45 Kento

Pvo Zoro

No tardamos mucho en llegar a aquel lugar, la tumba de Kuina. Diasuke-sensei me dejó solo para que me tomase mi tiempo. Dejé mis katanas a mi derecha y me arrodillé enfrente de la tumba.

Zoro: Hola Kuina. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que vine. Ya no te tienes porque preocupar más en cuanto la promesa, ya la he cumplido. Vencí a Mihawk. Soy oficialmente el mejor espadachín del mundo. Ahora podrás descansar en paz. ¡Ah sí! Hay algo que te quiero contar. Tengo un hijo. Es probable que no te lo creas debido a nuestras continuas charlas en las que yo decía que no quería tener hijos. Pero ella lo cambió todo. Mi hijo es pelirrojo y su madre es la navegante de mi tripulación. Nunca llegué a pensar que llegaría a tener un hijo y menos con ella. Desde que nos conocemos siempre hemos estado peleando, nunca nos tragábamos, pero...poco a poco me fui enamorando de ella y nos volvimos novios. Poco después nació Diasuke, así es como lo hemos llamado. ¿Te acuerdas de aquella charla que tuvimos de pequeños?

Flashback

Zoro: ¿Eh? ¿El nombre de mis hijos?

Kuina: Sí. ¿Nunca has llegado a pensar el nombre de tus futuros hijos?

Zoro: No. Además todavía somos unos niños.

Kuina: Yo si que lo llegué a pensar. Si es niño Kaito y si es niña Nami.

Zoro: ¿Por qué?

Kuina: Kaito porque me gusta su significado, que es amable, y Nami por mi madre.-su tono cambió a uno más triste.

Zoro: Lo siento. No lo sabía.

Kuina: No importa.-volvió a mostrarme su sonrisa.-¿En serio qué no has llegado a pensar en eso?

Zoro: Bueno...un día después de entrenar.

Kuina: ¿Y?-pregunta curiosa.

Zoro: Si es niño Diasuke y si es niña el nombre de algún familiar de mi pareja.

Kuina: ¿Y por qué?

Zoro: Diasuke significa bendición, pienso, y creo que pensaré en un futuro, que los hijos son como una bendición que nos ha sido otorgada.

Kuina: Zoro...

Zoro: Y el del familiar porque no se me ocurre ninguno.

Kuina: Tenías que estropearlo. ¿Seguro qué no quieres tener hijos?

Zoro: ¡Qué no! Vamos a entrenar. Te tengo que ganar.

Kuina: Pero si eres un paquete. ¿Cómo alguien como tú va a ganarme?

Zoro: ¡¿Qué has dicho?!

Kuina: Lo que has oído.

Zoro: En guardia.

Fin del Flashback

Zoro: Siempre terminábamos peleando. Empleé el nombre que te dije, y todavía sigo pensando eso. Los hijos son una bendición. Sabes, todavía hay algo que me atormenta día y noche. Sé que ha pasado mucho tiempo desde aquel día que tú...ya sabes, pero todavía la culpa me atormenta al no saber la respuesta. ¿Moriste por mi culpa? ¿Si no te hubiese retado aquel día con nuestras verdaderas katanas seguirías viva? ¿Pero qué estoy diciendo? No me puedes contestar. Es imposible.-no pude evitar llorar.-Kuina...

Sensei: Así que todavía sufres por ello.

Zoro: ¿A qué se refiere Sensei?-me sequé las lágrimas tan rápido como pude.

Sensei: De niño, tras la muerte de Kuina, siempre intentabas ocultar tus sentimientos. Y por la noche ibas a la tumbar de Kuina a llorar su muerte. Sé que estabas afectado.

Zoro: Sí.-agaché la cabeza.

Sensei: No te atormentes Zoro. No fue tu culpa. Todo el mundo tiene accidentes, aunque terminen así. Vete tranquilo.

Zoro: Hai sensei. Mejor me voy llendo.-me levanté.-Adiós Kuina.-me marché del dojo.

Todavía no estaba tranquilo. Aquel día se me quedó grabado en la memoria y jamás se borrará. Ese recuerdo no desaparecerá nunca.

Flashback

Kento: ¡Zoro!-interrumpió mi entrenamiento.

Kento era mi mejor amigo.

Zoro: ¿Qué ocurre Kento? Sabes que no me gusta que...-cuando lo vi me asusté. Estaba llorando. Él era como yo. No lloraba por estupideces.-¿Qué ha pasado?-no podía hablar.-Kento, reacciona.-lo sacudí.

Kento: Kuina...

Zoro: ¿Kuina qué? Kento, ¿qué le ha pasado a...?-se dignó a decirme lo que ocurría. Sentí que el mundo se detenía.-¿Qué has dicho?-las lágrimas comenzaron a emerger. Esperaba que fuese una broma de mal gusto.-Dime que es una broma.-negó con la cabeza.

Kento: Por desgracia no. Kuina ha muerto.-por un instante mi corazón dejó de latir.

Zoro: No, no...

Salí corriendo hacia el dojo. Todos los maestros y algunos de los amigos de Kuina estaban aquí. Estaban alrededor de un cuerpo tumbado sobre un futón. Su cara estaba tapada por un trozo de tela de color blanco. Su pelo azul me ayudó a reconocerla. Era Kuina la que estaba ahí tumbada entre todas aquellas personas.

Zoro: ¿Kuina? Kuina, vamos levántate. Si es una broma no tiene gracia.-no recibía respuesta. Las lágrimas volvían a salir.-¡Kuina deja ya esta broma de mal gusto! Vamos a entrenar como siempre.-intentaba sonreír pero las lágrimas me lo impedían.-Onegai, levántate.-las fuerzas me fallaron y caí de rodillas.

Sensei: No es ninguna broma Zoro. Kuina ha...

Zoro: Sensei, onegai, no lo diga.-me dejé vencer por las lágrimas.-¿Y nuestra promesa? Prometimos que uno de los dos sería el mejor espadachín del mundo.-apenas podía pronunciar aquellas palabras.-Kuina...

Fin del Flashback

??: ¿Zoro? ¿Eres tú?-una voz me sacó de mis pensamientos.

Alcé la vista y a mi izquierda un hombre de mi edad me miraba. Su cabello negro estaba alborotado y sus ojos pequeños eran del mismo color que su pelo.

En su costado izquierdo llevaba una espada de empuñadura roja como la sangre recubierta con cuerda amarilla mientras que la funda era negra. Podría ser...

Zoro: ¿Kento?-pregunté para aclarar mis dudas.

Kento: El mismo que viste y calza.-no había duda. Era él.

Al igual que cuando eramos pequeños me atrapó la cabeza con un brazo y con su otra mano me revolvió el pelo.

Zoro: ¿Cuántas veces te he dijo que no me gusta que me hagan eso?-cogí impulso y con una voltereta lo estampé contra el suelo con fuerza. No parábamos de reír.-¡No hemos cambiado nada!-le ayudé a levantarse.

Zoro: ¿Qué tal amigo? Hace mucho que no nos vemos.

Kento: Desde que te fuiste. ¿Cómo has estado? Me enteré de que eres parte de los mugiwara.

Zoro: Así es.

Kento: ¿Ya eres el mejor?

Zoro: Por supuesto que si. Tienes delante al mejor espadachín del mundo.

Kento: Me alegro por tí. Por fin cumpliste tu promesa. ¿Vienes de...visitarla?

Zoro: Sí. Sé que te gustaba.

Kento: Sí, pero no me puedo quedar ligado al pasado. Tengo que seguir adelante.

Zoro: Me alegro de que te dieses cuenta.

Kento: ¿Te quedarás ahora aquí?

Zoro: No, no puedo.

Kento: ¡¿Cómo que no?! Te fuiste para derrotar a Mihawk y ahora que lo has hecho te puedes quedar aquí.

Zoro: No. Tengo que cumplir una promesa. ¿Conoces a mi nakama Nami?

Kento: Por supuesto que si. ¿Por quién me tomas? Es bellísima. Conseguiré que sea mía.

Zoro: Creo que se te han adelantado.

Kento: ¿A qué te refieres?

Zoro: Que ya está pillada. ¿Entiendes?

Kento: ¿Con quién está? Si fuese verdad habría salido en los periódicos.

Zoro: Pues está conmigo. Nami es mi mujer. Además tenemos un hijo.

Kento: Jajajajajaja. Zoro que gracioso. Ahora en serio. ¿Con quién está?

Zoro: No bromeo. Nami es mi mujer. Así que cuida con cómo la miras.

Kento: No me lo creo. Necesito pruebas.

Zoro: Está bien. Pero si es verdad, ¿qué harás a cambio?

Kento: En el caso de que fuese verdad...pues haré lo que quieras sin quejarme. Pero si tú pierdes darás una vuelta por toda la isla haciendo el pino.

Zoro: Trato hecho.-estrechamos las manos para cerrar el pacto.-Ahora vamos a casa de mi madre.

Kento: Entendido. Por cierto, ¿has visto a Hikari?

Zoro: No.

Kento: ¿Sabías qué estaba enamorada de tí no?

Zoro: Si pero ella no me gustaba. Me parecía una presumida y una arrogante.

Kento: Bueno creo que va a ir a la casa de tu madre para verte de nuevo y confesarte su amor. Si la dejas de lado estaré de acuerdo contigo. Esa tía no merece la pena. Es guapa pero su personalidad no lo compensa.

Zoro: Que bien me entiendes.

Kento: Soy tu mejor amigo, ¿te acuerdas?

Zoro: Tú lo has dicho amigo.

En casa de Mizuki.

Mizuki: Vaya tripulación más rara. Un esqueleto, un cyborg, un reno...es algo de locos.

Nami: Nuestro capitán tiene una increíble habilidad para elegir a gente muy peculiar.

Kento: ¡No me lo creeré hasta que lo vea con mis propios ojos!-se oía a lo lejos.

Zoro: Pues haya tú. Tu chasco será más grande.

Nami: ¿Quién está con Zoro?

Mizuki: Es Kento, su mejor amigo. Iban al mismo dojo de pequeños.

Zoro: Ya volví. Hola cielo.-besa a Nami.

Nami: Hola. ¿Qué tal?

Zoro: Pues bien. El dojo sigue igual que hace años. ¿Se durmió?-coloca a Diasuke sobre su regazo.

Nami: Te ha intentado esperar despierto pero le ha sido imposible.

Zoro: ¿Ahora te lo crees Kento?

Kento: A ver a ver a ver...¿cómo es que Zoro halla acabado con Nami la gata ladrona y con un hijo? ¿Seguro qué eres el Zoro que conozco?

Zoro: ¿Tan raro es que haya acabado así?

Kento: Si. Porque tú eras un obsesionado a las espadas y un asocial. Menos mal que yo te salvé.

Mizuki: Ahí Kento tiene razón.

Zoro: ¡Mamá!

Mizuki: Es verdad.

Nami: Pues nuestro Zoro coincide más o menos con tu descripción solo que ya no es tan asocial.

No cuando subiré el siguiente. Intentaré lo antes posible, pero es que estoy con exámenes.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top