4 Es un minizoro
Nami: Ya estás aquí, mi chiquitín.- sonríe al pequeño Diasuke que duerme plácidamente en el pecho de su madre.
Zoro: Nuestro primer hijito ¿Eh?- acaricia una de las mejillitas de Diasuke con su dedo, el cual como respuesta agarra el dedo de su padre con una de sus manitas y se acurruca un poco más en el pecho de su madre.
Nami: Es una monada.-coge su otra mano y la besa.
Zoro: Bienvenido al mundo Roronoa Diasuke.-dice con una sonrisa en el rostro.
Nami: siente como su hijo está inquieto en sus brazos.- ¿Qué te pasa? ¿Tienes hambre verdad?- se baja un poco la camiseta y acomoda a Diasuke sobre su regazo, el cual empieza a beber la leche de su madre.-¿No es lo más bello que hayas visto?
Zoro: Y pensar que viene de nosotros.
Nami: ¿Te das cuenta de qué hemos creado vida?- Nami no recibió respuesta de su chico ya que éste estaba embobado mirando a su pequeño.-Es igual que tú.
Zoro: Seguro que cuando ero-cook lo vea dirá que es un minimarimo.
Nami:¿De dónde has sacado ese nombre? Digo el de Diasuke.- dice mientras ve a su hijo comer.
Zoro: Es el nombre de mi sensei, el que me entrenó antes de salir al mar en busca de Mihawk.
Nami: Ya veo. Es un nombre hermoso. Tendrás que enseñarle el Santoryu.
Zoro: Y tú a dibujar mapas.- se fija en la cabeza de su hijo, que aunque está tapada por un gorro en el que pone Diasuke, se puede apreciar un pequeño mechón de color naranja.- Parece que va a ser pelirrojo.
Nami: ¿Cómo lo sabes?- pregunta inocéntemente.
Zoro: Mira.-retira con cuidado el gorro hacia atrás haciendo que en la parte delantera de la cabeza del bebé se puedan ver pequeños pero visibles cabellos naranjas.
Nami: Es verdad. Así que ahora ahí un pequeño pelirrojo a bordo. ¿Ya terminaste?- mira Diasuke quien se había quedado dormido después de comer.-Pero todavía no sabemos como son sus ojos. Yo quiero que tenga tus ojos.
Zoro: No Nami, que tenga los tuyos. Son más bonitos.
Nami: A veces eres tan romántico.- deposita un suave beso en sus labios.
Zoro: No esperes que me salga muy a menudo.
Nami: Ya lo sé tontorrón.
Luffy: Gomu-gomu no...
Zoro: Ni se te ocurra Luffy.-se levanta y se dirige a la puerta abriéndola un poco para que sólo pudieran verlo a el.
Franky: Que bien que abriste.
Usopp: Intentamos detenerlo pero no pudimos.
Zoro: Ya me lo imagino.-dice mientras piensa en la salvajada que se le habría ocurrido a su capitán.
Luffy: ¿Podemos entrar?
Zoro: niega con la cabeza.- Nami está agotada y mi pequeño está durmiendo.
Franky: Es un niño.
Zoro asiente con una pequeña sonrisa.
Luffy: ¡Zoro déjanos pasar, es una orden!
Zoro: Que orden ni que leches. Venid mañana. Y si se os ocurre entrar a la fuerza os detendré.
Luffy: Está bien. Pero de mañana no pasa.- se marcha con Franky, Usopp y Brook.
Robin: Felicidades.
Sanji: Enhorabuena marimo. Cuida bien de Nami. ¡Espérame Robin-Chawn!
Zoro: Maldita sea. ¿No cambiará nunca o qué?- se vuelve a sentar en la silla.
Nami: Creo que ya sabes la respuesta.
Zoro: Observa como los ojitos de su retoño los mira aténtamente.- Vaya, vaya, mira quién se ha despertado.
Nami: Vuelve la vista hacia donde señala Zoro y observa que su retoño está despierto y observa aténtamente a sus padres.-Hola mi amor. Soy tu mamá.-le dice en un tono cariñoso.
Zoro: Y yo tu papa acaricia su cabecita.
Nami: Tiene tus ojos.
Zoro: Pero todavía no sabemos de que color son. ¿Qué será? ¿Marrones o negros?
Nami: Lo sabremos dentro de poco. ¿Quiéres cogerlo?
Zoro: ¿Segura?
Nami: Por supuesto. Al fin y al cabo eres su padre.
Zoro: Está bien.-coge a Diasuke en brazos y lo mira sonriendo.-Gracias Nami.-recibe como respuesta una sonrisa.
Nami: Que a gusto que éstas con papá, ¿Eh Diasuke?- le acaricia la mano.
Diasuke solloza y Zoro y Nami sonríen con una gota en la cabeza.
Zoro: Eh, no llores con papá.-le acaricia el pecho.
Nami: Te mira muy atento.
Zoro: Eso parece, pero está más atento contigo. Mira.
Nami ve como Diasuke está mirándole con los ojos muy abiertos y estira la mano hacia ella.
Nami: Ven mi vida-lo coge y ve como Diasuke comienza a bostezar y como poco a poco se va quedando dormido.- Uyuyuy Zoro, ha heredado tu gusto por dormir.- lo coloca bocabajo sobre su pecho.
Zoro: Baaaah, así tendré un compañero para dormir la siesta.
Nami: Hablando de dormir, creo que es hora de que nosotros también nos pongamos a ello. Se nos ha hecho tarde.
Zoro: Hasta mañana.- se intenta levantar pero ve como Nami agarra su mano impidiendo que se vaya.
Nami: ¿Quién ha dicho que quiero que te vayas? Anda ven.-se aparta dejando un hueco para que Zoro se acueste y coloca a Diasuke entre ellos dos.- Buenas noches Zoro.- le da un beso.- Buenas noches mi príncipe.- deposita un beso en su frente.
Zoro: Buenas noches.
Al cabo de poco tiempo los tres ya estaban durmiendo plácidamente, pero el gusto no les duró mucho o por lo menos a Nami ya que unas horas más tarde se oye un llanto dentro de la habitación provocando que se despierte.
Nami: ¿Qué pasa?- pregunta con pesadez. Cuando su vista se aclara por completo observa que su pequeño se ha despertado y está llorando.-¿Qué pasa Diasuke?- lo coge, lo tumba bocabajo sobre su pecho y lo empieza a mecer con suavidad hasta que se vuelve a dormir.- Eso es, tranquilo.-lo vuelve a dejar entremedio de sus padres, pero en cuanto rompe el contacto con su retoño éste se pone a llorar de nuevo.-¿Diasuke, qué te pasa mi vida?-lo coge de nuevo y comienza a mecerlo para que se duerma nuevamente, pero esta vez tiene que levantarse para poder dormirlo.
Zoro: ¿Qué es este alboroto?-se queja el espadachín.
Nami: Ese alboroto del que hablas es tu hijo.
Zoro: ¿Qué le pasa?- pregunta preocupado.
Nami: No lo sé, creo que ha tenido un mal sueño porque nada más lo he vuelto a dejar en la cama se ha puesto a llorar de nuevo.
Zoro: Vamos Diasuke, no llores, que papá y mamá están aquí. No te va a pasar nada.-dice mientras lo acaricia.
El pequeño pelirrojo se va calmando poco a poco hasta que acaba dormido.
Nami vuelve a dejar a Diasuke en la cama, pero éste comienza a sollozar de nuevo.
Nami: Shhh, tranquilo, estamos aquí mi príncipe.- dice mientras acaricia el pecho de su retoño, quién se vuelve a calmar.
Zoro: Eso es.- Acaricia la mano de su hijo. Diasuke agarra el dedo de su padre como si le quisiera decir que no quería que se fuera. Al cabo de unos minutos lo tres vuelven a caer rendidos.
~~~~~~~~~
Holaaa.
Bueno ya sabéis como es Diasuke. Intentaré actualizar cada dos tres días (como tarde cada semana) y que más tenía que decir...nada más.
Sigan leyendo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top