Nami: Ha pasado mucho tiempo desde que podemos dar un paseo así de tranquilos.

Zoro: A veces el ser pirata tiene sus consecuencias.

Nami: Pero no tantas como para...-sale corriendo como si persiguiera a alguien, pero antes de que pudiera alcanzarlo se chocó contra Daichi.

Nami: Ay mi cabeza...

Zoro: ¿Estás bien Nami?-pregunta preocupado mientras la ayuda a levantarse.

Nami: Si tranquilo. Perdona Daichi.

Daichi: No es nada. ¿A dónde ibas tan deprisa?

Nami: Creía haber visto a alguien.-esas palabras alertaron a Zoro.-Pero creo que solo fue mi imaginación. Vamos Zoro.-le coge de la mano.

Zoro: Voy.-rodea el hombro de la navegante y la apega más a él, hecho que no pasó desapercibido para Daichi.

Nami: Zoro, no tienes porque estar celoso.

Zoro: Lo sé, pero es que te mira de una forma que no es de amigos.

Nami: Zoro.-lo besa.-Te lo voy a repetir otra vez para ver si se te mete en esa cabeza tan dura que tienes. Eres el único al que amo y eso no cambiará jamás.

Retomaron el paseo y más tarde se volvieron a topar con Daichi.

Zoro: ¿Nos está siguiendo?

Daichi: ¿Tienes un momento Nami?

Nami: Lo siento, pero Diasuke nos está esperando en el barco.

Daichi: Está bien. No pasa nada.

Sanji: ¡Nami-san!

Daichi: ¿Y éste quién es?

Nami: Sanji-kun. ¿Qué ha ocurrido?

Daichi: ¿Sanji-kun? Bah, que más da. Luego hablaré con Nami.-se va sin que esto pase desapercibido para Zoro.

Sanji: Dime que habéis visto a Diasuke.

Zoro: Pero si está en el barco.

Sanji: Hemos buscado por todos sitios pero no lo encontramos.

Zoro y Nami: ¡¿QUÉ?!

Buscaron por todo el barco pero no dieron con él. También salieron a la isla pero nada. Lo único que encontraron fue una nota que había en la cama de Diasuke.

Por ahora tu hijo está bien
No le haré nada
Pero no te relajes
Tu sufrimiento
Solo acaba de comenzar

Zoro: No me digas que lo ha capturado.

Nami: Tengo que encontrarlo...tengo que encontrarlo.

Zoro: Tranquila Nami. No le pasará nada. Lo encontraremos a tiempo.

Nami: Vamos a buscarlo.

Zoro: Espera, hay que hablar con los demás primero.

Nami: Pero...

Diasuke: ¡Mamá, papá, ya llegué!-oyeron afuera.

Zoro: Es Diasuke.

Salieron a cubierta y encontraron a Diasuke junto con Nojiko.

Nami: ¡Diasuke!-lo abraza llorando.-Menos mal. Estás bien.

Diasuke: ¿Pasa algo mamá?

Nami: No vuelvas a irte sin avisar.

Diasuke: Pero si le he dicho al tío Luffy que me iba con la tía Nojiko.

Nami y Zoro: Lo mato.

Nojiko: ¿Qué ha pasado para que os pongáis así?

Zoro: Leela.-le entrega la nota.

Nojiko: Ya entiendo. La próxima vez avisamos a Robin.

Zoro: Quédate un momento con Diasuke. Tenemos un asunto pendiente.

Encuentran a Luffy en cubierta.

Zoro y Nami: Luuuuffyyyy...-mirada asesina.

Se oyen golpes y truenos acompañados de los gritos de Luffy por todo el barco.

Usopp: Fue un buen capitán.

Sanji: Llévalo con Chopper, todavía no está muerto. Pero no le falta mucho.

Nami: Pues yo lo remato.

Robin: Quieta navegante.

Genzo: ¿Qué le ha pasado a Luffy?-pregunta al ver el estado en el que se encontraba. Estaba lleno de heridas, chichones y moratones.

Usopp: Zoro y Nami es lo que le ha pasado.

Nami: Menudo susto me he dado.

Luffy: Pero es verdad que no me acordaba.

Zoro: ¡Pues haz memoria!

Nami: Diasuke, si vas a salir con alguno de tus tíos avisa a tu tía Robin si ni tu padre ni yo estamos.

Diasuke: Vale.

Nojiko: Además con esa nota era fácil pensar que Arlong lo había capturado.

Genzo: ¿Qué nota?

Nami: Nada Genzo.

Zoro: Arlong ya está aquí.

Luffy: Bien. Va a pagar por hacer sufrir a mi nakama.

Nami: Esto es lo que haremos. Zoro, Diasuke y yo iremos a las ruinas de Arlong Park. Nojiko y Genzo irán a la playa. El resto buscaran por el pueblo.

Todos: ¡Entendido!

Ruinas de Arlong Park

Zoro: Diasuke, no te separes de nosotros.

Diasuke: Sí.

Zoro: ¿Qué buscamos?

Nami: Cuando era pequeña oí una vez a Arlong hablar con Kuroobi sobre lo que haría si alguien se interpusiese en sus planes o descubriese los tratos que tenía con la marina. Todo eso estaba en unos papeles. Sé que tienen que estar por algún sitio.

Diasuke: ¿Son estos?

Nami: Si esos. Gracias.-los mira extrañada.-Que extraño. No hay nada escrito. Están en blanco.

Diasuke: Papá, allí hay alguien.

Zoro y Nami se pusieron en alerta. Se colocaron delante de Diasuke mientras cogían sus respectivas armas.

Zoro: Quédate detrás nuestro.-da un paso al frente.- ¿Quién eres?

Hacchi: Roronoa tranquilo.

Nami: Hacchi.

Diasuke: ¡Hacchi-san!

Zoro: ¿Qué haces aquí?

Hacchi: Me enteré de lo de Arlong y vine a ayudar.

Nami: Gracias Hacchi.

Hacchi; Encontré esto.-le entrega un sobre a Nami.-Lleva tu nombre.

Habéis hecho mal en separaros
Sois demasiado vulnerables
¿Por qué no los buscas?
Aunque será en vano

Nami: Oh no. Zoro y Diasuke ir por el pueblo, Hacchi al Sunny. Yo iré a la playa. ¡RÁPIDO! Nos vemos en el Sunny.

Pvo Nami

Mierda, no teníamos que habernos separado. Era lo que quería desde el principio. Busqué a Genzo y a Nojiko por toda la playa pero no di con ellos. Ni siquiera encontré una pista. Volví al Sunny y Hacchi encontró lo mismo que yo: nada. Más tarde Zoro y Diasuke volvieron al Sunny cosa que me llegó a aliviar.

Nami: ¿Y bien?

Zoro: No hemos encontrado a ninguno y nadie a visto nada fuera de lo normal.

Hacchi: ¿Se te ocurre algún sitio?

Nami: No. No puedo pensar con claridad. Está consiguiendo lo que quiere. Torturarme y hacerme sufrir con mis seres queridos.

Zoro: Tranquilízate. Se ha hecho tarde. Descansaremos y mañana continuaremos.

Hacchi: Es lo mejor. Yo haré guardia.

Nami: Está bien.

No conseguí dormir. El miedo me lo impedía. Salí del camarote y fui a la cocina pero me quedé dormida. Volví a tener la pesadilla de la muerte de Bellemere-san, pero esta vez añadiendo las muertes de mis nakama, de Nojiko, Genzo, Zoro y Diasuke de las maneras más horribles y crueles que podría haber imaginado.

Me desperté exaltada y algo o alguien apoyaba la mano sobre mi hombro y me balanceaba suavemente mientras me llamaba. Reaccioné de la peor manera posible.

Nami: ¡Atrás! ¡Para! ¡Déjame!-golpeaba su pecho con mis puños mientras las lágrimas corrían por mi rostro sin parar.

Zoro: Nami, soy yo. Tranquilízate.

Por fin identifiqué la voz. Era la de Zoro.

Nami: Zoro...-lo abracé.

Zoro: ¿Qué ocurre Nami?

Nami: Ese sueño otra vez. Y mucho peor que antes. Ahora también...

Zoro: No digas nada. Vamos a dormir.

Nami: ¿Y Diasuke?-pregunté mientras nos dirigiamos a nuestro camarote.

Zoro: Durmiendo con Hacchi en su camarote. No te preocupes. No le pasará nada. No lo permitiré. También encontraremos al resto.