Pvo Diasuke

Ya era de día. Me levanté pero ninguno de mis tíos estaba. Me vestí y me fui al cuarto donde estaban mis padres.

Cuando llegué la conversación que mantenían mis padres con mis tíos hizo que hubiese preferido no escuchar nada.

“Prefiero a Kuina-chan.”

“Al menos ella no llora tanto como lloraba Diasuke. Así podremos dormir bien.”

“Por fin un sobrino que no tiene miedo sus propios tíos.”

Todos reían incluidos mis padres. Iba a cerrar la puerta.

Nami: Diasuke, ven.-me llama pero yo no hago caso.

Diasuke: No gracias. Para que lo sepáis. Si tenía miedo de vosotros fue porque me asustasteis.-Cerré la puerta y me marché.

¿Todo lo que había vivido era una farsa? ¿El supuesto amor de mis padres nunca fue verdadero y ahora los conozco de verdad?

Volví al cuarto. Di un portazo. Me tumbé y dejé que todas las lágrimas retenidas salieran fuera.

Pvo Nami

¿Qué le ocurría? ¿Había visto bien? ¿Estaba llorando?

Zoro: Zoro, quédate con Kuina. Vuelvo ahora mismo.

Me levanté y fui al cuarto de al lado. Antes de llamar, oí algo que decía Diasuke.

Diasuke: ¿Por qué Kuina ha tenido que nacer? ¿Por qué me odian todos? ¿Por qué la prefieren a ella?

Entré lo más normal que pude aparentar.

Nami: ¿Diasuke?-se tapó. No le gusta que le vean llorar.

Diasuke: No quiero hablar.

Nami: Venga Diasuke. Sonríe un poco.-le intentaba hacer cosquillas en las zonas donde tenía debilidad pero no le saqué ni una sonrisa.

Diasuke: ¿Puedes parar por favor?

Nami: Venga, dime que te ocurre.

Diasuke: A mí nada. Yo estoy bien.

Nami: No me mientas.

Diasuke: Déjame solo por favor.

Nami:...Está bien.-accedí no muy confiada.

Pvo Diasuke

Pasé toda la mañana solo. No quería estar al lado de unos mentirosos. Estaba en el piscina pero como todos habían venido me marche al interior donde no había nadie y podía estar solo.

Pero me equivoqué, si había alguien. Kuina. Cuando pasé por el cuarto de mis padres estaba llorando.

No sé porque pero algo me obligó a cogerla y a calmarla. Se me quedó mirando. Los ojos también eran de mamá.

Nami: Que monos.-dice al ver la escena.-Gracias Diasuke.-coge a Kuina.

Diasuke: No es nada. Si me disculpas.

Nami: ¿Vas a contarme la verdad?

Diasuke: No tengo que contar nada. Estoy bien.

Nami: Ven.-se tumba y me indica que haga lo mismo. Me tumbo y me coloca a su lado.-¿Qué pasa?

Diasuke: Pues que he oído lo que habéis dicho antes. Lo de que la preferís a ella.

Nami: No Diasuke. Lo has malentendido todo. Solo estábamos bromeando. No pensamos nada de eso. Tus tíos se han extrañado y han empezado a decir tonterías.

Zoro: Diasuke, deja descansar a mamá.

Papá siempre era así de frío conmigo y con todos en estas situaciones.

Diasuke: Si papá.-me iba a levantar pero mamá me lo impidió.

Nami: No hace falta que te vallas. ¿Te quieres quedar?

Diasuke: Pero papá a dicho que...

Nami: ¿Tú que quieres?

Diasuke: Lo mejor para que te recuperes antes.

Zoro: Y esa manera es dejar descansar a mamá.

Diasuke: ¿Ves?-pregunte a mamá. Me levanté y me fui. Papá eres idiota.

Pvo Nami

Nami: ¿Cómo se te ocurre?

Zoro: ¿A qué te refieres?

Nami: Eres demasiado insensible. Diasuke estaba perfectamente conmigo. No tenías que haberlo echado. Va a pensar que no queremos estar con él.

Zoro: No es porque yo quiera. Son ordenes de Chopper.

Nami: ¿Cuándo hemos hecho caso a sus ordenes al pie de la letra?

Zoro:...

Pvo Diasuke

Diasuke: ¡Tío Luffy, bájame!-gritaba una y otra vez para que me soltara. Me había visto con mala cara y quería alegrarme.

Luffy: ¿Estás mejor?

Diasuke: ¡Me estoy enfadando!

Sentí que ya no me agarraba y que había salido volando. Caí cerca de la residencia y me hice bastante daño, tanto que la rodilla me estaba sangrando. Mis llantos alertaron a todos. A todos menos a quienes yo quería ahora a mi lado.

Chopper: ¡¿Qué ha pasado?!-se arrodilla a mi lado y ve mi rodilla.-No tiene muy buena pinta.-eso me asusto y empecé a llorar más fuerte.

Robin: ¡Chopper! Sé más delicado. Diasuke no es como nosotros.

Chopper: Diasuke, se valiente mientras te curo.

El tío Chopper me tuvo que poner puntos. Dolía mucho que te metiesen una aguja en una herida. Luego me limpió la sangre seca y me vendó.

Yo todavía no me podía calmar.

Chopper: Te llevo con Nami y Zoro.-yo asentí.

El tío Chopper me cogió en brazos y me llevó hasta la habitación donde estaban mis padres. Llamó a la puerta y entramos. Yo todavía lloraba. El dolor no se iba.

Nami: ¡Diasuke!-me coge en brazos.-¿Qué pasó?

Luffy: El t-tío Luffy me vio tris-te y para...animarme me l-levantaba una y otra vez hasta que...-las lágrimas no me dejaban seguir.

Nami: Shh, ya está.

Chopper: Os dejo solos.-se va.

Mamá se sentó en la cama conmigo en brazos.

Nami: ¿Estás mejor?- yo niego.

Diasuke: Duele mucho.

En ese momento Kuina se despertó porque tenía hambre. Ahora estaba en los brazos de papá quien no me hacía caso. Es más, salimos fuera porque según él, estaba haciendo mucho ruido.

Zoro: Diasuke, no hagas tanto ruido. Vas a acabar despertando a Kuina.

Me había hecho una herida, me habían puesto puntos, me dolía mucho, el tío Chopper me dijo que no andara hasta mañana...¿y sólo le importa que Kuina se pudiese despertar por mi culpa?

Diasuke: Bájame papá.

Zoro: No. No puedes caminar hasta mañana.

Diasuke: ¿Qué más te da lo que me pase? Ya veo que no te importa nada.

Nami: Zoro.-sale del cuarto.-Quédate con Kuina un rato. Yo iré con Diasuke.-me coge en brazos teniendo cuidado.

Zoro: Nami, tienes que descansar.

Nami: Prefiero estar pendiente de la salud de mi hijo que de la mía propia en este momento.

Nos fuimos dejando allí a mi a padre.

Nami: ¿Mejor?-niego.-Cuéntame lo que te ha pasado.

Diasuke: El tío Luffy sin querer me soltó mientras me lanzaba y me hice daño en la rodilla.

Nami: ¿Ha pasado algo más para que estés así?

Diasuke: ¿Papá no me quiere?

Nami: ¿Cómo no te va a querer?

Diasuke: No lo parece. Creo que me odia. No se ha preocupado por mí en ningún momento.

Nami: ¿Quieres qué hable con él?

Diasuke: Me da igual.

Nami: Lo que necesitas ahora es dormir.

Diasuke: No te vayas.

Nami: No me iré de tu lado.

Pvo Nami

Ahora lo entendía todo. Quería el cariño de Zoro, el cariño de su padre. Y ahora Zoro estaba preocupado por Kuina y cuando algo preocupa a Zoro...se vuelve más distante.

Zoro: Nami...-entra con Kuina sollozando.

Nami: Pásamela.-con mucho cuidado Zoro la dejó en mi regazo y me dispuse a alimentarla.

Zoro: ¿Estás enfadada?

Nami: ¿Tú qué crees?

Diasuke: Mamá...no te vayas.-oía a mi derecha. Miré y vi que todavía dormía. Tenía una pesadilla.

Nami: No me iré.-lo apagué más a mi y pronto volvió a dormir tranquilamente, pero la que ahora se quejaba era Kuina.-Jajaja. Que no me puedo dividir.

Zoro: Yo me encargo de Diasuke.

Nami: No Zoro. Déjalo aquí tranquilo. Está así por tu culpa. Es que no se cómo se te ha ocurrido decir eso antes.

Zoro: ¿Decir el qué?

Nami: Tu comportamiento de antes con él le ha hecho creer que le odias.

Zoro: Jamás lo odiaría. Es mi hijo.

Nami: Ya sé que no le odias, pero a veces eres muy insensible y no te das cuenta de lo que dices.

Zoro: No lo sabía. Nunca ha sido esa mi intención.-e insistía en llevar a Diasuke a la cama de al lado.

Nami: Te he dicho que dejes quieto a Diasuke.

Zoro: Chopper dice que descanses.-deja a Diasuke en la cama de al lado.

Pvo Diasuke

Me había despertado de la siesta, pero no noté a nadie a mi lado. Sin moverme vi a papá y a mamá en la cama de al lado con Kuina. ¿Por qué tenía que dolerme tanto?

Sin que se diesen cuenta me fui al Sunny. Allí todos preparaban una fiesta para la llegada de Kuina. Me fui a mi camarote. En la cama encontré una nota que decía felicidades al nuevo hermano mayor. Tiré la nota y me acosté.

Ya era de noche y todos estaban de fiesta. Todos menos yo. Mis padres habían vuelto a pasar de mí. Me desestresé entrenando o eso intenté pero la rodilla no me dejaba.

Intentaba dormir pero entre que la rodilla me molestaba y el resto hacía mucho ruido...no podía.

El tío Sanji entró al cuarto. Se pensó que estaba dormido ya que no me veía la cara.

Sanji: Eh, minimarimo.-por su tono de voz podía notar que estaba borracho. No respondí.-Sabes. Creo que con Kuina vamos a estar mejor. Al menos ella no nos tiene miedo. Sabes. Esto se supone que no debemos decirlo pero tus padres no te...déjalo. Y sé que estás despierto. No nos puedes engañar.-me agarró fuerte de la camiseta y me lanzó contra la pared con la mala suerte de que la pierna que tenía vendada chocase contra la pared a pesar de que lo intenté evitar. No pude evitar gritar.

Nami: ¿Qué pasa Diasuke?-preguntó asustada. Cuando vio que me agarraba la pierna se acerco a mí. Poco después llegó mi padre y empezó a pelear contra el tío Sanji.

Zoro: ¡Maldito ero-cook!

Chopper: ¿Qué está pasado? Hacéis mucho ruido.

Diasuke: Tío Chopper...mi pierna.

Chopper: Déjame ver.-me inspecciona.-Oh no. La herida se ha abierto.

Nami: Vamos a la enfermería.

Poco después de que saliésemos oímos a papá y al tío Sanji pelear y como el tío luffy los detenía.

Diasuke: ¿Qué es lo que no me podéis decir?

Nami: ¿Qué?

Diasuke: El tío Sanji ha dicho tus padres no te...¿Qué es lo que me ocultais?

Sanji: Es muy sencillo. No lo tenían planificado. No te esperaban.

Zoro: ¡Juro que te voy a matar!

Diasuke: ¿Es eso cierto?

Nami: No, claro que no.-me abraza.

Zoro: Diasuke.

Diasuke: No papá.-el enfado que le había visto hace un rato era uno que no le veía desde hace dos años.

Zoro: ¿Qué pasa?

Diasuke: Aléjate papá.-me escondí detrás de mamá.

Zoro: Dime qué pasa.-se acerca a mí.

Diasuke: No te acerques.-como podía me iba alejando cada vez más hasta darme contra la pared. Me quedé sentado.-Vete por favor.

Zoro: No me pidas eso.-con cualquier gesto que intentase hacer, pensaba que me iba a hacer daño.

Nami: Déjalo Zoro. Lo estás asustando cada vez más.

Diasuke: Mamá...

Nami: ¿Vamos a dormir?

Diasuke: S-si.-me coge y dejamos ahí a papá.

Nami: ¿Qué te ha pasado?

Diasuke: He vuelto a ver el enfado que tenía papá hace dos años y eso me da miedo. S-sé que no m-me va a hac-er daño pero...

Nami: Ya lo sé. Voy a por un vaso de agua y nos vamos a la cama.

Diasuke: No te vayas. Sino vendrá papá.

Nami: Tardo un minuto. Le diré al tío Luffy que no le deje entrar.

Diasuke: Está bien.

No pasó mucho tiempo y la puerta se abrió. Esperaba encontrarme a mamá pero era mi padre.

Diasuke: Vete papá.-decía muy asustado. No me sacaba de la cabeza esa imagen.

Zoro: Tenemos que hablar.

Diasuke: Yo no quiero hablar.-iba retrocediendo lentamente.-Márchate por favor.

Zoro: Hasta que no hablemos no.

Diasuke: Mamá...

Zoro: Diasuke no me tienes que temer. Soy tu padre. No te voy a hacer daño.

Nami: Mejor vete Zoro. Mañana ya hablaremos más tranquilos.

Zoro: Vale. ¿Te vas a quedar aquí?

Nami: Sí. Esta noche dormiré con Diasuke.

Zoro: Buenas noches.

Nami: Buenas noches.

Pvo Nami

Diasuke estaba muy asustado, tanto que se dejó vencer por las lágrimas.

Nami: Duerme tranquilo. No me iré de aquí.

Diasuke: Gracias.-no tardó mucho en dormirse al igual que yo.