💸 Tres 💸
Parte tres (Última): Dinero, dinero, dinero.
El sudor corría por su sienes luego de un intenso cardio, había abandonado el gimnasio en las últimas semanas y creía que ya era hora de regresar, aunque retomar la rutina se le estaba haciendo más complicado de lo que era usualmente.
—Es extraño, ya sabes, pero trato de no pensar mucho en eso —estaba hablando con su amigo, o eso pensaba él, porque en realidad KiHyun parecía muy ensimismado en las pesas que levantaba una y otra vez. —¿Me estás escuchando?
—Mierda, HyungWon, me estoy muriendo aquí y tú quieres que escuche tu historia de mierda con tu pobretón —dicho eso, un entrenador se acercó rápidamente hasta él y le ayudó a quitarse el peso de encima, haciendo que el mayor suspirara aliviado de una vez.
—Pensé que ponerte rojo era parte de tu rutina.
Una mirada filosa fue lo que recibió el menor, haciendo que este riera avergonzado, sin embargo su amigo no le dijo mucho más y comenzó a beber de su botella.
—Pero, retomando... —continuó de nuevo HyungWon, ignorando el hecho de que su amigo fue casi aplastado por unas pesas. —Estoy algo preocupado, tal vez le robaron su teléfono y por eso no responde mis llamadas.
—Es probable, tú más que nadie sabes dónde vive él —le respondió el otro. —Deberías dejar de preocuparte tanto, probablemente está perdiendo el tiempo por ahí en el trabajo o con sus amigos... O tal vez con MinHyuk.
Eso pareció poner alerta al más alto, que le dio una mirada molesta, a la vez que fruncía sus labios. HyungWon le había comentado a KiHyun respecto a ese rubio ex-novio de HoSeok, así que KiHyun adoraba molestarlo con eso, porque era muy sencillo colocarlo celoso, bastaba con nombrarlo para que HyungWon estallara.
—Lo visitaré esta tarde, no es común en él perderse tantos días.
—¿Qué no trabaja en las tardes?
—Entonces lo esperaré —HyungWon tomó sus cosas y caminó rápidamente por el gimnasio, dejando a su amigo con la palabra en la boca, sin siquiera darle tiempo de despedirse.
Primero fue a su casa, tomando una ducha larga y eligiendo su ropa más linda para salir. Habían pasado varios días desde que no hablaba con HoSeok, y eso lo estaba extrañando, porque él nunca desaparecía de esa forma, aunque estuviera ocupado, siempre le dejaba mensajes lindos en las mañanas y en las noches, pero ahora ni siquiera eso.
Bajó unas horas después de su habitación, encontrándose con su hermano mayor y su hermano menor en la sala, ambos estaban vestidos de manera muy informal, pues aunque era un día entre semana, estaban de vacaciones y por lo tanto estaban demasiado relajados en el sofá de su casa.
—¿A dónde vas? —preguntó su hermano menor, viéndolo como revoloteaba de un lado para otro con sus zapatos finos.
—¿Qué te interesa?
—¿Te vas a ir de fiesta a esta hora? Es un poco temprano para emborracharse —comentó entonces su hermano mayor, lo cual irritaba mucho más a HyungWon, porque la presencia de JaeHyun ya empezaba a desesperarlo, no se supone que duraría tanto tiempo en Corea, sin embargo, él no parecía tener muchos ánimos de irse.
—Me voy a ver con mi novio —respondió secamente, no pensaba dar más información que esa.
—¿Lee? Oh, pensé que ya te habías aburrido de él —replicó JaeHyun, soltando una risa nasal mientras continuaba cambiando de canal, pretendiendo que no le importaba todo eso.
—Que gracioso —murmuró HyungWon, sabía que JaeHyun le recordaba su vida libertina cada vez que podía, como si él tuviera que avergonzarse por eso, pero todo lo contrario, de haberle dado la opción él viviría su vida de ese modo una y otra vez, porque le gustaban los placeres de la vida y si no hubiera sido así, tal vez nunca hubiera conocido a HoSeok.
—Dile que venga —ahora intervino su hermano menor, que sonreía de una forma extraña, como si estuviera complacido por algo.
HyungWon bufó, NamHyun ya le estaba irritando un poco también, no le había prestado atención al principio cuando pareció tener una atracción física hacia HoSeok, estaba bien, tenía las hormonas alborotadas; a él también le había sucedido, cuando tenía quince vivía súper caliente por su vecino, él le llevaba alrededor de diez años y tenía un cuerpo de infarto, pero no duró mucho con la calentura porque; uno, perdió la virginidad un tiempo después con uno de sus compañeros de clase: y dos, su vecino tenía esposa.
—Aleja tu existencia hormonal de mi novio, nada de lo que te estés imaginando va a pasar —dijo él mientras terminaba de arreglar sus últimos retoques frente al gran espejo del recibidor. —A nadie le gusta cogerse a personas ilegales.
Dicho aquello, salió de casa, caminando hasta su lindo auto que lo aguardaba como siempre en la cochera, pensaba pasar por HoSeok en su hora de almuerzo, lo llevaría a un buen lugar a comer, no importaba si no llevaba ropa de etiqueta, si amenazabas con dar una queja pública por discriminación te dejarían entrar incluso vistiendo un saco de papas, así que estaba muy emocionado por eso, porque cuando HoSeok estaba feliz, quería decir que él podría tener todos los besos y caricias que quisiera.
Estacionó su auto frente al lugar de comidas rápidas donde HoSeok trabajaba, tal y como siempre, el lugar estaba lleno a esa hora de la tarde y desde la entrada podía ver a su bombón moverse de un lado a otro en esa caja registradora, recibiendo dinero y dando el cambio exacto con una velocidad impresionante. HyungWon no era una persona que se pudiera pasar de largo fácilmente, todos sabían eso, por eso es que muchos de los trabajadores del lugar no tardaron en distinguir el auto en el que iba el elegante muchacho, así que empezaron a llamar a quien siempre recibía tales visitas.
HyungWon sabía que HoSeok saldría pronto, así que se plantó frente a la puerta de aquel restaurante en espera de él, levantando sus lentes oscuros y dejándolos como diadema en su cabeza, desde adentro pudo ver el momento exacto en el que él levantó la mirada de su trabajo para verlo a él allá afuera, así que lo saludó con efusividad, levantando su brazo y agitando su mano, pero el mayor lo ignoró sin disimulo, tomando el atomizador con desinfectante y una toalla de papel, comenzando a limpiar el recibidor.
"¿Qué?" dijo HyungWon para sí mismo, porque estaba genuinamente confundido, HoSeok jamás lo ignoraba, siempre buscaba la forma de salir a verlo, pero ahora parecía como si no hubiera visto a nadie allá afuera. Se tomó el atrevimiento de entrar, realmente no le gustaba entrar, porque olía demasiado a toda esa comida frita que servían y él simplemente lo odiaba.
Sin poder evitarlo llamó la atención al entrar, pues no era común ver a gente como él en un lugar así, era simplemente el lugar en el que la gente de clase trabajadora tomaban sus descanso o comían los fines de semana con su familia, con razón los precios eran tan bajos, según HyungWon, claro, porque él había visto restaurantes en los que ni un vaso de agua valdría lo de un combo completo. Pero eso no importaba. Quería saber por qué HoSeok se había portado así con él cuando claramente lo había visto a través del cristal, así que caminó a paso largo hasta la caja.
—Oye —pero el mayor no le respondió, en cambio, siguió ignorándolo como si nada, limpiando el mostrador mientras tarareaba una canción. —¡Oye te estoy hablando! —azotó ese mismo mostrador con sus palmas abiertas, haciendo que finalmente el mayor lo mirara.
—¿Qué te pasa? ¿Qué quieres? —le respondió él con un tono irritado, se notaba claramente que su presencia le molestaba ahí y eso no era lógico, porque HoSeok nunca se había comportado así, siempre diciéndole que era tan lindo y que su presencia le alegraba.
—¿Que qué me pasa? Pasa que te estoy esperando allá afuera y tú ni siquiera te dignas a mirarme.
—No te había visto —concluyó él, como si esa no fuera la peor excusa del mundo, porque todo el mundo lo había visto.
—Claro que sí, levanté la mano para que me vieras y tú no respondiste a mi saludo ¿Qué pasa contigo?
—No me pasa nada —y nuevamente lo ignoró, tomando otra toalla de papel y pasando a limpiar una de las mesas.
Eso era extraño sin duda alguna, algo le pasaba y HyungWon no se iba a ir hasta averiguarlo, así que sin delicadeza alguna tomó la toalla de las manos de HoSeok y la lanzó a suelo, pisandolo muy bien con su zapato caro y dándole una mirada molesta al mayor.
—¿¡Qué quieres, HyungWon!?
—¡Que me digas qué te pasa! ¿¡Por qué no me hablas, por qué no respondes mis llamadas!? ¿A dónde fuiste este fin de semana? ¿Por qué no respondiste mis mensajes? —con cada pregunta que venía un golpe en el pecho de HoSeok lo acompañaba también, no eran golpes fuertes, pero era su manera de demostrar su descontento. Sin duda había perdido la cabeza, porque HyungWon nunca había hecho un escándalo de ese tipo y no era solo el hecho de que de que parecía un novio neurótico y celoso, si no que lo estaba haciendo el público, todos los demás empleados estaban mirando aquella escena y ni hablar de los clientes; una señora que iba en compañía de su niño pequeño no tardó en cubrir los oídos del infante tan pronto se hicieron presentes los gritos.
Y HoSeok no se quedaba atrás, estaba abochornado, con las orejas rojas por la vergüenza, porque HyungWon le estaba haciendo un escándalo digno de un celopata, estaba zapateando como niño berrinchudo, pegaba chillidos y agitaba los brazos con exageración. Así que ahora aparte de estar molesto estaba avergonzado, y fue peor cuando de la cocina salió HyunWoo mirando todo con clara molestia, así que no le quedó más remedió.
—¡Ay, me lastimas! —se quejó el más alto cuando HoSeok le tomó del brazo con fuerza, arrastrándolo lejos de allí, hasta sacarlo por la puerta de atrás del establecimiento.
—¿Qué mierda sucede contigo? —lo enfrentó una vez estuvieron a solas en ese callejón de los tanques de basura, olía realmente mal y eso HyungWon no lo disimuló cuando arrugó su nariz con molestia, tal vez HoSeok lo hubiera encontrado lindo en otro momento, pero ya no más, no se dejaría engatusar nuevamente por ese chico tan traicionero.
—¡No! ¿Qué te pasa a ti? ¿Por qué me estás evitando?
—¿En serio tienes el descaro de preguntar?
—¿Qué? —Ahora sí que estaba confundido, porque HoSeok se veía serio como nunca, con sus cejas fruncidas en un gesto de molestia acompañado de sus labios.
—¿Qué? ¿Qué? —lo imitó, siendo claramente con sarcasmo. —No seas cínico HyungWon, debes saber de qué estoy hablando.
—No tengo idea de qué hablas, no he hecho nada.
—¿No? —entonces HoSeok pareció realmente ofendido, abriendo sus ojos exageradamente y en seguida buscando su teléfono en uno de los bolsillos de su pantalón.
—No sé de qué me estás acusando, pero sea lo que sea, no es razón para que me ignores de ese modo.
Y HoSeok bufó entonces, incrédulo de todo eso, porque no podía creer el descaro que HyungWon portaba, de verdad, había conocido personas descaradas pero ninguna a ese nivel. Buscó en su teléfono, pasando sus dedo pulgar por toda su galería de fotos, cuando la encontró solo mostró una sonrisa amarga negando levemente mientras veía aquella foto con atención; HyungWon, curioso, le dijo que le mostrara y entonces fue cuando el mayor levantó el teléfono hasta él.
Allí estaba él, con el señor JoonGi, ambos desde un ángulo en el que parecían estarse dando un muy apasionado beso, y lo peor de todo es que el rostro de ese hombre ni siquiera se miraba bien, era el propio rostro de HyungWon el que brillaba en esa foto, mostrando gran parte de él exceptuando un lado que JoonGi tapaba con su cabeza. Incrédulo, tomó el teléfono de las manos del mayor y miró con mayor detenimiento esa foto, porque estaba completamente shockeado con todo eso, es decir, él se veía realmente bien aunque en el contexto de esa fotografía a él lo estuvieran obligando, pero no podía creer que HoSeok tuviera una cosa cómo esa en su teléfono.
—Esto... ¿De dónde lo sacaste? —murmuró, ido, aún viendo la fotografía.
—Eso qué importa —entonces así mismo HoSeok le había rapado de las manos el teléfono, dejándolo perplejo. —Lo importante es que todo este tiempo me has estado mintiendo, HyungWon, diciéndome que yo era el único y no recuerdo cuántas mierdas más, según tú yo era el único que te le metía ahora.
—¿Qué intentas decirme? ¿Crees que te estoy engañando? —frunció sus labios, molesto. —Esa foto es un error, está fuera de contexto.
—¿Cómo va a ser un error? Si se ve bien cómo lo estás disfrutando, no me creas un tonto, HyungWon, tal vez no tengo todo el dinero que tú y tu familia tienen, pero aún me queda mi dignidad y no voy a permitir que me veas la cara.
—¿Quién te está viendo la cara? No seas tonto, todo esto es un error, todo fue arreglado y solo quieren hacerme quedar mal contigo.
—Pero si tú no necesitas de ayuda para quedar mal, aquí todo está más que claro, te di una segunda oportunidad para tener algo serio conmigo y me demostraste que sigues siendo el mismo caprichoso y engreído de siempre, no te quiero ver cerca de mí, HyungWon.
—¿De qué hablas? No puedes estar diciéndolo en serio, todo esto es falso.
—Lo digo muy en serio, no quiero verte de nuevo, no quiero que vengas aquí, no quiero que vayas a mi casa, solo piensa que estoy muerto —él había expuesto aquello con tanto odio que la molestia fue dejada de lado y HyungWon empezó a sentir algo mucho peor en su pecho, comenzó a sentir desesperación, porque no le gustaba como eso sonaba, no le gustaba que HoSeok le hablara de ese modo.
—Espera, no... —fue un murmullo bajo el que salió de él al momento de verlo con la intención de irse, rápidamente tomó su mano y quiso detenerlo, pero el mayor se soltó con fuerza haciéndolo tropezar hacía atrás, pero por suerte no cayó.
—No más, HyungWon, vete.
Al momento de entrar de nuevo al establecimiento, HoSeok se encargó de cerrar bien la puerta, recostando la espalda allí y dejando salir el largo suspiro que estaba guardando desde hace rato, y es que, aunque no pareciera, él no estaba manejando muy bien esa decepción amorosa, estaba pasándola horrible; se le estrujaba el corazón cada vez que veía esa fotografía en la que HyungWon le estaba engañando con otro, y estaba tan molesto de saber que se veía tan bien incluso en una foto infraganti, Dios, es que... Odiaba ver ese rostro tan perfecto, era tan lindo que se había replanteado, más de las veces que le gustaría admitir, la posibilidad de perdonarle eso y hacer como si nada hubiera pasado.
Cuando su amigo llegó a su casa, después de enviarle un mensaje en el que decía que debían hablar urgentemente no tuvo ninguna mala vibra, pensó que sería alguna de esas peleas banales que tenía ChangKyun con JooHeon, ambos eran tan dramáticos que pensaban que no bajar la tapa del inodoro era suficiente problema como para no hablarse por tres días, así que esperaba algo así, pero cuando su amigo empezó a hablar de HyungWon él se mostró bastante incrédulo al principio.
ChangKyun había dicho que lo vio en una cafetería del centro muy acaramelado junto con otro hombre, y no con cualquier hombre, si no con uno que se veía bastante fino, tal vez un poco mayor de edad, pero en definitiva muy bien conservado y bastante guapo. Tal vez ChangKyun había sido un poco más detallado de lo que le hubiera gustado con eso, porque incluso él se veía bastante impresionado con la apariencia de ese hombre y eso contando con que ChangKyun no tenía ojos para nadie que no fuera su novio.
No le creyó, obvio, pensó que ChangKyun estaba jugando con todo eso porque quería molestarlo, aunque no era una broma que le hiciera gracia, pensaba dejarlo pasar porque tal vez sus amigos estaban algo celosos de que ya no les prestara la misma atención de antes. Sin embargo, su amigo, al ver su ingenuidad, decidió mostrarle la prueba que llevaba con él.
Era sin duda HyungWon el de aquella foto, besándose de esa manera con aquel hombre, besándolo de la misma manera que muchas veces ellos se besaban cuando terminaban de hacer el amor. Estuvo en shock por unos largos minutos, hasta que su amigo le preguntó si se encontraba bien. Spoiler, no, no lo estaba.
Tal vez era masoquista de su parte haberle dicho a ChangKyun que le pasara esa foto, pero esa foto era su fortaleza ahora, cada vez que creía que podía perdonarle a HyungWon que haya estado jugando con él todo este tiempo, veía esa fotografía, le recordaba que por muy hermoso que HyungWon fuera él no sacrificaría su dignidad por una cara bonita, él valía mucho más que un plato de segunda mesa, porque seguramente así era todo, ni siquiera lo estaban engañando a él si no que a ese otro hombre lo estaban engañando con su persona.
Porque así funcionaba el mundo, los ricos podían disponer de los pobres y ellos no tendrían cómo quejarse, solo les quedaba aguantar. Pero no él, no toleraría eso, debió haber escuchado a su padre cuando le dijo que ese chico no le convenía, cuánta razón tenía su viejo.
—Cálmate, HoSeok —y por supuesto su padre fue de las primeras personas en enterarse, con él no había necesidad de fingir nada, por ello es que estaba llorando como nunca mientras su papá lo abrazaba y le acariciaba el cabello. —No es el fin del mundo, hay muchos peces en el mar.
—¡Es lo más estúpido que me has dicho hasta ahora! —Estaba triste, pero también estaba enojado y decepcionado, era un gran tumulto de emociones que no sabía manejar bien, así que en un momento podía estar maldiciendo y al otro llorando porque extrañaba mucho a su bombón fino.
—Bueno ¿Te lo dije o no? Las personas ricas solo nos ven como si juguetes, como los lego, creen que pueden hacer y deshacer nuestra realidad para acomodarla a su gusto —separó a su hijo levemente de su hombro, observando sus ojos hinchados por el llanto, su nariz roja al igual que sus orejas. Era algo muy suyo, siempre que HoSeok lloraba, sus orejas se tornaban rojas, y eso sin querer hizo sonreír con algo de nostalgia al hombre mayor. —Siempre has sido muy sensible, cuando eras un bebé llorabas porque no te gustaban los zapatos y ahora lloras por un chico, son cosas que pasan HoSeok, todos hemos tenido el corazón roto alguna vez. Sé que te sientes mal, pero no dejes que la tristeza te gane, eres un gran chico y seguramente encontrarás a alguien mejor, tal vez... Alguien lindo, un poco más bajo, de cabello rubio y con olor a pan dulce.
—Papá —reprendió, realmente su padre creía que MinHyuk era el adecuado para él, y sí, tal vez era alguien lindo y muy amable, pero no sentía algo especial por ese rubio, nada más que aprecio.
Aunque su papá no fuera el tipo más brillante de todos, si podía decir que era una gran persona, era amable y fuera como fuera, había sacado dinero de donde no tenía para criarlo, aunque sus biberones hubieran sido leche de fórmula con mucha agua, estaba agradecido por todo eso. Con el paso de los días estaba siendo un poco mejor, aún seguía extrañando a HyungWon, pero la idea recurrente de ir a buscarlo estaba desapareciendo, así que solo se concentraba en su trabajo y en hacer las cosas bien.
Bueno, al menos hasta esa tarde en el restaurante en el que trabajaba. HyungWon había ido sin más a hacer un escándalo en aquel lugar, haciéndose la víctima, y eso le había enojado en serio, así que fue lo más duro que pudo con HyungWon, incluso cuando el chico lo había mirado a los ojos con ese brillo de tristeza no cedió, era mejor de ese modo. Aunque para nadie fue un secreto que el resto del día su humor había empeorado, estaba triste sin duda alguna, la herida seguía ahí y cicatrizaba muy lentamente.
Por otro lado, HyungWon había tenido que irse de allí con una sensación extraña en el pecho, no procesaba muy bien lo que pasaba aún así que estuvo un largo rato en modo automático, condujo por la ciudad por un rato hasta que luego de un rato su mente hizo click y supo que le habían terminado. No solo terminado, le habían dicho que se olvidara de todo y que jamás volviera, así que claro estuvo muy impresionado, primero se orilló en una calle y comenzó a golpear el volante de su auto con furia mientras maldecía de mil formas, pero con el tiempo comenzó a sentirse triste y sin querer había empezado a llorar.
Estaba pensando en quién podría haber tomado esa foto, quién lo había visto en esa situación, aún peor, quién se había tomado la molestia de fotografiarlo y de mandar esa foto a HoSeok, todo era muy confuso, solo entonces pudo pensar que quien le hiciera eso realmente lo odiaba y cuando pensaba en personas llenas de odio sus pensamientos solo recaían en una sola persona.
De pronto su mueca de tristeza nuevamente se convirtió en furia, un cambió de emoción tan radical que dejaría perplejo a cualquiera. Encendió el auto y tomó entre sus manos el volante con un agarre especialmente fuerte.
—Ahora sí lo voy a matar —murmuró entre dientes, antes de poner en marcha su carroza.
No estaba pensando muy claro, en realidad, le sorprendía haber llegado en una sola pieza a su casa, porque casi podía asegurar que había pasado más de un cartel de alto mientras su mente solo iba enfocada en cómo estrangular a su hermano y hacer parecer que todo fuera un suicidio. Estaba seguro de que JaeHyun había tenido que ver en todo esto ¿Quién más si no él? Él era la única persona que sentía un gran gozo al verlo sufrir, si HyungWon no estaba hundido, él no podía sentirse tranquilo.
Al estacionar su auto en el garaje caminó con grandes zancadas entrando por la puerta de atrás, comenzó a buscar por todos lados hasta que gritó un fuerte "¿Dónde está?" que causó temblor en los empleados de la casa, las mujeres comenzaron a preguntar a quién se refería, pero no hubo necesidad de mandarlo a llamar, porque pudo ver a su hermano pasar por el pasillo directo a las habitaciones, así que sin dudarlo fue hasta él con paso rápido.
—¡Hey!
JaeHyun rápidamente giró la cabeza, encontrándose justo de frente a su hermano menor, que solo media un poco más que él, aunque en ese momento sintió que él medía mucho más de lo que recordaba, pues estaba muy cerca suyo y lo miraba desde arriba con sus ojos llenos de ira.
—Eres un inútil ¡Te odio, te odio, te odio! ¿No puedes soportar que yo sea feliz aunque sea una vez? ¿Por qué tienes que arruinar todo en mi vida?
Era una acusación ciertamente confusa. El hermano mayor solo frunció sus labios mientras observaba extrañado a su menor, que parecía estar a punto de entrar en colapso, porque sus manos estaban apretadas en puños y sus ojos parecían querer derramar lágrimas.
—¿A qué viene tu declaración de amor?
—No te hagas más estúpido de lo que ya eres, sabes muy bien a qué me refiero. tú le enviaste esa foto a mi novio, tú te inventaste todo esto ¿Y para qué? ¿Qué ganaste con eso? Sabes que no le sería infiel, dios —estaba a nada de golpearlo,sus manos se agitaban exageradamente en el rostro del mayor que creía que en algún momento le caería una cachetada de improvisto en el rostro.
—¿De qué hablas? ¿Cuál foto?
—¡Agh, mierda! En serio no te soporto, ojalá te hubieras perdido en Italia y jamás hubieras vuelto.
—¡HyungWon! —entonces su madre había aparecido en la escena, aproximándose a ellos con paso largo mientras un par de empleadas iban a sus espaldas. —¿Qué significan esos gritos? ¿Qué pasa contigo?
—Nada que a ti te importe madre —la mujer dejó bien abiertos sus ojos al escuchar la respuesta de su hijo, si bien HyungWon era con el hijo con quien menos conectaba, nunca le había levantado la voz. —De hecho a nadie en esta casa le importa, dejen de fingir conmigo, sé que realmente no les importa.
—HyungWon —habló su madre, con un tono de reproche en su voz.
—Escucha, HyungWon, no sé qué escuchaste o viste, pero no le he mandado nada a tu novio. Mierda, ni siquiera recuerdo cómo se llama ese.
—¿Y entonces quién lo hizo? Nadie en esta vida me odia tanto como tú, solo alguien tan macabro como tú se regocija en el sufrimiento ajeno. Hiciste que él terminara conmigo, no quiere saber nada de mí ¿Estás feliz con lo que conseguiste?
—HyungWon, ya basta. Deja decirle esas cosas a tu hermano, aquí nadie...
—¡Tú no sabes nada! —la señora Chae había intentado frenar la pelea que tenían dos de sus hijos, pensó que sería sencillo, como cuando eran niños, encontraría al que inició la pelea, y lo mandaría a la esquina del castigo. Pero todo estaba resultando más difícil de lo planeado, sobre todo cuando su hijo del medio le miraba con tanta molestia —¿Piensas que vas a retarnos y a enviarme a la esquina del castigo como cuando teníamos siete? Tú no me conoces y tampoco lo conoces a él, así que no te metas.
—Por Dios, HyungWon... —estaba ofendida y sorprendida al mismo tiempo, porque HyungWon no era explosivo, incluso si era el hijo al que más reprendía, HyungWon la escucharía en silencio para luego ir a hacer lo opuesto que ella le había dicho, pero ahora se veía totalmente histérico, con los ojos tintados de rojo y la vena de su frente sobresaliendo.
—¡No quiero ver a ninguno de los dos! —Dio por terminada la escena, escapando de allí a paso largo hasta su habitación, en donde dejó muy en claro su molestia cerrando la puerta con un golpe.
Era la primera decepción amorosa de Chae HyungWon, y tanto HyungWon como el resto de los Chae no estaban manejándola muy bien, todos eran testigos de los constantes cambios de humor del pelinegro, era usual que estuviera de mal humor, pero en varios ocasiones lo habían encontrado a mitad de la noche comiendo directamente de su tarro de helado con una cuchara gigante mientras lloraba con la boca llena de helado, era como un alma en pena que rondaba por ahí en su casa, no hablaba ni se hacía manifestar de ninguna manera, solo se le veía ocasionalmente, y cuando lo hacían, no se llevaban las mejores imágenes de todas.
—Dios, que desastre —la señora Chae había negado con la cabeza mientras veía desde el balcón junto al resto de su familia a su hijo del medio, tomando el sol cerca de la piscina pero con un estéreo al lado que reproducía probablemente la canción más deprimente que alguna vez haya escuchado. —¿Pero qué fue lo que sucedió con ese muchacho? Dejó totalmente devastado a mi HyungWon.
—No ha vuelto a hablar conmigo desde lo que pasó —habló entonces JaeHyun, que al igual que el resto de su familia, no dejaban de mirar incrédulos toda esa escena. —Pero parece que todo terminó muy mal.
Por su parte HyungWon había estado completamente desconectado del mundo, no había entrado a sus redes sociales en una semana y tampoco respondía las llamadas, porque sabía que ninguna de esas era de su HoSeok, él estaba muy ocupado odiándolo por algo que no había hecho, ni siquiera le había dado tiempo de explicarle y solo lo había echado como a una rata, era hasta humillante si lo veía desde cierto ángulo, pero como fuera no podía sentirse lo suficientemente enojado con él, se sentía muy culpable de no haber hecho las cosas como debía desde el principio, se había comportado mal, lo admitía, pero había intentado remendarlo; en serio le gustaba HoSeok.
Los Chae no creían poder tolerar más una situación como esa, ya estaban cansándose, todos los días HyungWon repetía las mismas canciones y ya estaban con los nervios de punta porque HyungWon los había asustado más de una vez en sus vigilias. Si querían recuperar a HyungWon iban a tener que llamar refuerzos.
Los refuerzos aparecieron la mañana de un martes vistiendo una exageradamente costosa ropa color hueso junto con unos enormes lentes oscuros que cubrían la mitad de su rostro.
—Nunca pensé que este día llegaría —quitó los enormes lentes de su rostro con lentitud.
Como si de una deidad se tratara, los Chae le abrieron paso al bajito de cabello castaño que había hecho su camino hasta la habitación del despechado, la puerta estaba cerrada, como de costumbre, pero sabía que lo que se encontraría allí no sería nada parecido a lo que estaba acostumbrado. Abrió lentamente, apenas haciendo ruido, y lo que le recibió allí fue una tremenda oscuridad, tardó en acostumbrarse, pero fue entrando de a poco en la habitación, hasta que hubo un factor en especial que lo hizo retroceder.
—Iugh, HyungWon, ¿Quién se murió aquí? —llevó sus manos hasta su nariz, atrapando sus fosas nasales entre su dedo índice y pulgar.
—Mi corazón —quien le respondió fue un montón de sábanas, ni siquiera se podía ver a la vista algo del pelinegro, estaba escondido en esa mugrienta y oscura habitación que en nada parecía a la que solía tener.
—HyungWon, esto es ridículo ¿Por qué estás aquí encerrado?
—¿Quién te dejó entrar? —le contraatacó el bulto de sábanas.
—Tu mamá me llamó, dijo que estaba preocupada por ti —el mayor se abrió paso entre los montones de ropa que había por la habitación, que era demasiada, no entendía porque HyungWon había sacado toda su ropa del armario. —Dios, esto es un desastre ¿Qué sucede contigo?
—Vete, no quiero ver a nadie. Dile a mamá que no se entrometa en mis asuntos.
—HyungWon también es mi asunto porque eres mi amigo, y mucho más el de ella que es tu mamá y vive en esta casa ¡Iugh, iugh ¿Qué pise?!
—Vete, KiHyun, tú no lo entenderías.
—Ah, déjame ver ¿Terminaste con HoSeok? —Una vez atravesado el campo minado, llegó hasta la gran cama que ahora solo era un gran cúmulo de mantas y sábanas.
La gran cantidad de telas comenzó a moverse hasta que en una esquina de ellas se divisó una mata de cabellos oscuros, bastante desordenados, hasta que se vio un poco del rostro del muchacho, HyungWon lo miró entonces, preguntándole con su mirada "¿Cómo lo supiste?"
—Ay, HyungWon ¿Es en serio? ¿Estás llorando por eso?
—¡Te dije que no lo entenderías! Vete de mi cuarto —nuevamente se escondió bajo las sábanas, sollozando.
—Está bien, está bien, lo siento —el mayor colocó una mano sobre el bulto de mantas, dando un consuelo, bueno, más bien intentándolo. —¿Quieres hablar de eso?
—No.
—Tal vez no me hice entender, quiero decir que vas a contarme todo.
A KiHyun le costó sacar a HyungWon de allí, pero pudo hacerlo, solo para notar que el menor tenía su cabello oscuro muy sucio y opaco, vestía sus ropajes para dormir y tenía una mancha de helado cerca de la boca.
—Tu madre dijo que te la pasabas comiendo helado y otras chucherías, y vagando en las noches, pero mierda ¿Estás comiendo helado en las tres comidas del día y sigues viéndote tan delgado?
—Esto no es gracioso, KiHyun, me estoy sintiendo fatal, HoSeok dijo que no quería verme ni en pintura.
—Bueno y qué fue lo que hiciste que le enojó tanto.
—Ese es el punto, no hice nada, alguien me tendió una trampa —la señora Chae le había advertido de eso, HyungWon se ponía histérico si alguien le mencionaba la razón de su ruptura, pero nunca pensó que fuera cierto. —Fue él, yo lo sé, KiHyun, fue JaeHyun quien planeó todo esto para destruirme.
—¿Exactamente a qué te refieres?
—¿Recuerdas la tarde en que me reuní con Kim JoonGi? —el castaño asintió. —Quise dejarle todo en claro, pero él se puso pesado y me besó a la fuerza, fue realmente horrible. El punto es que alguien me fotografió ahí, justo en ese momento, cuando me estaban violando la boca.
—HyungWon ¿Hablas en serio? Esto es material para un reality show.
—No estoy jugando, Ki, HoSeok tiene una foto mía besándome con ese hombre, no quiso decirme quién se las había enviado, pero no necesito ser Holmes para saber que fue JaeHyun.
—¿Tienes pruebas de eso?
—¿Qué más prueba necesitas que el profundo odio que siente por mí?
KiHyun rodó los ojos, era claro que la familia Chae necesitaban terapia. Cada uno. Es más, todos juntos. No tenían una buena relación entre ellos, siempre estaban peleándose y culpándose entre sí, no era un ambiente familiar muy sano, pero tenían dinero así que suponía eso arreglaba un poco todo eso.
—Escucha, HyungWon, voy a opinar —se acomodó en su asiento y tomó una gran inspiración. —Creo que todo esto es una exageración, pero está bien, tu quieres a ese chico y al parecer él también, entonces, ¿Dime qué te detiene de recuperarlo?
—¿No me escuchaste? No quiere verme, tiene esa foto mía besándome con el señor Kim.
—¿Y cuál es el problema? Esa foto está sacada de contexto, tu no lo engañabas con el señor Kim, no tienes porque sentirte culpable.
HyungWon miró a su amigo, con una ceja levantada, mientras este, tan engreído como siempre, completaba su diálogo con un "Duh". En realidad, pensaba que no era tan descabellado lo que su amigo decía. No mentía para nada cuando decía que no tenía nada con JoonGi, tal vez en su momento había sido coqueto, pero jamás cuando estuvo con HoSeok.
—¿Y entonces qué propones?
—Que te levantes de allí, limpies esa mancha rara en tu pijama, tomes una ducha y busques demostrar tu inocencia. —KiHyun tomó de la mano a su amigo, invitándolo a levantarse, aunque este seguía reacio a levantarse de su cama. —Vamos, HyungWon, esto no es solo por HoSeok, es por ti, ¿Acaso quieres quedar como un infiel frente a todos? Digo, si has estado con muchos chicos a la vez, pero todos ellos eran solteros y sabían tus intenciones.
—Eso no fue muy amable de tu parte.
—Nada de lo que sale de mi boca es muy amable de mi parte. Así que levántate —nuevamente lo tomó de la mano, esta vez levantándolo con éxito de la cama.
No tenían un plan en concreto, pero KiHyun creía que un gran avance sería que su amigo tomara una ducha, así que le encerró en el baño hasta que escuchó la tina llenarse. Tal vez no llevaba días sin bañarse, pero KiHyun intuía que al menos ayer no había tocado el agua en todo el día, así que espero afuera hasta que su amigo salió del baño con el cabello húmedo y su bata blanca de baño.
—¿No te sientes mucho mejor ahora?
—¿No te sientes mucho mejor ahora? —repitió HyungWon, pero con voz aguda y molesta, en realidad no se veía mejor después del baño, se veía de mal humor. —No entiendo tu punto ¿Cómo se supone que voy a demostrar mi inocencia?
—Oye, yo solo te di la idea, la responsabilidad de llevarla a cabo va por cuenta tuya.
HyungWon bufó, sabía que tampoco podía esperar mucho de KiHyun, aunque le había ayudado en muchos momentos también tenía momentos en los que no le funcionaba bien el cerebro, o a media máquina, no sabía, tal vez debería dejar de beber tanto. Sin embargo creía que era buena idea eso de demostrar su inocencia, después de todo, ninguna persona era culpable hasta que se demostrara lo contrario ¿O era al revés? Bueno, el punto es que HyungWon no dejaría que su hermano lo destruyera tan fácil, iba a recuperar a su caliente novio y no habría nadie quien lo detuviera.
HoSeok le había dicho que no se acercara, pero él no era de seguir muchas órdenes, pregúnteles a sus padres si no le creían. Había ido en un auto diferente, porque HoSeok claro que reconocía a su bebé, así que había tomado otro, no sabía cual, solo había tomado una de las llaves que estaban ahí colgadas, pero ahora que podía ver como en el retrovisor colgaba una fotografía, y que en esa fotografía estaba su hermano mayor abrazado con la extranjera, ambos sonriendo con la torre eiffel de fondo. Arqueó una ceja, nunca se había subido en el auto de su hermano, en primer lugar porque él tenía el propio, y en segundo, porque su hermano jamás lo invitaría a subirse en él.
Así que por supuesto iba a aprovechar todo eso, sacando de su boca la goma de mascar que tenía desde hace rato y asegurándose de dejarla bien platana en la parte de abajo de la silla del piloto, su hermano detestaba la suciedad y seguro cuando la notara se volvería loco. Aún estaba molesto con él por arruinar su noviazgo, claro que sí, no se lo perdonaría tan fácil, pero primero era HoSeok y después buscaría como vengarse de su tonto hermano.
Tardó unos minutos nada más en llegar al restaurante en el que trabajaba su novio, sabía que saldrían pronto a almorzar, así que sería el momento indicado para mostrarle todo lo que llevaba para él. En los asientos de atrás había un montón de bolsas llenas de diversas cosas, tenía mucha ropa, accesorios y otras cosas como perfumes y una consola de videojuego que sabría amaría. Estaba muy emocionado, porque sabía que no podría resistirse, y entonces podrían hablar, porque la vez pasada no había resultado nada bien.
Dentro del establecimiento de comida se estaba vaciando un poco, incluso si era la hora del almuerzo, parecía que no a mucha gente se le antojaba una hamburguesa o cosas así a esa hora, pero era un alivio para muchos de ellos, que tendrían que salir a almorzar pronto también.
—Oye, ese auto lleva un rato ahí estacionado —habló un chico. Era el nuevo. Había llegado hace unos días al restaurante, apenas tenía dieciocho y parecía desde ya haberse rendido a la vida, porque no tenía interés serio en entrar a una universidad y cuando lo entrevistaron, solo dijo que quería ese empleo porque le gustaban mucho las hamburguesas.
—Tal vez está varado, deberíamos salir a ver qué sucede — le respondió otra chica.
—¿Varado? ¿Un auto como ese? —Entonces de la cocina había salido HyunWoo, que al parecer lo había llamado el chisme, en realidad le gustaba mucho enterarse de todo lo que sucedía, así él no conociera a los involucrados. —Es un Bugatti, dios, yo daría lo que sea por al menos dar una vuelta en un auto así.
HoSeok, que estaba aún en la registradora recibiendo el pago del único cliente que había llegado durante el almuerzo, frunció el ceño, porque siempre se le había hecho raro eso de adorar tanto los autos, él era un poco menos exigente, con que el auto tuviera cuatro ruedas, un techo y andara, le bastaba. Sin embargo también se acercó a mirar, porque le gustaba sentirse incluido.
Él no sabía de marcas, pero por la apariencia denotaba ser un auto muy lujoso, y eso lo extrañó porque autos así no andaban por la zona, cuando veía esos autos, siempre recordaba a alguien, específicamente, a un pelinegro engreído de largas piernas y gruesos labios. No quiso demostrar mucho su malestar frente a sus compañeros, porque era claro que por su mente había pasado la idea de que se tratara de HyungWon, pero ese no era el Lamborghini rojo de él.
—Hay un chico ahí dentro —nuevamente habló el nuevo, pero esta vez, tenía unos visores. Esos visores los habían comprado hace poco —con el fondo que tenían para los cumpleaños—, porque hace poco habían montado justo en frente otro restaurante de comidas rápidas y HyunWoo estaba más que curioso de eso, así que los binoculares los ayudaban a espiar de una manera disimulada todo lo que pasaba en frente, pero el nuevo era un completo raro y a veces solo los usaba para espiar a las chicas que pasaban por la otra acera. —Oh, jefe ¡El local del frente está repleto!
—¿Qué? —Tanto HoSeok como HyunWoo se habían acercado al nuevo, cada uno por una razón diferente, claro está.
HoSeok empezaba a pensar de más, porque todo lo encontraba terriblemente coincidente en su cabeza, así que quería dar un vistazo, asegurarse de que no era HyungWon el que estaba ahí encerrado en ese, pero el nuevo no soltaba los binoculares y en cambio seguía hablando sin cesar.
—Mierda, es caliente —siguió con lo suyo. —Miren esa cara, debe ser alguna clase de modelo o algo así, nadie común tiene ese rostro, y ahora se está colocando bálsamo labial, dios, esos labios no deben ser naturales.
—Dame eso antes de que eyacules —no tuvo de otra que quitarle los lentes, las descripciones eran demasiado específicas y él se estaba empezando a sentir incómodo, sobre todo porque ya suponía a quién le estaban describiendo.
HoSeok usó los lentes y apuntó directamente al auto misterioso, y sí, el vidrio polarizado del acompañante estaba abajo así que podían ver quién estaba dentro del auto, y ahí estaba HyungWon, aplicándose lo último de bálsamo labial frente al espejo retrovisor y lanzando besos a su reflejo antes de guardar de nuevo el productos, no entendía muy bien qué hacía HyungWon ahí, pero estaba allí frente a su restaurante esperando como un acosador. Uno muy lindo.
—Que cerdo eres —le dio una mala mirada al muchacho nuevo, pasándole los binoculares de mala gana en la mano, y seguidamente saliendo de allí a paso acelerado.
Caminó hasta el auto lujoso, que seguramente aguardaba por él, se asomó bruscamente en la ventana del copiloto lo cual causó un gran susto en el pelinegro que ahora estaba cepillando su cabello. —HoSeok, me asustaste —le dijo él.
—Te he dicho que no bajes las ventanas cuando estás en este barrio, alguien podría hacerte daño, y en segunda, ¿Qué se supone que haces aquí?
—Estoy esperándote, bebé, la última vez las cosas no salieron bien y quiero remediarlo.
—Remendar qué, HyungWon, dejé muy en claro que no quiero verte. Así que toma tu auto nuevo y lárgate, estás asustando a mis compañeros.
—No es mi auto, es de mi hermano —y dicho eso, los pocos cabellos que habían quedado prendados del peine él los tomó, los hizo bolita y luego echó esa bola de cabellos en la guantera del auto. —Y no voy a irme hasta que me escuches, la vez pasada no me dejaste explicar nada.
—Porque no hay nada que explicar ¿Qué no lo entiendes? No quiero oír nada, deja de ser cruel ¿Vienes a decirme que te vas a casar con ese hombre o alguna mierda así?
—No, no, por supuesto que no —ahora el menor se veía molesto, con sus cejas fruncidas que le daban una linda expresión de enojo que seguro a HoSeok le encantaba, pero ese no era el punto —¿Qué clase de persona crees que soy?
—La que engaña a los demás.
—Yo no he engañado a nadie, nuevamente solo estás sacando tus conclusiones y no dejas que me defienda. Solo espera y escucha, es más, te traje regalos.
Y entonces HyungWon le había señalado todas esas bolsas que estaban en la parte trasera de su auto, todas tenían un montón de logos que él solo había visto en internet, y además de eso, podía ver una especialmente grande de la que sobresalía una caja con una ilustración de una consola de juego.
—¿Qué..? —se había quedado sin palabras, y eso hizo sonreír a HyungWon, pero con el tiempo la expresión de sorpresa de HoSeok pasó a ser más bien de molestia. —¿Qué acaso piensas que puedes comprarme?
Eso dejó confundido al menor, que lo miró con una expresión de cachorro regañado, pero nuevamente HoSeok no pareció afectado por eso, —Pensé que te gustarían, incluso te traje esa con...
—Mira, HyungWon, no sé como funcionen las cosas para ti, pero a mí no me vas a comprar, no vas a venir a humillarme ¡Deja de pensar por solo un segundo que todo lo soluciona el dinero! No
—N-No era mi intención, pensé...
—No pensaste nada, HyungWon, deberías dejar esto tal y como está —suspiró. —Ni siquiera entiendo porqué lo haces, ya tienes a ese hombre ¿Para qué me buscas entonces?
—No tengo a ningún hombre, tu eres mi novio. —insistió el menor, sintiendo que nuevamente lloraría, porque no le gustaba cómo lo trataba HoSeok.
—Ya basta, HyungWon, de verdad que no tolero más esta situación —el mayor negó con la cabeza suavemente, soltando un suspiro por segunda vez. —Será mejor que te vayas, o llamaré a la policía, HyungWon, en serio.
Y dicho eso, HoSeok se alejó del auto, entró nuevamente al establecimiento donde ahora sostenía los binoculares su jefe, HyunWoo, quien parecía estar muy pendiente de lo que sucedía, pero no de lo que había pasado con él y HyungWon ahí afuera, se veía concentrado en el restaurante de enfrente.
—Esa mierda no debe ser carne de res siquiera, los precios por esas hamburguesas son ridículamente bajos y la carne se ve extraña —y HyunWoo le había pasado los binoculares de nuevo al joven novato que no tardó en usarlos de nuevo. —Debemos destapar todos los sucios secretos de ese restaurante.
—Oh, no, lo hiciste llorar —el novato había interrumpido de nuevo, esta vez ya no estaba mirando al restaurante si no al muchacho dentro del auto que aún seguía ahí, pero no por mucho, pues después de unos minutos el auto se fue. —Ah, ya se fue ¿Por qué hiciste que se fuera?
Pero HoSeok no respondió, no se sentía en ánimos de hacerlo, y cuando HyunWoo le preguntó de quién se trataba, solo evadió la pregunta diciendo que era alguien que se había errado de restaurante, pero entonces él le preguntó porqué loo había hecho llorar y no supo qué responder, en realidad no admitía lo que había pasado también por evitar problemas con HyunWoo, se había molestado mucho la última vez que había ido HyungWon al restaurante. Por otro lado, L¡le costaba admitir que había sentido algo de culpa cuando ese novato hormonal había dicho que HyungWon estaba llorando, no sabía que tan cierto era, porque HyungWon nunca lloraba, pero de ser así, no le gustaba ser el responsable de eso, simplemente creía que ellos dos no debían estar juntos pero HyungWon parecía no querer comprender eso.
En realidad, había pensado que con o sin la infidelidad, no hubieran funcionado juntos, es decir, la diferencia que los separaba era abismal, y se trataba nada más que del dinero y el poder, mientras HyungWon era hijo de dos importantes figuras, con millones y millones de wones en su cuenta bancaria, él era un don nadie hijo de un papá que solo sabía apostar el dinero de la renta, era como una ameba en medio del mar inmenso. Probablemente pelearían todo el tiempo, porque él no creía poder adaptarse bien al estilo de vida de HyungWon y él dudaba mucho que HyungWon estuviera a adaptarse al suyo, así que esa relación simplemente no iba a funcionar.
Por otro lado, HyungWon no parecía querer lo mismo, había regresado llorando, sí, pero no pensaba darse por vencido, no aún al menos, así que había ido hasta la casa de su amigo, quien al verlo, solo había negado con la cabeza.
—¿Se puede saber qué fue lo que pasó?
—Él me dijo muchas cosas, dijo que era una estafa, q-que no quería verme y-y otras cosas —HyungWon lloraba desconsolado, limpiando su nariz y sus lágrimas cada tanto mientras KiHyun le sostenía la caja de pañuelos. —Fue tan cruel.
—Mierda, es que como pensabas ir con todos esos regalos, HyungWon, era claro que se iba a sentir comprado.
—¡No era mi intención! Solo quería ser especial con él, le compré muchas cosas que le gustan y pensé que... así accedería a hablar conmigo.
—¿Te estás escuchando? Parece que le fueras a pagar por sus servicios, dios ¿Qué era lo siguiente que le ibas a pedir? ¿Que te la chupara? —KiHyun negó con la cabeza, dejando de lado la caja de pañuelos. —Debes convencerlo de otro modo, algo mucho más sutil.
HyungWon analizó las palabras de su amigo, en realidad él no conocía otra forma de solucionar las cosas, y no pensó en estar errando, pero ahora entendía que no HoSeok era alguien más complicado ¿O tal vez más sencillo? No sabía, estaba confundido, pero lo cierto estaba en que no se iba a detener.
Al día siguiente, HyungWon fue hasta el restaurante, esta vez en su auto, claro, no sin antes dejar todos los pañuelos con los que se había limpiado la nariz en la guantera del auto de JaeHyun. Sabía que HoSeok podía verlo desde su puesto frente a la registradora, pero esta vez él no se acercaría, dejaría que HoSeok lo hiciera por su cuenta, y así tendrían una charla civilizada, sin escándalos, sin acusaciones, sin gritos y sin llanto.
HoSeok suspiró cuando vio ese auto rojo estacionado de nuevo frente al restaurante, de verdad que HyungWon iba a hacer que lo echaran, pero contrario a lo que pensó, HyungWon jamás salió de ese auto y eso se le hizo extraño, pero si ese era su modo de protestar, pues no iba a funcionar, porque le había dicho que no lo escucharía y se mantendría firme en eso, además podía salir por la puerta de atrás y HyungWon no iba a enterarse. Hizo lo dicho, pero a la mañana siguiente nuevamente estaba el auto rojo frente al local.
—HoSeok ¿Ese auto es de quien creo que es? —HyunWoo se le había acercado en algún momento de la tarde, señalando el finísimo auto que permanecía ahí afuera como si fuera de exhibición. —No quiero problemas.
—No está causando problemas, déjalo ahí, en algún momento se irá —le respondió sin dar la mirada.
—¿Por qué no sales y lo enfrentas? Es un poco extraño saber que está ahí todo el tiempo.
HoSeok suspiró, en realidad estaba tratando de dejar de lado el tema de HyungWon lo más que podía, pero HyungWon no se la hacía fácil y tampoco era diferente con los demás, siempre recordándole a HyungWon, nombrándolo tanto como pudieran, e incluso si solo era con buena intención, seguían sin dejarlo avanzar.
—Si tú no lo quieres yo perfectamente podría invitarlo a salir, vale la pena —y de nuevo el novato se había entrometido, al contrario de todos en el restaurante, él parecía bastante contento de tener la presencia de HyungWon ahí.
Tanto HoSeok como HyunWoo lo miraron con una mueca de disgusto, en ocasiones ese chiquillo era tan molesto que todos replanteaban la idea de porqué lo contrataron. HoSeok por sobre todo soltó un bufido de burla, porque sabía que HyungWon podía llegar a ser realmente cruel si un tipo intentaba pasarse de listo con él, no lo golpearía, no hacía falta, con amenazar con el prestigio de su familia era suficiente para asustar a cualquiera. "Buena suerte" quiso decirle al jovencito, pero sabía que eso sería darle alas de algo que era imposible, y él estaba muy joven como para recibir un poco de la medicina Chae.
HoSeok solo estaba a la espera de que HyungWon se aburriera, se fuera y lo dejara finalmente en paz, pero todas las mañanas veía ese auto rojo ahí, y sabía que podía llamar a la policía si quisiera porque eso pasaría a ser acoso, pero no quería hacerlo, no quería imaginarse la linda carita de HyungWon encerrado en una patrulla policial, así que lo dejaría ser. Aunque le doliera admitirlo, olvidar a HyungWon no era cosa fácil, no solo porque él estuviera ahí enfrente esperando, si no porque lo recordaba cada día, a cada momento ¿Era eso malo? En ocasiones se sentía como un acosador, no dejando de pensar en él incluso mientras se bañaba, pero luego pensaba, ¿No lo era HyungWon también mientras lo esperaba ahí afuera? Suponía que los dos eran un par de locos.
HyungWon estaba como siempre ahí afuera, en realidad le preocupaba un poco esa situación, porque no sabía si HyungWon se estaba alimentando bien, porque no veía que ese auto se moviera de ahí desde que él entraba hasta que él salía, además tampoco veía salir a nadie. Mordió el interior de su mejilla mientras más analizaba esa situación, sabía lo que HyungWon quería, no estaba buscando sexo ni nada de eso como usualmente solía hacer, le había dicho que solo quería hablar ¿Debería darle el beneficio de la duda? Todo el mundo merecía una segunda oportunidad, en eso él estaba de acuerdo, pero esta ya era la segunda oportunidad de HyungWon y él la había arruinado.
Suspiró, se estaba comiendo mucho la cabeza con ese tema y creía que no lo valía. Negó con la cabeza y continuó en lo suyo, trabajando, personalmente creía que toda esa situación era más que ridícula, por un lado estaba HyungWon portándose como un crío y por otro lado también estaba él comportándose como otro crío más pequeño, y estaba seguro de que ambos pensaban lo mismo, pero eran lo suficientemente orgullosos como para no dar el brazo a torcer.
—Esto no me agrada, Seokkie, de verdad, deberías hacer algo al respecto ¿Has pensado en llamar a la policía?
HoSeok soltó un suspiro largo, alejando sus hombros del toque suave y delicado que esas manos delgadas le daban, segundos después, la persona causante de dichos masajes se plantó frente a él, siendo su cabello rubio lo que más destacaba de toda su apariencia. Su situación con MinHyuk era... complicada. Desde que su padre lo había invitado a cenar había sido difícil sacarlo de su casa, mayormente porque era su padre quien lo invitaba, pero aún así él había empezado a entrometerse en muchas cosas, y tal vez en eso HoSeok había sido quien le había dado paso. Bueno, él estaba desolado y triste, y MinHyuk se ofreció a escucharlo, así que le había relatado todo lo que había pasado desde el principio hasta donde estaban ahora.
Pensaba que eso había estado mal, se había dejado llevar por el momento y ahora no podía quitarse a MinHyuk de encima, además de que no podía evitar sentir culpa, porque estar con MinHyuk le recordaba a HyungWon y lo molesto que este estaría si supiera que le había contado toda su relación a MinHyuk, que no se había guardado nada con una persona que obviamente tenía interés en él. Porque no era un tonto ¿Bien? Sabía de las intenciones de MinHyuk y las de su padre también, invitando todas las noches a cenar a MinHyuk mientras este por casualidad siempre terminaba colado en su habitación, intentado tocarlo y acercarse lo más que pudiera, pero eso no era tan sencillo como su padre y MinHyuk creía, no cuando aún tenía a HyungWon en la cabeza.
—Ya te lo explique, no quiero meterlo en líos, no le está haciendo daño a nadie, solo... Quisiera que se alejara de una vez por todas.
—Eso es sencillo, solo debemos darle un buen susto, ya sabes, como que algún hombre sin hogar le golpee el auto con una barra de hierro, o que lo encierren en una celda por cuarenta y ocho horas, ya sabes, un buen susto.
—Dios, estás demente —HoSeok miró totalmente anonadado al rubio, porque no podía creer que de un chico que se veía tan delicadoy sensible salieran pensamientos tan turbios. Suponía que era cosa de los chicos que se veían tan femeninos, al menos los que él había conocido, porque HyungWon podía verse realmente lindo, refinado y alineado cuando usaba esa ropa tan cara con esos accesorios, pero era una fiera completa cuando estaban a solas, era realmente uno de los chicos más atrevidos con los que se había acostado. Tal vez por eso le gustaba tanto.
—Solo digo —MinHyuk parpadeo lentamente, aparentando esa inocencia que sabía no tenía. —Yo podría encargarme de eso si no quieres hacerlo tú.
—Escucha, no vas a hacer nada de eso ¿Bien? Yo lo solucionaré —HoSeok bufó, realmente estaba algo cansado de esa situación también, no solo por HyungWon, si no por todos los que querían seguir inmiscuyéndose en su relación, todos opinaban pero nadie sabía realmente qué era lo que él pensaba o sentía.
Al otro día se levantó super mega decidido a romper de una vez por todas con ese ambiente tan tenso entre ambos, solo había dos opciones, hablaría con HyungWon y todo saldría realmente bien, ambos se darían cuenta que cometieron errores, arreglarían sus diferencias y se irían en ese bonito auto, o, hablaría con HyungWon, ambos se darían cuenta que en realidad jamás tuvieron algo en común y su relación era un camino sin rumbo y todo lo dejarían allí.
Lo haría durante su hora de almuerzo, tal vez incluso, podrían ir a almorzar juntos y charlar con mayor comodidad, la verdad es que estaba un poco emocionado con todo eso, porque ya llevaba varios meses sin verse con él, así que esa mañana se arregló lo mejor que pudo, peinó muy bien su cabello y usó de la loción que HyungWon le había regalado hace un tiempo, lástima que debía usar su ridículo uniforme, porque de otra forma, hubiera impresionado el doble a su ex-novio. Estaba en su jornada laboral cuando el auto de HyungWon estacionó frente a su trabajo, justo como siempre, lo cual le emocionaba aún más, porque sentía que ahora el tiempo corría mucho más lento y no podía ver la hora en la que fuera su descanso.
—HoSeok, hoy es tu turno de ir por el café —al menos dos veces en la semana, alguien tenía que ir por café a eso de las diez de la mañana, todos parecían ser adictos a ese líquido oscuro, porque no había día en el que no compraran. Esa mañana, HyunWoo le había delegado la tarea, mientras le extendía un par de llaves con las cuales podría abrir la puerta trasera del local.
—Bien — tomó de mala gana las llaves. A él no le solía gustar ir por el café, eran demasiados y él tenía poco equilibrio, así que siempre resultaba quemándose aunque fuera solo un poco.
El lugar donde ahora pedían el café era diferente a lo que ellos estaban acostumbrados, quedaba unas calles más arriba y se veía mucho más lujoso que el lugar en el que tomaban café antes, en realidad había sido HyunWoo quien había conocido ese lugar y le llevó café a todos, desde entonces los demás se habían hecho adictos también al café de ese pequeño pero lujoso local, probablemente en unos meses se quedarían sin fondo por tomar tanto café caro y luego tendrían que volver a beber café barato de la esquina, pero bueno, al menos habían sido felices por un tiempo. Estaba en una pequeña fila con tres personas delante suyo mientras esperaba que le tomaran la orden cuando alguien más se hizo detrás suyo, no prestó mucha atención en ese entonces a la persona que estaba allí, solo era un chico con un par de lentes de sol gigantes que cubrían gran parte de su rostro, parecía ser alguien bastante fino a juzgar por como vestía, solo le echó un vistazo por una fracción de segundos, pero solo eso bastó para que ambos compartieran miradas. HoSeok apartó rápidamente la suya, incómodo.
—Hey —el chico detrás de él habló después de haberse visto mutuamente. —Eres el novio de mi hermano.
—¿Disculpe?
—Soy yo ¿No me recuerdas? JaeHyun —el tipo se sacó los anteojos de la cara, haciendo notar el parecido que compartía con HyungWon. En efecto lo recordaba ahora, era el hermano mayor de HyungWon, ese que incontable veces había sido retratado como una verdadera molestia por su hermano menor.
—Ah, sí, disculpa. No te había reconocido con... eso —hizo un ademán, señalando las gafas de sol que ahora estaba atoradas en la cabeza del joven.
—Esto si que es una loca coincidencia, jamás esperé volver a verte, no después de que terminaron con HyungWon.
HoSeok soltó un gran suspiro, entonces la familia de HyungWon ya lo sabía también, se sentía algo culpable por eso, porque la familia Chae había sido realmente agradable con él, le habían dado una cálida bienvenida cuando los conoció, pero así eran las cosas, aunque su familia fuera agradable HyungWon era un mentiroso e infiel. Al menos hasta que se demostrara lo contrario.
—Sí, nosotros... Tuvimos un inconveniente.
—Eso puedo entenderlo, es imposible nunca tener un inconveniente con HyungWon, lo que no puedo entender es porque demonios estás vestido así.
HoSeok se miró a sí mismo por inercia, en realidad solo era su uniforme de trabajo, pero JaeHyun parecía tan perturbado con eso, mirando con horror su camisa amarilla y su jean roto en las rodillas.
—Es mi uniforme de trabajo —le dijo él.
—¿Trabajo? ¿Por qué alguien como tú trabajaría usando un uniforme así? —había soltado con burla.
—¿A qué te refieres con alguien como yo? —la conversación se estaba tornando extraña y HoSeok aún no se daba cuenta que ya solo quedaban dos personas en la fila antes de que tomaran su pedido.
—Digo, que un importante negociante como tú no debería trabajar con un uniforme tan asqueroso como el tuyo ¿Qué acaso no usas trajes?
—¿Trajes? ¿Importante negociante? No entiendo de qué hablas.
JaeHyun sonrió un poco con todo eso, de manera burlona, porque él no era un tonto y sabía lo que estaba pasando ahí. HyungWon los había engañado a todos.
—HyungWon nos dijo a todos que eras un importante ejecutivo en la empresa de cosméticos de los Lee, es más, que eras parte de esa poderosa familia —él le relataba todo de manera tan calmada y sobre actuada, y cuando vio la mirada atónita del otro solo abrió sus labios un poco para mostrarse sorprendido. —¿Es que acaso no es así?
HoSeok intentaba procesar todo eso lo mejor que podía, porque no encontraba sentido alguno en que HyungWon mintiera de esa forma a su familia, por más que lo pensara, no encontraba lógica en el actuar de HyungWon ¿Mentirles a sus padres? ¿En su propia cara? Parecía que la vergüenza de HyungWon no tenía límite alguno.
—Dios, esto... ¿Por qué HyungWon diría algo así de mí? ¿Por qué mentiría de esa forma?
—Porque es un tonto —le respondió el contrario, incluso si HoSeok no había esperado una respuesta, él lo hizo. —Es obvio que nadie serio y de renombre se fijaría en él, debí haber supuesto que su novio sería alguien como él.
HoSeok respiró pesado, porque con ese comentario le había quedado más que claro porqué HyungWon actuaba como actuaba, y es que era ese maldito orgullo y ese prejuicio que tenían sobre personas como él ¿Acaso le daba tanta vergüenza decir que era novio de un chico que trabajaba en un restaurante de comida rápida? ¿Que si quería algo debía trabajar duro por ello y no solo extender la mano para que sus papás se lo dieran? ¿Era eso lo que le avergonzaba? Suponía que sí, porque en ese comentario que había lanzado el mayor de los hijos del matrimonio Chae, le daba a entender que no era bienvenido en una familia así.
—¿Puedo tomar su orden? —finalmente había llegado hasta la caja, pero ya era tarde, no tenia deseos de beber nada.
Solo se salió de la fila, dejando algo asombrado al chico que iba detrás de él, más no le dijo nada, tampoco lo detuvo, solo lo vio irse a paso largo sin llevar un solo café a nadie. Pensaba que HyungWon finalmente había llegado a su límite ¿Podía siquiera fiarse de él alguna vez? Cada palabra, cada acción era una mentira, ahora hallaba razón en que los señores Chae fueran tan amables con él, en que HyungWon le hubiera comprado esa ropa tan costosa antes de irse, por supuesto que había jugado con él nuevamente, estaba más que claro que HyungWon lo tenía como su maldito mono de circo, solo era un entretenimiento para él.
Y pensar que tan solo unos minutos antes había pensado en darle otra oportunidad. HoSeok caminó hasta el establecimiento, pero en vez de pasar por la puerta trasera como se suponía que debía hacer, fue directamente hasta la entrada principal, donde estaba el lujoso lamborghini rojo, y no dudo en acercarse hasta la ventana del copiloto y golpear esta con los nudillos.
HyungWon, quien estaba dentro disfrutando de la música en sus audífonos, se sobresaltó al escuchar un golpeteo en su ventana, fue entonces que vio a HoSeok allí de pie, eso realmente lo sorprendió, porque siendo sincero pensaba que ya nunca volvería a verlo, si iba y se estacionaba frente a su trabajo, era por necio, porque se negaba a quedar como un perdedor, así que prefería gasta todas sustards encerrado en su auto en lugar de estar haciendo algo mucho más productivo. Bajó la ventanilla de su auto con velocidad, porque estaba realmente animado de verlo allí.
—Oh, HoSeok...
—Sal de ese auto que vas a tener que explicarme muchas cosas —ni siquiera le había permitido terminar de hablar, el mayor le había cortado de manera tan brusca que HyungWon duró unos segundos mirándolo sorprendido. —¿No escuchaste? Que bajes.
HyungWon lo hizo, pero más bien parecía asustado de hacerlo, porque HoSeok no se veía especialmente amable ese día, y cuando bajó del auto, pudo ver al mayor que lo esperaba de pie con sus brazos cruzados sobre el pecho.
—¿Quieres hablar? Podríamos ir a almorzar a algún lado... —No quiero nada que venga de ti, ya suficiente humillación me has hecho pasar como para permitir que lo sigas haciendo.
—¿Humillación? HoSeok si esto es por lo que crees que pasó con el señor KIm, déjame explicarte.
—Esto va más allá de si soy o no un cornudo, quiero que me respondas una sola cosa y que la respondas con la verdad —dio un par de pasos hasta que quedó frente al más alto, mirándolo detalladamente a la cara. —¿Qué saben tus padres de mí?
Esa pregunta pareció hacerle palidecer el rostro al más joven, que apretó ligeramente sus labios mientras desviaba su mirada, eso era una clara señal de nerviosismo, HoSeok había aprendido a leer el lenguaje corporal de Chae, y sabía que él no se pondría de esa forma por nada que realmente no le colocara nervioso.
—Si te refieres a... A nuestra ruptura, ellos lo saben...
—Sabes bien que no me refiero a nuestra patética ruptura, dime qué es lo que saben ellos de mí, quién soy, cómo soy y de qué vivo...
HyungWon pareció respirar mucho más pesado luego de eso, estaba en un serio problema si es que HoSeok sabía algo sobre esa extraña reunión aquella noche en su casa. Sí, admitía que de muchas cosas que había hecho antes esa no era una de la que se sintiera especialmente orgulloso, pero jura que había cambiado desde entonces, creía que ese suceso era algo irrelevante a ese punto de la relación.
—Es... Bueno... —soltó un suspiro. —¿Por qué quieres saber?
—Solo dime, HyungWon ¿Por qué balbuceas tanto? ¿Acaso ocultas algo?
HyungWon no supo como sentirse en ese momento, era claro que HoSeok sabía algo, las indirectas eran muy claras. Decidió afrontar la verdad y poder explayarse, pero al ver a los ojos a HoSeok, se le aguaban las piernas y sentía un profundo temor.
—No es lo que crees.
—¿Qué se supone que debo creer? ¿Que no intentaste engañar a toda tu familia y a mí también? Eres increíble, HyungWon, cuando creo que no puedes ser peor, me entero de esto.
—Sí, está bien, mentí. Pero tu no entiendes la situación en mi casa, necesitaba hacerlo, de lo contrario...
—¿De lo contrario qué? ¿Se iba a enterar que andabas con un pobretón? Oh no, HyungWon, cómo podías permitirte pasar una vergüenza así.
HyungWon quedó en silencio, porque sabía que en realidad eso no había estado bien, y quería excusarse en que JaeHyun era el causante de todo eso, pero ¿Realmente lo era? Es decir, su hermano sí que era un idiota, pero finalmente en nada le hubiera afectado lo que él pensara, al igual que el resto de su familia, seguramente su madre se hubiera desmayado de la impresión y no le hubiera dado la bienvenida, ¿Pero desde cuando a HyungWon le importaba lo que sus padres pensaran? Para ellos todo lo que él hiciera estaba mal, así no daba relevancia alguna con quién decidía él estar.
—Lo siento, de verdad, sé que actúe mal, pero...
—Dios, HyungWon, no quiero escuchar otra de tus disculpas, siempre es lo mismo. Crees que puedes solucionarlo todo con tus estúpidas palabras y tus regalos caros, adivina qué, HyungWon, yo soy mucho más que solo un pobretón que se deja comprar.
—Lo sé, sé que no eres como el resto y por eso te quiero conmigo —se apresuró en tomarla mano del mayor, que aunque intentó retirarla, el agarre de HyungWon fue más fuerte y le obligó a quedarse así —Prometo que nunca más volveré a ocultarte algo, seré totalmente sincero contigo, pero dame otra oportunidad, te lo suplico.
—Basta, HyungWon —finalmente él se soltó de su agarre. —Esto que estás haciendo es mucho más humillante que haberle dicho a tus padres que salías conmigo en primer lugar, por lo que más quieras basta ya, déjame tranquilo y tú vete a vivir tu vida con tus padres millonarios y ese hombre con el que te besabas.
—Eso no es así, déjame explicarte todo —intentó tomar sus manos de nuevo pero esta vez HoSeok no se lo permitió.
—Basta ya, Chae HyungWon, no quiero verte más, y esta vez estoy siendo muy serio, si mañana vengo y veo tu auto o cualquier otro auto tuyo aquí, te juro que voy a llamar a la policía —HoSeok dio su ultimátum, creía que había sido ya bastante flexible con el menor, realmente no había nada allí que le diera esperanzas. Lo mejor era terminar con ello de raíz.
No le gustaba ver a HyungWon así, con los ojos a punto de soltar lágrimas, pero esto eran consecuencias de sus propios actos. No había nada que HoSeok pudiera hacer. Una vez dentro del establecimiento de comidas rápidas, nadie le reclamó por el hecho de que no hubiera traído el café, en cambio, todos lo veían algo anonadados, porque todos ellos eran fieles testigos de lo muy importante que era para HoSeok esa relación, y saben, siempre habían pensado que ellos terminarían juntos. Sí, HyungWon había hecho quedar como un cornudo a HoSeok y todo eso, pero el chico realmente se estaba esforzando para ganar su perdón, todos los días iba allí y se plantaba esperando a que él se dignara a escucharlo,un poco acosador, pero romántico a su modo, creían ellos.
Pero todos al ver el acercamiento después de tantas semanas, por supuesto no iban a perderselo, habían traído los binoculares para poder observar mejor y si hubieran tenido uno de esos aparatos raros para escuchar a través de las paredes, también lo hubieran traído. El punto estaba en que todos se turnaban para mirar, al principio todo veía tranquilo, luego parecía que se estaban gritando y después, solo HoSeok se alejó de allí caminando a largas zancadas.
A la mañana siguiente el auto de HyungWon no apareció frente al local de comidas rápidas, y eso pareció ser el final de todo, los amigos y compañeros de HoSeok creían que quizá sería bueno felicitarlo por haber salido de una relación tan problemática como esa, pero era claro que HoSeok no la estaba pasando bien, es más, parecía pasar por un segundo duelo de nuevo, uno mucho más intenso. El padre de HoSeok había estado allí para su hijo, como siempre, pero siendo sincero ya le irritaba un poco toda esa situación.
—Fue para mejor, hijo, métete eso en la cabeza.
—¡Ya sé! Pero me duele tanto —el menor sopló sus narices contra el pañuelo blanco, haciendo un montón de ruido, que causó una mueca de disgusto en su padre. —No lo he vuelto a ver por el restaurante.
—Hijo, literalmente le dijiste que llamarías a la policía si se volvía aparecer por allí ¿Pretendías que aún así se acercara allá?
—É-Él sabe que no lo dije en serio.
El hombre mayor suspiró, esa situación era realmente ridícula. Si su hijo decía extrañar tanto a ese niño cara de muñeca ¿Por qué le había terminado en primer lugar? Era claro que él no estaba disfrutando de eso, se supone que cuando tú terminas una relación es porque no te sientes cómoda en ella y anhelas sentirte vivo y libre de nuevo, pero HoSeok parecía estar viviendo un calvario en vida con esa ruptura, de verdad, ni siquiera él había llorado así por la madre de HoSeok, y eso que ella le dejó con un bebé en brazos y todo.
Y no es como si el hijo de los Chae estuviera mejor, HyungWon ahora se encontraba en una situación similar a la de Lee, pero en su lugar era KIHyun quien le sostenía con una mano la cja de pañuelos mientras él tomaba uno tras otro.
—Supéralo, HyungWon, eso fue para mejor, metete eso en la cabeza. —hablaba con voz irritada el mayor, de verdad que esa situación no podía hartarle más.
—¡No! Claro que no, todo esto fue mi culpa, de verdad, si no hubiera estropeado todo esa noche con mi familia él seguiría aquí a mi lado.
—Escucha, sabemos que actuaste mal, pero ya hiciste todo lo posible para remediarlo y él no quiso escucharte, así que más te vale dejar de lado tu tonto sentimentalismo y levantarte de esa cama.
—¡Eres un tonto! —le lanzó entonces todos sus pañuelos sucios, haciendo que el contrario se estremeciera con repugnancia. —¿¡Por qué nadie me entiende!? —salió corriendo de allí, con drama.
Habían vuelto al principio, la diferencia era que ahora todo parecía haberse multiplicado, porque HyungWon incluso había enfermado. Estaba hundido bajo las mantas de su cama mientras se sonaba la nariz cada tanto, cajas y cajas de pañuelos lo rodeaban y KiHyun no tenía idea de cómo ayudar a su amigo, incluso si le era difícil admitirlo, le importaba lo que pudiera suceder con él y no le gustaba verle con el corazón roto. Así que había decidido tomar al toro por los cuernos, si esos dos se negaban a hablar como personas civilizadas, él tendría que intervenir.
Fue difícil en un principio conocer la ubicación del ex-novio de su amigo, porque, bueno, era un don nadie, pero eso estaba de más en ese caso. Obtuvo el lugar de lo que parecía ser la casa de HoSeok, en el recorrido de mapas que HyungWon tenía en el teléfono constantemente aparecía esa dirección, así que tomó rumbo allá. Era un barrio relativamente feo, era obvio que no esperaba un barrio glamuroso de la zona gangnam, pero tampoco le cabía en la cabeza que HyungWon fuera capaz de ir a un barrio de esa clase con su preciado lamborghini. Se detuvo en una casa de paredes grises de la cual solo resaltaba una ventana a un costado y la puerta color marrón. Se bajó de su auto y caminó hasta la puerta, no sin antes dejar todas las alarmas posibles, porque a diferencia de HyungWon, él no estaba tan dispuesto a perder su auto.
Golpeó con los nudillos un par de veces la puerta, pero nadie le respondió; tocó una segunda vez y esta vez la puerta se abrió, al otro lado se había presentado un hombre joven, probablemente de la misma edad que él y HyungWon, su rostro era sin duda llamativo, pero más allá de eso robaba su mirada el gran cuerpo que ese hombre tenía, no tenía la camisa puesta, y por ello era que podía ver todo eso de lo que HyungWon le hablaba seguidamente.
—¿Eres HoSeok?
—¿Quién pregunta? —el contrario le miró con una ceja arqueada, porque sin duda era rarísimo tener visitas si que estos fueran los gota a gota a quienes sus papá les debía dinero. Y MinHyuk también.
—KiHyun —le respondió el contrario, que llevaba un chicle en la boca y lo masticaba exageradamente, eso y además del par de lentes oscuros que llevaba le daban un aire altanero. —Vengo de parte de HyungWon. Tengo algo importante que decirte.
HoSeok demoró unos segundos mirando al castaño que estaba allí de pie, no podía leer muy bien sus expresiones debido a los grandes lentes oscuros, pero se veía que no era alguien de buen humor cuando no tuvo vergüenza en hacer una enorme burbuja de chicle y estallarla ruidosamente.
—No... S-Será mejor que no, de verdad, cuando terminé con HyungWon dejé en claro que no quería volverlo a ver y...
—Sí, sí, escucha, no soy HyungWon, así que no lo estás viendo ¿Ahora si vas a escucharme? —KiHyun estaba decidido a terminar de una vez por todas con esa situación, que sin duda se había vuelto en un mar de malentendidos, sobre todo cuando estos eran en contra de su amigo. Sí, tal vez HyungWon no era la mente más brillante que haya conocido, pero también tenía corazón y sentimientos, y además lo estaban inculpando de algo que no había hecho... parcialmente, pensaba que al menos merecía la oportunidad de explicarse.
HoSeok apretó sus labios, alternaba su mirada del chico bajito y el interior de su casa, se veía extrañamente nervioso y eso causó curiosidad en KiHyun, quien enarcó una de sus cejas, pero debido a los lentes no era muy notable esto.
—Voy a pasar —advirtió el castaño.
—No, no. No te di permiso de entrar... —HoSeok intentó detenerlo, sin embargo él ya había entrado.
—No te estaba pidiendo permiso —se sacó los lentes del rostro. En realidad no podía creer que esa casa fuera más fea por dentro que por fuera, suponía que HyungWon de verdad debería estar muy enamorado como para tolerar pasar tanto tiempo en una casa así.
—No puedes entrar así a las casas de las demás personas —HoSeok se veía nervioso aún y eso mantuvo el interés vivo en KiHyun, porque si había algo en lo que se consideraba realmente bueno, eso era el lenguaje corporal, había atrapado a muchos y muchas simplemente con eso.
Inspeccionó por unos segundos su alrededor, no había nada irregular, sin embargo la piel de HoSeok parecía brillar de una manera extraña, sabía que probablemente ra indecente mirarlo de esa manera, sobre todo cuando era el ex-novio de su amigo, pero le llamaba la atención la manera en que su piel brillaba.
—Me parece que sabes muy bien a qué vengo, HyungWon tenía algo importante que decirte y tú no quisiste escucharlo.
—¿Por qué tendría yo que escuchar a ese embustero? Me ha mentido todo este tiempo.
—Escucha, sé que suena terrible que te haya hecho quedar como un cornudo, pero te juro que no es así, yo más que nadie sé que fue lo que pasó con ese hombre.
—¿Y crees que voy a creerte a tí? Eres su mejor amigo, por supuesto que lo encubrirías en todo ¿Puedo confiar acaso en chicos que se han acostado con tantas personas?
KiHyun abrió sus ojos exageradamente ante lo anterior dicho, el maquillaje oscuro de sus ojos acentuó mucho más el sentimiento de desprecio en su mirada. Bueno, sí, a HyungWon le gustaban mucho los chicos y a KiHyun le gustaban mucho las chicas o...ambos, no sabía, eso dependía de la situación. Pero el punto estaba en que no había razón para traer a colación ese tema, la vida sexual de HyungWon antes de su relación no era de su incumbencia.
—Si HyungWon te confío eso, no deberías divulgarlo.
Bueno, era verdad, pero ya lo había dicho, tal vez en un inútil impulso de sacar a ese chico, porque en realidad estaba en una situación difícil en ese momento, pero al parecer su impulso lo había metido en otro lío cuando el bajito se paró firme y llevó sus manos hasta su cintura a manera de jarrón. Bien, eso no había sido buena idea, mucho menos cuando escuchó pasos saliendo de una de las habitaciones de su casa.
KiHyun, que estaba listo para defenderse y defender la integridad de su amigo, pero las palabras sobraron cuando de una de las habitaciones del fondo, vio salir a un rubio pequeño, vistiendo únicamente una camisa bastante grande para él, que le cubría un poco los muslos, y era lo único que estaba vistiendo. KiHyun miró por uno segundos al chico que parecía un poco confundido con su visita ahí también, arqueó una ceja mientras le recorría todo con la mirada, él mantenía sus manos todo el tiempo en una posición extraña, levantadas hasta su pecho y con las palmas abiertas, parecían aceitosas y desprendían un aroma suave a flores, pero eso no parecía demasiado relevante para KiHyun.
—¿Qué pasa, HoSeok? —había preguntado entonces el rubio.
KiHyun le dio ahora una mirada al pelinegro que ahora tenía su rostro cubierto con las dos palmas de sus manos, se veía por más, abochornado. KiHyun pensaba que no había que ser un genio para saber qué era lo que sucedía ahí, y creía que esta no podía ser una situación por más incómoda e irónica. —No es lo que parece —le había dicho HoSeok una vez notó que él seguía allí de pie.
KiHyun lo miró, pero también miró al rubio que en cambio se veía muy tranquilo, y cuando sus miradas se cruzaron, este solo le sonrió de lado, de manera descarada, como si estuviera presumiéndole todo eso.
—Sí, bueno... —mencionó vagamente el bajito, colocando los lentes que se había quitado al entrar de nuevo sobre sus ojos. —Siempre es lo que parece.
Su labor había terminado allí, le había dicho a HyungWon que iría él mismo a buscar una solución a ese gran lío, pero nunca dijo que sería una buena solución. Había ido allí, tratando de hacer quedar a su amigo como lo que verdaderamente era, un tonto, pero uno con un corazón tierno. Pero ahora que veía la situación de este modo, creía que no valía la pena.
HoSeok intentó detenerlo, lo había escuchado decir "¿Piensas decírselo?", ¿Es que acaso era idiota? Pero por supuesto que sí, apenas llegara lo primero que haría sería contarle que lo había visto con otro chico, no se guardaría ni un solo detalle, le relataría al pie de la letra desde el momento en el que llegó a esa fea casa hasta el momento en el que se fue.
HoSeok por su lado se encontró en una situación difícil, sobre todo cuando había visto a ese chico alejarse en su auto, él era como un HyungWon pero en un envase más pequeño y mucho más engreído, estaba perdido, porque ese chico era sin duda un espía y no dudaría en decirle a HyungWon todo lo que había visto.
—¿Quién era ese chico? —MinHyuk le habló una vez estuvieran solos, pero en un momento como ese, HoSeok no pudo encontrar más irritante la voz de ese rubio.
—Nadie que te interese ¿Por qué no te quedaste allá dentro? Te dije que no salieras —le señaló la puerta de la habitación abierta a modo de reclamo, pero MinHyuk no se veía ni un poco intimidado, en cambio, seguía manteniendo esa expresión inocente con un mohín en sus labios rosados.
—Tenía curiosidad, pensé que era tu padre.
—No, por supuesto que no, sabes bien que no era mi padre. Lo hiciste a propósito.
—¿Por qué crees que haría eso? Ni siquiera sabía quién era ese chico.
—Pero si sabías que parte de quién venía — el pelinegro sacudió la cabeza, con molestia, pasando sus manos por su rostro. —Será mejor que te vayas.
—¿Por qué te importa lo que él piense? —MinHyuk lo confrontó, porque estaba cansado, cansado de escuchar a HoSeok decir que no le importaba qué sucediera con HyungWon, que ya era parte de su pasado, sin embargo siempre estaba hablando de él. recordándolo, y ahora con esa sola visita del copy and paste de HyungWon parecía haberse vuelto loco. —Dijiste que no tenías nada con él, que ya no importaba.
—Te dije que te fueras, MinHyuk —insistió él, yendo hasta la puerta de su casa y abriendo la puerta.
—No ¿Por qué? Ya olvídalo, HoSeok, ese chico no ha mostrado por tí más que desprecio, te ha humillado y te ha mentido ¿¡Por qué continúa importándote!?
—¡Basta, MinHyuk! —finalmente el mayor tomó por los hombros al rubio, obligándole a verle a la cara. —Lo sigo queriendo ¿Es lo que querías escuchar? Incluso si HyungWon ha demostrado ser traicionero yo lo sigo queriendo. Basta con todo esto, tú y mi padre también, basta de querer manipular mis sentimientos. Lo que tuvimos fue bueno, pero ya no lo es, MinHyuk, no puedes pretender que voy a correr a tus brazos solo porque terminé con mi novio. Vales mucho más que eso, no eres un premio de consolación, mereces a alguien que te quiera de verdad y en serio no sabes cuánto lamento decirte que no voy a ser yo quien te dé lo que tu pides.
MinHyuk quedó sin habla luego de ello, solo mirando a los ojos a su ex-novio, porque nunca lo había visto tan serio, no parecía enojado, parecía afligido al decir todo eso, y MinHyuk no supo bien cómo manejar esa situación. Sí, había querido volver con HoSeok, de todas las parejas que había tenido él había sido la mejor por lejos, y a quien más había querido, incluso creía que era un gran prototipo como esposo, sí, quizá no tenía una gran riqueza, pero tenía un gran corazón y era alguien perseverante, pensó que nadie más que él podría cumplir los requisitos para ser su esposo, así que quiso tenerlo de vuelta a como fuera lugar y cuando el padre de HoSeok llegó esa tarde a la panadería de su padre y le comentó la situación de su hijo, MinHyuk no dudó en ofrecerse a ayudar, pero el padre de HoSeok se había equivocado, había dicho que su hijo había estado encaprichado con un niño rico, pero ahora creía que esto iba más allá de un simple capricho, nadie hacía tanto por un capricho ¿O sí?
—No sabes, en serio, cuánto lo lamento, MinHyuk, pero tengo que rechazar tus sentimientos —HoSeok finalmente soltó los hombros de su ex-novio, se sentía preocupado porque MinHyuk no decía nada, solo lo miraba incrédulo como si todo eso que acabara de decir fuera alguna clase de broma, pero nada más lejos de la realidad.
—Esto no es justo —fue lo que dijo él, antes de tomar sus cosas e irse.
Con respecto a KiHyun, este había llegado directamente hasta la casa de los Chae, HyungWon lo esperaba esperanzado en su habitación, con la nariz irritada y de un color rojo debido a las múltiples veces que la había lastimado con los pañuelos, agradecía mucho la ayuda de KiHyun, pues si había alguien que conociera los hechos justo como había sucedido, sin duda era él, y se sentía optimista al respecto.
Cuando una de las mujeres del servicio le dijo que KiHyun le estaba esperando en la sala, HyungWon le dijo que lo dejara subir a su habitación, su amigo no demoró en hacerlo y cuando asomó por su puerta HyungWon le sonrió, porque esperaba buenas noticias, sin embargo, KiHyun no respondió a su sonrisa y solo tomó asiento en el puff que estaba ahí.
—¿Qué sucede? —tuvo miedo de preguntar, pero lo hizo, porque su amigo no se veía tan alegre como él había esperado que estuviera, mas bien se veía algo indeciso, sus manos se movían indecisas por todos lados, tamborileando con sus dedos el material del sillón. —KiHyun ¿Hablaste con HoSeok?
—Sí... sí hablé con él —mordió el interior de su mejilla, porque KiHyun no tenía previsto cómo reaccionara su amigo, sabía cómo reaccionaría él en esas situaciones, sin duda alguna KiHyun iría hasta la casa de ese hijo de perra y lo golpearía en la nariz, por haberse creído con la libertad de juzgar su vida íntima, pero no creía que eso fuera así para con HyungWon, sobre todo cuando se ponía tan sensible respecto a HoSeok.
—¿Y? ¿Qué te dijo? ¿De qué hablaron? —el silencio de KiHyun empezaba a colocar nervioso a HyungWon, y eso era notable cuando formulaba una pregunta tras de otra. —KiHyun, háblame, me pones nervioso.
—HyungWon, creo que lo mejor que ambos pudieron hacer fue dejar esa relación.
—¿Qué? ¿Por qué me dices eso?
—No tuve una charla agradable con él, dijo muchas cosas, yo dije muchas otras, habló de ti, dijo un montón de estupideces. No creo que quieras escucharlas en este momento. Y luego... salió ese chico y todo se tornó tan incómodo —KiHyun intentaba acelerar todo tanto como se pudiera, si HyungWon recibía un golpe duro y certero era mejor asimilarlo para él ¿No?
—Espera, espera, espera.... ¿Cúal chico?
—Eh... uno rubio, pequeño y muy muy corriente en comparación a ti, eh, que quede claro —pero HyungWon no parecía quitar de su expresión de sorpresa de su rostro, pero no de sorpresa buena, de esas sorpresas que esperabas mejor jamás te las hubieran dado. —HyungWon, lo siento mucho de verdad, sé cuánto lo quieres pero... Creo que es mejor que dejes ir esa relación.
—Estaba con su ex-novio —dijo el pelinegro, pero fue algo que dijo más para sí mismo, porque parecía no asimilar bien lo que acababa de escuchar ¿Entonces HoSeok no quería verlo porque ahora veía a otra persona? Y no cualquier otra persona, a su ex.
—Oh, HyungWon —KiHyun no era una persona especialmente afectiva, pero sabía cuando alguien necesitaba que lo fuera, así que se acercó a su amigo, dándole un abrazo no muy fuerte y HyungWon apenas parecía reaccionar a eso. —No necesitas de ese imbécil, él es quien se lo pierde, tu eres mucho más lindo, carismático y tienes muchísimo más dinero ¿Quién podría no quererte?
A HyungWon le encantaban los halagos, pero incluso ahora parecía no poder disfrutarlos, porque si era todo eso y HoSeok aún así no lo quería ¿Qué sentido tenía?
Pero no era del todo así, al menos HoSeok se veía muy angustiado respecto a lo que había sucedido con ese chico y con MinHyuk, necesitaba hablar con alguien al respecto y su padre no era una opción, era claro qué le diría y en ese momento no estaba para ser MinHyuknizado, de las últimas personas de las que quería saber en ese momento era de él, así que buscó a sus mejores amigos, esos que suponía deberían ayudarlo y guiarlo en situaciones como esa.
—Oye, ese chico es tema muerto ¿Por qué siquiera te importa qué pueda pensar él?
—Ustedes no me están ayudando.
ChangKyun y JooHeon se habían mudado hace poco a uno de esos departamentos pequeños pero que quedaban en una buena zona del lugar,y cuando decía que era pequeño, en serio era pequeño, pero HoSeok no podía juzgar, después de todo su casa hasta huecos en las paredes tenía. Pensó que ellos podrían darle ese impulso que tanto necesitaba ¿Acaso en realidad necesitaba arreglar las cosas con HyungWon? ¿Estaba haciendo un drama por todo o en realidad tenía razón?
—Escucha, ese chico te engañó, yo lo ví con mis propios ojos ¿Qué más quieres que te diga?
—Porque creo que lo he juzgado mal, se veía tan decidido, iba a esperarme todos los días al trabajo, Chang ¿Tiene algún sentido para ti eso? Si solo me hubiera utilizado no se tomaría tantas molestias.
—Hay algo llamado remordimiento, no sabes las cosas que la gente hace con tal de dejar de sentir culpa ¿Has escuchado de los religiosos extremos? Se golpean a sí mismos con tal de tener perdón.
—Eso no es lo mismo, ChangKyun —HoSeok negó con la cabeza, irritado, e igualmente la pareja de su amigo solo se quedaba sentado en la diminuta barra de su cocina comiendo ese tazón de fideos instantáneos, no le gustaba entrometerse entre esos dos.
—Escucha, no vale la pena, te lo digo yo, te lo dice MinHyuk y hasta tu propio papá ¿Qué es más sabio que la palabra de un padre?
—Papá es un idiota que se cayó de un columpio cuando tenía trece años ¿A quién rayos le sucede eso a los trece? No es sensato tomar su consejo.
Incluso si lo que ChangKyun decía era cierto, él aún parecía poner en tela de juicio todo eso que decían de su chico, porque aunque no llevaban tanto tiempo juntos ambos sentían que conocían cosas que los demás no, se sentían a gusto el uno con el otro y sentía que HyungWon, había buscado muchas maneras de hablar con él y HoSeok solo lo había estado evitando, porque tenía el orgullo herido y se negaba a creer otra cosa que no fuera eso ¿Y si de verdad HyungWon tenía explicación a esas fotografías con ese hombre? ¿Y si realmente todo era un terrible mal entendido? Existía esa posibilidad, pero entonces ¿Qué sucede con el tema de su familia? Les había mentido a todos ellos diciendo que él era un prestigioso empresario, de eso no cabía duda que había sido cierto ¿Pero realmente era tan malo? Es decir, HyungWon ya le había comentado antes de lo exigentes que podían llegar a ser su familia ¿Acaso HyungWon se había sentido presionado?
HoSeok tenía muchas cosas en la cabeza, y HyungWon también, porque sentía que todos sus esfuerzos habían sido en vano, había pensado que esa ruptura había sido en gran parte por su culpa, pero ahora comprendía que ya no dependía de él, HoSeok simplemente no lo quería dentro de su vida y usaba cualquier excusa para alejarlo, tal vez era momento de olvidarlo y finalmente terminar esa relación. KiHyun le había contado todo con detalles una vez se sintió más tranquilo, le contó cómo los había encontrado a HoSeok y su ex-novio, además de que este había dicho que no confiaba en él por haber sido un chico que se acostara con tanta gente ¿Qué carajo? ¿Eso tenía alguna relevancia? HoSeok había dicho que no le tomaba importancia a eso, que creía que él era especial ¿Es que acaso él al igual que todos los demás solo lo había visto como alguien más para agregar a su lista de acostones? Era duro de asimilar si lo miraba de ese modo, porque realmente había pensado en que HoSeok era diferente.
Ni siquiera tenía la suficiente razón para enfadarse con su hermano por haber arruinado su relación, dos veces, tal vez podría haberle hecho un favor, claro, su hermano lo había hecho con la intención de destruirlo y hacerlo quedar como una basura, pero finalmente no había hecho algo tan malo. Estaba intentando dar lo mejor de sí desde que puso un pie fuera de la cama, creía que llevaba ya mucho tiempo en duelo por esa relación, KiHyun había sido una gran ayuda, el fin de semana siguiente había planeado un viaje para ambos.
—Toc, toc.
HyungWon, quien se encontraba empacando en su maleta las últimas prendas que tenía sobre la cama, levantó la mirada hasta su puerta ahora abierta, allí estaba su hermano mayor junto con su hermano menor, y HyungWon no pudo ocultar la mirada de desagrado, porque sus hermanos no eran precisamente esa clase de personas que querían desearte un buen viaje antes de partir, así que si estaban ahí, era por una razón.
—¿Qué quieren?
—Queremos saber si podrías darnos una con extra queso, en combo con papas y una soda grande ¿Crees que tu novio traiga el pedido hasta aquí?
HyungWon apretó sus labios, ser conocedor de que su hermano había arruinado su relación por simple diversión era algo que le costaba asimilar, sí, bien, tal vez él no era el mejor hermano de todos, pero nunca le haría eso a nadie, mucho menos a su hermano ¿Acaso realmente él le había hecho algo malo?
—Larguense de mi cuarto —murmuró a dientes apretados, intentando que cupieran ese par de sandalias en su maleta, que estaba ya bastante llena de diferentes conjuntos de ropa, solo iría de viaje por un fin de semana, pero KiHyun le había dicho que empacara muchas cosas porque visitarían muchos lugares.
—HyungWon no puedes enojarte con nosotros por tu novio pobretón, tu fuiste el que le mintió —puntuó JaeHyun.
—Lastima que sea tan sexy —continuó NamHyun.
—¿Qué parte de que se fueran de mi cuarto no entienden? —los miró directamente, con sus labios apretados entre sí y sus ojos fijos en ellos. —Ya fue suficiente, no pienso tolerarlo más.
—¿Tolerar? No es como sí...
—¿No escuchas? Los quiero fuera, a ambos, no quiero verlos —esta vez no solo se quedó en palabras, si no que había caminado hasta donde estaban sus hermanos de pie, mirándolo algo sorprendidos, pero HyungWon se había plantado frente a su hermano, haciéndole notar esos centímetros de más que los diferenciaban. —No quiero verte ¿No tuviste suficiente ya? No sé que fue lo malo que te hice, pero ya basta con esto, tú lo tienes todo, tienes la aprobación de mamá y papá, un grandioso trabajo, una novia hermosa ¿Por qué hacer esto? ¿Por qué arruinar lo único que realmente me importaba?
—Yo no arruiné nada, HyungWon, fuiste tú quien le mintió a ese chico.
—¿Y qué dices de las fotografías? Eso no es mentira, jamás le sería infiel ¿Por qué tenías que hacer eso? ¿Cuál era tu propósito?
—¿Cuántas veces tengo que repetirte que yo nunca te tomé ninguna fotografía?
—¿Sabes? Ya no tiene importancia, espero ahora estés satisfecho, arruinaste mi relación y nuevamente eres el favorito de la casa. Espero que cuando venga ya no estés aquí —HyungWon tomó su maleta cerrada ya y se abrió paso entre los dos.
Ambos hermanos miraron como el más alto salía de casa llevando en la mano su maleta de viaje, KiHyun pasaría a recogerlo en cualquier momento y sería lo mejor tener todas sus maletas en la sala de estar. El chofer los dejaría a ambos en el aeropuerto, y de allí ambos saldrían a Jeju, no era la primera vez que visitarán las islas, pero era uno de los lugares favoritos de HyungWon para vacacionar cuando se sentía desanimado. Y había funcionado, parcialmente, la brisa cálida y el espléndido paisaje de las islas habían logrado que se olvidara del corazón roto que cargaba, pero aún así, no lograba olvidarlo del todo.
—Ese chico no te ha quitado la mirada en toda la noche ¿No te parece atractivo?
HyungWon levantó la mirada de su copa, a unos metros de ellos, en la barra de aquella rústica cabaña en la que servían tragos en la playa, estaba un chico que le había sonreído descaradamente cuando sus miradas cruzaron, pero HyungWon no había hecho nada más que una pequeña mueca cuando lo vio. Se veía imponente, con su piel de un tono canela que debía ser a causa del sol, se notaba que era habitante de la ciudad, y además de que se cargaba un cuerpo increíble, los músculos de sus brazos resaltaban incluso por debajo de su camisa, pero había algo en su rostro que no le convencía, no porque no fuera atractivo, si no porque creía que le hacía falta un poco de HoSeok para que él pudiera lograr encontrarlo del todo atractivo, no tenía ojos como los suyos, la forma de su boca no era ni siquiera parecida y sentía que carecía de esa ternura que tanto caracterizaba a HoSeok.
—No —respondió simplemente, hurgando con su pajita los hielos que estaban al fondo de su bebida, sacudiéndolos contra el cristal de su vaso.
—Vamos, HyungWon, es uno muy atractivo, pensé que los chicos como él eran tu tipo ideal.
—Ya no tengo un tipo ideal —soltó un suspiro, cansado, porque en realidad estaba mintiendo, por supuesto que tenía uno, pero si le decía cúal era probablemente él se enojara.
Para desgracia o fortuna de ambos, HoSeok y HyungWon continuaban muy dentro del corazón del otro, y eso se reflejaba también en HoSeok, que llevaba alrededor de media hora detrás de ese grueso roble que estaba a unas cuantas casas de la gran mansión de los Chae, había llegado allí según él por puro instinto, no tenía planeado ir a la casa de HyungWon, pero sabía que eso no era del todo cierto porque él solía sobre pensar demasiado las cosas y eran pocas las veces que actuaba por impulso, así que no era del todo cierto eso de que llegó allí por impulso, había estado pensando un montón en su ex-novio durante esos días, porque pensaba que realmente esa situación merecía explicaciones, de ambas partes. Sí, la última vez que se habían visto había dicho muchas cosas, se arrepentía de algunas de ellas, tal vez había sido un poco duro con él, pero creía que tenía sus razones para estar molesto. Quería explicaciones, y creía que HyungWon también las necesitaba, claro suponiendo el hecho de que su amigo haya ido a contarle todo lo que vio.
Bueno, daría más por seguro que HyungWon lo sabía.
Estaba cansado de esa situación ¿Tal vez si quería a HyungWon de vuelta pero su orgullo no lo dejaba? ¿O solo era un masoquista que disfrutaba de ser humillado por HyungWon? Deseaba darle claridad a sus sentimientos, e intentando aclararlos con terceros no había funcionado para nada, así que tal vez debía ser consciente por primera vez y aclarar la situación con la persona directamente involucrada. Duró un par de minutos detrás de ese árbol, dándose ánimos a sí mismo, porque necesitaba valor para afrontar a su ex-novio, seguramente estaba furioso y no querría ni salir a recibirlo cuando escuchara su nombre.
Estaba caminando ya cerca del pórtico de la casa de los Chae, estaba ahí ese timbre que se veía tan ostentoso al igual que el resto de esa casa, brillando bajo el sol debido al metal en el que estaba hecho, seguido de los bordes de oro que le acompañaba ¿Era siquiera necesario eso? Bueno, tal vez para él no pero a los Chae parecía importarles bastante. Logró tocar el timbre una sola vez, cuando la puerta fue abierta, era una de las mujeres del servicio de la casa Chae, esta no le saludó, solo arqueó una ceja cuando lo vio.
—¿En qué puedo ayudarle?
—Eh... ¿Está HyungWon?
—¿Quién pregunta por él?
—Ah, soy HoSeok, su novi-¡No!... Su... Eh, bueno, era su novio... pero ahora no... Y,
—El señorito HyungWon no está, vuelva luego —la mujer intentó cerrar la puerta luego de ello, pero HoSeok la detuvo con una mano.
—Espere, espere, espere ¿Dónde está?
—Eso es algo que no le concierne, regrese después —nuevamente ambos batallaron con la puerta. —Caballero, le voy a pedir el favor de que se retire o tendré que llamar a seguridad.
—No, espere, si HyungWon se está haciendo negar por favor dígale que es urgente.
—No tendría porqué mentirle, así que le voy a pedir una vez más que-
—Déjalo, MinHyun —detrás de ella apareció el hermano mayor de HyungWon, vistiendo una camiseta sencilla junto a un pantalón de sudadera. —Yo me encargo.
—Será mejor que le digan a HyungWon que salga, de verdad, esto es importante.
—Calma, Hulk, HyungWon no está. En serio.
HoSeok suspiró, porque no sabía que tan confiable era la palabra de él, después de todo no se llevaba bien con HyungWon, pero parecía que era cierto, HyungWon no solía ser el tipo de persona que se escondiera de sus problemas, a diferencia de él, parecía no temer en enfrentarlos.
—¿Por qué lo buscas?
—Necesito hablar con él.
—¿Hablar? Pensé que todo había quedado claro, HyungWon dijo que le habías dicho que nunca lo verías de nuevo y que lo odiabas —el mayor chasqueo la lengua. —Y se fue.
—Sí, sí, y-yo le dije eso, pero- ¿Qué? —HoSeok miró, ahora confundido, al alto que cruzaba sus brazos sobre su pecho y se recargaba en un costado del marco de la puerta. —¿Dices que se fue?
—Sí, empacó sus maletas y se fue —señaló vagamente con el dedo pulgar el interior de su casa. —Eso fue ayer.
—Tienes que estar bromeando, yo... No pudo irse así sin más, no, no, no es justo. Yo... Mierda, no quise escucharlo, debe ser todo una terrible equivocación.
—Escucha, amigo-
—¡No, no! No pudo haberse ido sin siquiera avisarme.
—¿Pero no fuiste tú quien le dijo que nunca te volviera a buscar?
—¡Sé lo que dije! Pero... No quería decirlo, no quería herirlo. Estaba molesto en ese momento, me había negado frente a ustedes y también me había engañado con ese hombre ¿No crees que son razones suficientes? —de repente HoSeok se sintió tan desesperado como cuando no tenía el dinero suficiente para pagarle al fiador de su padre, porque no creía que HyungWon fuera capaz de tomar medidas tan drásticas como irse de allí, y conociéndolo, no creía que estuviera en su misma ciudad, seguramente estaba en alguna parte de Asia o Europa escapando lejos de él.
—¿De qué hombre hablas?
—Es... bueno, hace un tiempo recibí una foto de HyungWon junto a un hombre y...
—¿Foto, dices? —De repente, JaeHyun pareció mucho más atento que al principio, incluso se hizo a un lado y abrió mucho más la puerta. —Pasa.
HoSeok ingresó, con cierta incertidumbre, sobre todo cuando la puerta se cerró detrás de sí y el mayor de los hermanos Chae lo llevó hasta la sala. Una vez allí, le obligó a sentarse en uno de los sillones cuando presionó su hombro hacia abajo.
—HyungWon habla todo el tiempo de una foto que lo dejó mal parado ¿Estamos hablando de la misma fotografía?
—Bueno, no... No lo sé —el mayor sacó de su bolsillo interno su teléfono, ese de la manzanita que HyungWon le había regalado hace un tiempo. —Es esta.
JaeHyun tomó el teléfono en sus manos, allí solo había una fotografía, en esa salía su hermano junto a un hombre, ambos se estaban besando pero más bien creía que por el ángulo parecían besarse.
—Sí, sí, ya sé, parece que lo están disfrutando ¿No?
—¿Es la única prueba que tienes?
—¿A qué te refieres si es la única prueba que tengo?
—Quiero decir, solo tienes una fotografía, en la que no se le ve muy bien la cara ¿Y dices que por esto HyungWon y tú han armado todo este escándalo?
—¿Estás jugando? Se está besando con otro hombre ahí mismo, podría reconocer su rostro desde cualquier pose.
—¿Desde cualquier... Qué? Mira, el problema que tienes con HyungWon ha llegado demasiado lejos, me ha reclamado por esta maldita foto, cree que fui yo quien la tomó.
—No, no, por supuesto que no. Fue un amigo quien la tomó, él los vio en una cafetería.
—¿Y sabe tu amigo todo el lío que ha creado? HyungWon, ha llorado semanas a causa de eso.
HoSeok lo miró entonces, porque eso se escuchaba realmente terrible eso que le contaba ¿Acaso se había portado mal? Se sentía culpable de una forma u otra, y no sabía que tan escéptico ser en ese momento, porque hasta el momento no le había servido de nada, y no creía que el hermano de HyungWon tuviera razones para mentirle.
—Es... Esto es una gran confusión, lo sé, pero quiero solucionarlo —HoSeok se levantó de su sillón, caminando hasta JaeHyun y tomándolo del cuello de su camiseta.. —Tienes que ayudarme, ayúdame a encontrarlo.
—¿Qué?
—Sí, por favor, dime dónde está ¿Acaso está en alguna parte de Europa? ¿Tal vez en España? Siempre me dijo que España era uno de sus lugares soñados para vivir, necesito decirle todo esto, que lamento haberme comportado de una manera tan infantil de haberlo dejado plantado todas esas tardes que me esperó fuera de mi trabajo, debí haberlo escuchado, y ya no me importa si me mintió respecto a su familia ¡Dios! Soy un maldito perdedor que no pudo entrar a la universidad y trabaja en un local de comidas rápidas, incluso yo mismo me doy vergüenza, no debí haberme comportado de esa forma con él, quisiera...
—Basta, basta, basta ¡Suéltame! —JaeHyun se zafó del agarre de HoSeok, alterado, porque ese chico parecía a punto de llorar. Era un lunático. —Ustedes dos están locos, son tal para cual. Dios, HyungWon no se fue del país, salió de viaje con su amigo enano a las playas de Jeju por el fin de semana. Regresa el lunes.
—¿No... se fue del país? Pero allá me dijiste que había hecho sus maletas y se había ido.
—Bueno, sí ¿Acaso tu sales de viaje sin maletas? Nunca dije que se hubiera ido para siempre.
—Yo... lo siento, no lo pensé así, es solo que... E-En las películas siempre pasa, alguno debe escapar y el otro lo buscará o lo detendrá en el aeropuerto y le dirá lo mucho que lo ama, pero es un alivio ¿Sabes? De todas formas no hubiera tenido como irme a España a buscarlo, ni siquiera tengo como devolverme a mi casa ahora, mucho menos para un viaje tan costoso.
—Sí, escucha, todo esto, no me lo digas a mí, díselo a él. Regresa el lunes y hablalo con él. —tomó por los hombros a HoSeok, dándole la vuelta y guiándolo hasta la entrada de la casa.
—¿Y si no quiere recibirme? ¿Qué voy a hacer entonces?
—Creéme, va a querer recibirte. Escucha, sé que HyungWon cree que él no me importa, pero sé lo difícil que ha sido para él esta ruptura y que lo ha hecho todo por arreglarlo, y también sé que esto puede ser en parte mi culpa, no debí haber dicho nada el día que nos encontramos en la cafetería, eso era un problema entre ustedes y yo no debí entrometerme. —ambos se detuvieron una vez estuvieron al otro lado de la puerta. —Estaría bien que te aparecieras por aquí, tal vez con otra ropa menos... corriente, tal vez un ramo de flores ¿No te parece? Una vez le dieron flores y él hizo que el jardinero se las plantara en una maceta para que no murieran pronto.
—¿Crees que funcione?
—Estoy casi seguro, HyungWon en realidad es bastante sensible, verte por aquí le alegrará. —dio un par de amistosas palmadas en su hombro. —Les deseo suerte.
El fin de semana paso ameno para ambos, HyungWon estaba empacando sus maletas con desgano la noche del domingo, porque realmente no sentía ganas de irse de allí, el solo saber que tendría que seguir viendo a su hermano, que tendría que seguir lidiando solo con su corazón roto, le desanimaba, así que mientras veía a KiHyun empacar sus cosas él estaba tirado en su cama con su maleta a medio hacer a un lado suyo.
—Creo que debería quedarme un poco más.
—Si lo ves necesario ¿Por qué no? Este lugar es hermoso, hace un clima delicioso y los chicos lindos no dejan de verte.
—No me interesa solo... No quiero volver a casa aún, mi hermano seguramente estará allí y continuará burlándose y echándome en cara lo perfecta que es su vida y su relación.
—Pensé que dijiste que ya no te iba afectar.
—Pues lo hace ¿Bien? Siempre lo ha hecho, soy celoso, quisiera tener al menos un poco de la atención que él recibe, es como una maldita Regina George pero peor, mucho más maligna, porque es capaz de hacerle cosas horribles a su propia familia ¿Acaso crees que estoy exagerando? En ocasiones lo pienso un poco y creo estar exagerando, pero luego recuerdo que le envió fotos mías a mi novio para inculparme ¿Qué se suponía que ganaba con eso? Estoy tan enojado y tan confundido y quisiera —durante su viaje KiHyun tuvo que soportar las miles de divagaciones que HyungWon solía tener cuando recordaba a su ex-novio, o a su hermano, sinceramente él veía esa situación peor de lo que aparentaba, porque HyungWon parecía no poder superar eso pronto,
—Es mejor volver, HyungWon, no puedes ocultarte de tus problemas por siempre, después de todo es tu hermano, no es como que vas a poder evitarlo por siempre.
—¿Y HoSeok?
—Dios, HyungWon ¿Cuál fue la primera regla que impusimos para venir aquí? Nada de HoSeok, estamos tratando de olvidar al idiota que se acuesta con su ex-novio.
HyungWon suspiró, porque KiHyun le repetía eso una y otra vez y creía que ya debía empezar a creerlo, pero era difícil hacerlo cuando aún tenía esos recuerdos de HoSeok siendo tan dulce con él, la manera en que parecía amarlo de una forma en que nadie más lo hacía.
El lunes llegó como ningún otro para Lee HoSeok, se sentía emocionado como no lo hacía hace ya un tiempo, sí, era la segunda vez que decía darle una oportunidad a HyungWon para explicarse, pero juraba que esa vez era diferente, dejaría de portarse de una manera tan infantil y le daría a HyungWon su espacio, seguramente tenía una muy buena explicación para todo, y entonces... quizá... incluso podrían hablar de una reconciliación ¿Por qué no? Él estaba abierto a toda posibilidad.
Peinó su cabello hacia atrás, justo como a su ex-novio le gustaba, y usó una de esas camisas caras que HyungWon le había comprado alguna vez, siempre le había dicho que merecía mejor ropa que esa que compraba en las tiendas de un dólar. Había pedido el día libre, lo descontarían de sus días de vacaciones, pero no le importaba si eso significaba que tendría una reconciliación con una de las personas que más adoraba.
A eso de las doce del día llegó a la casa de los Chae, llevaba en sus manos un ramo de rosas rojas, no sabía que flores podrían gustarle a HyungWon, pero las rosas pocas veces solían fallar. Caminó decidido hasta la puerta, tocando el timbre, y esperó unos segundos hasta que la puerta fue abierta por una de las mujeres del servicio. Esta vez era una diferente, que no pretendió disimular su sorpresa cuando vio a un joven tan apuesto allí de pie junto con un ramo de rosas, sonrió levemente, algo que pasó desapercibido por el contrario.
—¿Puedo ayudarle en algo?
—¿Está HyungWon? ¿Podría decirle que HoSeok lo busca?
—Ah, él —soltó un suspiro. —Le diré que vino.
La mujer dejó la puerta a semi-abrir, cosa que HoSeok aprovechó para asomar su cabeza por la puerta, no se atrevía a entrar, pero al menos así podría escuchar lo que sucedía. Escuchaba los pasos de la mujer subir las escaleras y luego golpear madera, debía ser esa la puerta de la habitación de HyungWon.
—Ahora no, estoy ocupado —HyungWon efectivamente estaba en su habitación, tenía un montón de velas aromáticas encendidas alrededor de su habitación mientras él se encontraba sentado en posición de loto sobre su cama, él no era una persona muy espiritual, pero había leído en internet que esa era una gran forma de encontrar paz y tener un sentido en la vida, pero no estaba teniendo éxito, en primer lugar porque ahora se daba cuenta que en su casa habían demasiadas personas y era imposible tener paz con tanta gente rondando por ahí y porque cuando lograba tenerla, era su propia mente la que le jugaba mal y antes de colocarse completamente en blanco, traía recuerdos aleatorios a su mente, que lo hacían reír en la mayoría de ocasiones.
—Lo sé, no quise interrumpirlo, es solo que abajo hay un joven preguntando por usted.
—Agh, por todos los cielos, dile a KiHyun que no puedo atenderlo, llevo dos malditas horas intentando meditar y aún no estoy levitando.
—Me temo que no es el señor Yoo, es un joven que se hace llamar HoSeok.
HyungWon sintió que ahora sí que tenía la mente en blanco, porque no se esperaba nada de eso, duró largos segundos mirando la puerta blanca de su habitación, sabía que la mujer del servicio estaba al otro lado de ella, esperando una respuesta, pero simplemente no podía formular nada, porque seguía procesando lo que acababa de escuchar.
—¿Está... abajo?
—No, señor, está en la puerta esperando.
Con temor, HyungWon pasó su lengua por sus labios, porque una parte de él quería correr hasta el hombre que lo estaba buscando allá abajo, pero una parte de él le decía que no era correcto —¿Era raro decir que esa segunda voz en su cabeza tenía el mismo timbre de voz que el de KiHyun?—. Odiaba no poder tener la firmeza de poder tomar una decisión, quisiera poder salir y decirle muchas cosas a ese hombre allá afuera, pero sabía que no tenía ni el valor de abrir la puerta de su habitación.
—¿Le digo que entre o...?
—Dios, no, solo... dile que no estoy aquí.
—No puedo hacerlo, le dije que subiría a avisarle, si le digo que no está sabrá que estoy mintiendo.
—Mierda —se quejó. —Entonces dile que me fracturé y no puedo recibir a nadie, no le dejes subir por nada.
—¿HyungWon estás fracturado?
Maldijo nuevamente, porque esa voz podía reconocerla en cualquier parte, y lo seguía escuchando mientras discutía con la empleada que se estaba quejando de la manera tan invasiva en la que había entrado, pero HoSeok se estaba excusando diciendo que necesita ver a HyungWon si es que realmente estaba herido.
—HyungWon ¿Estás herido? ¿Cómo pasó?
—No estoy herido, HoSeok —soltó un suspiro. —Solo no quiero verte.
Escuchó a la mujer del servicio decir "Ya lo escuchó, va a tener que irse", y HoSeok alegó un poco más, ambos entraron en una corta discusión a voz baja como si intentaran pasar desapercibidos, pero HyungWon podía escucharlos, después de todo estaban enfrente de su puerta.
—HyungWon, sé que estás molesto, pero por favor escúchame, lo que tengo que decir es importante.
—¿Así como quisiste escucharme cuando yo quise explicarte las cosas? No sé porqué te crees con el derecho de venir a mí casa a interrumpirme, tú mismo dijiste que no querías volver a verme.
—Sé lo que dije, me hago responsable, pero no quise decirlo en ese momento, estaba tan enojado y... Por favor, HyungWon, déjame entrar.
—Por supuesto que no ¿Tienes idea de todo lo que intenté hacer para que me escucharas y tú solo me ignorabas? ¿Por qué debería yo darte el privilegio de explicarme las cosas? Además no hay nada que explicar, sé que te revuelcas con tu ex-novio, HoSeok.
El mayor soltó un gran suspiro, negando con la cabeza, sabía que eso sería difícil, pero no se rendiría tan fácil, porque si ambos seguían siendo tan orgullosos sabría que nunca llegarían a nada, alguno debía ceder, y él, estaba dispuesto a hacer eso y mucho más.
—Estás molesto, bien. Lo respeto completamente y sé que también lo merezco, no te trate como debía, pensé que solo... Estabas jugando conmigo. Es difícil para mí aún todo esto ¿Bien? Es decir, mira tu casa, tienes un jardín gigante, un montón de empleados a tus espaldas y el timbre tiene bordes de oro ¿Por qué alguien como tú se fijaría en alguien como yo? No tengo nada que ofrecerte, HyungWon, ni siquiera un tercio de lo que tu familia te da ahora —HoSeok sintió que por primera vez en mucho tiempo, sentía su espalda mucho más liviana al igual que la molestia en su pecho, era algo que había sentido desde hace algún tiempo y le era difícil exteriorizarlo. —No cabe en mi cabeza que yo pueda llegar a ser amado por una persona como tú ¿Qué más podrías querer de mí si no era el sexo? Ya una vez lo hiciste, y cuando quisiste una segunda oportunidad, te la di con mucho temor a volverme a equivocar, porque mis sentimientos son sinceros, HyungWon, realmente te quiero. Y no por lo que tienes, por lo que me das o por tu apellido, te quiero porque eres HyungWon, con o sin ropa cara, yo te amaría de cualquier forma.
La casa de los Chae entonces pareció sumirse en un completo silencio, la mujer que estaba al lado de HoSeok, intentando sacarlo de allí, había dejado de intentarlo luego de escucharlo, incluso los demás empleados, parecieron detener sus labores para prestar su completa atención a eso. HyungWon, aún dentro de la habitación, permanecía en la misma posición, mirando la puerta de su habitación con cierta conmoción, porque no sabía procesar eso ahora, bien era cierto que para tomar una decisión se debían conocer los dos lados del conflictos, y HoSeok nunca había expresado sus razones, por lo cual no sabía cómo manejar esa información.
—HyungWon, sé que eso no excusa lo cruel que fui contigo la última vez que hablamos, por supuesto que no quiero dejar de verte porque... p-porque incluso si me mientes sigo queriéndote demasiado y no puedo explicar el porqué, tal vez es cierto que no soy una persona lista, porque si lo fuera dejaría todo como está y no te volvería a buscar, sin embargo aquí estoy, quiero darte mis explicaciones y quiero escuchar las tuyas, porque creo que estamos en un juego de tira y recoge que no nos va a llevar a ningún lado.
De repente la puerta blanca se movió un poco, solo un poco, la perilla había sido girada y solo una pequeña abertura fue vista, allí HyungWon se asomó, tímidamente, solo viéndose una mitad de su rostro y una de sus manos, HoSeok sonrió un poco por la apariencia de HyungWon, tenía una bata blanca y en su rostro había una de esas mascarillas de papel color aguamarina, HyungWon parecía no ser consciente de su apariencia, porque cuerdo, jamás dejaría que lo vieran así. HyungWon miró por unos segundos a HoSeok, para luego pasar su mirada a la empleada que aún seguía ahí, expectante a cualquier movimiento que esos dos dieran.
—Yunjin, retírate, por favor.
Ella reaccionó, dándoles una mirada suplicante a ambos, porque claro que no se quería perder de nada, pero HyungWon levantó su ceja retadoramente y ella no tuvo otra opción que rendirse, dando una corta reverencia y saliendo de allí a paso apresurado. HyungWon abrió un poco más la puerta, esta vez dando el espacio suficiente para ver su vestimenta completamente —: Pasa —le dijo.
HoSeok apretó un poco más las flores en sus manos y se hizo paso dentro de la habitación de HyungWon, una vez la puerta fue cerrada a sus espaldas, ambos quedaron sumidos en un completo silencio. HyungWon soltó un suspiro porque realmente no sabía cómo comenzar eso, esa era la oportunidad para explicarse, para darle entender a HoSeok que si él amaba a HyungWon por lo que era, HyungWon amaba a HoSeok por lo que era también, por ser una persona tan cariñosa, tan amable con todos incluso si no muchos lo merecían, porque era entregado con las personas que amaba, sí, puede que en ese momento él no tuviera mucho que ofrecerle, pero sabía que podía llegar a tener todo eso que quisiera si tenía la suficiente voluntad.
—No me acosté con MinHyuk —fue lo primero que HoSeok dijo, y HyungWon lo miró un tanto impresionado. —Solo quería que supieras. Cuando tu amigo fue hasta mi casa, MinHyuk me estaba haciendo un masaje, es masajista de medio tiempo en un spa, y le pedí el favor de que me aliviara los nudos de las espalda. Lamento que la situación se haya malinterpretado de esa manera. No sería capaz de volver a tener algo con él, no es justo para MinHyuk, no lo es para mí y tampoco... lo es para tí —miró avergonzado al menor, que solo mordía el interior de su mejilla mientras miraba alrededor bastante ansioso también. —¿Puedes creerme?
—Te creeré si crees que yo tampoco te engañé.
HoSeok suspiró, porque eso era difícil, había pruebas que demostraban lo contrario, pero recordaba entonces que estaba ahí para escuchar también, así que asintió levemente y luego solo preguntó.
—¿Q-Quién era él?
—Kim Joongi. Un hombre que me pretendía antes, pero te juro que todo entre nosotros acabó desde el segundo en el que supe que te quería, pero él seguía insistiendo, y yo solo quería dejarle las cosas claras. Tenía una relación en ese momento y él no parecía comprenderlo, de verdad, yo... Es mejor que lo veas por tí mismo —HyungWon caminó hasta su mesa de noche al lado de su cama, tomando de allí su celular y desbloqueandolo rápidamente, dio un par de deslices más en la pantalla de su celular antes de pasárselo
Estaba un chat abierto, había allí mucho mensajes sin responder, pronto se dio cuenta que eran de ese hombre, muchos decían "Hola" "¿Cómo estás?" "¿Por qué no respondes?", pero antes de eso también había algunos mensajes de HyungWon, estaban con signos de exclamación y mucho emojis de caras enojadas e insultando: "De verdad estás demente, ¿Sabes que puedo demandarte por lo que hiciste?" "Si sigues molestándome pondré una orden de restricción en tu contra. No estoy jugando contigo", decían los mensajes de HyungWon, pero el hombre seguía respondiendo que no veía nada de malo en un beso, y eso lo sorprendió, verdaderamente, porque no había forma de fingir un chat de esos sobre todo cuando la conversación tenía sus fechas y todo.
—Esto era lo que quería mostrarte, jamás te engañaría ¿Me entiendes? Todo fue un malentendido, y tampoco puedo culparte de todo, mi hermano... Agh, ni siquiera entiendo porqué lo hizo, solo sé que él es el principal causante de todo este lío.
—¿Tu hermano? ¿Hablas de JaeHyun? —HyungWon asintió, pero HoSeok sacudió la cabeza en negativa rápidamente. —Tu hermano no fue quien tomó las fotos, fue mi amigo, ChangKyun ¿Lo recuerdas? Comimos pollo frito junto con su novio hace un tiempo, él fue quien te vio junto a ese hombre en la cafetería.
—¿Tu amigo? —HoSeok asintió. —Diablos, HoSeok ¿Y sabe tu amigo todo el lío que ha creado? He estado semanas llorando a causa de esto.
Uh, un deja vú.
—¡Todo este tiempo pensé que se trataba de mi hermano! Esto debe ser una broma —negó con la cabeza, pasando sus manos por las hebras de su cabello. —¿Por qué tu amigo me tomó esas fotografías?
—Porque pensó que me estabas engañando él solo buscaba mi propio bien.
—Pues mira a dónde nos llevó eso, no puedes andar tomándole fotos a la gente en la calle porque sí ¿Sabe que esto es acusable?
—Espera ¿Qué? ¿Vas a demandar a mi amigo? ¿Qué sucede contigo?
—No, solo estoy diciendo que si quisiera, podría hacerlo. Eso fue invasivo.
—¿Crees que es invasivo? Tu amigo entró a mi casa sin permiso ¿Qué si hubiera estado en una situación incómoda?
—¿Y en qué situación incómoda pudiste haber estado? ¿Ah? —HyungWon le miró de manera retadora, colocando sus brazos a modo de jarrón sobre su cadera. —¿Acaso andas pensando en cosas sucias con ese chico? ¡Lo sabía!
Solo para ese entonces HoSeok se dio cuenta de la ridícula situación en la que se encontraban, ambos estaban peleando por los celos que sentía el uno del otro ¿Era esta acaso su manera de reconciliarse? ¿Estaban peleando como una pareja y no como ex-amantes que querían volver a serlo? Rio cuando vio a HyungWon refunfuñar por no tener una respuesta, y creyó que se veía demasiado lindo, con su rostro fruncido con esa mascarilla verde, el cabello oscuro cayéndole por la frente y sus manos en sus caderas.
—Creo que ambos tenemos amigos que no conocen de espacio personal.
HyungWon pareció relajarse con eso, también cayó en cuenta de la ridícula situación, así que bajó sus brazos, avergonzado, y miró apenas al mayor. Ambos nuevamente habían quedado en silencio, pero uno mucho más cómodo.
—También lamento haber... Mentido respecto a mi familia —retomó, HyungWon. —No debí haberlo hecho, debí ser sincero contigo y con mi familia desde un principio. No me das vergüenza, HoSeok, sería yo un canalla si me avergonzara de la persona que me ama. Esto lo hice solo porque... Porque deseaba mostrarles por al menos una vez que podían llegar a tomarme en serio alguna vez, que yo no soy solo un intento de algo, y sabía que si te mostraba tal cual y como eres... Ellos jamás me tomarían en serio. Y no digo que ese sea tu problema, es el de ellos por creer que alguien es inferior solo por no vivir del modo en que nosotros lo hacemos. El punto es... que realmente lo siento, debí haberte presentado a mi familia de la manera correcta.
HoSeok suspiró, en realidad, creía que no valía la pena hacer un drama muy grande por eso, después de todo, HyungWon parecía realmente arrepentido, ya le había demostrado que su supuesta infidelidad era mentira ¿Por qué no creerle ahora? Creía que ya era momento de dejar sus juicios atrás y volver a empezar con HyungWon.
—Te traje esto... —finalmente le pasó el ramo de rosas que llevaba en las manos, los tallos verdes se sentían calientes debido al prolongado agarre, pero a HyungWon no pareció molestarle cuando las recibió. —Lamento no saber cuáles son tus flores favoritas.
—Todas las flores me gustan —una sonrisa suave surcó en su rostro, llevando las flores hasta su nariz para olfatearlas.
—HyungWon, en serio lamento todo lo que haya podido decirte antes, no quería lastimarte, y por supuesto que acepto tu disculpa, después de todo ¿No tengo razones para darte un poco de vergüenza? No tengo un buen trabajo, no tengo estudios y ninguna propiedad. Tus padres seguro hubieran enloquecido si me hubieras presentado tal y como soy.
—Ay, por favor, HoSeok ¿Y crees que yo soy diferente? Tampoco tengo un trabajo estable, o estudios, y si no fuera por este apellido que me acompaña... No tendría absolutamente nada. Supongo que yo también soy una persona de la cual avergonzarse.
Ambos se sonrieron.
—Quisiera... intentarlo de nuevo, HyungWon —confesó HoSeok, cosa que dejo impresionado al menor. —Sé que es apresurado, pero no quiero que esto termine, no quiero rendirme tan fácil contigo, creo que lo vales completamente y me gustaría que me dieras una oportunidad.
HyungWon tomó una inspiración corta, porque había sido algo apresurado eso y no esperaba, pero creía que no tenía mucho que pensar ¿Acaso no era eso lo que él quería también? No se iba a poner de digno diciendo que no quería recuperar a ese hombre también, lo quería para sí y para nadie más.
—No debería... —murmuró, y HoSeok pareció cambiar de estado de ánimo con su contestación, sin embargo, HyungWon le sonrió un poco. —Pero supongo que es algo que yo también quiero, podría intentarlo.
—¿En serio? Oh, HyungWon, me haces feliz —se acercó afanado hasta el pelinegro alto, pero antes de poder dar otro movimiento, sintió el ramo de flores sobre su rostro.
—Dije que lo intentaría, no te emociones, no voy a perdonarte tan fácil.
Las cosas habían ido para mejor entonces, tanto para HyungWon como para HoSeok, que aunque aún estaban en una relación complicada, les alegraba saber que estaban el uno para el otro de nuevo. HoSeok había ascendido a supervisor en el restaurante de comidas rápidas, parecía no valer mucho, pero para él era algo importante, además de que ahora ganaba un poco más de dinero y podía ahorrar un poco más. Había estado pensando en ingresar a la universidad de nuevo, durante mucho tiempo había pensado que su vida sería esa, trabajar para pagar deudas hasta que muriera, pero se dio cuenta que su vida sería eso si él no se esforzaba por cambiarla, así que había pensado en estudiar de nuevo, siempre quiso ser uno de esos hombres de traje con peinado enconado y perfume varonil, que dirigen una gran compañía y tenían una pareja súper sexy.
Lo malo es que no tenía la empresa ni el traje, pero al menos la pareja sexy sí.
—¿Qué estudió tu papá, HyungWon? —estaba tomando nota de carreras que pudieran llevarlo hasta ello, y qué mejor ejemplo que el papá de HyungWon, era el CEO de una de las mejores compañías inmobiliarias del país.
—No tengo idea, de todas formas todos sabemos que papá heredó esa compañía, no es como que haya hecho algo por ganarse ese puesto. Incluso si hubiera estudiado naturopatía, estaría liderando esa compañía.
—Agh...—HoSeok tomó la hoja de papel en la que planeaba escribir todo y la arrugó, lanzándole lejos hasta que encestó en el bote de basura que HyungWon tenía en su habitación. —Esto no funciona, todo CEO popular que conozco es dueño de esa empresa por herencia familiar ¿Por qué la televisión me muestra a hombres que no tienen nada y pueden llegar a tener todo? Es obvio que si no vienes de una familia rica jamás vas a obtener nada.
HyungWon soltó un suspiro pesado, mirando a su novio que estaba recostado boca abajo en su cama con la cara hundida en las almohada, tenía una libreta y un lapicero en una de sus manos, desde hace varios días HoSeok le había comentado que quería volver a intentar ingresar a la universidad, pero primero debía estar seguro de qué carrera estudiar.
—HoSeok, por supuesto que no, hay muchas personas que lograron fundar su propio imperio con solo un par de dólares en los bolsillos —HyungWon dejó de lado el lápiz con el que se estaba rellenando las cejas y caminó hasta la cama, sentándose a un lado de su novio.
—Si, HyungWon, hace doscientos años, ahora son sus nietos y bisnietos quienes lideran esas empresas —levantó la cabeza de las almohadas. —No quiero invertir mi tiempo y mi dinero en una carrera para terminar siendo empleado de alguien quien probablemente ni siquiera tenga una carrera profesional en ello. Debería aceptar la realidad, las personas como yo, jamás van a poder llegar a ser exitosas.
En realidad, HyungWon no creía poder refutar eso, literalmente su familia era un vivo ejemplo de lo que era ser un privilegiado por herencia, y tal vez en las últimas él había sobre pensado eso más de lo que hubiera hecho en toda su vida, porque conocía lo difícil que era para muchas personas lograr cosas que personas como él podrían conseguir con solo pedirlo, mas también creía que no era culpa suya tener ese privilegio, sí lo tenía ¿Por qué no usarlo? Tener privilegios no era algo malo, lo malo sería pretender no tenerlos cuando claramente sí los tenía.
—Papá, quiero que le des trabajo a HoSeok en tu empresa.
El hombre se quitó los lentes de lectura cuando frente al escritorio de su despacho estaba su hijo del medio, vestido de esa manera que tanto odiaba, con un pantalón ancho de mezclilla y una camiseta algo corta, que le recordaba que tenía un tatuaje y un piercing en el ombligo también. Siempre le había dicho que no aprobaba su modo de vestir ni de vivir, pero HyungWon parecía hacer lo contrario de adrede.
—¿Qué dijiste?
—HoSeok quiere estudiar algo relacionado con empresas, quiero que le des un puesto en tu empresa para que pueda llegar a tener un puesto importante más adelante. Tal vez si JaeHyun no quiere ser presidente de la compañía algún día, HoSeok podría hacerlo.
—HyungWon, HyungWon... —el hombre lo detuvo, mirándolo incrédulo y con cierto deje de molestia. —¿Te estás escuchando? ¿Cómo puedes pensar que voy a darle trabajo en mí empresa a alguien como él? Sabes muy bien lo que opino de ese hombre.
HyungWon rodó sus ojos, por supuesto que cuando sus padres se enteraron que su novio era solo un cajero en un restaurante de comidas rápidas, le habían reprendido, era fácil suponer que era lo que habían dicho que ni siquiera valía la pena citar lo que esos dos habían dicho.
—Ahora, si en realidad quieres un puesto para ti, puedo conseguirlo, un buen puesto...
—No lo quiero para mí, lo quiero para mi novio. Él desea ser un empresario exitoso algún día y yo quiero ayudarlo, si JaeHyun puede tener la presidencia algún día ¿Por qué no puedes darle un puesto similar a HoSeok?
—Ya basta, HyungWon —el señor Chae se levantó de su asiento, colocando ambas palmas sobre el escritorio e inclinándose un poco. —No. No le voy a dar un puesto a tu noviecito ¿Te estás siquiera escuchando? Hablas como si fuera tu marido. Primero muerto antes que hacer a alguien así de mi familia y mucho menos heredarle mi empresa.
HyungWon apretó sus manos a sus costados y arrugó la nariz cuando una expresión molesta surcó en su rostro. Si él y todos sus hermanos podían tener beneficios ¿Por qué su novio no? Sabía que apreciaría mucho la oportunidad y pondría todo su empeño en hacerlo bien.
—¿Tu novio está buscando trabajo? —saliendo de la oficina del señor Chae, HyungWon se topó con su hermano mayor, que tenía en la mano una de esas pelotas anti-estrés y la elevaba cada tanto.
—¿Por qué la pregunta? —Luego de la reconciliación, HyungWon había pedido disculpas a su hermano por haberlo culpado injustamente, lo hizo a muy regañadientes, sobre todo porque se sentía incómodo a su lado después de saber que él había sido quien había animado a HoSeok a hablar con él. Es decir ¿Estaban hablando del mismo JaeHyun? Ese que de niño se burlaba de sus dibujos de la escuela, mentía diciendo que había sido él quien había metido el dedo en las tartas y también quien había rayado las paredes con crayones escribiendo "HyungWon estuvo aquí". Y en esa ocasión ni siquiera había escrito bien su nombre.
—Te escuché hablar con papá.
—Pues deberías dejar de escuchar conversaciones ajenas y entrometerte en tus propios problemas —intentó pasar de largo de él, pero su hermano detuvo su andar cuando mencionó.
—Yo necesito un asistente —HyungWon se giró a mirarlo un poco cuando lo escuchó hablar. JaeHyun estaba coordinando las ventas en la sede principal, desde que había terminado con Kristina porque esta había decidido que le gustaban los hombres más fuertes —como HoSeok, por supuesto que sí, HyungWon no era ningún tonto y sabía que esa menuda italiana estaba detrás de su novio—, JaeHyun se había quedado en Corea del todo y ahora trabajaba con su padre.
—El último que tuve no soportó mucho, pero tu novio parece poder con grandes pesos, después de todo sigue contigo y tiene esos enormes brazos.
HyungWon hizo una mueca apática, porque eso no le causaba gracia, sin embargo no creía que fuera una mala idea. Su novio ciertamente no estaba buscando trabajo aún, parecía satisfecho con su trabajo en el restaurante de comida rápida, pero HyungWon sí quería verlo llegar a convertirse en eso que él tanto anhelaba.
Por su propio lado, HyungWon también estaba buscando su propia manera de hacerse a su propia fortuna, pero desgraciadamente a diferencia de HoSeok él no creía tener la capacidad intelectual suficiente para entrar en el mundo de los empresarios, sin embargo, no creía que todas sus puertas estuvieran cerradas por completo por eso.
—HyungWon esto me hace tan feliz, este es tu primer casting —HyungWon y su madre estaban dentro de su auto mientras guardaban unos segundos fuera de ese gran edificio que tenía un llamativo letrero. —Ya vas a ver que todo sale muy bien, Kang va a estar contigo en todo momento y si te pones nervioso recuerda los ejercicios de respiración que te enseñé.
La madre de los Chae era una mujer muy bella y eso le había dado un par de pasarelas a la mujer, entre ellas obviamente el del reinado nacional de belleza, pero el punto estaba en que sus hijos parecían haber heredado esa belleza también y ninguno parecía querer sacar provecho de ella, solo les gustaba presumir que eran guapos y ya está, pero cuando HyungWon se le acercó diciendo que quería entrar a la academia de modelaje, ella no pudo evitar emocionarse.
HyungWon aún estaba en la academia, no llevaba mucho tiempo allí, pero estaba haciendo un casting para un comercial de productos capilares para hombre y su madre le dijo que sería un perfecto primer trabajo como modelo. Así que ahí estaba, esperando a ser escogido. En realidad muchas veces él mismo había juzgado el modelaje como ese oficio que los chicos lindos pero tontos tomaban porque no podían desempeñarse en otra cosa, y la realidad era muy distinta, ser modelo no era cosa sencilla, desde el primer momento que piso esa academia, todo el mundo estaba corrigiéndolo: "Los modelos no encorvan la espalda", "Barbilla en alto", "¿Acaso eres un payaso? No se le sonríe al público en pasarela nunca, no le estas contando ninguna broma", "Que importa si el diseño está horrible, niño, incluso si te ponen un saco de papas, debes portarlo con orgullo "; y muchísimas otras cosas más eran las que le habían dicho en ese lugar. Como fuera, sentía que su lugar estaba ahí, porque el también se podría considerar un niño lindo pero tonto, la única diferencia es que él no estaba haciendo nada por su vida hace unos meses mientras que ahora tendría una oportunidad de ser verdaderamente alguien.
La vida parecía ser de rosa tanto para HyungWon como para HoSeok por separado, pero en cambio, su vida como pareja seguía siendo complicada. HyungWon seguía un poco reacio, porque no quería quedar como alguien que era tan sencillo de contentar, quería hacerse el difícil, y a HoSeok le estaba sacando los nervios un poco, porque en esos ocho meses que llevaban juntos de nuevo, no había pasado nada más aparte de esos cortos besos en los labios que se daban cuando se despedían. A esas alturas, ya estaba necesitado de un poco de sexo, y realmente quería hacerlo con su novio, pero este parecía no querer ceder pronto.
Una tarde de verano, HyungWon le había dicho a HoSeok que podía ir a su casa porque ese día era realmente caluroso, y ellos tenían piscina, y HoSeok estaba más que contento en ella nadando por todos lados, pero además de eso, estaba muy concentrado en su novio, que esa tarde vestía unos pantaloncillos de mezclilla bastante cortos, y una camiseta blanca que le quedaba grande, estaba recostado boca abajo, con las piernas levantadas y meciéndose hacia adelante y hacia atrás, sobre una de esas sillas de descanso bajo la sombra, sosteniendo con una de sus manos una revista de farándula y en la otra un vaso con limonada de cereza. HoSeok estaba hundido hasta la nariz en el agua, solo mirando a su novio desde lejos como cocodrilo a punto de atacar, porque su mente esa tarde estaba trabajando el doble trayéndole muchos más pensamientos que lo común y en todos ellos estaba HyungWon, que parecía ignorar su presencia mientras pasaba de página.
—¿No vas a entrar, HyungWon? —le preguntó después de un rato.
—No gracias, el ph de la piscina es algo agresivo para el cabello y lo necesito lo más brillante y fuerte que sea posible —dio un sorbo a su vaso de limonada.
HoSeok tomó una inspiración, estaba enloqueciendo de a poco y creía que eso se debía al calor de la tarde, seguramente ya le estaba afectando o algo así, así que decidió nadar un poco más, lo hizo de espaldas mientras sus brazos se movían de a poco, cerró los ojos intentando relajarse, pero el sol estaba siendo cada vez más intenso al punto de que picaba un poco sobre la piel, así que abrió sus ojos, dando su mirada directamente en su novio que aún estaba distraído leyendo esa revista. Y HoSeok tuvo una idea.
—HyungWon, el sol está algo picante ¿No crees?
—Un poco, sí —respondió él, vagamente,
—Es un poco agresivo ese sol ¿Tienes tu protector solar? —vio a su novio asentir, sin despegar la mirada aún de su revista. —Deberías aplicarte otra capa, cielo, no vayas a broncearte por error.
HyungWon entonces miró a su alrededor, notando como el sol empezaba a filtrarse por entre las ramas del árbol que estaba sobre su cabeza, realmente el sol estaba muy fuerte y él tenía una piel sensible, así que comenzó a buscar su protector solar que estaba seguro lo había traído consigo, pero entonces escuchó a su novio salir del agua. HoSeok solo vestía un bañador corto de color azul, el cual se veía más oscuro debido a la humedad, y HyungWon solo apoyó su mentón en una de sus palmas mientras lo veía acercarse hasta él, dejando rastro de gotas de agua a cada paso que sus pies descalzos daban. Había tomado la toalla que estaba en una de las sillas de descanso y había comenzado a secar un poco su cabeza y su rostro.
—Está a tu lado —dijo HoSeok una vez estuvo cerca suyo, señalando vagamente la botella de protector solar que estaba a uno de sus costados en aquella silla. —¿Quieres que te lo aplique?
—De acuerdo.
HyungWon le pasó la botella a su novio, quien la aceptó gustoso, tomó asiento en la silla de descanso que estaba a lado y luego vacío una generosa cantidad bloqueador sobre sus manos. HoSeok comenzó con las piernas de HyungWon, las cuales estaban más expuestas a diferencia del resto de su cuerpo, así que sus manos fueron directo a los muslos pálidos de su novio, que había dejado de leer su revista y solo estaba atento a los movimientos de HoSeok, con las palmas de sus manos debajo de su mentón y la cabeza girada un poco a la izquierda, viendo como las manos pálidas y venosas se pasaban por la piel suave de sus muslos. En los últimos días había estado por más caliente, y no se refería al clima, era como si estuviera en celo, sentía la insana necesidad de tener sexo, pero no quería que HoSeok pensara que lo había perdonado tan fácil, creía que ese era un castigo más que justo por haberlo tratado de la forma en la que lo trato, aunque a este punto, no sabía quién era el que estaba saliendo castigado con eso.
Soltó un suspiro de gusto cuando las manos subieron un poco más, llegando hasta la curva donde iniciaba su trasero, que se veía apenas un poco debido a sus pantaloncillos cortos, HoSeok masajeó un poco allí antes de bajar de nuevo hasta sus pantorrillas. HyungWon pensaba en decirlo que había sido suficiente, porque en el rostro de HoSeok podía ver lo mucho que él estaba disfrutando eso, pero no podía, no cuando ahora tomó su pie entre sus manos y también le dio un corto masaje. Las manos volvieron a su recorrido por sus muslos hasta su trasero, solo que esta vez, traviesamente, unos dedos se habían colado debajo de su ropa, y eso lo hizo estremecer, porque los dedos de HoSeok aún se sentían un poco húmedos debido al restante de bloqueador, y solo se quejó bajo cuando esos dedos comenzaron a apretar la carne bajo ellos. HyungWon se rindió, dejó caer su cabeza sobre la silla cuando sintió las manos apretar bien su trasero por debajo de su pantalón, no había un contacto piel a piel, porque él vestía un bañador debajo de sus pantaloncillos, pero HoSeok no pareció tener problema tampoco en cruzar esa barrera y, ahora sí, tocar plenamente su trasero.
—HoSeok, basta, N-NamHyun está adentro... —HyungWon gimió, porque el tema de bloqueador había quedado muy atrás y era obvio que todo eso había sido una treta de HoSeok para poder tocarlo. Maldito sea.
—Dijo que estaría jugando en su consola, si no hacemos ruido no se enterará de nada.
—¿Qué estás insinuando? —HyungWon lo miró molesto, pero HoSeok solo le sonrió socarronamente y se inclinaba para darle un beso corto.
HoSeok sacó sus manos del pantalón de HyungWon, pero ahora estas se habían escurrido hasta por debajo de su vientre y sin problema había desabrochado su botón, ahora la ropa se sentía floja y HoSeok no demoró en tomar los bordes de esta y tirarla hacia abajo, HyungWon soltó un gimió cuando sintió la calidez de los rayos del sol directamente sobre la piel de su trasero. Eso estaba incorrecto en muchas maneras, en primer lugar su hermano pequeño estaba dentro de la casa ¿Qué si bajaba en algún momento y los encontraba? Además de que al otro lado de la cerca que los rodeaba estaban los patios de sus otros vecinos ¿Y si alguien se asomaba por allí? No podría con la vergüenza.
—Te extrañé tanto —HoSeok pareció decirle eso más a su trasero que al propio HyungWon, porque seguido de eso sintió una palmada suave sobre una de sus nalgas.
Durante esos meses HyungWon y HoSeok se habían demostrado todo el amor que sentían el uno por el otro, habían salido en muchísimas citas, a comer, a rodar en bicicleta por el río Han y al cine, pero realmente no habían tenido ningún acercamiento más allá de unos cuántos besos, y vaya, tal vez no era justo, porque ambos disfrutaban del sexo también, HyungWon amaba la forma en que HoSeok lo abrazaba luego de que terminaban, duraban largos ratos en silencio, pero no incómodos, solo parecían disfrutar e la presencia del otro. Y HoSeok por demás estaba decir lo mucho que le encantaba el cuerpo de HyungWon, como parecía tener una influencia sobrehumana sobre él cada vez que lo veía desnudo.
HoSeok acarició con una de sus manos ambas nalgas mientras que con la otra se apoyaba en la silla de descanso para inclinarse a besar a su novio, HyungWon aceptó su beso sin rechiste y pareció disfrutar cuando sus labios envolvieron cálidamente la lengua del mayor, la saliva de ambos creaba un sonido de chasquido que estaba excitando a la pareja, HyungWon ladeo un poco la cabeza, dejando que la lengua de su novio se restregara con la suya por un rato hasta que ingresara completamente en su boca.
—Esto está mal, alguien puede vernos —susurró HyungWon en medio de ese beso, pero sin hacer ni el más mínimo intento de alejarse o de recuperar sus pantalones.
—Y eso te gusta ¿Cierto?
HyungWon sonrió, solo un poco,para luego volver a besarlo. Lentamente, y sin querer separarse, HyungWon se dio la vuelta sobre su espalda, y entonces HoSeok pareció agradado de ver el pene de su novio erguido ya, y no tardó en acariciarlo justo como había hecho con su trasero. HyungWon gimoteaba entre besos cada vez que sentía un tirón en su miembro, HoSeok lo acariciaba con delicadeza y de vez en cuando su pulgar bajaba la capucha de piel que le cubría el glande y jugaba directamente con él, eso lo estaba enloqueciendo. Con su mano buscó a tientas la entrepierna de su novio, encontrando rápidamente ese pedazo de tela húmedo que la cubría, acarició por encima el bulto que era notorio, pero sabía que podía hacerse más grande, así que comenzó a acariciar más fuerte, tomándolo por encima de la ropa y apretándolo un poco. Las palabras eran escasas, ambos solo estaban disfrutando del otro mientras se besaban y se acariciaban. Se separaron luego de un rato, HyungWon sentía los labios dormidos y un poco hinchados, sin embargo, no se detuvo ni un poco cuando se acomodó de rodillas sobre la silla de descanso y enredó entre sus dedos el elástico del bañador de HoSeok, lo bajó de prisa, siendo sorprendido cuando la viralidad de su novio saltó un poco frente a él.
—Es tan grande como lo recordaba —halagó, llevando sus manos rápidamente hasta ese pene y acariciándolo suavemente, su mano subía y bajaba con lentitud mientras admiraba como ese miembro parecía palpitar bajo sus manos, el glande rojo estaba brillante y HYungWon lo acarició con su pulgar, sintiendo como el líquido transparente y pegajoso se quedaba en su yema. Abrió la boca para sacar la lengua y pasarla lentamente por el mismo lugar que su pulgar había tocado, HoSeok pareció disfrutar de eso, porque gruñó bajo cuando sintió el músculo húmedo pasarse por su sensible pene, y HyungWon lo miró desde ahí abajo, pasando su lengua nuevamente y envolviendo el glande entre sus labios hinchados.
Comenzó a succionar, primero haciéndolo solo en el glande, pero luego fue relajando su mandíbula y comenzó a ingresar más del pene en su boca, sintió pronto como toda su boca estaba invadida. Su lengua estaba bajo el falo de HoSeok y sus labios cubrían sus dientes para evitar lastimarlo, así HyungWon comenzó a bajar y subir su cabeza, abarcando lo más que podía de ese pene, sacándolo y volviéndolo a meter hasta su garganta, las arcadas resonaban en lo más profundo y era eso lo que probablemente tenía tan excitado a HoSeok, que realmente gustaba de esos sonidos húmedos y obscenos que su novio hacía apropósito.
—Espera, espera —tomó el rostro delgado de HyungWon entre sus manos, quien soltó el miembro de sus labios con un sonido húmedo y por demás obsceno. —Hagamos el sesenta y nueve.
Y HyungWon casi pudo gemir al escucharlo hablar así, amaba cuando HoSeok era tan descarado, y amaba mucho más hacer el sesenta y nueve, era una de sus posiciones sexuales favoritas, así que solo pudo sentirse afortunado cuando fue HoSeok quien se recostó sobre la silla, tenían suerte de que esa silla fuera de una madera resistente, porque seguramente la acción sería pesada. HyungWon se acomodó como pudo sobre el cuerpo de HoSeok, con sus rodillas a cada lado de su cabeza e inclinándose hacia adelante, el pene de su novio frente suyo. No demoró en tomarlo entre sus labios de nuevo, besando el glande y luego ascendiendo para dejar besos cortos sobre los costados, hasta llegar a sus testículos, donde dejaba cortas lamidas y luego volvía a subir hasta el glande.
—O-Oh, HoSeok, HoSeok —la sensación que recorrió su cuerpo fue completamente arrolladora cuando su novio abrió sus nalgas para comenzar a lamer su entrada, aquello fue, por más, placentero. Agradecía que HoSeok estuviera del otro lado, porque así no había podido ver la manera en que sus ojos giraron cuando comenzó a ser lamido de esa forma, intentaba seguir con la polla de HoSeok, pero se le dificultaba un poco cada vez que intentaba chupar y en medio se le escapaba un gemido junto con un par de gimoteos,
Las únicas habitaciones que tenían vista a la piscina era la de HyungWon y el cuarto que ahora utilizaba JaeHyun, sabía que NamHyun no entraría allí, eran sus cuartos después de todo, así que el que los viera por la ventana no era un riesgo, pero sí era un riesgo que bajar hasta la piscina. Aún así HyungWon no se detuvo y continuó chupando mientras su novio daba todo de sí para comerle. HoSeok, por su parte, se sentía bendecido de tener el blanco trasero de su novio sobre su cara de nuevo, pensaba que HyungWon había cometido un grave pecado al dejarle en abstinencia de eso por tanto tiempo ¿Qué acaso un hombre hambriento no era merecedor de un trozo de ese pastel? Estaba dando lo mejor de sí, abriendo su boca para abarcar lo más que pudiera y lamiendo esa entrada tanto como su lengua pudiera hacerlo, estaba tan excitado que creía se correría pronto, y HyungWon sacudiendo su erección entre sus manos y chupándole el glande no estaba ayudando.
—Para, para. Me voy a venir —HyungWon lo detuvo, porque a ese punto las piernas le temblaban, y sabía que no demoraría mucho en venirse, así que se acomodó de nuevo sobre su espalda en la silla, esta vez siendo HoSeok quien se colocó encima, besándolo rápidamente, y HyungWon con la boca abierta lo recibía gratamente.
HyungWon pidió a HoSeok que fuera rápido, la realidad es que no gozaban de mucho tiempo porque, primero, estaban a la intemperie, y segundo, había una persona en su casa y las demás no tardarían en llegar, así que HoSeok solo tomó la base de su pene y guió el glande hasta la entrada ansiosa que se abría y se cerraba, HyungWon estiró sus labios en busca de un beso y HoSeok se inclinó para darselo, así, fue entrando de a poco, sacándole gemidos al delgado que estaba bajo su cuerpo y por suerte estos se perdían en su boca, HyungWon solía ser muy ruidoso durante el sexo y eso en ese momento parecía una desventaja.
HyungWon por su parte solo enredó uno de sus brazos alrededor del cuello de su novio, no dejándolo separarse tan fácilmente y con la otra mano tiraba de su propio pene, y así, fue como ambos comenzaron a moverse, fue lento en un principio, pero con el pasar de los segundos el sonido de sus pieles chocando, junto con el húmedo sonido de la extra lubricación de saliva y líquido preseminal fue haciéndose más notorio. HyungWon gemía alto, pero por suerte HoSeok aún mantenía su boca pegada a la suya y sus gemidos eran amortiguados por los jadeos del mayor, que sostenía con una de sus manos las caderas de HyungWon para mantenerlo en su lugar y la otra la mantenía a un lado de la cabeza del menor para apoyarse.
—HoSeok, HoSeok, te amo, te amo tanto... —jadeaba el menor, solo separando un poco sus labios para poder decirlo, repitiendo como un mantra cuánto lo amaba, para después juntar de nuevo sus bocas y continuar besándolo y gimiendo.
—-También te amo, HyungWon.
Las patas de aquella corrían por el suelo mientras la pareja continuaba con su vaivén, moviéndose uno contra otro hasta que pensaron estaban perdiendo el aliento, la mano de HyungWon que permanecía sobre la nuca de su novio se apretó mientras él echaba su cabeza hacia atrás, soltando un gemido alto y agudo, y HoSeok entendió qué era lo que sucedía cuando sintió el cuerpo temblar bajo suyo, así que salió del cuerpo de su novio y tomó su pene entre sus propias manos, masturbándolo hasta que eyaculó sobre la camisa blanca de su novio.
Ambos duraron un rato en silencio luego de eso, parecían estar asimilando lo que acaba de suceder, acababan de tener sexo después de tanto tiempo, HyungWon estaba sonrojado, no solo por la sensibilidad que siempre experimentaba en su cuerpo luego de un orgasmo, lo hacía porque en esta ocasión no se sentía como el sexo que pudieron haber tenido antes, todo era más intimo y sentía que quería un abrazo urgentemente, o lloraría, así que extendió sus brazos esperando que su hombre lo entendiera, y por suerte así fue, HoSeok se inclinó sobre su cuerpo nuevamente y lo apretó entre sus brazos, dejando su nariz sobre la curva entre el hombro y el cuello de su pareja.
HoSeok en cambio, aún se sentía emocionado, pero lo hacía por el hecho de haber escuchado a HyungWon decir que lo amaba, y había sonado tan sincero, que creía que él también necesitaba de ese abrazo para confiar nuevamente, para saber que eso verdaderamente era el inicio de algo nuevo y mejor.
—¡HyungWon!
La voz del hermano menor de HyungWon se escuchó desde adentro de esa casa y ambos reaccionaron alternadamente ante el llamado, porque se encontraban en su momento, con los sentimientos a flor de piel y se sentían tan vulnerables, pero HoSeok fue quien reaccionó primero, tomando su bañador que estaba tirado por ahí y pasó sus ropas a HyungWon también.
—HyungWon te estoy llamando —finalmente apareció NamHyun por la puerta trasera a la piscina, traía consigo una pelota grande de playa y lentes de sol. Al llegar encontró al novio de su hermano dentro de la piscina y a su hermano recostado en una silla de descanso con una revista abierta descansando sobre su abdomen, —Mis amigos me invitaron a una fiesta de piscina, vienen por mí en unos diez minutos.
—NamHyun, no tienes permiso para salir, mamá y papá me dijeron que te vigilara.
—También dijeron que no podías ingresar a la casa a tu novio y sin embargo aquí está —ambos miraron al chico dentro de la piscina, y HoSeok solo nadó nerviosamente bajo el agua. —Si no dices nada, yo no diré nada tampoco.
—Trato hecho.
La relación paternal entre HyungWon y HoSeok seguía siendo complicada, porque los señores Chae no aprobaban a HoSeok y el señor Lee seguía sin creer en HyungWon, a pesar de que este había hecho lo posible por caerle bien. Sabía que había sido grosero, imprudente y hasta clasista, pero creía que había cambiado, había cambiado por HoSeok, y si eso no era suficiente prueba de amor no sabía qué más podría hacer. Había intentado comprarle una televisión nueva, porque el señor Lee amaba los deportes y en la vieja televisión que tenían no podía verlo, pero cuando el señor Lee vio en su casa esa exagerada pantalla plana que cubría gran parte de su pared solo dijo "¿Ahora intentas comprarme?" y se había negado a utilizarla desde entonces. Eso dejaba de mal humor a HyungWon, que parecía necesitar de la aprobación de ese hombre para poder continuar correctamente su relación.
—No es tan importante, HyungWon, mi papá no aprobaba la mitad de mis parejas cuando las tenía. De hecho, si quieres que te confiese algo, él tampoco aprobaba a MinHyuk cuando estaba conmigo —HoSeok estaba acariciando la espalda de su novio mientras lo escuchaba quejarse con el rostro hundido entre las almohadas de su cama.
—¿En serio? —el menor levantó su rostro, con los ojos brillantes de curiosidad.
—Sí, decía que solo estaba perdiendo el tiempo con ese chico. Dale tiempo. Es un dramático —se inclinó y dio un beso suave sobre los labios de HyungWon. —Lo importante es que tú y yo sabemos lo bien que está esto y lo mucho que nos queremos.
Pero HoSeok se sentía tan inseguro como HyungWon, porque los padres de HyungWon lo detestaba, sobre todo el señor Chae, quien cuando se enteró que había tomado el trabajo como asistente de JaeHyun había enloquecido, lo había llamado a su oficina y le había tratado como lo peor, le advirtió que lo quería ver lejos de su hijo, fue una experiencia horrible, se sintió humillado, pero entonces fue el hermano de HyungWon quien salió a su defensa. Ese mismo que HyungWon decía que era un monstruo sin corazón.
"Es mi asistente, yo lo contraté y yo decido quedarme con su trabajo. No dejaré que lo despidas" fueron las palabras de JaeHyun, quien luego estuvo un largo rato encerrado con su padre en la oficina hasta que salió de allí con la espalda recta y la frente en alto, se veía bastante imponente y podía entender un poco porque HyungWon lo odiaba, era engreído, sin duda, vanidoso y muy presumido. Pero no era una mala persona.
Trabajar en una oficina era más complicado de lo que pensaba, sobre todo con un jefe como JaeHyun, era demandante y estricto, a veces demasiado. Suponía que esa era una característica de los hombres que llegaba a sus puestos con ayuda de sus familias, pero lo toleraría, lo toleraría porque era su oportunidad de crecer, creía que ya había batallado suficiente con la vida como para hacerse el digno y no aceptar la oportunidad que la exitosa familia de su novio podía darle, en la vida habían pocas oportunidades como esas y no aceptarlas definitivamente sería un desperdicio.
Por su lado, a su novio parecía estarle yendo bastante bien, no era un super modelo, pero su rostro sin duda había llamado la atención de muchas marcas, había aparecido en una que otra revista publicitaria y en un comercial de shampoo para hombre.
—Tengo dinero propio, bebé, mira ¿Quieres cenar conmigo esta noche? —tener su primera paga lo había emocionado como a nadie, sin duda no era como el dinero que podían recibir su padre o su hermano trabajando en esa compañía, pero HyungWon parecía feliz de tener sus propios ingresos, tanto que ese día estuvo dispuesto a romper su dieta y fueron por hamburguesas esa noche para cenar.
Las cosas parecían ser mejores para ambos, HoSeok había logrado entrar a la universidad, llevaba dos semestres y ahora vivía en un mejor lugar con su padre, sus deudas habían sido saldadas y ahora ambos podían vivir en un lugar donde no temían llegaran los fiadores ni les cayeran goteras en la cabeza mientras dormían, no era su apartamento y la renta era más costosa, pero HoSeok con su sueldo de oficinista podía pagarlo, además de que su novio seguía dándole una mano cada vez que lo necesitaba. Puede que las cosas no resultaran bien en un principio con HyungWon, sin duda su relación había sido,,, complicada y llena de malentendidos, pero creía que ambos habían aprendido a redimirse con sus errores, no tenía sentido seguir trayendo el pasado a colación cuando la persona que dormía a su lado no parecía ser la misma persona que había conocido en un principio, no solo vivía con el propósito de beber y gastar dinero cada vez que se levantaba, parecía tener sueños y propósitos, quería ser modelo, el modelo más lindo de todo el país, como el mismo HyungWon había dicho, quería tener su propia casa en una linda ciudad costera con vista al mar, porque él amaba el mar, junto con un par de perritos y un gato, un gato peludo con cola esponjosa, y por supuesto quería una vida al lado de HoSeok, porque sentía que lo quería más que a nadie, llevaban cuatro años juntos, tres desde que decidieron formalizar la relación, y creía eran los mejores años de su vida, tenía veinticinco años ahora y creía haber conocido al amor de su vida, sí, por poco lo pierde, pero no estaba dispuesto a perderlo de nuevo.
Por eso, una noche de viernes, HyungWon se encontraba nervioso en ese restaurante de comida italiana al que últimamente HoSeok se encontraba obsesionado, le encanta el carpaccio y los macarrones, HyungWon solía estar bien con una lasagna, pero ese día había pedido algo mucho más simple, porque sentía un nudo en el estómago y no creía que su estómago pudiera hacer buena digestión con una lasagna, pero tampoco parecía poder hacerlo ahora, porque su mano solo movía nerviosamente las pastas en su plato con ese tenedor, mientras escuchaba a HoSeok hablar de cualquier cosa.
—Entonces ese tipo en el gimnasio se llevó todas las botellas de agua de la máquina expendedora, es decir ¿Por qué alguien necesita todas esas botellas de agua? ¿Piensas duchar a alguien con ellas? Obviamente se lo dije...
—Eso es... genial, bebé, pero quisiera...
—Y luego, en la oficina, tu hermano me pidió un informe anual de las ventas de la sede. No creo que ese sea mi trabajo, debe ser el de su secretaria, pero ella sigue diciendo que no puede hacer muchas cosas por su licencia de maternidad ¿Sabes hace cuánto tuvo esa licencia? ¡Hace dos años! Ese bebé debe estar próximo a entrar a la universidad, creo que ella debería empezar a inventarse otra excusa.
—Sí, HoSeok... pero tengo algo importante que decirte...
—Tienes razón, tu hermano es algo sádico, pero aún así pienso que es una gran persona, me dio este empleo y... creo que está saliendo con alguien, la semana pasada entré a su oficina sin golpear y estaba riéndose mientras hablaba con alguien, fue efímero, porque luego colgó y me dijo que me devolviera a tocar la puerta, fue rudo, sí, pero creo que solo estaba avergonzado —HoSeok parecía realmente cómodo hablando, llevándose a la boca cada tanto una cucharada de esos macarrones que había pedido, pero ver a su novio tan silencioso llamó su atención. —Bebé ¿Qué tienes? ¿Por qué tan silencioso?
—He estado intentando d-decir algo —pasó un trago de saliva.
—¿De verdad? Hablas tan bajo que no puedo escucharte bien, lo siento mucho, te escucharé a partir de ahora.
—Genial. Solo... ah... No sé bien cómo decirlo, pero... —se le estaba dificultando, sentía que las manos le sudaban y las piernas le temblaban. —Hemos pasado por muchas cosas, algunas malas, diría yo que... muchas malas, p-pero también muchas cosas buenas y son esas las que quiero que traigas ahora a tu mente, todas las veces que fuimos felices los dos juntos, porque creo que son los momentos que más aprecio, y si mañana me diera amnesia y olvidara todo eso te juro que me suicidaría. Aunque si sufriera amnesia probablemente tampoco te recordaría, pero... ¿Me entiendes, verdad? Tu siempre me entiendes, jamás he conocido a alguien que realmente me entienda, siempre creen que soy un maniquí hueco que no sabe diferenciar el cilantro del perejil, pero tu sabes porqué no se diferenciarlos, es porque pienso que ambos son lo mismo y ambos saben bien en mi ensalada.
—HyungWon, no entiendo a qué lleva todo esto...
Estaba por decirlo, juraba que sí, pero entonces ese estruendo de trompetas, saxofones y hasta un chelo resonó por el lugar, la banda de música jazz había entrado estruendosamente por la entrada de ese lugar, llevaban un enorme cartel con ellos que decía "Dijo que sí" y además del enorme arreglo floral, definitivamente estaban llamando la atención, y cuando el cantante principal comenzó a rimar el nombre de su novio con muchas otras frases de recién comprometido, HyungWon solo quiso enterrar su rostro en la pasta fetuccini que no había comido en toda la noche.
—Felicidades, HoSeok, esperamos que tengas un matrimonio próspero.
—¿M-Matrimonio? —miró a su novio, que se veía tan lindo avergonzado con sus mejillas rojas, pero él seguía muy confundido, y no porque no supiera de qué se trataba todo eso, si no porque HyungWon hubiera tenido más valor que él para decirlo.
—Les dije que entraran a las ocho treinta.
—Son las ocho con cuarenta, amigo.
—¿Qué?
—¿Llevas hora y media aquí y no te le has propuesto?
La corta discusión con el cantante principal dejó a HyungWon expuesto, que solo dejó caer su tenedor a la mesa mientras lamía sus labios nervioso, su novio ahora lo miraba un poco conmocionado, porque parecía estar confundido con todo eso.
—HyungWon...
—Intenté hacerlo, pero... estaba tan nervioso, aún estoy trabajando en expresar lo que siento, y sé que no te lo digo tan seguido como tú me lo dices a mí, pero te amo, te amo demasiado y... no puedo imaginarme una vida sin tí a mi lado, sin que seas tú el que se siente en ese balcón con vista al mar conmigo en nuestra casa, tomando un par de margaritas mientras acaricias a nuestro gato ¿Comprendes? —buscó en los bolsillos de su abrigo hasta que dio con esa pequeña caja de terciopelo que tenía esa argolla de plata con detalles en oro y diamantes. — Quiero que seas mi esposo, HoSeok ¿Me permitirías ser el tuyo?
Aunque todo fuera bastante obvio, HoSeok se sintió impresionado, y solo miró la argolla dentro de esa caja y luego a su novio que lo miraba conmocionado, a espera de una respuesta, y él solo pudo asentir temblorosamente, no porque tuviera dudas, sabía que su acción podría malinterpretarse, lo hacía porque no podía creer que HyungWon hubiera organizado algo así por su cuenta, se había tomado de comprar una argolla tan linda y masculina, como las que le gustaban, de contratar una banda de música jazz porque sabía que era el estilo musical con el que estaba obsesionado ahora y de traerlo a ese bello restaurante. Por suerte, tal y como él conocía a HyungWon, HyungWon lo conocía a él, y cuando lo vio asentir, solo sonrió.
Los preparativos de la boda comenzaron tan pronto entraron en compromiso, HoSeok también tenía un anillo, en realidad, él también había preparado una propuesta, pero, diablos, su propuesta era una tontería al lado de la de HyungWon, él solo había pensado en proponerse cuando estuvieran comiendo ramen en su casa un martes. Definitivamente, HyungWon era el encargado del comité de organizar grandes cosas juntos, tenía mucha más creatividad.
—Si tienes un amante con el que planeas escapar el día de nuestra boda, será mejor que me lo digas ahora, porque organizar bodas es agotador —ambos habían ido a revisar la comida que servirían en la recepción, era agotador, porque la familia de HyungWon tenían un montón de exigencias y alergias. Por suerte para HoSeok, su padre solo odiaba el brócoli.
—Sí, de hecho... Mi amante está escondido en ese armario ¿Te gustaría conocerlo?
El sexo durante esos años de noviazgo estaba por más de decirlo era fantástico, habían experimentado muchas cosas, algunas salieron bien, como esa vez que utilizaron crema y fresas, pero muchas salieron mal, como el día que utilizaron la fusta de cuero. HoSeok se emocionó de más y HyungWon no le habló por dos días y tuvo que usar cojines cada vez que se sentaba. Por el momento, estaba experimentado el juego de roles, habían sido muchas cosas juntos, habían sido maestro y estudiante, jefe y empleado, y HoSeok creía que su favorito había sido ese en el que HyungWon se vistió de vaquero y dijo que montaría a esa bestia toda la noche.
Estaban en una gran etapa de su relación, estaban conociéndose aún más y experimentando cosas nuevas juntos, y no podían esperar para finalmente ser una pareja legalmente casada aunque ya habían recibido algunos de esos comentarios maliciosos sobre "El matrimonio acaba relaciones", bueno, ellos no podían dar por seguro algo que no habían vivido, por el momento, estaban tan felices que no podían esperar por el día en el que se casaran.
—Oh, señor Lee, es usted tan sucio —a escondidas de la wedding planner que los acompañaba ese día, HoSeok había arrastrado a su prometido hasta un armario oscuro, donde solo colgaba una bombilla y había muchos artículos de limpieza a su alrededor. No era la primera vez que lo hacían en un lugar... público, pero seguían sintiendo emoción cada vez que lo hacían, ya tenían cierta experiencia como para saber cuándo era un lugar indicado para hacer sus travesuras y cuándo era demasiado arriesgado, en ese momento, estaban seguros de que no tendrían nada de qué preocuparse por al menos unos minutos, su wedding planner era una mujer pequeña, joven y muy amable, pero también era algo ingenua e inexperta, y dijo que hablaría con los dueños del salón alquilado para saber si podrían hacer algunas perforaciones en las paredes, y eso demoraría un rato, porque ella no era precisamente un as de la persuasión.
Los jadeos y respiraciones agitadas eran lo que inundaban el ambiente, HoSeok acarreaba con todo el peso de su prometido mientras lo penetraba, sentía las piernas de HyungWon enrolladas en su cintura, una de sus manos estaba apretando sus hombros mientras con la otra trataba de conseguir estabilidad sosteniéndose de la pared. Lo escuchaba jadear en su oído mientras seguía hablando de esa manera tan sucio, realmente parecía estar metido en su papel.
—¿No tiene vergüenza? Su prometido debe estarlo buscando allá afuera y sin embargo usted está aquí, conmigo —besó repetidas veces el cuello de HoSeok, disfrutando de sentir las venas que sobresalían de su piel debido al esfuerzo que estaba realizando, y quiso ser un poco más cooperativo, saltando por su propia cuenta y logrando que el sonido de sus pieles chocando se intensificara.
—Sé que él va estar bien —las cortas uñas de sus manos se hundieron en la carne suave de las nalgas de HyungWon, lo cual le arrancó un gemido al menor, que solo comenzó a jadear fuertemente y a soltar gemidos un poco altos.
HoSeok encontró la manera de callarlo cuando lo besó, sus lenguas frotándose hasta que la saliva fue demasiada y sus labios estuvieron húmedos y resbaladizos, por suerte la emoción mantenía sus sentidos a flor de pie y un par de besos y embestidas más bastaron, para que ambos eyacularan.
—Mierda, vas a tener que llevarme a casa de inmediato, te viniste adentro —una vez terminado el sexo, terminaba el juego de roles también, y HyungWon no parecía tan caliente ahora, más bien, se veía un poco abochornado mientras se abrochaba su camisa. —No quiero accidentes.
—Bien —HoSeok pasó la cabeza por la abertura de su camiseta, sonriendo sin que su prometido pudiera verlo.
La organización de la boda a pesar de todo fue un éxito, la ceremonia sería en un jardín con arbustos recortados en diferentes formas, esa había sido la elección de HoSeok, y la recepción en un salón grande y ostentoso de un hotel en el centro de la ciudad, esa había sido la elección de HyungWon. Habían planeado con meses de anterioridad todo lo relacionado a la ceremonia, desde la comida hasta los trajes que ambos usarían, había una gran escultura de hielo en forma de cupido y una fuente de chocolate, todo parecía relucir para Chae HyungWon de Lee y para Lee HoSeok de Chae.
Los novios habían llegado a la recepción luego de la ceremonia, habían rentado una de esas ostentosas limusinas y HoSeok pensó que había sido exagerado, pero cuando llegó a la recepción y se sintió como una celebridad bajando de ese auto, pensó que tal vez no era tan exagerado.
—Amigo, te ves muy bien —sus amigos, lo habían recibido felizmente una vez bajó de la limusina. De cierta forma era gracioso ver en su boda a dos personas que le habían recomendado alejarse de la persona que ahora era su esposo, pero no había rencores, HyungWon había perdonado a ChangKyun por casi romper su relación, ahora todos podían convivir muy bien en un ambiente sano, incluso HyungWon les había saludado con una reverencia cuando los vio. —La ceremonia fue hermosa, la fiesta también se ve preciosa, esto me está dando tantas ideas para cuando mi Honey y yo nos casemos.
—Bueno, la gran mayoría lo planeó HyungWon, yo soy un poco menos creativo para estas cosas.
—En ese caso será mejor que sea mi wedding planner, porque esta boda me ha encantado —la pareja rio en conjunto mientras se aferraban al brazo del otro. —Y creer que JooHeon no tenía fé de esta relación.
—¿Yo? —respondió a la defensiva el mayor entre los dos. —Fuiste tú quien difundió esas fotos de HyungWon. Siempre te he dicho que dejes de ser tan impulsivo, hasta ahora solo te ha causado problemas.
—No hay que vivir en el pasado, Honey —dejó un beso en su mejilla. —Lo importante es que esta bella pareja hoy por fin son esposos.
Y eso era cierto, a pesar de todos los tropiezos que pudieran tener en su relación, debido a los prejuicios y estereotipos de las clases sociales, los malos entendidos y demás, estaban allí, tomados de las manos con esas argollas de plata y oro que cada uno ahora presumía en el dedo anular de su mano izquierda. No importaba lo que los demás opinaran, solo ellos sabían por lo que habían pasado, cómo se habían sentido en un principio y cómo se sentían ahora.
Ambos estaban sentados en su mesa, bebiendo champán relajadamente mientras el resto de los invitados parecían disfrutar de la fiesta, ambos bastante cansados ya de haber estado todo el día saludando y sonriendo, y creían que ya era momento de estar terminando la fiesta.
—Tengo un liguero bajo este traje ¿Quieres que vayamos a casa y te lo enseñe? —HyungWon estaba caliente, como siempre, pero HoSeok aún no creía conveniente irse de la fiesta, sobre todo porque curiosamente, el hermano de HyungWon no había aparecido.
—Por más tentador que suene, no podemos irnos, no hemos comido pastel y tu hermano aún no aparece ¿Sabes si le pasó algo?
—No por supuesto que no, fuiste tú quien quiso invitarlo, yo sugerí que cambiaramos la dirección de su tarjeta para que llegara a Italia de nuevo y no pudiera regresar.
—Deja los rencores de lado, HyungWon, JaeHyun ha sido muy bueno con nosotros, además me dio una muy buena bonificación por nuestro matrimonio.
HyungWon rodó los ojos, aunque estaba consciente de la relación que JaeHyun tenía con su esposo, extrañamente era uno de los pocos familiares que parecía estar a favor de su relación, cuando anteriormente él parecía solo burlarse de su situación. Sin embargo supo la razón de su cambio de actitud respecto a su relación cuando apareció por la puerta de la recepción, pero no iba él solo.
—Oh, por dios... —HoSeok pensó que lo que estaba viendo era una mala jugada de su mente, porque había bebido mucha champaña y eso podía estarle afectando el juicio.
JaeHyun venía de gancho con un chico pequeño y delgado, de un cabello rubio brillante y ropa cara, ambos sonrieron a los pocos invitados que los vieron llegar y saludaron a lo lejos, pero su verdadero objetivo era la pareja recién casada, y cuando ambos se acercaron, HoSeok pudo ver como la cara del acompañante de JaeHyun palideció.
—¿MinHyuk? —Fue HyungWon quien tomó la palabra, al reconocer al acompañante de su hermano.
—¿T-Tu eres el hermano de JaeHyun?
—Ah... ¿Se conocen? —la situación se había vuelto bizarra, porque todos parecían conocer lo que sucedía ahí menos JaeHyun.
—Sí, bueno... MinHyuk es un amigo de la infancia, ambos crecimos en el mismo barrio.
—Sí, fueron muy muy buenos amigos ¿Verdad, MinHyuk? —HyungWon no solía ser una persona celosa, incluso si HoSeok podía llamar la atención de otras personas, reaccionaba muy bien a eso, porque no podía evitar que su esposo fuera tan atractivo. Pero todo parecía cambiar cuando se trataba de MinHyuk, no sabían de él hace mucho tiempo, pero bastaba con verlo una vez para que HyungWon estuviera de mal humor.
El rubio en cambio se mostraba más conflictuado, porque estaba en la boda de su ex-novio con el hermano de su nuevo esposo a los que por cierto había intentado separar hace algunos años, la situación no podría ser más extraña, y quería que la tierra se lo tragara en ese momento, pero cuando su novio le sonrió pensó que podría tolerarlo.
—Es cierto, Jae, HoSeok y yo crecimos juntos en el mismo barrio ¿N-No es una loca coincidencia? —rio, sin ganas en realidad, porque se sentía nervioso a pesar de todo.
—Lo es —JaeHyun rio y HyungWon solo arqueó su ceja, porque nunca había escuchado a su hermano reír, al menos genuinamente. —No te había hablado antes de mi hermano porque quería que fuera sorpresa, pero parece que ya se conocen.
—¿No le habías hablado de mí? —saltó HyungWon a la defensiva.
—Me dijo que era como un Paris Hilton, pero sin lo rubio y sin haberte hecho famoso por un video porno.
—Esa es la peor referencia que pudiste haber dado —HyungWon dio una mala mirada a su hermano antes de tomar un respiro largo, porque era el día de su boda y no quería una discusión sin sentido con su hermano y con su nuevo novio, que por cierto había sido el ex-novio de su esposo y ahora era su cuñado ¿Tenía eso algún sentido? —Miren, solo dejen su regalo en la mesa del fondo, la barra de comidas está por allá y disfruten del resto de la fiesta.
—Está bien... —la nueva pareja se veía incómoda bajo la mirada retadora del recién casado, pero intentaron pasar desapercibidos. —Felicidades.
La nueva relación de JaeHyun no solo había tomado por sorpresa a HyungWon y a HoSeok, también al resto de la familia Chae, porque a primera vista habían visto a MinHyuk como un chico lindo y de buena clase, pero eso era debido a la ropa que vestía ese día, siendo lo que más resaltaba ese abrigo largo y de pelo sintético, que lo hacía sobresalir, pero no lo suficiente, porque si lo hacía, HyungWon seguramente lo asesinaría. Pero el punto estaba en que JaeHyun no tuvo miedo en hablar de MinHyuk, en contar en cómo lo había conocido, que por cierto se habían conocido en el spa donde Minhyuk trabajaba como masajista, había sido un flechazo a primera vista, o al menos así lo describió JaeHyun cuando se los contó a sus muy alterados padres. Y HyungWon sintió que odiaba un poco más a su hermano, porque no solo había tenido el valor de enfrentar a sus padres que claramente no aprobaban su pareja tampoco, si no que le había quitado el trabajo de ser quien le causara los dolores de cabeza a sus padres. Así no funcionaban ellos.
Pero lejos de eso, su nuevo matrimonio estaba yendo genial, HoSeok era realmente algo fuera de ese mundo, era tan atento que creía no merecerlo, sin embargo HoSeok le decía que ambos merecían todo lo que estaban viviendo, porque ahora ambos tenían su propio apartamento en una bella ciudad costera, con ese balcón y esa vista al mar que HyungWon tanto había anhelado, seguían pagándolo, pero estaban tan emocionados con su nueva adquisición que no demoraron en mudarse juntos tan pronto el apartamento fue suyo. Para HoSeok fue difícil separarse de su padre, porque claramente no podía llevárselo a vivir con ellos, y lo mantenía ansioso el saber qué pasaría, porque su padre no tenía un trabajo estable y tampoco alguna ayuda del gobierno, después de todo no era una persona mayor de edad y tampoco tenía alguna condición que le impidiera trabajar.
—Creo que es momento de dejar los negocios absurdos y ser responsable —fueron las palabras de su padre al momento en que supo que su hijo se iría a vivir fuera de la ciudad con su nueva pareja, porque incluso si HoSeok llevaba ya tiempo viviendo con su novio en un apartamento que ambos habían rentado en el centro de la ciudad, HoSeok visitaba a su papá casi todos los días y le suministraba dinero, pero ahora, sería mucho más difícil viviendo lejos de allí. —No quiero que me veas como una carga, HoSeok, quiero que hagas tu vida con ese niño mimado que te hace feliz.
—No eres una carga, papá, sabes cuánto me importa tu bienestar y quiero que estés bien. Tal vez... podamos encontrar un alquiler a donde vamos, así podrías estar más cerca de nosotros.
—HoSeok, no quiero intervenir en tu vida marital, irme a vivir a la misma ciudad en la que están ustedes es como dormir en su misma cama. No, no, hijo, te prometo que yo estaré bien, intentaré buscar una manera de vivir bien sin que estés aquí.
Y de esa forma el señor Lee ahora vivía solo en un piso en un buen edificio al centro de la ciudad, no era suyo, su hijo pagaba la renta pero él se encargaba de suministrar el resto de las cosas, fue difícil al principio, pero con el tiempo el señor Lee logró salir adelante con un trabajo simple en las tardes, pero luego pensó que debía aspirar a un poco más, así que buscó la forma de tener su propia fuente de ingresos, estaba iniciando con un restaurante, por el momento solo tenía un local pequeño en el centro de la ciudad que manejaba con ayuda de una mujer quien conoció durante su estancia solitaria. No parecía estarle yendo mal tampoco.
La pareja Lee-Chae prosperaba contra todo pronóstico, HyungWon había logrado hacerse un lugar entre los modelos de Corea, su rostro no era ninguna broma cuando se trataba de belleza, y sobre todo había resaltado de alguna manera por su estilo rebelde y más controvertido, había aparecido en diferentes y su más reciente trabajo había sido su primera pasarela en Japón. HoSeok por su parte había terminado su carrera universitaria y ahora ocupaba el puesto que solía ocupar el hermano mayor de HyungWon, que por cierto, ahora vivía en Canadá con su nueva pareja, es decir, MinHyuk. Aunque HyungWon no lo admitiera, HoSeok sabḉia que la separación con su hermano mayor nuevamente le había afectado un poco, pero a diferencia de algunos años atrás, JaeHyun no abandonó del todo a su familia en Corea.
Parecían tenerlo todo, estaban cumpliendo sus metas y sus propósitos como pareja juntos, pero entonces, una mañana de sábado, HyungWon lo había estado esperando en la barra de su cocina con una taza de café caliente en las manos, lo miró entonces, a los ojos, con un brillo especial ahí en sus pupilas antes de decir:
—Quiero un bebé.
La noticia lo tomó por sorpresa, porque nunca pensó que HyungWon fuera de ese tipo de chicos, parecía ser amante de la libertad y la desobediencia, pero escucharlo hablar sobre sus deseos profundos de tener hijos le había ablandado el corazón, porque HyungWon parecía ser mucho más complejo de lo que parecía, y no lo decía en el mal sentido, era alguien que estaba en constante cambio porque aún parecía estarse descubriendo, siempre había sido insumiso porque pensó que de esa forma lograría destacar por encima de sus hermanos, pero cuando se dio cuenta que no necesitaba ser de esa manera, pareció pasar por otra especie de pubertad —sin las espinillas ni el vello facial—, entonces, era una persona más calmada y mucho más sensible. HoSeok estaba emocionado con la idea de un bebé, la verdad en algún momento de su vida también se había planeado el tener hijos, no tan pronto, quizá, pero no creía que estuviera en un mal momento para tener uno.
Tanto HyungWon como HoSeok se cuidaban, y solo bastó un solo descuido para que HyungWon quedara embarazado, y para más sorpresa, fueron gemelos. Era raro que el estómago de HyungWon fuera tan grande cuando solo tenía doce semanas de gestación, y pensaron que podría tratarse de un bebé gigante, peor nada de eso, solo se trataba de dos fetos que compartían el mismo vientre, y contrario a lo pensado, HyungWon había reaccionado muy bien a la noticia, porque él había pedido un bebé y habían llegado dos, y había presumido mucho al respecto, sobre todo a sus padres, diciendo que otro de sus talentos además de ser bello era tener bebés lindos.
HyunJin y HyunKi llegaron nueve meses después, eran dos lindos bebés sanos y regordetes, y nuevamente la familia Chae parecía tener genes dominantes, porque esos bebés eran mucho más parecidos a HyungWon de lo se parecían a HoSeok, aunque ambos tenían sus orejas de esa manera tan única como las tenía su papá HoSeok, además de su sonrisa que arrugaba la esquina de sus ojos y su nariz, sin embargo, tenían esos ojos grandes y redondos de HyungWon y lo pequeño de su nariz, y eso los hacía objeto de admiración de los Chae, que no faltaban en videollamarlos cada noche para ver cómo iban los lindos gemelos Lee-Chae.
—¿Ves la arena blanca, bebé? Iremos a jugar con ella cuando tú y tu hermano tengan edad. Haremos castillos de arena, hundiremos los pies de papá en la arena y buscaremos caracolas. —HyunJin era uno de los gemelos que parecía tener una especial adoración por HyungWon, si no estaba en los brazos de su papi, seguramente lloraría, así que HyungWon hacía de todo para mantener entretenido a su bebé, que parecía contento con solo el hecho de estar en los brazos de su papi, mirándolo con sus grandes ojos mientras el chupón se movía en su boca.
Por otro lado, HyunKi parecía disfrutar de dormir sus siestas en el enorme pecho de su papá HoSeok, era gigante, de verdad, incluso había intentado meter la manita bajo la camisa de HoSeok algunas veces porque si salía leche del pecho plano de su papi HyungWon saldría aún más leche del grande pecho de su papá HoSeok. Con el tiempo había aprendido a que eso no era posible, y parecía simplemente disfrutar de estar durmiendo encima de ese gran cuerpo.
Y HoSeok y HyungWon podría decirse que se sentían totalmente completos, tenían todo el amor que toda persona pudiera anhelar, tenían unos hermosos bebés y una bella casa junto al mar. Estaban más enamorados de lo que estaban ayer, porque habían aprendido a amar a los verdaderos HyungWon y HoSeok, esos que eran imperfectos, que roncaban por las noches y se sonaban la nariz en las mañanas. Y no importaba que tan cara fuera la ropa que utilizaran ahora, ellos siempre amarían a la persona debajo de ella.
FIN.
——————————
Finalmenteeeee. No podía dejar esta historia sin su debido final feliz, super feliz, imagínense, con bebés, casita en la playa y mucho dinero.
Espero les haya gustado esta historia, me demoré mucho en seguirla a pesar de que son tres partes porque yo escribía algo, lo borraba y lo volvía a reescribir hasta que me agradara, y creo que terminó muy bien, intenté que todos los personajes tuvieran un desenlace.
Intenté que fuera poco drama, por eso si creen que se resolvió todo muy rápido, pues sí, se resolvió muy rápido, no pretendía alargarlo mucho.
Este año tengo nuevas ideas para otros fics y vengo más animada para continuar los que tengo en emisión, así que crucemos los dedos por mí y mis historias, agradezco mucho que estén aquí dándole apoyo así actualice cada mil años.
Nos leeremos en otra ocasión, besos y abrazos ꒰⑅ᵕ༚ᵕ꒱˖♡.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top