💸 Dos 💸

Parte dos: Yo no soy esa persona.

Desde que había conocido a HyungWon sentía que su vida había dado un giro significativo.

Ya habían pasado unos meses desde que se había reconciliado con HyungWon, esa misma tarde el más alto lo arrastró a un motel caro y habían sabido reconciliarse bien toda la noche.

Le gustaba saber que HyungWon sentía algo por él, o más o menos, porque en realidad su relación no había cambiado mucho en comparación a lo que era antes, pero estaba bien, se convencía, HyungWon se veía como una persona que no encontraba fácil expresar sus sentimientos, así que él tampoco lo presionaba, solo dejaba que las cosas fluyeran.

Seguía teniendo ese trabajo horrible en el restaurante de comida rápida, su padre seguía siendo un haragán y el tipo de la deuda seguía tocando su puerta cada mañana por dinero, nada había cambiado en ese aspecto, pero de algún modo, no sentía todo igual.

Estaba acomodado sobre su costado mientras su cabeza se apoyaba en su mano, era una de esas noches en las que HyungWon le había pagado de nuevo un motel caro con toallas limpias y alfombra sintética, había sucedo lo que tenía que suceder y ahora ambos estaban recostados descansando, al menos HyungWon, porque él estaba despierto admirando como era la pacífica expresión del más alto mientras dormía.

Tenía tinta roja de labios regada por el resto del rostro, eso denotaba lo bueno que habían sido los besos, su sombra de ojos también estaba esparcida por el rostro, era una imagen bastante desorganizada, pero a él le gustaba, le gustaba ver una faceta más natural de HyungWon, ser él mismo y no ese niño riquillo.

—¿Qué haces? —lo vio quejarse molesto mientras abría uno de sus ojos, al parecer había sentido su mirada y eso lo despertó.

—Estaba mirándote.

—¿Y por qué? Eres un raro, déjame dormir —se giró, quedando boca abajo y volviendo a reconciliar el sueño. —Tengo que volver temprano a casa.

HoSeok decidió no seguirlo molestando por el resto de la noche, pero aprovecho su posición para dejar algunos besos sobre la espalda del más alto, luego de eso, se recostó también, dispuesto a dormir. Lo había pensado durante varios días, ellos en realidad no le habían puesto nombre a su relación, pero él pensaba que era hora de hacerlo, tener sexo estaba bien, pero como le había dicho su padre, no puedes vivir en una cuerda floja siempre, o eran pareja, o no eran nada, no iba a permitir que HyungWon jugara con sus sentimientos.

A la mañana siguiente HyungWon estaba en la regadera cuando él se despertó, podía escuchar el agua chocar contra las baldosas, así que decidió esperarlo en la cama, lo había pensado muy bien y creía que era un buen momento para dejar las cartas sobre la mesa.

—Pensé que seguías dormido —HyungWon había salido de la ducha con una toalla envuelta en la cadera y con otra secando su cabello.

—¿Pensabas irte sin despedirte? —le respondió en cambio, viendo como el mayor le daba la espalda mientras buscaba su ropa en el suelo.

—No seas tonto.

Se le quedó mirando por unos segundos, esperaba que HyunWon se le acercara a besarle o algo así, como en las películas, pero él en cambio, estaba dándole la espalda mientras se subía los apretados jeans y los abrochaba, era una buena vista, sin duda, pero no tenía la mente enfocada en ello, solo una cosa merodeaba sus pensamientos y creía que si no lo soltaba pronto, moriría.

—HyungWon —llamó al menor, el cual tarareo en respuesta mientras se colocaba los calcetines. —Quiero que hables con mi padre.

—¿Hablar sobre qué? —él le respondía distante, no realmente enfocado en lo que esas palabras querían decir.

—Sobre nosotros —entonces fue cuando vio como detenía sus movimientos, sus manos soltaron con lentitud los botones de su camisa, se giró con lentitud para darle la cara, HyungWon esperaba que aquello fuera un chiste, pero cuando vio la expresión seria de él, se quedó sin palabras.

—¿N-Nosotros?

—Si, HyungWon, dijiste que esto iba más en serio que la última vez ¿Lo recuerdas? Mi padre es una persona muy importante para mí, quiero que lo conozcas mejor.

—Es... a-algo apresurado ¿No crees? —HyungWon se veía más pálido de lo normal, lo cual llamó la atención de HoSeok, que se cruzó los brazos sobre el pecho.

—Lo es si lo nuestro no va tan en serio como me hiciste pensar.

De regreso a sus respectivos hogares, el ambiente se mantuvo serio, lo cual a HoSeok le molestó y a HyungWon le puso incómodo, creía que hablar con el señor Lee era algo bastante exagerado ¿Qué tenía? ¿Doce años? ¿Por qué tenía que estar presentándose con sus padres cómo si fueran niños? O aun peor, presentándose como si se fueran a casar. La sola idea de pensar en matrimonio hizo que los vellos de la espalda se le erizaran. Luego de que dejó a HoSeok en su casa y este se fuera con una expresión molesta, fue camino a la cafetería que le gustaba concurrir, tal y como esperaba, su amigo estaba allí.

—Hola, KiHyun —lo saludó tan pronto entro en el local.

—¿Sabes? Estoy matándome en la universidad estudiando mi último año de finanzas y parece que mi verdadera vocación fuera ser terapeuta de parejas —tomó un trozo pastel de chocolate que estaba comiendo con el tenedor, llevándoselo a la boca. —Dime qué pasa, porque tu mensaje se escuchaba muy desesperado.

—¿Por qué crees que vengo a hablarte de él? Solo quería compartir un momento contigo, eres mi mejor amigo —KiHyun levantó una ceja, mirándolo con sorna mientras lamía lo que quedaba en su tenedor. —Está bien, si pasa algo.

—Lo sabía, dime qué es.

—HoSeok está llevando esto muy lejos, KiHyun, quiere presentarme a su padre —hablaba en voz baja, como si temiera que alguien pudiera escucharlo.

—¿Y? —KiHyun tenía una expresión relajada en el rostro, picando su pedazo de pastel con el tenedor.

—¿¡Y!? ¿Lo dices en serio? Esto es algo demasiado serio, mierda, pareciera que piensas casarse conmigo.

—Sería lindo ¿No crees? Una boda con joyas de fantasía en lugar de joyas de oro, las decoraciones serán flores de plástico con globos que digan "Feliz bautizo" en vez de "Feliz matrimonio" porque en la tienda en la que los compraste se habían acabado los de feliz matrimonio —el más bajo soltó una risa que llamó la atención de algunas personas, así que tuvo que controlarse. —Interesante boda.

—Esto es en serio, KiHyun, creo que HoSeok se está haciendo ilusiones.

—A ver, HyungWon, recapitulemos para no caer en una mala secuela —el mayor se acomodó mejor sobre su silla, colocando sus antebrazos sobre la mesa. —Me dijiste que ese tal HoSeok se está haciendo ilusiones sobre ti y él en una relación ¿No?

—Una relación diferente a la que llevamos ahora —aclaró.

—¿Y qué se supone que son ahora?

—Somos... Ah —rascó su barbilla, buscando un nombre adecuado. —¿Amantes frecuentes?

—¿Y qué aprendimos la vez pasada?

—¿Que usar lencería convence a cualquiera?

—No seas tonto, que HoSeok está buscando una relación seria —KiHyun hablaba de forma seria, incluso colocando sus dedos entrelazados bajo su mentón. —La vez pasada también le dijiste que solo era sexo y a él no le gusto, lo convenciste de que lo querías y él volvió a creerte, entonces ¿Qué crees que eso significa? HoSeok cree que desde que tú y él volvieron a ser, según tú, "Amantes frecuentes", están en una relación seria. Te lo voy a decir claro y sin tapujos, lee mis labios —HyungWon se sorprendió cuando KiHyun tomó su rostro entre sus manos y lo obligó a mirarlo directo a la cara. —HoSeok cree que tú y él son novios.

—¿Cómo? Pensé que él y yo habíamos quedado en la misma sintonía cuando nos arreglamos.

—Pues él está pensando eso mismo, cree que estás en su misma línea, entonces, sabiendo eso, dime qué piensas hacer.

—No quiero ser su novio, es decir, no, eso sonó mal, solo...

—Soy tu mejor amigo, HyungWon, puedes decirme por qué no consideras a HoSeok un buen partido. Sabemos que es guapo, bien, es un punto, también que coge rico, démosle dos puntos por eso, pero que por otro lado, vive en el barrio más pobre de la ciudad y que su empleo es como cajero en el McDonald's ¡Buh! Perdiste todos los otros puntos que tenías.

—N-No, no digas esas cosas, me haces sonar como si fuera un interesado —susurró, abochronado. —No es porque sea pobre, solo que...

—¿Y entonces por qué te sigues mensajeando con el señor JoonGi?

—KiHyun —lo reprendió, esta vez mostrándose más serio y con las cejas fruncidas. —Estás cruzando la raya, todo eso que me estás diciendo está fuera de contexto, no hay nada entre JoonGi y yo, él solo me mensajea a veces porque es una persona muy sola y necesita un amigo para desahogarse.

—Oh, si, y ahí está el dulce HyungWon, prestándole su culo para que no se sienta mal.

—Deja de decir eso, no es verdad, él y yo nunca nos hemos acostado, por supuesto que no, es inaudito.

—Como quieras —KiHyun dejó de lado su postre. —Pero no voy a ser tan duro contigo, nadie te puede obligar a estar en una relación, si él está tomándose todo muy en serio y tú crees que todo va muy rápido, muy fácil, terminale.

—¿Qué? No, no puedo terminarlo, él... No, ah, no quiero hacerlo —HyungWon estaba más confundido de lo que había llegado, había citado a KiHyun esperando poder esclarecerse un poco, pero el más bajo solo le implantaba un montón de dudas en la cabeza. —No soy una perra de corazón frío que solo lo ve como mi dildo de carne y hueso, se que él es una gran persona, es carismático, es guapo y amable, solo que yo...

—Le tienes miedo al compromiso —aquello era más una afirmación que una pregunta, y no pudo negarse, era exactamente eso, solo que tenía miedo de decirlo en voz alta.

—Tal vez —murmuró.

—Escucha, HyungWon, es mejor que seas sincero con él, si lo aprecias aunque sea un poco, dile que no eres material para novio y que dejen las cosas como están.

—No quiero hacerlo —se sinceró, pataleando como si fuera un niño pequeño y haciendo un puchero. —Quiero seguir viéndome con él, me gusta hacerlo, si le digo que solo quiero sexo, va a estar furioso conmigo por siempre y no creo que esta vez vaya a funcionar la lencería.

—¿Y entonces qué piensas hacer?

Soltó un suspiro, mordiendo su labio inferior mientras pensaba, hacer lo que KiHyun le había sugerido no era una opción, ya había luchado antes para que HoSeok no se alejara de él, y no iba a perderlo de nuevo.

—No creo que sea tan difícil hablar con el señor Lee —murmuró, con su mirada gacha mientras jugaba con sus dedos entre sí sobre la mesa. —Ya nos habíamos visto antes.

—HyungWon ¿Estás pensando en serio en hablar con él? Debes estar bromeando.

—A HoSeok le haría feliz eso.

—HyungWon, no, no lo hagas solo para complacerlo, ya dijiste que no querías nada serio con él, no le hagas más ilusiones.

HyungWon se quedó mirando por un rato a KiHyun que se quejaba y le señalaba punto por punto porque no debía hacerlo, porque era malo tanto para él como para HoSeok hacer todo el circo de conocer el padre del mayor, pero HyungWon era alguien que no escuchaba razones cuando se le metía algo en la cabeza, así que solo estaba maquinando como sería todo.

—Obvio que eres muy importante para mí —se había encontrado con HoSeok días después de la conversación con KiHyun, el mayor estaba tan molesto como lo había estado ese día, pero aun así accedió a encontrarse.

—¿Qué tan en serio lo dices? —estaban en el restaurante de un hotel caro, HyungWon había pedido una ensalada mientras que HoSeok había pedido un montón de comida más.

—Muy en serio, ese día solo me tomaste de sorpresa, pero sí que quiero hablar con tu padre —le sonrió, extendiendo su mano hasta donde estaba la de HoSeok, cubriéndola. —Haré todo lo que me pidas.

HoSeok lo miró dudoso por un rato, pero fue cuestión de segundos para que sonriera en grande mostrando toda su hilera de blancos y perfectos dientes mientras tomaba con más fuerza la mano de HyungWon y comenzaba besarla.

—Sabía que no me decepcionarías —HoSeok seguía besando su mano, mientras HyungWon sonreía ante el acto y se dejaba hacer. —¿Qué te parece hablar con él este fin de semana?

—Cuando tú quieras.

Así fue como ese fin de semana estaba estacionando frente al hogar de HoSeok, había llevado a su chófer consigo esa vez, le había dicho que cuidara el auto y utilizara el taser en caso de que fuera necesario, y así, fue como salió de aquel auto a la casa de HoSeok. Dio dos golpes a la puerta, lo cual formó un revuelo en la casa porque podía escuchar los pasos de un lado a otro y un "Yo abriré la puerta" de parte de HoSeok, segundos después, la puertas efectivamente fue abierta.

—Hola, pasa —su amante tenía una sonrisa grande en el rostro, haciéndole un ademán con la mano mientras le invitaba a seguir, HyungWon le sonrió e hizo lo pedido, la casa estaba tal y como la recordaba la última vez: horrible.

El señor Lee estaba sentado en el viejo sillón, con una botella de cerveza en la mano mientras miraba un partido de béisbol en su ruidosa y pequeña televisión, HoSeok carraspeó su garganta, llamando la atención del hombre que de inmediato se colocó de pie.

—No sabía que venían visitas.

—¡Te lo he estado diciendo desde esta mañana! —HoSeok se escuchaba molesto, seguido de eso, soltó un bufido y le pidió a su padre que se cambiara la camiseta sucia y luego pasara a la mesa. —Lo lamento mucho, hoy juega el equipo nacional de béisbol y no quiere perderse el juego.

—Lo entiendo —no, no lo entendía, creía que la gente que se desvivía por un deporte como ese era alguien bastante tonto, pero no lo diría en voz alta.

Estaba nervioso de saber que iban a almorzar, porque sabía que no sería algo sabroso como langosta o un buen cóctel de gambas, así que estaba nervioso por eso, en una ocasión que había salido con HoSeok, este había tomado un caldo de viceras de res y sinceramente era asqueroso para él, no había podido mantener la mirada en él mientras masticaba con tanto gusto ese hígado, así que si tenía la osadía de servirle eso mismo, se moriría de náuseas.

Por suerte no fue así, una bandeja con muchas piezas de pollo frito, algunas estaban con una salsa roja cubriéndolas y otras con una salsa café un poco más clara y que se veía más dulce, HoSeok tomó asiento finalmente en la mesa, mientras sonreía como niño pequeño en navidad. Todos empezaron a comer, HyungWon decidió por las piezas picantes, porque aunque era un pecado para su dieta comer ese tipo de comida, la comida picante en realidad le gustaba mucho y estaba fascinado con el sabor del pollo en su boca.

—El pollo está delicioso, gracias por traerlo, HoSeok —había hablado el señor Lee después de un rato, limpiando su boca con una servilleta, luego dijo —: Pero estoy realmente curioso sobre nuestro invitado, no te ofendas...

—HyungWon —completó.

—HyungWon, bien —asintió, como si estuviera procesando una información importante. —Mira, HoSeok no es mucho de invitar personas a casa, y yo tampoco, de hecho, nadie nos visita, así que debes entender mi curiosidad. Porque él ha estado toda la mañana revoloteando como mariposa por la casa, incluso lavó el piso.

"Si así se ve arreglada la casa cómo se verá si ordenar" pensó HyungWon, pero, nuevamente, decir algo como eso no sería prudente en esos casos.

—Es que tenemos algo muy importante qué decirte —HoSeok estaba sonriendo en grande de nuevo, tomando la mano de HyungWon, lo cual lo sorprendió y miró un poco conmocionado la mano que lo sostenía y luego al hombre que estaba sentado frente a él. —Somos novios, papá.

Tanto HyungWon como el señor Lee quedaron en silencio, ambos con una expresión indescifrable en su rostro, por su parte, HyungWon se sentía completamente fuerte de lugar, aunque KiHyun ya le había advertido que algo así había podido pasar, seguía siendo difícil de procesar, había empezado a sudar sin querer y entonces retiró su mano de la de HoSeok. Mientras, el señor Lee miraba anonadado a ambos chicos, mantenía sus labios en una raya y su mirada pasaba de HoSeok a HyungWon, fue entonces cuando WonHo se dio cuenta dio cuenta que el único que estaba ahí sonriendo, siendo genuinamente feliz, era él.

—¿Qué? ¿Qué tienen? ¿Por qué esas caras?

—HoSeok ¿Podemos hablar a solas? —dijo el padre del aludido.

HoSeok asintió, extrañado, ambos se levantaron de la mesa, pidiendo disculpas a HyungWon mientras desaparecían por el pasillo que estaba a las habitaciones, HyungWon entonces se había permitido respirar. Mierda, tal vez si había sido mala idea eso de aceptar venir, todo lo que KiHyun le había dicho era cierto y quería golpearlo por eso, por KiHyun siempre tener la razón mientras él no, ahora estaba metido en un problema bastante grande y ni siquiera sabía si debía tomar como buena o mala la reacción del señor Lee, porque para ser sinceros, no se veía muy complacido con la noticia.

Desde donde estaba no podía saber que era lo que hablaban, no escuchaba nada, así que solo se quedó sentado y esperando lo mejor, o lo peor, lo que fuera, estaba ya bastante abrumado con todo eso y solo quería irse a su casa a dormir. A los minutos los dos hombres aparecieron en la sala, ambos tenían una expresión seria en el rostro, el señor Lee no tenía una expresión en general, pero HoSeok sí, se veía molesto, de mal humor, y lo confirmó cuando quitó de la mesa el pollo frito sin razón aparente antes de que su padre tomara otra presa.

—Estás siendo un niñito, HoSeok —dijo el hombre mayor.

—No, tú eres el que parece un inmaduro, trayendo cosas del pasado solo para atormentarme.

—Nadie te está atormentando, HoSeok, no seas tonto.

Era ciertamente incómodo para HyungWon estar en la mitad de esa pelea, ambos se echaban cosas en cara como si él no estuviera ahí presente, de hecho, creía que en cualquier momento se empezarían a lanzar botellas o platos, así como en las películas, por lo cual, decidió ponerle una pausa a la pelea, carraspeando la garganta para que notaran su presencia allí.

—Vamonos, HyungWon, no tenemos nada más que hacer aquí.

El aludido boqueo en busca de una respuesta, pero no pudo decir nada, así que solo se levantó de la mesa y fue por su abrigo que estaba en el sofá tirado, como si ese abrigo no valiera más que esa casa. Pensó en despedirse de el señor Lee, después de todo no era un mal educado y sabía que debía respetar a sus mayores, pero antes de poder hacerlo, HoSeok lo había arrastrado lejos.

Llegaron hasta su auto, dónde su chófer estaba hablando muy complacidamente con una chica que se recargaba descaradamente en el auto, dejando ver de más su escote, HyungWon rodó los ojos y no le importó hacer quedar mal. —: Ábrenos la puerta ¿Qué esperas?

El hombre se asustó al verlo allí de pie, con HoSeok a su lado, y la chica que estaba a su lado, notando que en realidad HyungWon tenía ropa mucho más fina y tenía más coherencia que él fuera el dueño del auto, solo se alejó de allí. El chófer le hizo caso, abriendo la puerta trasera para ambos, HoSeok entró primero, siendo rudo y sin modales, contando con que él siempre saludaba al chófer y le agradecía por abrirle la puerta.

—¿A dónde quieres ir? —una vez dentro del auto, ambos se colocaron los cinturones de seguridad y el chófer comenzó a andar sin rumbo fijo.

—Quiero un trago.

A HyungWon no le pareció tan mala idea eso, y aunque aún era temprano para beber y el chófer se los había hecho saber, él le dijo que no se entrometiera en eso y lo llevara un bar que estuviera abierto, lo cual fue difícil, pero había uno que tenía sus puertas abiertas.

—No estamos atendiendo, lo siento —le dijo una de las meseras cuando los vio entrar a dicho lugar.

—Como digas, traenos una botella de brandy, el mejor que tengas —HyungWon guió a HoSeok hasta una mesa que estaba más escondida, solo por si las cosas se tornaban de otra manera.

—Le estoy diciendo que no estamos-

—¿La vas a traer o no? —HyungWon le dedicó una mirada molesta, haciendo que la mujer callara y se perdiera por la puerta hacía la zona de empleados, seguido de eso, salió acompañada de un hombre, el que parecía ser el gerente, y quién tenía una mirada molesta, pero cuando lo vio, se quedó en blanco y solo le dijo a la mesera que le llevara lo que había pedido, él había notado su ropa fina, así que suponía era alguien de dinero y era mejor darle lo que quería, si hubiera solo entrado alguien como HoSeok, lo habrían echado a patadas del lugar.

La botella de brandy llegó y con eso, HoSeok comenzó a tomar, HyungWon también había tomado un poco, pero solo para sentirse prendido, no quería embriagarse a esa hora del día, pensaba que después de pasar ese calvario en la casa de HoSeok, al menos merecía un poco de cariño, con que le metiera los dedos estaban bien. Pero cuando comenzó a pasar sus manos por las piernas del mayor, apretándole el muslo y acariciándolo luego, él solo lo alejó, mientras daba otro trago a su copa.

—¿Qué tienes? ¿No quieres hacérmelo?

—No estoy de humor —su voz se escuchaba atorada y arrastrada, se notaba que los tragos lo estaban cargando y ya no tenía el juicio del todo claro.

—¿Por qué? Estás muy raro desde que vimos a tu padre, dime qué fue lo que te dijo que te puso de tan mal humor.

—No es nada importante.

—No estarías así si no fuera nada importante —HyungWon se había erguido sobre su asiento, dejando de lado los juegos anteriores y colocando su entera atención en HoSeok. —Dime que fue lo que sucedió.

HoSeok no le respondió de inmediato, solo tomó lo que quedaba de la botella, HyungWon no lo presionó más, al menos no con palabras, porque estaba con la mejilla recargada en la palma de su mano mientras lo miraba fijamente, en la espera de que soltara alguna palabra.

—Mi padre dice que debería terminar contigo.

—¿Qué? ¿Y por qué?

—Dice que no eres buena influencia —HoSeok no dijo nada más después de eso, continúo bebiendo en silencio mientras HyungWon lo miraba con la boca abierta y las cejas fruncidas, porque no iba a mentir, estaba ofendido.

¿Cómo se atrevía el señor Lee a decir algo así de él? ¿Qué acaso no sabía quién era él? HoSeok tenía suerte de estar con alguien como él, no era al contrario. Incluso sentía que también estaba de mal humor, no podía creer que el señor Lee tuviera un mal concepto suyo. Tuvo que llevar al borracho de HoSeok a su casa unas horas después, solo que, esta vez, no lo acompañó a la puerta, le pidió a su chofer que lo llevara, y él se había quedado dentro del auto.

No estaba precisamente de buen humor después de eso, había llegado a casa solo queriendo encerrarse en su habitación y dormir todo lo que restaba de día, pero sus planes se vieron seriamente comprometidos cuando llegó a casa y escuchó risas, eso ya era extraño de por sí, pensó que sería una visita casual de alguno de los amigos de sus padres, así que pensó pasar de largo, pero entonces su madre lo había detenido.

—HyungWon, chiquillo irrespetuoso ¿Qué no piensas saludar a tu hermano?

Allí, de pie, estaba la representación física de todos sus males. Su hermano mayor, JaeHyun. Estaba más perfecto desde que lo vio por última vez, que fue cuando lo despidió en el aeropuerto ya que definitivamente se radicaría en Europa, no sabía en qué país, tal vez le había dicho, pero él no lo había escuchado de la emoción de saber que su verdugo por fin se iría. No contento con eso, JaeHyun también parecía haberle ganado en otra cosa, porque entonces una linda pelinegra extranjera lo estaba acompañando, alta, de cabello oscuro, lacio y largo, tenía las curvas que no eran comunes en Corea, y además de eso un rostro hermoso con grandes ojos, pómulos altos y piel trigueña.

—HyungWon, estoy feliz de verte, sigues siendo... Tú.

Apretó sus labios en una línea, deseaba salir corriendo, gritando como un loco, pero eso se vería bastante mal, así que solo pudo sonreír levemente y retroceder hasta la sala, acercándose a su hermano y dándole un abrazo corto como saludo.

—Esta es Kristina, mi novia —se encargó de presentarla, colocando su mano en su espalda baja y empujándola un poco hacia adelante. —Es italiana.

HyungWon hizo una corta reverencia a la mujer, saludando, JaeHyun pareció decirle algo en italiano a lo cual ella sonrió y, de repente, se acercó a él y dejó un sonoro beso en su mejilla, mientras decía algo en italiano. De repente todos en la sala se rieron al ver su rostro de confusión, él no estaba acostumbrado al contacto físico al saludar, por ello su cara de terror cuando sintió que le besaban la mejilla. Todos se estaban riendo, incluso su hermano menor que apuesto ni siquiera sabía que era lo que estaba pasando, solo estaba ahí porque Kristina era hermosa.

—Es tan agradable tenerte de vuelta, JaeHyun, no sabes cuánta falta nos hiciste —su madre, como siempre, se estaba mostrando tan cariñosa y amable con JaeHyun, acercándose a él y peinando su cabello hacía atrás, cómo si se tratara de un niño.

—No hables por todos —murmuró HyungWon para sí mismo, gracias a dios ninguno pareció haberlo escuchado porque todavía parecían ensimismados en JaeHyun.

Fue obligado a asistir a la cena de esa noche, todos estaban reunidos en la mesa como nunca se hacía, su padre por primera vez en años no tenía una cara como si acabara de chupar un limón y su madre era más empalagosa que de costumbre. Todos estaban charlando y riendo, incluso Kristina, diablos ¿Y cómo podía hacer eso ella si ni siquiera hablaba coreano? Él era el único que parecía estar fuera de lugar en esa mesa, jugando con la comida de su plato. Le habían dicho a la cocinera que preparara un montón de platos extranjeros para que Kristina se sintiera en casa, incluso estaban comiendo con cubiertos para no hacerla sentir fuera de lugar, pero sí que lo estaba haciendo sentir fuera de lugar a él que ni siquiera podía comer.

—HyungWon, deja de jugar con la comida ¿Qué sucede que no comes? ¿Es que acaso no te gusta la comida italiana? —su padre lo había regañado en medio de la cena, al verlo como separaba todo de su plato.

—Claro que no me gusta cuando está comida me puede matar —su padre se mostró extrañado al escuchar eso, así que HyungWon se encargó de bufar, lo hizo tan fuerte que todos los demás le prestaron atención. —¡Almendras! Toda esta comida tiene almendras, la ensalada, la pasta ¡Soy alérgico a las almendras!

—¡HyungWon! Compórtate —su madre entonces había intervenido, con voz dura y seria. —No seas ofensivo, esta comida es tradicional del país de Kristina, así que muestra un poco de respeto.

—No me voy a matar ahogado en almendras solo para mostrar respeto a alguien que acabo de conocer ¡Ella ni siquiera sabe que está pasando! —señaló vagamente a Kristina, quien efectivamente tiraba del saco se JaeHyun y le pedía en voz baja que por favor la contextualizara, pero JaeHyun tampoco le estaba prestando atención, estaba ocupado mirando de muy mala forma a su hermano.

—Entonces al menos hazlo por tu hermano —habló de nuevo su madre, ya lo suficientemente furiosa, pero HyungWon no le hizo caso alguno, le dio una mirada a su hermano, el cual también le miraba enojado, y simplemente corrió su silla y salió de aquella mesa.

Él jamás haría algo por su hermano, jamás.

Realmente había quedado con hambre después de aquella pelea, porque no había podido comer nada, pero era demasiado orgulloso como para bajar y tener que verle la cara a los demás, así que se quedó despierto hasta que todos se fueron a dormir y así fue que bajó a la primera planta a buscar algo de comer. Abrió la nevera, en busca de algo que cenar, pero al parecer esa gente eran alguna especie de hienas, porque la nevera estaba prácticamente vacía, así que bufó y tomó una manzana.

—Pensé que estabas durmiendo -una voz se escuchó a sus espaldas, lo cual hizo que HyungWon saltara en su lugar por el repentino susto y se girara rápidamente, pero solo era su hermano mayor, así que trató de ignorarlo y volver buscar algo de comer en la nevera. —¿Qué fue lo que sucedió contigo en la cena?

—No quieras venir a hacer el papel de psicólogo conmigo, JaeHyun, esa comida tenía almendras y yo soy alérgico a las almendras, punto —respondió aún sin dar la cara a su hermano, rebuscando entre los empaques de la nevera hasta que encontró un tarro de helado sin grasa.

—Kristina se sintió muy mal —él prosiguió. —Quería decirte que no era su intención hacerte daño.

—Ella no tenía idea de que era alérgico a las almendras —pasó por un lado de su hermano mientras buscaba una gran cuchara para servirse de su helado.

—¿Entonces por qué hiciste todo un drama en la cena? Fue totalmente innecesario, podías decirle a la cocinera que te hiciera otro plato.

—Gracias por el consejo, JaeHyun —mencionó vago, tomando en una cuchara una porción de helado y sirviéndolo en un plato. —Lo tomaré en cuenta para la próxima.

—Dios, HyungWon, eres tan inmaduro como la última vez que te vi —el mayor parecía exasperado con esa conversación, intentando encararlo, pero HyungWon simplemente le daba la espalda y lo evadía. —Ahora comprendo porque papá y mamá están tan cansados contigo, parece que no hubieras cambiado nada desde los quince.

Eso hizo a HyungWon detener sus movimientos, y JaeHyun pareció notar eso, cuando la mano de HyungWon se había tensado alrededor de la cuchara, así que él mayor prosiguió —: No quieres estudiar, no quieres trabajar ¿Entonces qué es lo que quieres? ¿Piensas vivir como un mantenido toda la vida? Mamá y papá se están cansando, HyungWon, se están cansando de tu inestabilidad, de que ni siquiera seas capaz de mantener una pareja por más de una semana porque solo quieres llevar una vida libertina.

—¡Cállate! —se giró entonces, dándole por fin el rostro a su hermano, pero no un rostro amigable, más bien estaba furioso y exasperado. —Te la has pasado viviendo en otro país ¿Y crees venir a conocer todos los problemas de esta casa? Claro que no, JaeHyun, no me conoces, no lo haces en lo absoluto porque ni siquiera mis padres lo hacen.

—¿Entonces me estás diciendo que todo lo que papá y mamá me dicen es mentira?

—Lo es, para tu información, yo si tengo una pareja, solo que tengo la decencia de no venir a presentarla como un trofeo ante mis padres.

JaeHyun quedó en silencio por unos segundos, para luego mostrar una sonrisa socarrona y preguntar —: ¿De verdad? ¿Tú con pareja? Y dime, HyungWon ¿Cómo se llama esta misteriosa persona que te enganchó? Porque yo creí escuchar de ti que las relaciones eran estúpidas. Buen intento, HyungWon.

—Eres tan engreído, te fuiste de aquí cuando yo tenía dieciséis ¿Y crees que no he cambiado en nada? Pobre JaeHyun —hizo un puchero.

—Está bien, entiendo, cambiaste y ahora tienes un novio. Dime quién es tu novio, HyungWon, dime un nombre.

—Se llama HoSeok.

No estaba mintiendo, al menos no del todo, HoSeok creía que él tenía una relación, incluso lo había llevado a una cena con su padre y todo. Una horrible cena, pero suponía que contaba.

—¿HoSeok qué? Porque me imagino que es alguien de buena familia ¿No? ¿O es alguien que conociste en un bar? No me sorprendería de ti.

Sus dientes chirrearon entre sí, no entendía cuál era el problema de JaeHyun con él, no había razón para odiarlo, JaeHyun siempre había sido quien se robaba el show, perfecto con su rostro masculino y perfilado, con su actitud sería pero atractiva al mismo tiempo, Chae JaeHyun era la mayor adoración de sus padres, ellos siempre estaban al pendiente de él, alabando todo lo que hacía, porque JaeHyun nunca hacía algo mal. Tenía la vida planeada, y no solo eso, todo salía de acuerdo a sus planes, había sido el mejor durante la secundaria y en la universidad fue igual, siempre destacándose por su genio, y no bastándole con eso, había empezado a ser un hombre demasiado atractivo cuando su pubertad terminó.

Cuando HyungWon nació juraba que todos seguramente soltaron un "meh" al verlo, porque simplemente él no era JaeHyun, probablemente había nacido por error, no creía que realmente hubiera sido planeado tal y como lo fue JaeHyun, así que sus padres solo lo habían tenido para poder tener más endiosado a su hijo mayor, para tener con quién compararlo.

HyungWon al contrario, fue una persona más torpe, tenía muchas notas rojas en sus cuadernos porque no entendía muy bien la escuela, se le dificultaban las matemáticas, los idiomas y las ciencias, era un tonto, básicamente, y por ello sus padres siempre decían que debería tomar ejemplo de su hermano mayor. Sin querer habían sembrado en HyungWon una semilla de rencor, desde entonces dejó de ver a su hermano como una figura a seguir más como alguien a quien evitar, lo odiaba, odiaba que él tuviera toda la atención y el amor que a él siempre le habían negado, entonces cuando cumplió doce decidió que no se esforzaría en ser un segundo Chae JaeHyun, sería Chae HyungWon, haría todo eso que su hermano no sería capaz de hacer.

—Es un Lee.

—¿Lee? ¿Lee HoSeok? —entonces JaeHyun había levantado una ceja, mordiendo el interior de su mejilla, como si estuviera pensando con detenimiento. —¿Es un Lee de los que dirigen la empresa de cosméticos?

—Sí, exacto, es uno de ellos —pasó un imperceptible trago de saliva. —E-Es un familiar lejano, tal vez no lo conozcas, pero en definitiva es un Lee.

—¿Estás saliendo con un Lee y no les has dicho a mis padres? Es un poco difícil creerte, HyungWon.

—Ya te dije, ambos tenemos la decencia de no presumir de una relación como si fuera la más importante de toda Corea, es algo muy nuestro, nos encanta la privacidad.

—En ese caso, HyungWon, te pido que por favor traigas a ese maravilloso hombre a cenar con nosotros, sería una lástima para nosotros perdernos de tal presencia.

—N-No, yo... Es que él...

—Hecho, tráelo a cenar mañana, le diré a la cocinera que prepare unos grandiosos platillos ¡Ah! Y por supuesto, sin almendras.

Su hermano entonces salió de allí a paso rápido, dejando a HyungWon con la palabra en la boca y en una encrucijada, incluso sus ganas de comer se habían quitado por completo, así que solo dejó todo dentro de la nevera de nuevo y salió directo a su habitación hecho una furia.

Al otro día tuvo que levantarse temprano porque tenía que solucionar ese embrollo en el que su hermano lo había metido, era lunes y HoSeok entraba a trabajar a eso de las diez de la mañana, mientras ordenaban el restaurante y abrían a las doce, así que llegó a ese restaurante a eso de las once de la mañana, golpeando el vidrio mientras veía a algunos empleados moverse por el lugar, ordenando mesas y demás.

—No estamos atendiendo aún —le respondió uno de ellos desde adentro, haciendo un ademán con su dedo en negación.

—No vengo a eso ¿Puedes decirle a HoSeok que salga, por favor?

Minutos después HoSeok había aparecido por la parte izquierda del local, con su camisa amarilla bordada en una esquina con el logo del restaurante, se veía confundido, muy lindo con su ceño fruncido y sus labios rojos en una mueca.

—HyungWon, hola ¿Qué te trae por aquí?

—Es que necesito decirte algo importante —tomó una inspiración corta, acercándose al mayor y tomando sus manos, lo cual hizo que HoSeok se pusiera alerta. -Sé que la cena con tu padre no salió muy bien, pero quiero que sepas que me importa este noviazgo tanto como a ti, así que quiero que conozcas a mis padres.

Fue brillante la forma en la que HoSeok reaccionó, primero soltó una risa algo incrédula, pero cuando vio la seriedad en el rostro del más alto, empezó a reír pero de una forma más emocionada, sus ojos se volvieron medias lunas mientras reía lindamente y seguido de eso, se lanzó hacia HyungWon, tomando su rostro entre sus manos y dando sonoros besos sobre sus labios y mejillas.

—No puedo creerlo, bebé, estoy tan emocionado —dejó un último beso en su mejilla antes de separarse. —¿Y cuando voy a conocerlos?

—Esta misma noche.

Entonces la sonrisa de HoSeok había bajado, de repente mostrándose preocupado y diciendo que debía estar bromeando, pero nada de eso, HyungWon hablaba muy en serio, y así fue como HoSeok pasó de un estado efusivo y feliz a uno más bien preocupado y ansioso.

—Es demasiado pronto, HyungWon, no tengo nada que ponerme.

—No te preocupes de eso me encargo yo —chasqueó su lengua, tomando a HoSeok de los hombros e inclinando su cuerpo hacia adelante, para luego tirar de la parte trasera de su camisa y revisar la talla de esta en la etiqueta. —¿Y tu talla de pantalón? —prosiguió a hacer lo mismo con el pantalón del mayor, escuchando como este se quejaba al sentir su pantalón ser levemente bajado. —Pasaré por ti después del trabajo, así que no te preocupes por ir a casa.

Dicho aquello, salió de allí hasta la boutique en la que solía comprar su ropa, era bastante fina, de las mejores marcas, y no solo hablaba de diseños extranjeros, allí estaban las mejores colecciones de diseñadores nacionales. Las mujeres que atendían aquella boutique lo recibieron con una sonrisa, preguntando que era lo que llevaría, pero él no iba a probarse nada, solo les dijo que le mostraran los trajes que concordaran con la talla de HoSeok, y pronto frente suyo fueron dejándose los mejores trajes del país.

Le pasaron uno azul, uno negro y uno gris, ninguno le llamaba la atención realmente, pero cuando frente suyo fue dejado un traje vino tinto, no pudo evitar quedar sentado en el borde de la silla, era un color llamativo pero al mismo tiempo desapercibido, no llamaría tanto la atención pero en definitiva haría que más de uno girara su mirada, era justo como HoSeok. Sintió calor de solo imaginarlo vistiendo aquel traje, así que sin duda alguna pidió que se lo empacaran.

Luego de vagar por un rato en las tiendas de la ciudad, fue directo a casa, tenía que darse un baño y prepararse para esa noche, luego pasaría por HoSeok, así que solo estaba de paso por su casa, pero tan pronto entró, su familia estaba reunida en la sala, todos hablando entre sí mientras bebían una taza de té.

Genial.

—HyungWon —su madre lo saludó como nunca lo había saludado, se acercó a él y dio un corto abrazo. Bueno, eso era extraño.

—Hola —saludó seco, no estaba acostumbrado a ese tipo de contacto, mucho menos de su madre, así que solo la estaba mirando extrañado.

—JaeHyun ya nos contó todo —soltó una risa corta. —Sé que era una sorpresa, pero JaeHyun no pudo contenerse, ni yo tampoco ¡Estoy tan feliz por ti! Por fin, HyungWon, por fin. Ya era hora de que sentaras cabeza ¿No crees?

Apretó sus labios en una línea mientras miraba a su madre y luego miraba con intensidad a su hermano, el cual reía junto a su novia como si nada importara, y tal vez era así, a él nada le importaba porque todo lo que JaeHyun hiciera sería alabado. Miró de nuevo a su madre, diciendo un seco —: No entiendo de qué hablas.

—Sobre tu noviazgo, JaeHyun nos contó que traerías esta noche a tu novio, y no cualquier novio ¡Un Lee! —ella chilló de nuevo, demasiado alto, lo cual ocasionó que HyungWon hiciera una mueca de disgusto. —Debiste contarnos antes, HyungWon, esto es un gran acontecimiento ¡Podríamos haberlo publicado en los medios!

—¡No! —había gritado demasiado alto, lo cual llamó la atención de más de uno en la sala. —Es decir, no, mamá, respeta nuestra privacidad por favor, HoSeok no es fanáticos de estar frente a las cámaras y queremos nuestra relación lo más lejos de la prensa.

—Es una lástima, eso sería una gran noticia.

—Confórmense con verlo esta noche, va a ser una gran cena —sonrió a labios sellados, mirando con clara fijación a su hermano JaeHyun. —Ahora, con su permiso.

Subió a su habitación a paso rápido, lanzando con fuerza la puerta de su habitación. JaeHyun no llevaba ni una semana en casa y ya lo estaba volviendo loco, no creía tolerarlo por más tiempo, esperaba que se fuera lo más pronto posible a vivir su vida con Kristina en Italia y lo dejara a él en paz, solo debía aguantar un poco, así que, teniendo eso en cuenta, tomó una inspiración corta mientras relajaba la expresión en su rostro. El estrés generaba arrugas.

Tomó un largo baño en la tina, usando aceites esenciales en su baño para relajarse, luego se demoró un buen rato mientras se depilaba, él nunca descartaba nada. Se vistió formal también, usando un pantalón de lino color caqui y una camisa de seda negra, maquilló sus ojos con un delineado café y unas sombras de un tono parecido.

Fue por HoSeok a eso de las siete de la noche, que era cuando su turno terminaba, y tal como lo había pensado, allí estaba HoSeok con ese uniforme horrible y esa enorme mochila en la espalda, esperándolo. Tuvo que hacer una parada técnica en un hotel, porque HoSeok en serio olía a aceite, era horroroso, así que tuvo que ducharse. Tal y como HyungWon lo había imaginado, el traje le quedaba fenomenal, su traje vino tinto resaltaba los lugares adecuados, como lo eran sus grandes bíceps o sus fuertes piernas, además, la camisa blanca que vestía tenía los primeros botones abiertos, dejando a la vista el inicio de su fuerte y pálido pecho.

—Que sexy —halagó HyungWon una vez lo vio con la ropa puesta, sonriendo de manera coqueta mientras se toqueteaba el labio inferior con el dedo índice. —Me prendes.

—¿No crees que es algo atrevido para cenar con tus padres?

—Pff, como si eso importara —le importaba poco lo que sus padres pensaran, en realidad, solo quería hacer sufrir a su hermano mayor ¿Acaso el creía que lo había vencido organizando esa cena? Por supuesto que no, lo dejaría con la boca cerrada cuando llegara con HoSeok, un hombre que en definitiva se robaba las miradas.

Luego de vestirlo se encargó de arreglar su cabello, peinó este hacia atrás haciendo que solo unos cuantos mechones destacaran al frente, luego se enfocó en su rostro donde aplicó un poco de color en sus mejillas y también tinta de labios en sus pálidos belfos, claro, no sin antes haberse comido estos en un hambriento beso.

En camino a la cena se sentía realmente poderoso, tal y como había arreglado a HoSeok, demostraba ser una persona de mucho poder, el rostro y el cuerpo él ya lo tenía, solo le hacía falta la ropa. Al llegar ambos a la mansión se sintieron de distintas formas; HyungWon se sentía con valor, pero al mismo tiempo con ansiedad, porque su teatro podría caerse con cualquier cosa que HoSeok dijera, así que debía ser cuidadoso. Por su lado, HoSeok se sentía impresionado, mientras HyungWon conducía por la entrada de ese hogar hasta la cochera, no había guardado su impresión al ver el enorme patio delantero de aquella mansión, había muchos arbustos cortados de diferentes formas e incluso tenía una de esas fuentes de película, con un Cupido tallado en piedra lanzando flechas.

—Tu casa es muy linda —habló HoSeok una vez se bajaron del auto.

—Lo sé —le respondió el más alto, no sin antes, detener el paso hacia la casa. —Ahora, necesito que me pongas atención, HoSeok —tomó un poco de aire y miró a HoSeok directamente a los ojos. —Necesito mentirle a mis padres.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Porque, ya sabes, son un poco conservadores y... Bueno, la manera en la que nos conocimos no fue precisamente decente —tanto HyungWon como HoSeok soltaron una corta risa, los recuerdos de aquella noche no eran cualquier cosa. —Así que deja que yo me encargue de todo, no te preocupes por nada.

HoSeok asintió, y así fue como ambos emprendieron camino dentro de la casa. HoSeok mientras más caminaba más soprendido quedaba, en esa casa estaban todos los lujos que él creía solo eran ficción de las películas y estaban lejos de la realidad, pero nada de eso, estaban ahí frente a sus ojos lo que eran un gran candelabro de cristal colgado en el techo, cuadros gigantes colgados en la pared y diferentes figuras de cristal decorando cada repisa en la casa.

—Familia —HyungWon llamó y las personas que estaban sentadas en los sillones de la sala, dándoles la espalda, se giraron rápidamente. —Él es HoSeok, mi novio, HoSeok, ellos son mi familia.

HoSeok se quedó quieto en su lugar cuando todas esas personas se acercaron, había desde dos personas que se veían más adultas que los demás, así que intuía eran los padres de HyungWon, luego le seguía una pareja con una chica que no parecía ser coreana, y por último estaba un niño, tal vez de unos quince, quien, siendo sincero, lo hizo sentir un poco incómodo porque parecía comérselo con la mirada.

—Ellos son mis padres, SeungHoon y Hyerin —mostró a la pareja de adultos, quienes los saludaron amablemente.

—Hemos visto su programa en la televisión, señora Chae, mi papá la ama... E-Es decir, su programa, ama su programa —rio, nervioso.

—Que dulce, gracias.

—Y este es mi hermano mayor, su nombre es JaeHyun, y ella es su novia, Kristina —HoSeok dio una reverencia corta mientras daba la mano al hombre, y cuando quiso hacerlo con la mujer, ella le sonrió para luego decirle efusiva algo, no sabía qué porque no entendía en qué idioma daba, solo supo que después de eso vino un beso tronador en su mejilla que dejó una marca de labial allí. —Es italiana.

—Que gusto que la familia se expanda a nuevas culturas —les sonrió de nuevo a la pareja intercultural, para luego fijarse en el más pequeño de la familia.

—Y él es NamHyun, mi hermano pequeño.

HoSeok le sonrió, en realidad se veía un chico tierno, tenía bastante parecido con HyungWon en ese rostro lindo y angelical, así que solo hizo una reverencia pequeña mientras lo saludaba, pero cuando se inclinó un poco, el chico aprovechó para tomarlo del cuello y acercarlo para darle un abrazo.

—Que placer conocerte —le dijo el más pequeño, abrazándolo fuertemente y también olfatearlo, lo cual se le hizo bastante extraño así que pidió ayuda con la mirada a HyungWon.

—Suéltalo, NamHyun —dijo con voz dura el más alto.

Luego del incómodo momento en la sala, todos pasaron al comedor, HyungWon estaba satisfecho porque las cosas estaban saliendo tal y como lo había planeado, por supuesto que su familia había quedado impresionada con HoSeok, era un hombre tan atractivo que era imposible que no te robara aunque sea una segunda mirada, tal vez HoSeok estaba llamando de más la atención, porque al momento de sentarse en la mesa, NamHyun quiso sentarse en la silla que quedaba al izquierda de HoSeok, pero entonces Kristina también quiso tomar esa silla, así que hubo una pequeña pelea por ello.

—NamHyun, compórtate, tú te sientas aquí —entonces su madre había intervenido, haciendo que el más joven refunfuñara y se sentara en la silla que quedaba en medio de la mujer y HyungWon.

HoSeok le dio una sonrisa leve a la mujer extranjera que tomó asiento a su lado, y ella también le sonreía, de una forma diferente, así que empezó a hablar y hablar, pero HoSeok en realidad no le entendía, así que miraba a todos lados en espera de que alguien le tradujera o al menos que lo sacaran de esa situación tan incómoda, pero todos esperaban que él respondiera.

—¿S-Si?

Entonces Kristina soltó una risa, lo cual hizo que los demás en la mesa rieran también, menos JaeHyun y HyungWon, así que HoSeok rio por compromiso también, aunque se sentía un poco mal, porque tenía miedo de que en realidad se estuvieran riendo de él.

—No te preocupes, ellos tampoco saben de que se están riendo, solo JaeHyun habla italiano —le mencionó HyungWon muy cerca de su oído, lo cual le hizo relajarse, así que soltó un gran suspiro mientras asentia. —Tú disfruta de la comida, bebé, todo va a salir bien.

De eso se convencía él también, aunque no lo demostrara, también estaba nervioso, porque cuando sus padres empezaran con las preguntas él esperaba poder manejarlas bien, necesitaba una forma de mantener callado a HoSeok el mayor tiempo posible para que no arruinara nada, así que lo estaba llenando de comida, dándole en la boca un montón de los camarones que había en la mesa.

—Entonces ¿Cómo fue que se conocieron? —hizo la tan temida pregunta la señora Chae.

—Oh, nada realmente impresionante, nos conocimos en el gimnasio —HyungWon aprovechó que HoSeok estaba aún masticando todos esos camarones para poder responder él. —Ya saben, este cuerpo no simplemente se desea.

—Yo si deseo ese cuerpo —murmuró NamHyun sin poder despegar su mirada de los hombros anchos que se marcaban perfectamente bajo ese elegante traje.

—NamHyun —reprendió de nuevo la mujer.

—Y dinos en qué te desempeñas, muchacho —esta vez tomó la palabra el padre de HyungWon, quien tenía más bien un parecido con el hijo mayor de la familia, mientras que HyungWon y NamHyun, compartían el gran atractivo de su madre.

HoSeok iba a responder esta, pero entonces otros tres camarones se habían colado en su boca, miró algo extrañado a HyungWon que le sonrió mientras dejaba un beso corto sobre su mejilla.

—Trabaja en el área de ventas. Él... Se encarga de hablar con los clientes, de concretar las ventas y... De recibir el dinero.

¿Eso hacían los cajeros, no? Eran una especie de negociador, pero sin el traje y la oficina.

—Un hombre de negocios, eso me agrada —asintió satisfecho el hombre mayor.

—¿Y qué fue lo que te gusto de HyungWon? —entonces NamHyun intervino de nuevo, sonando más interesado de lo que debería, incluso inclinándose un poco en la mesa.

—Umh... —HoSeok terminó de masticar los camarones que habían metido en su boca y decidió hablar. —Sus ojos.

HyungWon quiso reír cuando escuchó eso, pero en cambio se metió un gran trozo de carne a la boca, porque en realidad no creía que hubiera detallado muy bien sus ojos aquella noche, no cuando se la pasaron en los lugares oscuros todo el tiempo.

—¿Y qué tienen? —siguió cuestionando el menor.

—Son lindos, son grandes y sólo hacen más hermoso todo su rostro —rio un poco. —P-Pero no solo me gusta su físico, por favor no piensen eso, creo que HyungWon es alguien muy dulce también.

Entonces NamHyun había soltado una risa, escandalosa, lo cual logró que la señora Chae lo reprendiera diciendo que nadie decente se reía de esa forma, pero NamHyun no detuvo las risas, en cambio, dijo entre estas —: ¿HyungWon dulce? Amigo, te están engañando.

—Cállate, enano —HyungWon estaba perdiendo los estribos, así que pateó a su hermano menor por debajo de la mesa como amenaza.

La cena transcurrió un poco mejor de lo que pensaba, al menos ningunos sospechaba que su relación con HoSeok era un fraude, supo evadir las preguntas que podían ponerlo en evidencia diciendo que Kristina debería contar su súper vida en Italia y, por supuesto, siendo ella lo engreída que era, comenzó a relatar un montón de cosas, nadie le entendía y era JaeHyun quien debía traducir todo, pero a sus padres al parecer les encantaba escuchar a la extranjera.

—La aborrezco tanto —mencionó HyungWon una vez se estaban despidiendo de la familia, toda la familia de HyungWon se despidió formalmente de HoSeok hasta que llegó de nuevo a Kristina, quien nuevamente fue demasiado cercana, incluso dejó un beso casto en sus labios, lo cual alteró al más alto.

—En Italia despedimos así —dijo ella en su idioma nativo, lo cual JaeHyun tuvo que traducir, con muy mala gana, al parecer tampoco le había gustado eso.

—Esto es Corea, niña, no Italia, despídete como corresponde —dijo alterado el alto, tomando del brazo a su novio, haciendo caso omiso a las palabras de NamHyun que decía que también quería despedirse al estilo italiano con HoSeok.

Ahora ambos estaban en el auto a unas calles lejos de la mansión de los Chae, era un lugar solitario más no se veía peligroso, así que HyungWon había estacionado allí para que pudieran charlar.

—Solo es diferente, viene de otra parte del mundo, HyungWon, hay que aceptar su cultura —HoSeok, tan amable como siempre, la estaba defendiendo, incluso si ella le había besado la boca sin su permiso.

—No me importa su cultura, HoSeok, está ahora en Corea, debe acoplarse a esta cultura y si no, que se devuelva a Italia.

—Seguro —bufó.

Sintió de repente a HoSeok acercarse un poco más a él, deslizándose por el asiento hasta que su brazo rozó con el del más alto, HyungWon entonces lo miró, el mayor tenía una sonrisa leve en su rostro mientras lo miraba directo a los ojos.

—¿Qué? —preguntó entonces, porque HoSeok parecía tener una expresión burlona en el rostro.

—¿No será que estás celosito?

HyungWon soltó un bufido, negando con la cabeza levemente, pero HoSeok seguía con aquel rostro burlón, jugando con sus dedos, haciendo caminar su dedo índice y su dedo medio por los hombros del más alto, lo cual le causó una risa al menor.

—Buen intento, HoSeok, pero tengo que volver a casa o mis padres van a matarme —soltó un suspiro largo, alejando las manos de su hombro. Realmente le gustaría pasar un rato con HoSeok, desde que su hermano había llegado estaba más tenso de lo normal, sin duda necesitaba una buena cogida, pero no ahora.

—Está bien, pero la próxima vez no te escaparás de mí.

HyungWon soltó entonces una risa.

—Te digo lo mismo.

HyungWon dejó a HoSeok en su casa, no sin antes darle un hambriento eso antes de que se bajara del auto, no iba dejarlo ir así como si nada. Por desgracia el tuvo que volver a su casa también, esperaba que su familia estuviera durmiendo ya, porque ya los había tolerado toda una cena y no creía poder seguirlo haciendo, así que esperó lo mejor mientras llegaba a casa y se quitaba los zapatos en la entrada, no se escuchaba ruido alguno por la sala de estar, así que podría creer que no había nadie despierto ahora.

Error. Se llevó un gran susto cuando estaba pasando frente a la sala de estar y una de las lámparas de allí se prendió, dejando ver a su hermano mayor sentado en uno de los sillones individuales.

—¡Casi me matas de un infarto! —se quejó mientras sostenía su mano en su pecho, sintiendo sus rápidos latidos.

—La cena de hoy fue interesante, HyungWon.

—¿Esperaste en medio de la oscuridad solo para decirme eso? —gruñó, porque en serio estaba molesto por el reciente susto, la primera cosa que HyungWon odiaba con su vida era que lo asustaran. La segunda es que le hagan cosquillas.

Su hermano entonces se levantó de la silla, caminando lentamente hasta él, quedando frente suyo mientras lo miraba seriamente.

—Ese chico no era tu novio.

—Ay, por favor —HyungWon rodó sus ojos mientras zapateaba irritado. —No empieces, JaeHyun, no quieras dártela de detective.

—Ni siquiera lo besaste esta noche.

—Lamento no ser un exhibicionista, la próxima vez te invito cuando estemos en la intimidad, así verás que le hago muchas más cosas que solo besarlo.

JaeHyun entonces colocó una expresión molesta en el rostro cuando su mente le dio una breve imagen mental, así que solo le dio una sonrisa forzada a su hermano antes de irse por las escaleras, solo entonces HyungWon pudo soltar un bufido cansado, esa noche había sido más pesada de lo que había pensado, así que solo atino a irse por el mismo camino que su hermano, a su habitación.

Pensó que todo había quedado ahí, pero no fue así. HoSeok llegó una semana después tocando el timbre de su casa, por suerte nada más que él y NamHyun estaban en casa, su familia había salido de paseo para poder mostrarle la ciudad a Kristina, así que él le dijo a la empleada del servicio que él abriría la puerta. Era un sábado, por Dios, nadie hacía nada productivo los sábados, él estaba vestido con una sudadera ancha y unos pantalones de chandal sueltos también, además de que su rostro no tenía ningún tipo de maquillaje.

—Hola —del otro lado de la puerta estaba HoSeok, vestido con uno de sus usuales camisetas estampadas, unos jeans de mezclilla y zapatillas, además de que llevaba unas ridículas flores en una de sus manos, eran unas rosas ciertamente marchitas.

—Oh, mierda —no sabía dónde esconderse, o dónde esconderlo a él, si sus padres llegaban a verlo así vestido, o peor aún, JaeHyun, se darían cuenta de todo el teatro que armó, así que rápidamente cerró la puerta a sus espaldas y se quedó en el portón con él. —¿Qué haces aquí?

—Pensé que podríamos salir hoy, hace poco me pagaron y podemos ir a comer a uno de esos restaurantes que te gustan.

—¿Y por qué no me llamaste como siempre? Sabes que yo siempre te recojo.

—Quería que fuera una sorpresa.

HyungWon estaba tenso como ninguno, sin duda estaba molesto, así que empezó a tomar inspiraciones largas mientras contaba en voz baja.

—¿Qué no ves cómo estoy? No me he arreglado para salir, HoSeok —su hermano y el resto de su familia llegaría en cualquier momento, así que debía actuar rápido para sacarlo de la casa.

—Te ves muy lindo —el mayor le dio una atenta mirada al más alto, detallando toda su vestimenta, aunque era sencilla, su sudadera de veía demasiado cara para ser ropa de casa. —Sal así, a mí no me molesta.

—¿Estás loco! ¿Crees que voy a salir así a la calle? No —el mayor arrugó su nariz con disgusto, negando con la cabeza.

—Yo creo que te ves bien.

HyungWon soltó un bufido entonces, no sería tan sencillo quitarse a HoSeok de encima, lo conocía, él no se iría de ahí hasta que aceptara salir con él, así que no le quedó más remedio que hacerle caso.

—Bien, bien, iré, solo... Voy a vestirme —iba a devolverse, sin embargo él mayor lo detuvo por su hombro, extendiéndole entonces el ramo de flores que traía en sus manos. HyungWon miró por un largo rato las flores, levantando sus manos lentamente hasta tomarlas por el tallo.

—Te espero aquí.

HyungWon miró un poco consternado el ramo en sus manos, en definitiva no era el ramo más lindo que había visto, pero ese ramo era suyo, nunca le habían regalado flores, recibía otro tipo de regalos caros y ostentosos, pero nunca flores. Algo tan sencillo que se podía encontrar en cualquier esquina, sin embargo nunca nadie se las había regalado precisamente por eso, por ser... simples.

—P-Puedes pasar —dijo entonces, su voz había salido menos sólida de lo que esperaba, así que carraspeó su garganta y nuevamente habló. —Digo, puedes esperarme en la sala de estar, pasa.

Entonces nuevamente le dio ingreso a HoSeok a su casa, el mayor nuevamente se había quedado mirando los grandes cuadros que decoraban el pasillo, hasta que estuvieron en la sala. Una de las empleadas del servicio saludo con una reverencia al hombre recién llegado, sin embargo no ocultó su rostro de confusión al ver a HoSeok vestido de esa manera, hace unas noches había atendido a un hombre elegante y con clase, ahora se veía como un joven cualquiera.

—Toma asiento y espérame, si quieres algo de tomar, pídeselo a la empleada.

HyungWon subió entonces hasta su habitación con el ramo de flores en sus manos, la mujer se quedó sola con el otro hombre, pero antes de que él pudiera decir algo, ella salió de la sala hacía algún otro lado. HoSeok entonces se quedó en silencio, de pie en la gran sala, no sabía cuánto demoraba HyungWon en arreglarse, espera no mucho, tampoco creía que HyungWon lo necesitara, a él le gustaba su rostro tal y como era, no necesitaba esos maquillajes que ocultaban sus lunares y mucho menos ese brillo labial que cubría el tierno lunar de su labio.

Estaba por tomar asiento en uno de los sillones cuando una voz lo detuvo, haciendo que se girara rápidamente.

—Oh, por Dios, debo estar soñando —era el hermano menor de HyungWon, NamHyun, quien también estaba vestido de una forma similar a la de HyungWon, con ropa holgada, la diferencia es que en su rostro había una mascarilla de papel de Rilakkuma. —¿Viniste a verme? ¡No puede ser!

—¿Y-Yo? —el hermano menor de HyungWon lo colocaba ciertamente nervioso, para tener catorce años creía que tenía en serio alborotadas sus hormonas, era un pequeño acosador, incluso en ese momento, estaba abrazándolo como si nada por el torso mientras indiscretamente olfateaba su ropa.

—Pensé que no te volvería a ver.

—V-Vine por HyungWon —se defendió como pudo, intentando alejar al más joven de su cuerpo, pero se le estaba haciendo difícil cuando el menor no lo soltaba por nada.

—¿Por él? —entonces se separó, mirándolo al rostro directamente. —Escucha te diré un par de cosas sobre HyungWon, es un chico muy muy flojo, no le gusta ordenar su habitación, se la pasa durmiendo durante el día y en las noches sale a quién sabe dónde; y babea, sí, babea mientras duerme, deja marcas de baba en las almohadas que son muy difíciles de quitar.

—¿Quieres callarte, enano? —entonces HyungWon había aparecido en la sala de nuevo, estaba vestido como usualmente lo hacía, con estilo y elegancia, llevaba un gaban de cuero negro que cubría su camisa cuello tortuga también negra, además de llevar sobre su cabeza una boina estilo militar del mismo color, todo su atuendo era negro, pero su ropa tenía diferentes texturas y eso hacia que no se viera mal. —Cuando hables de mí al menos procura verte bien.

Entonces el menor se dio cuenta de su aspecto, tocando con sus manos la mascarilla que estaba sobre su rostro, poniendo una expresión de terror mientras salía corriendo de nuevo por dónde había llegado. HyungWon soltó una risa corta y tomó a HoSeok del brazo, saliendo ambos pronto por la puerta principal.

—No puedes venir a buscarme directamente a mi casa —HyungWon había sacado su auto, estaba conduciendo por las calles de la ciudad, HoSeok le dijo que quería ir a uno de esos restaurantes caros, pero con ese atuendo que tenía no lo permitirían entrar a ninguno de esos establecimientos.

—¿Por qué no? Tu siempre vas a mi casa.

—Sí, pero es diferente —hizo una leve mueca con los labios. —Es diferente, yo voy hasta tu casa porque tengo auto, me queda sencillo ir a recogerte, pero sé que a ti te queda más difícil venir hasta mí ¿Cuántos autobuses tuviste que tomar para llegar aquí?

—Dos —mencionó bajo el menor.

—¿Ves? Dos autobuses ¿Por qué molestarte en gastar dinero en autobuses cuando yo puedo recogerte cuándo quieras y dónde sea en mi auto?

Pudo ver por el rabillo del ojo como el mayor tenía un semblante más decaído después de eso, usualmente dejaría pasar eso de largo, pero no le gustaba ver a HoSeok triste, incluso estando triste su rostro era sumamente atractivo, pero le gusta más su rostro cuando estaba feliz. Orilló el auto en una acera, lo cual hizo que el mayor frunciera el ceño y lo miró, buscando una respuesta.

HyungWon soltó su cinturón de seguridad y se acercó hasta el mayor, quedando a pocos centímetros de su rostro, lo miró por unos cortos segundos a los ojos hasta que finalmente decidió unir sus labios. Era un beso lento, pero caliente, de esos que HoSeok amaba, sabía que él nunca podía estar molesto cuando lo besaban así, y esta vez no se equivocó cuando el mayor subió una de sus manos a su rostro, ahuecando su mejilla.

—No te pongas bravito conmigo —dio un beso corto en sus labios. —Fue muy lindo que vinieras verme, pero avísame la próxima vez.

El mayor solo asintió, de nuevo tomando sus labios y empezando un beso donde sus lenguas se acariciaban lentamente, HyungWon chupaba con delicadeza la lengua contraria, degustando su sabor.

Fueron de allí a un restaurante no muy elegante, pero tampoco tan barato, nada que hiciera a HyungWon pedir el registro de salubridad al momento de sentarse en una silla. Fue una buena salida, no lo iba a negar, durante gran parte del día HoSeok lo tomó de la mano, entrelazando sus dedos y juntando bien sus palmas, a HyungWon le pareció extraño, sobre todo porque a HoSeok le sudaba la mano, pero no objetó nada.

—¿Vamos a ir a un motel? —le a HoSeok preguntó una vez estaban en el auto de nuevo, él estaba conduciendo, pero eso no evitó que estirara una de sus manos y apretara el muslo del mayor. Sí algo bueno podía sacar de todo eso, era que si mantenía a HoSeok contento, él le daría todo el sexo que quisiera, siempre que estaba feliz accedía.

HoSeok miró la mano sobre su muslo, todo en HyungWon era tan delicado, incluso sus manos, era grandes pero tenía los dedos delgados y sus palmas eran suaves como seda, le encantaba, sin embargo no quería que todos los encuentros que tuviera con HyungWon terminaran en sexo, eso había pasado la última vez, pero ahora era diferente, porque ellos ya no solo eran un ligue casual, eran novios.

—¿Qué te parece si mejor vamos a mí casa?

—¿Tienes la casa sola, hmm? —siguió preguntando el mayor mientras subía un poco más el toque de su mano. —Tu cama es un poco dura, pero me gusta.

—No, no, mi papá se encarga de hacer la cena esta noche, puedes quedarte a cenar esta noche en mi casa —entonces HoSeok había tomado su mano, pero no para ponerla más arriba como tenía esperado, la había tomado entre la suya y nuevamente había entrelazado sus dedos.

No tuvo más opción que aceptar, si no lo hacía, HoSeok se decepcionaría, así que tomó rumbo hasta la casa de HoSeok, esta vez HoSeok le dijo que su barrio contaba con un parqueadero comunitario, cobraban por hora, pero él prefería dejarlo allí y estar seguro que dejarlo fuera en la calle y que se robaran a su preciado bebé.

Estaban pasando por el barrio hasta la casa de HoSeok a pie, HoSeok sostenía su mano igual que las otras veces mientras caminaba con una expresión feliz en su rostro, en cambio HyungWon iba caminando más serio detrás de él, solo dejándose llevar. Cuando estaban cruzando la acera para llegar hasta la puerta de HoSeok HyungWon pudo observar que el vecino de HoSeok sentando en el escalón de su entrada en la casa de al lado, fumando un cigarro. HoSeok era un hombre que no se callaba nunca, y en una de sus charlas él le había comentado sobre su vecino, básicamente era un vago sin trabajo ni estudios que vivía mantenido por su mujer, y no bastandole con eso, la golpeaba cada vez que se le venía en gana. No entendía como ella toleraba vivir de ese modo, tal vez estaba cegada por su atractivo, aunque el hombre era ciertamente descuidado con su apariencia, tenía algo que lo hacía atractivo, sin embargo HyungWon podía ver qué nada de eso valía la pena, no solo porque era un cretino, si no porque también se veía que era malo en la cama, tenía un don para eso, se veía que no complacía a nadie íntimamente.

Pudo notar la larga mirada que le dio el hombre mientras caminaban hasta la puerta, dando una calada a su cigarrillo mientras pasaba sin descaro alguno su mirada por todo su cuerpo, hasta que llegó a su rostro y entonces se encontró con la mirada asqueada de HyungWon, ese hombre no le causaba otra cosa que repulsión.

Y hablando de cosas que le repudian, estaba más que irritado de tener que nuevamente ver al padre de HoSeok, desde que supo lo que ese hombre pensaba de él intentó no acercarse mucho, pero HoSeok no ayudaba queriendo que nuevamente cenara junto a su padre. Cuando entraron en el hogar HoSeok saludó a su padre desde donde estaba, pero este no le respondió, en cambio, se escuchaban risas desde alguna parte de la casa, la de ese hombre y otra risa que también podía identificar como la de un hombre, pero mucho menos ronca.

—¿Papá? —llamó de nuevo, HoSeok.

—Hijo, ya llegaste —el señor Lee entonces salió del pasillo de las habitaciones con otro chico detrás, que llevaba un gran álbum en sus manos. —Mira quién está conmigo, MinHyuk.

HyungWon no le prestó atención entonces, sin embargo, cuando se giró a ver a HoSeok este estaba estático e incluso tenía las mejillas un poco rojas, el chico contrario le sonrió muy lindamente, dejando ver sus dientes relucientes y su nariz arrugándose un poco.

—Hola, HoSeok.

—MinHyuk, yo... Ah, no te veía hace mucho tiempo —el mayor también le sonrió como pudo.

—Bueno, la última vez que nos vimos las cosas no fueron bien —soltó una risa que contagió al contrario también.

HoSeok se quedó un rato en silencio mientras seguía mirando a MinHyuk, lo cual hizo sentir incómodo a HyungWon que carraspeó su garganta a un modo de llamar la atención, porque entonces él pareció ser invisible en aquella sala, el chico bajito ni siquiera había reparado en él.

—¿Quién es, amor? ¿Un familiar tuyo? Nunca lo habías presentado —decidió despertar él por su cuenta a HoSeok de esa nube, llamándolo por un apodo cariñoso y abrazándose a su fuerte bícep.

—Ah, un familiar... No.... Él... —HoSeok pareció de repente nervioso, lo cual no le gustó para nada. —Es mi exnovio, MinHyuk.

Mierda, mierda ¿Qué?

Entonces rápidamente dio una mirada fija al rubio que estaba en la sala, era un chico más bajo que él, con un cabello rubio brillante y algo largo, tenía un cuerpo menudo, sin mucha gracia a decir verdad, se notaba que no levantaba ni una sola pesa, y esa ropa que usaba solo lo podía hacer ver peor, porque era tan ordinaria que no resaltaba en nada su cuerpo, tenía suerte que su cara fuera linda porque seguramente era en lo único en lo que las personas se podían fijar.

—Exnovio —repitió, pero mucho más amargo, casi escupiendo las palabras, lo cual hizo sentir un poco incómodo a MinHyuk que le sonrió nervioso.

—Un gusto ¿Eres el amigo de HoSeok? —dio una reverencia corta con su cabeza, tratando de parecer respetuoso, pero claro que se estaba burlando ¿Acaso los amigos se dicen "amor"? No, por supuesto que no, era obvio cuál era su rol ahí y él solo pretendía ser tonto.

—No, soy su novio —entonces se acercó hasta HoSeok y le dio un beso corto en sus labios. Y tal y como si de un bebé con su nuevo juguete se tratara, HoSeok cambió su atención de MinHyuk a HyungWon.

—Ah... —el contrario sonrió forzadamente. —Bueno, HoSeok siempre se caracterizó por tener un buen gusto, eres muy lindo y me gusta tu abrigo ¿Dónde lo compraste?

—Ah ¿Este? —entonces se encargó de presumirlo frente a ese chico, dando la vuelta y todo. —Me lo dio mi amigo de cumpleaños, es de Louis Vuitton.

—¿Un qué?

Debió suponerlo, ese chico no tenía ningún tipo de clase, era tan corriente como esperaba, seguro compraba ropa en las tiendas de segunda mano del metro, se notaba que era de esa clase de chicos.

Entonces un silencio incómodo se hizo presente en la sala, porque era obvio que esos dos no se habían llevado para nada bien, así que se estaban dedicando frases de muerte en silencio y HoSeok tuvo que intervenir.

—Bueno —llamó la atención de todos. —MinHyuk, de verdad me sorprende que estés acá ¿Buscabas algo en especial?

—Tu papá me invitó a cenar —sonrió MinHyuk de nuevo, pretendiendo ser lindo.

—Oh, en serio ¿Eso hizo? —HoSeok le sonrió de nuevo, pero al mismo tiempo, le dio una mirada molesta a su padre que silbaba como si nada, como si las cosas no fueran con él. Era obvio que el señor Lee quería molestar a HyungWon y vaya que lo había logrado.

No tuvieron opción, en la mesa todos los cuatro tomaron asiento, HoSeok estaba en medio de HyungWon y MinHyuk, pero el más alto se encargó de tirar su silla para que quedara más cerca de él y cuando HoSeok lo miró extrañado, HyungWon solo le besó la mejilla.

El papá de HoSeok había hecho caldo de vísceras para la cena y HyungWon no podía estar más disgustado, demonios, ese olor lo haría vomitar en cualquier momento, en serio odiaba el caldo de vísceras y HoSeok lo sabía, pero ahí estaba él, tomando de ese caldo como si nada al igual que los demás en la mesa, mientras él solo jugaba con su cuchara y fingía tomar un poco. Entonces MinHyuk había terminado su plato y el señor Lee encantado le sirvió un poco más, luego le preguntó a HoSeok si quería también un poco, este le dijo que sí y cuando le iba a ofrecer a él, vio su plato prácticamente lleno y se retractó.

—HoSeok ¿Cómo te conociste con HyungWon? —había comenzado a preguntar MinHyuk.

—Oh, bueno —comenzó a responder HoSeok, mientras limpiaba su boca con una servilleta. —Nos conocimos en un bar.

—No puedo creerlo —dio una risa corta. —Creí que a las personas que conocías en bares nunca las tomabas en serio.

Oh, estaba jugando muy sucio ese chico, le estaba diciendo en pocas palabras que él era un fácil y que pronto HoSeok lo dejaría. Mierda, eso sí que no, primero dejaría él a HoSeok que ser al contrario.

—¿Y cómo se conocieron tú y HoSeok entonces? —le preguntó HyungWon en el mismo tono, ese que pretendía sonar amable pero que en realidad guardaba tanto veneno.

—Nos conocimos desde que éramos niños, mi papi es el dueño de la panadería del barrio y HoSeok era un cliente recurrente, así que fue cuestión de tiempo.

HyungWon reprimió las ganas de hacer una mueca, hablaba de su papá como si fuera el dueño de todo un imperio cuando en realidad solo tenía una misera panadería, pero entonces sonrió como si estuviera complacido de escuchar esa historia, así que miró a HoSeok.

—¿Y ya no compras allí, bebé? ¿Por qué?

HoSeok sonrió incómodo, en realidad todo eso era una historia más bien vergonzosa. Cuando MinHyuk y él fueron novios fue sin duda lindo, Min era un muy buen novio, todo había sido demasiado dulce y a la vez demasiado caliente, porque ambos tenían 15 y 16 respectivamente en ese entonces, y sus hormonas estaban tan alborotadas, que aprovechaban cualquier lugar para tener sexo. Bueno o malo, todo lo que HoSeok sabía de sexo se lo debía a MinHyuk, con él aprendió a descubrir su cuerpo, a saber qué le gustaba, qué no y cómo dar lo mejor en la cama, pero entonces en una de sus prácticas, el papá de MinHyuk los había encontrado en el cuarto de las harinas, ambos estaban desnudos, con un poco de harina en el cuerpo y moviéndose como locos mientras MinHyuk lo montaba.

Fue un caos realmente vergonzoso porque entonces el papá de Min les gritó, o más bien, le gritó a él, diciendo que era un sucio que arrastraba a su dulce hijo a hacer cosas como esas, que no deseaba que se volviera acercar a su hijo y por si no fuera suficiente con todos los insultos que le dijo mientras él se vestía rápidamente, le tiró un pan baguette a la cabeza cuando estaba corriendo lejos de ese lugar.

—Larga historia —dijo entonces, lo cual molestó a HyungWon y HoSeok pudo notarlo. —Te lo contaré luego, cosita.

La cena fue lo suficientemente extraña después de eso, por supuesto que HyungWon no comió nada porque HoSeok entonces cayó en cuenta que la sopa de vísceras no era del agrado de HyungWon y él la tomó, pero eso quiso decir que HyungWon no cenó nada. Cuando tuvieron que despedirse HoSeok dijo que se iría primero porque debía acompañar a HyungWon hasta el parqueadero, pero entonces MinHyuk le había interrumpido diciendo si podía acompañarlo a él también.

—S-Seguro —dijo él, algo nervioso mientras miraba a HyungWon por el rabillo del ojo. —Déjame llevar a mi novio primero, no demoraré.

Entonces ambos salieron de casa, siendo el camino hasta el parqueadero público muy silencioso, HyungWon caminaba adelante mientras HoSeok lo seguía en silencio.

—No estás molesto ¿Verdad? —preguntó él, siendo una pregunta realmente tonta a los oídos de HyungWon.

—No ¿Por qué lo estaría? Cenar con tu ex fue la cereza del pastel.

—Mierda, lo siento, HyungWon, pero no sabía que mi padre lo había invitado.

—Ese es el problema, tu padre solo lo hace para molestarme y tú se lo permites —el mayor no se giraba en ningún momento, solo dando pasos largos hacia adelante.

—¿Qué puedo hacer, HyungWon? Hago todo lo posible para que ambos se lleven bien, pero ninguno coopera.

El resto del camino fue en silencio, cuando llegaron al parqueadero público por suerte su bebé estaba intacto, así que pidió las llaves de inmediato y tuvo intenciones de subirse al auto sin despedirse, pero antes de abrir la puerta, HoSeok la cerró con su mano y se colocó en frente.

—No estés molesto, prometo que no volverá a pasar —se acercó y tomó sus mejillas en sus manos, dándole un beso en los labios. —Sabes que solo me gustas tú, me gusta tu rostro, tu cuerpo, todo de ti.

Eso lo hizo sonreír un poco aunque quisiera contenerse, que HoSeok le dijera eso aumentaba un poco su ego, porque quería decir que si tenía a HoSeok comiendo de su mano no tendría que preocuparse por rubios escurridizos, así que le devolvió el beso, esta vez mucho más largo, mucho más candente, sus lengua rozándose con lentitud.

—Vamos a un motel, hace mucho no lo hacemos y ya me estoy desesperando —murmuró HyungWon después del beso, pasando sus manos por todo el cuello del mayor y también dejando picos sobre sus labios.

—No puedo, me están esperando allá.

Oh, mierda, eso cambió su humor drásticamente, de repente no se sintió tan caliente y solo miró con las cejas fruncidas al pelinegro —: ¿Y qué? Que se vaya caminando solo, que tome un taxi o que le diga a su papi que lo recoja.

—HyungWon, ya le di mi palabra, me está esperando para que lo acompañe a su casa, no es para tanto.

—No es para tanto, no es para tanto —farfulló el más alto con molestia, entonces soltándose del agarre de HoSeok y esta vez si abrió la puerta de su auto con éxito y se adentró en él.

—HyungWon, por favor —el mayor intentó detenerlo de nuevo, pero ya HyungWon había puesto los seguros de la puerta y él no podía abrir ninguna.

—Déjame HoSeok, no es para tanto —repitió desde adentro, esta vez encendiendo el motor del auto. —Te llamaré después.

Por supuesto que estaba molesto, se habían estado burlando en su cara toda la noche y HoSeok no había hecho nada para impedirlo, así que era justificable que estuviera tan ofendido. A consecuencia de eso no creyó tener ánimos de ir a su casa y soportar a su hermano mayor, así que condujo directo a uno de los bares que tanto le gustaba visitar.

Las luces neón estaban por todos lados y la música sonaba fuerte esa noche, pero no se fijó en ese, en cambio, fue directamente a la barra para pedir un trago. No pensaba emborracharse esa noche, solo esperaba poder relajarse un poco, pero entonces cada vez que recordaba la tonta cara de ese tal MinHyuk solo se sentía más molesto y pedía otro trago y de un momento a otro había muchas botellas de licor a su alrededor mientras el tarareaba en voz baja la música que retumbaba en la pista.

—¿HyungWon? —alguien entonces había llamado su nombre, así que se giró como pudo, viendo a unos metros suyo un hombre alto, casi tan alto como él y con un cuerpo fornido y atractivo.

—Johnny —murmuró, intentando que su voz no sonara tan arrastrada.

Johnny Suh era un chico estadounidense con raíces coreanas, sus papás se habían ido a vivir fuera del país en busca de mejores oportunidades y allí fueron donde concibieron a Johnny y dónde el mismo vivió los primeros años de su vida, sin duda su rostro era el de un coreano, pero hablaba el inglés incluso mejor que el coreano, en ocasiones olvidaba algunas palabras en coreano y las decía en inglés para suplementar. Por supuesto los señores Suh volvieron a Corea con el tiempo, pero esta vez no siendo cualquier familia, si no una millonaria propietaria de una agencia de talento.

¿Que si HyungWon se había acostado con Johnny? Por supuesto que sí, no era tonto, Johnny era muy pero muy guapo y le encantaba cómo le decía palabras sucias en inglés mientras se lo hacía, había sido espectacular, pensaba que Johnny era ese bocadito extranjero que todo el mundo debería probar aunque sea una vez en su vida.

—No te veía hace tanto —el extranjero tomó asiento a un lado de HyungWon, ignorando todas las botellas que había alrededor.

—Tampoco yo —dijo él, en realidad HyungWon estaba entre dormido y despierto, creía que el alcohol ya estaba haciendo efecto y no sabía muy bien que pasaba, Johnny estaba ahí, hablándole tan corriente como siempre, pero cuando parpadeó un poco, estaba empotrado contra una cama de motel mientras ese hombre le besaba el cuello.

Estaba un poco mareado, siendo sincero, y levantó su mirada para ver como Johnny le quitaba los zapatos y de paso empezó a besar su pie aún cubierto por el calcetín, luego pasó sus manos por en medio de sus muslos, lo cual le sacó un jadeo corto. En realidad, no estaba muy consciente de lo que hacía, pero le estaba gustando, así que dejó que el mayor le quitara los pantalones.

—Such a dirty boy —Johnny de nuevo estaba murmurando cosas en inglés en su oído, y eso le hubiera prendido sin duda, pero su mente comenzó a divagar.

¿Qué estaría haciendo HoSeok en ese momento? Esperaba no estuviera con ese flacucho rubio, no le había escrito en todo ese rato así que estaba un poco preocupado, quiso revisar su teléfono, pero Johnny lo tenía atrapado entre la cama y su cuerpo, así que le era muy difícil moverse.

—You wanna be my bitch, huh? —nuevamente le estaba hablando en inglés y eso le estaba estresando un poco porque él no entendía mucho el inglés, sabe que le dijo perra ¿Pero y el resto?

Estaba ya semidesnudo, solo lo cubría su camisa cuello tortuga y su ropa interior, mientras que el extranjero estaba ya completamente desnudo, estaba duro como roca, pero contrario a lo que hubiera pasado antes, a HyungWon no le estaba prendiendo tanto esa situación.

No pudo evitar comparar todo con HoSeok, aunque HoSeok también era una bestia en la cama no era un bruto, sabía cuándo debía ser duro y cuando no, en ese momento Johnny lo estaba tocando demasiado duro y no le estaba gustando, le estaba doliendo, y sin pensarlo, estaba ya demasiado metido en comparar sus noches con HoSeok.

—HoSeok, así no —dijo entonces, tres palabras que dejaron la situación hecha hielo.

—¿Qué? —entonces Johnny se detuvo, sacó su mano de la ropa interior de HyungWon y lo miró incrédulo.

Oh, mierda.

—J-Johnny, así no... —tragó saliva, dios, no podía estar en una situación más bochornosa.

—No dijiste Johnny, mierda, estás pensando en otra persona.

¿Qué podía decir? Nada, aunque no le gustara admitirlo, sí estaba pensando en otra persona, así que simplemente se quedó callado mientras veía como el extranjero recogía su ropa del suelo y se la colocaba con algo de brusquedad, tenía razón para estar ofendido, a nadie le gustaba que le dijeran el nombre de otro mientras lo hacían, es decir, a él nunca le había pasado, pero se suponía que era horrible.

—¿Me pasas el calcetín? —le dijo con voz baja, aún seguía borracho y le costaba un poco hablar y moverse, así que pidió el favor.

—No.

Johnny se fue unos segundos después de eso, así que él se quedó solo en la habitación, aún medio desnudo, así que como pudo se arrastró hasta la mesa de noche al lado de la cama donde estaba su teléfono, duró un largo rato mirando la pantalla porque había olvidado qué iba a hacer, por suerte lo recordó y empezó a buscar entre sus contactos.

—¿Qué quieres? —al otro lado de la línea le contestó KiHyun.

—¿E-Estás dormido? —preguntó HyungWon.

—No, HyungWon, son las diez de la noche ¿Qué soy? ¿Un anciano?

—Estoy... Motel —ahora sí que se estaba sintiendo mal, la garganta le estaba ardiendo y la boca le sabía amarga.

—¿Qué?

—Motel —repitió de nuevo.

—¿Estás en un motel? Oye, ¿Qué pasa? Sé más claro.

—Estoy perdido —le había sido realmente difícil decir eso, porque el vómito ya lo sentía, así que se levantó rápidamente de esa cama y corrió hasta el baño conjunto a la habitación, una vez frente al inodoro se encargó de expulsar todo lo que había en su estómago.

—Ugh, que asco —KiHyun, quién escuchaba desde el otro lado de la línea las arcadas de su amigo, entendió perfectamente. —Está bien, iré a recogerte, mándame tu ubicación por Kakao.

Y tal como su amigo había dicho, fue hasta ese motel caro a recogerlo, HyungWon se veía bastante desecho, su cabello despeinado y tenía una cosa rara cerca de la boca, así que cuando se acercó supo que era vómito seco.

—Ugh, HyungWon, eres un asco —KiHyun lo ayudó a sostenerse, su amigo en serio estaba borracho, nunca había visto a HyungWon en un estado como ese, siempre era muy resistente al alcohol, de verdad debió beber mucho si estaba en ese estado. —¿Qué te pasó?

—HoSeok —simplemente dijo.

—¿Qué? ¿Acaso él te dejó aquí botado? Estás hecho un desastre.

—No —negó rápidamente.

—¿Sabes qué? Mejor me cuentas cuando no estés tan ebrio, mierda, si tú familia te ve así, te va a matar.

Pero HyungWon dejó de prestarle atención, cuando KiHyun lo puso en el asiento de atrás y le aseguró su cinturón como si de un bebé se tratara, él buscó torpemente su teléfono, encontrándolo en uno de los bolsillos de su abrigo, entonces entró a la aplicación de Kakao, buscó entre sus contactos los que empezaran con H y rápidamente encontró a su objetivo. No tenía muchos mensajes con HoSeok, en realidad, solo era para acordar dónde verse y uno que otro corazón que a HoSeok se le escapaba, pero ignoró eso, y escribió con mucho esfuerzo: "Ya no estoy enojado contigo".

La respuesta de HoSeok fue muy rápida, casi de inmediato, y nuevamente tenía muchos corazones ahí. Le había dicho: "Me alegra, osito, prometo que voy a recompensarte lo de hoy" y seguro de eso había muchos corazones rojos.

Inevitablemente sonrió, pero no respondió, solo guardó el teléfono y se recostó en el asiento trasero de la camioneta de KiHyun, quedándose dormido casi al instante.

La mañana siguiente la resaca fue terrible, pero por suerte no pasó a peor, porque en realidad tenía recuerdos borrosos de lo pasado la noche anterior y lo que había pasado con Johnny no lo avergonzaba lo suficiente como para esconderse en su habitación y nunca salir. KiHyun había llamado esa mañana para querer indagar sobre lo ocurrido, él le contó que recordaba haberse encontrado con Johnny, al parecer le dijo HoSeok en medio del sexo y de alguna extraña forma ya había arreglado las cosas con HoSeok, era lo único que podía recordar.

—Este chico empieza a afectarte demasiado, no es normal que lo recuerdes cada vez que tengas sexo con alguien más.

—No es para tanto, HoSeok es con la única persona que he tenido sexo en estos tiempos, así que es normal que pueda confundirme, no es nada de otro mundo.

—Como digas.

Intentó no pensar mucho en eso, creía que no era algo tan relevante, pero entonces KiHyun le metía ideas raras en la cabeza, diciéndole que estaba enamorado, que pronto todo eso del romance sería verdad y eso de cierto modo lo aterraba.

La recompensa por la cena fallida llegó un fin de semana, HoSeok le dijo que tenía una sorpresa, le dijo que solo se ocupara de llevar el auto, su linda presencia y una pequeña maleta con lo necesario, harían un viaje. HyungWon en realidad no tenía nada que hacer ese fin de semana, lo habían invitado a una fiesta, pero sinceramente no tenía muchas ganas de ir, así que qué más daba. Se alistó entonces el viernes por la tarde, llegando a la casa de HoSeok en la tarde y este felizmente lo esperaba allí.

—¿A dónde vamos? —preguntó HyungWon.

—Tu confía en mí, sigue la ruta del GPS, te va a encantar.

No sé sintió muy bien cuando la ruta siguió y siguió hasta que salieron de la ciudad y él empezó a ver vacas por ahí, no le gustaba el campo tampoco, se había criado en la ciudad y era obvio lo citadino que era, siempre se comportaba como un imbécil en el campo; no sabía caminar por caminos piedrosos, no le gustaba el calor, no le gustaban los mosquitos, le tenía miedo a los animales de granja y no le gustaba la comida cocinada en leña.

—¿Qué hacemos por aquí?

Estacionó entonces en una carretera solitaria, cerca de un prado, no sabía porqué debían parar allí, todo ese escenario se le parecía al de una película de terror.

—Confía en mí —entonces HoSeok había salido del auto con una canasta que llevaba en la mano, como HyungWon demoró en hacerlo, él le decía desde afuera que no fuera una gallina y saliera rápido.

Tuvo que cruzar por debajo de una cerca de alambre, se sentía como un criminal, porque el hecho de que esos prados tuvieran cerca no creía que fuera algo bueno, tal vez había animales salvajes ahí, insectos venenosos o algo por el estilo. HoSeok le dijo que no fuera paranoico, si tenía una cerca, era porque esos prados le pertenecían a alguien y ellos de cierto modo estaban irrumpiendo en propiedad ajena.

—Es una tontería, la naturaleza no le pertenece a nadie, esto es para todos —esa fue la gran justificación de HoSeok para irrumpir en propiedad privada, lo cual hizo a HyungWon rodar los ojos, ya habían caminando un buen rato y se estaba cansando, además de que dejó a su bebé en la carretera y temía por su seguridad, pero toda clase de queja se esfumó de su cabeza cuando por fin habían llegado.

Era un lugar como el de las películas, el pasto era verde y fresco, muy bien cuidado, la yerba no era demasiado alta ni demasiado baja, había flores entonces por todos lados, las blancas pequeñas que eran flores del mismo pasto, pero también podía observar desde ahí colinas pequeñas que parecían tener más tipos de flores en ellas y para rematar todo, se escuchaba el sonido de las piedras chocar contra agua, lo que sería una pequeña quebrada.

—Esto... —se quedó sin palabras, era un escenario demasiado bello, no pensaba que en realidad existieran lugares así.

—¿Te gusta? Hace mucho no venía a este lugar, siempre me colaba para pasar buenos ratos.

—¿Qué? ¿Ya habías venido aquí? ¿Y con quién?

HoSeok soltó una risa nasal antes de responder con una sonrisa —: Relájate, una vez vinimos con unos amigos al pueblo que queda cerca, pero quisimos explorar un poco más y encontramos este lugar, desde entonces, siempre venía a este lugar cuando me sentía estresado y necesitaba un relajo. Creo que los dueños de estos terrenos son unos ancianos, son tan viejos, que seguramente ni recuerdan que este prado les pertenece.

Entonces la llamita que se había encendido en él rápidamente se apagó, como si una ráfaga de viento hubiera apagado una vela, así que nuevamente se sintió tranquilo y se dejó guiar por HoSeok, el cual llevaba en esa canasta muchísima comida y una manta, esto era lo que llamarían un picnic, HyungWon nunca había tenido uno.

—No puedo mentirte, no cociné nada de esto, lo compré —rio, avergonzado, pero eso a HyungWon no le importó, porque él tampoco era bueno en la cocina y no podía juzgar, pero estaba más que encantado mientras comidas una tarta de crema y observaba a HoSeok hablar de tantas cosas.

Vivir cosas de ese estilo creía que era algo imposible, lo veía en películas, pero no porque pasara en películas quería decir que pasaba en la vida real, así que ese momento se sentía como un sueño, el clima era cálido y agradable, el sol no estaba tan fuerte y era disfrutable estar al aire libre. Cuando gran mayoría de comida había sido ingerida y solo quedaban los platos vacíos untados de crema y jalea, HyungWon y HoSeok estaban disfrutando de la presencia del otro en silencio, ambos estaban recostados en la manta mirando al cielo que estaba de un azul precioso, sin ninguna nube en él, y sus cabezas muy de cerca.

—¿Por qué eres tan especial conmigo? —HyungWon finalmente pudo sacarse esa pregunta de la cabeza, estaba tan confundido, porque por primera vez se sentía en paz con la presencia de otra persona, no estaba fingiendo nada, no estaba intentando quedar bien con alguien o algo por el estilo, porque solo eran ellos dos.

—Porque me gustas ¿No es obvio?

HyungWon rio —: Sí, ya sé que te gusto, pero te tomas muchas molestias, mira que traerme hasta acá y comprar toda esta comida... No es algo que alguien haya hecho por mí alguna vez.

HyungWon siempre tuvo un inconveniente con los chicos, él convencía a todo el mundo de que no quería una relación estable, de que las aborrecía, pero muy en el fondo sabía que no era así, cada vez que se acostaba con un chico, siempre albergaba la esperanza de que él fuera el indicado, que le dijera que valía la pena y se mantendría en contacto con él, pero entonces siempre pasaba lo mismo; Chae HyungWon eran el acostón de una noche que todos debían probar aunque sea una vez, pero atento, solo un acostón, no lo hagas tu novio, porque ese chico no lo vale.

—Pues todos son unos tontos —HoSeok lo miró a los ojos mientras él también lo hacía. —Porque tu lo vales completamente, mereces esto y mucho más.

Se sintió tan conmovido que no evitó acercarse a HoSeok y darle un largo beso, no era un beso candente o atrevido, era tan dulce, sus labios solo estaban unidos mientras se movían un poco, se sentía como en una nube y por supuesto que no quería bajar de ahí, así que aprovechó para girarse un poco y quedar sobre HoSeok, el duro pecho del mayor estaba bajo su cuerpo y sus grandes manos no tardaron en parar en su delgada cintura.

Duraron largos segundos así, saboreando sus labios con concentración, ambos tenían un sabor dulce debido a todas las tartas y frutas que habían comido esa tarde, HyungWon tomó entre sus labios la lengua esponjosa del mayor y la chupó con ganas, sacando un jadeo del mayor que sostenía ahora con fuerza su cintura.

Se sintió con muchas ganas de hacerlo, con HoSeok su lívido siempre estaba tan alto, no necesitaba alcohol para poder prenderse, con solo un par de besos y unos toques ya estaba completamente caliente. Esa vez no había sido la excepción, dejando de lado toda la ternura que era ese prado verde, comenzó a bajar sus manos por el torso marcado del mayor hasta llegar a la comisura de su camiseta.

—Espera, HyungWon...

—Shh —lo cayó, no quería excusas en ese momento, solo quería sentirlo, así que nuevamente lo besó mientras sus manos acariaban la piel por debajo de la camisa.

HoSeok tenía un cuerpo ciertamente hermoso, estaba tan bien trabajado incluso si él no se mataba horas y horas en un gimnasio, él hacía ejercicio por su cuenta, usando las máquinas que estaban en los parques públicos, pero los resultados eran los mismos, muchísimo mejores porque con ese gran cuerpo venía un rostro tan lindo que lo hacía soñar, y eso no era algo que conseguías en un gimnasio.

HoSeok dejó de quejarse cuando HyungWon empezó a meter su mano dentro de su pantalón también, encontrando rápidamente su ropa interior, así que decidió desabrochar los botones para poder tener más libertad a la hora de mover su mano. Pronto él empezó a ser tocado también, HyungWon sintió una de las grandes manos de HoSeok en una de las mejillas de su culo y empezó a mansajearla un poco.

—¿Estás ansioso? —le preguntó HoSeok mientras pellizcaba la carne blanda de su trasero por encima del pantalón.

—Mucho —se acercó de nuevo y besó los labios de HoSeok, mientras finalmente su mano se adentraba en la ropa interior oscura del mayor y tomaba el falo entre su mano. —No lo hemos hecho en un buen tiempo, siempre estás ocupado, no me gusta tener que compartirte.

El contrario rio, porque HyungWon había sonado como todo un caprichoso, así que no le dijo nada y en cambio lo besó nuevamente. En realidad, ninguno de los dos había hecho eso en un lugar tan abierto, así que eso los motivo a hacerlo con más ganas, se fueron desprendiendo con rapidez de la ropa, HyungWon gemía en voz baja mientras el mayor desprendía uno a uno los botones de su camisa, y cuando la camisa estuvo fuera, el mayor se encargó de amasarle y besarle el pecho con pasión.

—Umh, quítate el pantalón —HyungWon que había manoseado un poco a HoSeok debajo de su pantalón le había dicho por fin que se quitara dicha prenda, y por suerte el mayor no era desobediente. HyungWon se mordió el labio inferior cuando finalmente ese hombre estuvo desnudo y completamente a su merced.

HoSeok estaba recostado completamente desnudo sobre esa manta en el césped, en realidad creía que se veía bien, muy pero muy bien, así que nuevamente subió sobre el cuerpo de él y comenzó a repartir besos por su cuello. Eran besos cortos y efímeros, tan delicados, pero que pronto hicieron contraste con lo que sus manos hacían, porque habían empezado a subir por el torso desnudo de HoSeok hasta llegar a su pecho, y entonces allí, apretó entre sus dedos los pezones duros.

Sabía que a HoSeok le estaba gustando, porque no dejaba de suspirar mientras echaba su cabeza hacia atrás, así que decidió no hacerlo esperar tanto, y fue bajando sus labios por su cuello hasta su pecho, donde se encargó de pasar la lengua por esa línea que era la división de esos dos grandes pectorales y luego continúo bajando por ese abdomen marcado hasta que finalmente llegó a su zona íntima. HoSeok quedó un poco expectante, inclinándose un poco y apoyándose sobre sus codos, en realidad, nunca había recibido un trabajo oral por parte de HyungWon, este siempre evitaba esa zona cuando empezaba a lamer su cuerpo, pero ahora no parecía querer hacerlo, en cambio, desde donde estaba levantó la mirada y una mirada más sucia no pudo hacer, sus ojos se veían falsamente inocentes desde allí abajo al tiempo que tomaba en una de sus manos el falo semi-duro.

—Creo que este amigo necesita ayuda —y también su voz había sonado tan sucia, había salido baja y lenta, así que HoSeok no pudo evitar soltar un gruñido y eso hizo sonreír a HyungWon.

Nunca le había hecho un oral a HoSeok, en realidad, eran muy poco los orales que hacía porque no le gustaba cuando los otros chicos se emocionaban y luego querían follarle la boca como a muñeca sexual, pero creía que HoSeok merecía una de sus espectaculares chupadas, sería una buena forma de agradecerle. Primero escupió sobre la cabeza bulbosa de su pene, esparciendo con su mano la saliva por todo ese falo, necesitaba lubricarlo bien antes de meterselo a la boca, así que luego empezó a pasar su lengua por los costados del tronco, sintiendo el olor ácido meterse por su nariz, sin embargo no le molestó, continúo lamiendo mientras de vez en cuando le daba una de esas miradas sucias a HoSeok desde ahí abajo.

Cuando sintió que había hecho sufrir lo suficiente a HoSeok, tomó firmemente la base de su pene y empezó a introducirlo en su boca, fue lento, porque HoSeok en definitiva no era pequeño, así que se tomó su tiempo mientras respiraba pesadamente, porque aún no llegaba ni a la mitad y ya sentía que le hacía cosquillas en el fondo de su garganta.

—HyungWon está muy caliente ahí dentro —había dicho el mayor mientras se quejaba en voz baja. Eso ánimo a HyungWon, quién finalmente decidió por comérselo todo, dejando que su nariz llegara hasta la piel de la pelvis contraria.

Empezó a chupar entonces, la tarea estaba siendo un poco más complicada de lo normal, porque nunca se la había chupado a un chico tan grande, pero no era momento de ponerse con torpezas, debía demostrar todo lo que tenía. Su cabeza subía y bajaba con ahínco, y eso pareció gustarle a HoSeok, que empezó a jadear y a gruñir cada vez que la lengua de HyungWon también se hacía presente, además de que en un momento HyungWon solo se quedó chupando la cabeza de si pene mientras delineaba con su lengua su perineo, para luego finalmente volver a bajar y tomar todo el falo en su boca.

—Lo haces muy bien —alagó el mayor, bajando sus manos hasta el cabello del menor y acariciando su cabello, lo cual pareció gustarle al menor también porque gimió contra su pene y este sintió una vibración allí que lo hizo temblar.

HyungWon estaba tomando el control de toda la situación, pero en algún momento se cansó y entonces HoSeok quiso tomar las riendas, eso claramente le hubiera molestado si se tratara de otra persona, pero no tuvo problema en dejar que él lo agarrara de su cabello y empezara a mover la cadera a su gusto. HyungWon solo se encargaba de mantener la boca abierta y que sus dientes no interfirieran, pero pronto de su boca empezó a escurrir toda su saliva con un poco de pre-semen también y eso a ambos les gustó, porque ver todo eso escurrir era tan sucio y excitante que no pudieron evitar gemir.

HoSeok soltó a HyungWon para que pudiera respirar, entonces el menor había sacado de su boca su pene y había tosido un poco mientras intentaba recuperar fuerzas, porque claro que necesitaba muchas más fuerzas, si HoSeok se caracterizaba por algo, era por saber controlar su eyaculación muy bien, así que, aunque su pene ya estaba muy duro y su glande estaba de un color rojo casi púrpura, él no se correría aún, así que debía esforzarse más.

Comenzó a mover su mano por el pene mientras daba besos cortos sobre su tronco, finalmente bajando hasta sus testículos que resguardaban ahí, un poco húmedos también por la saliva que se escurría y caía allí, así que se encargó de darle atención a esos dos amigo también, primero besó uno y luego lo hizo con el otro, HoSeok tenía un poco de vello púbico ahí pero no le importó, siguió besándolos y pasando su lengua por ahí.

—Mételo ya —la voz de HoSeok se escuchaba más gruesa, así que rio un poco por eso, porque sin duda estaba excitado, así que decidió no hacerlo esperar y nuevamente metió el pene en su boca.

Retomó la tarea de chuparlo tan bien, sus labios tomaban todo lo que podía al igual que su garganta, en su boca ya sentía el sabor abrió del pre-semen, pero no le molestaba, podía pasarlo de alti fácilmente, así que solo empezó a gemir mucho porque sabía que HoSeok también amaba ese estímulo, alguna vez había dicho que le gustaba mucho escucharlo gemir y que eso lo estimulaba increíblemente.

Sabes que HoSeok estaba cerca cuando su pene se movió por sí solo dentro de su boca, así que lo sacó rápidamente y con la saliva que estaba escurriendo de él empezó a masturbarlo rápidamente, haciendo un sonido chicloso en medio de todo ese silencio del gran prado. Fue cuestión de minutos para que la descarga de semen llegara, no era por presumir, pero fue bastante, tiras largas de semen fueron lanzadas y algunas de ellas cayeron en su rostro y en parte de cabello.

—Perdón —se disculpó el mayor, como si tuviera porqué hacerlo, así que HyungWon rio mientras llevaba sus dedos hacía el semen que se encontraba en su mejilla, lo limpiaba y luego lamía sus dedos.

—No tienes de qué —ahora creía que venía lo bueno, se subió a horcajadas sobre el gran cuerpo del mayor y comenzó a refregar su trasero contra el pene aún sensible.

—No traje condones —dijo rápidamente el mayor al ver las intenciones del más alto.

—No importa, yo sí.

Describir lo que hicieron en ese prado sería agotador, porque no les bastó con un poco de sexo, tuvieron mucho, mucho más de lo que hubieran tenido antes, era ya el ocaso cuando HyungWon gemía recostado sobre esa sucia manta de picnic mientras lo tomaban de lado, sus manos apretaban la tela que estaba bajo su cuerpo mientras HoSeok lo embestía fuertemente, tomando una de sus piernas y manteniéndola en alto.

—Si sigues así... Me voy a venir —mencionó en un jadeo, apretando los dientes seguido de eso porque HoSeok nuevamente había golpeado en su próstata y estaba especialmente sensible.

—Hazlo, volverás a estar duro en un rato —HoSeok no tenía piedad entonces, seguía con sus embestidas fuertes mientras le hablaba en voz baja en su oído, lamiendo este y mordiendo su lóbulo. Fue un detonante, porque entonces HyungWon se había venido por cuarta vez en la tarde, manchando nuevamente la manta.

HoSeok no demoró mucho en venirse también dentro del condón, por suerte HyungWon había traído toda una caja completa y no solo uno, así que retiró el condón después de unos minutos y lo dejó junto a los demás.

—No vayas a dejarlos aquí, es contaminación —dijo HyungWon un rato después, aún recostado en la manta, porque se veía realmente abatido.

—Por supuesto que no —el mayor entonces tomó todos los condones usados y los puso en una bolsa pequeña. —¿Quieres otra ronda?

—No, no —el más alto negó con cansancio. —Estoy tan cansado.

HoSeok rio entonces, así que estuvo de acuerdo en dejarlo hasta ahí. Empezó a buscar su ropa por todo el lugar hasta que su mirada se encontró con la de un pequeño conejo que estaba escondido en medio de los árboles, mirándolos fijamente.

—HyungWon, el conejo nos estaba mirando.

Entonces el más alto también levantó su mirada y observó al conejo que los miraba de lejos, pero muy fijamente, y de la nada se sintió muy avergonzado, era extraño, porque si hubiera sido una persona hubiera tenido el descaro de preguntarle si le había gustado el espectáculo, pero no podía ser así de atrevido con un inocente conejito, así que solo se sonrojó.

—Que vergüenza.

Las cosas habían ido para mejor entonces, o eso les gustaba pensar a ambos, porque HyungWon pareció mostrar un poco más de interés en él después del picnic, solo un poco, así que HoSeok estaba muy ilusionado con eso. HyungWon no iba a negar que estaba un poco más emocionado con HoSeok desde esa salida, porque estaba viviendo nuevas experiencias con él, y no hablaba solo del ámbito sexual, lo decía en general, es decir, a veces era genial solo salir por ahí y beber limonada mientras contaban experiencias pasadas, era simplemente agradable.

No es que fueran novios... Aún. Es decir, le gustaba el tipo de relación que llevaban, no quería ponerle nombre aún, sentía que si aceptaba que eran novios involucraría tantas cosas que no estaba listo para afrontar, en definitiva no quería a HoSeok celándolo, diciéndole que no podía salir a divertirse y quién sabe que más. Eran amigos con derechos ¿Tal vez? No lo sabía, creía que eran un poco más que eso, pero definitivamente no novios.

Bueno, eso decía HyungWon, pero HoSeok pensaba completamente diferente y HyungWon parecía ignorar eso, porque él no tenía problema en decirle a todo el mundo que era su novio, entonces todo el barrio sabía que HyungWon tenía un novio lindo y rico, que venía en su auto caro para llevarlo a pasear y le daba regalos costosos.

—Amigo ¿Dónde consigues uno de esos? Yo quiero uno también.

Esa tarde HoSeok había salido con sus amigos, hace mucho tiempo que no lo hacía por estar trabajando y enfocándose en todo ese romance nuevo que ahora tenía, así que ahí estaba, en una mesa de un bar barato mientras bebía con sus amigos un poco de soju.

—Tuve suerte es todo —el mencionó como si nada, recibiendo de JooHeon una copita de soju.

—Es genial, tal vez podrías invitarlo un día con nosotros, tendremos una cita doble.

—Por supuesto, le preguntaré.

Siempre había querido hacer eso, tener una cita doble con sus amigos, así no se sentiría mal tercio cuando sus amigos se besaran o se empezaran a decir palabras bonitas, porque ahora él ya tenía a quién decírselas, así que emocionado, aceptó sin dudas una cita doble.

—¿Y ya conociste a sus padres?

—Sí —dijo, emocionado, haciendo que los otros dos reaccionaran sorprendidos. —¿Pueden creerlo? Pensé que él se tomaría su tiempo, que tardaría en conocerlos, pero llegó un día diciendo que quería presentarme a sus padres y estuve en una cena muy elegante con toda su familia.

—Oh, oh ¿Y cómo es? ¿Usan palillos de oro o algo por el estilo? —ChangKyun parecía emocionado con todo eso, colocando especial atención en su historia.

—No, pero tenían una vajilla muy hermosa, se veía muy cara.

—¿Y qué te dijeron sus padres? ¿Cómo te trataron? —esta vez preguntó JooHeon.

—En realidad... No hablé mucho con ellos, cada vez que intentaba hacerlo, HyungWon respondía por mí.

Eso le pareció un poco extraño a la pareja, sin embargo no dijeron nada al respecto, solo se miraron entre ellos y continuaron preguntando.

—¿Por qué respondía HyungWon por ti?

—Dijo que no quería que sus padres se llevaran un mala imagen de mí.

—¿Una mala imagen de ti? ¿Qué acaso eres una mala persona? —ChangKyun entonces se veía un poco más serio al respecto, dejando las sonrisas de lado y cambiándolas por un ceño fruncido. —Eres una gran persona tal y como eres.

—Es solo que, ya sabes... son personas de otro estatus —intentó defender HoSeok, pero eso no pareció ser suficiente para sus amigos.

—¿Y? Son personas igual que tú y que yo, no valen más que tú solo porque tienen una vajilla cara. No creo que sea correcto lo que HyungWon hizo.

—No lo hizo con una mala intención...

—¿Eso crees? —ChangKyun se estaba irritando con esa situación, sin embargo, una mirada de su novio le hizo entender que no llegaría a nada mortificando a HoSeok.

Este había puesto una cara un poco incómoda cuando Chang se expresó así, claro que su novio no haría algo para dañarlo, lo había hecho con una buena intención y nadie había salido herido, así que no creía que fuera algo muy controversial.

—Escucha, ChangKyun solo quiere darte un consejo —intervino JooHeon. —Pero sabemos que eres un adulto que sabe tomar decisiones, así que no lo tomes a mal, solo... Piensa bien las cosas.

ChangKyun pensaban que HyungWon solo era una de esas conquistas de una noche que HoSeok solía tener, la más fina si se podía decir, ninguno de ellos tres había estado alguna vez con una persona como HyungWon, así que obvio estaba un poco impresionado por eso, y cuando HoSeok comenzó a frecuentar más a ese chico, tanto él como su novio estaban curiosos por los lugares a los que iban y lo que hacían, sin embargo, ChangKyun no se consideraba ningún tonto, y podía ver que algo no cuadraba ahí.

No quería romperle las ilusiones a su amigo, pero creía que se estaba haciendo castillos en el aire, que ninguna relación sólida había ahí y a él solo lo estaban usando.

Pensó en ayudar a su amigo, aún no sabía cómo hacerlo, pero tenía claro que quería hacerlo, había algo en todo eso que no le cuadraba y sabía que si algo andaba mal, el que perdería sería su amigo, porque siempre era así, un chico como HyungWon jamás perdería nada, los ricos eran astutos y embusteros.

Sin embargo, el mundo parecía estar a su favor en ese momento, porque fue la tarde de un miércoles cuando ChangKyun se encontró con una interesante casualidad. En los últimos días había conseguido un segundo trabajo de medio tiempo como asesor comercial en una tienda de ropa, pero no cualquier tienda, era una tienda de ropa muy fina y por ello la paga era buena; estaba pensando en mudarse con su novio, querían mudarse a un mejor barrio, uno que tuviera lindas casas y todas los focos de la calle en encendidos cuando era de noche, así que ambos se estaban esforzando mucho en eso.

Estaba saliendo de su trabajo, al ser una tienda de ropa fina, estaba ubicado en un muy buen lugar de la ciudad y las edificaciones y luces eran impresionantes, pero entonces eso no fue lo que llamó su atención, fue el alto hombre de cabello oscuro que cruzaba la esquina. Era sin duda alguna HyungWon, llevaba un gran abrigo café que cubría su vestimenta de colores crema y su rostro era parcialmente cubierto por unos grandes lentes de sol, fácilmente podría confundirse con una celebridad por su porte, sin embargo, nadie parecía ponerle especial atención a excepción de él.

Su novio siempre le había dicho que era un genuino metiche, que siempre le gustaba estar enterado de los problemas de los demás y querer meterse en ellos, pero siendo sincero era algo que no podía controlar, ese instinto metiche se apoderaba de él y sin querer, ya estaba muy metido en todo eso, así que en esa ocasión no fue la excepción. Siguió disimuladamente al hombre alto que caminaba con todo relajo por la calle, lo siguió hasta que vio como entraba a la zona de los restaurantes, entonces se sintió un poco mal, algo avergonzado, porque su mente dramática le había hecho pensar en un montón de historias cuando este chico solo parecía querer almorzar algo por ahí, así que pensó en desistir de la idea de seguirlo, pero entonces lo vio entrar a una cafetería y sintió un poco más de curiosidad.

Sacó también sus gafas oscuras, que ni de chiste eran tan caras como las de HyungWon, pero al menos cumplían su función de protegerlo del sol y en ese caso, de mantenerlo disfrazado, aunque dudaba que HyungWon recordara a alguien como él, las personas así jamás se molestarían en recordar a alguien de un estatus menor al suyo. Así que caminó lentamente por enfrente de ese local mientras miraba por el vidrio, y ahí pudo entonces identificar a HyungWon, por suerte no se había hecho muy lejos del sol y no demoró en encontrarlo, sin embargo, lo que realmente le sorprendió fue verlo con otro hombre en esa mesa.

HyungWon suspiró una vez entro a aquella cafetería y vio a ek señor JoonGi sentado en una de las mesas, se veía un poco ansioso, porque estaba vertiendo demasiada azúcar en su taza de café mientras batía está con una cuchara. Se sentía un poco mal de ver a ese hombre ahí, por eso había ido sin comentárselo a nadie, porque de algún modo sentía que no estaba haciendo lo correcto.

—Hola —lo saludó, tomando asiento en la silla frente a él y quitándose de inmediato los lentes de sol.

—Oh, HyungWon, pensé que no ibas a venir, llegaste veinte minutos tarde —el hombre finalmente soltó la cuchara pequeña y fijó toda su atención en él.

HyungWon hizo una leve mueca con los labios, siendo sincero ahora se sentía un poco sucio por las intenciones que había tenido antes con ese hombre, él estaba pasando por un difícil divorcio y HyungWon aprovechando su soledad se le metió por los ojos, era algo embustero si lo pensaba bien, pero el problema radicaba en que efectivamente ahora ese hombre lo perseguía por todos lados y HyungWon estaba cada día más convencido de que no se sentía seguro estar a su lado.

—Tráfico —respondió únicamente, acomodándose mejor sobre su silla y carraspeando su garganta.

—Hace mucho tiempo que no me escribías, estaba preocupado, y quise saber si había sucedido algo.

Claro, cuando HyungWon estaba en busca de ese motín se encargaba de mostrar interés, siempre llamaba a ese hombre, le escribía, se le insinuaba y demás, pero todo eso fue antes de HoSeok, incluso cuando estaba en su rollo con HoSeok le seguía hablando, pero ya no lo hacía con el mismo interés, siendo sincero, sentía un poco de lástima por ese hombre que aún parecía estar traumado con su divorcio y quería distraerse con algo.

—Es... Complicado —tomó una inspiración, en realidad no sabía cómo explicar todo eso, pero trataría de ser breve.

—No tienes que explicarme si no quieres, solo... —entonces inesperadamente la mano de ese hombre fue a dar a su muslo izquierdo, haciendo que él se sobresaltara.

—Espere, no —quiso quitar su mano pero entonces él afianzó el agarre en su pierna, y empezó a sentirse incómodo, porque aunque nadie lo estaba mirando, él sentía todo eso incorrecto.

Aunque bueno, eso de que nadie lo estaba mirando no era del todo cierto, porque ChangKyun había seguido su instinto y había entrado a la cafetería sin que el otro lo tomara en cuenta, estaba en una de las mesas del fondo, observando todo en silencio mientras intentaba esconderse detrás de la taza de té que había pedido.

—Oh, mierda —susurró en voz baja cuando vio que ese hombre empezó a tocar a HyungWon más de lo decentemente permitido, pensó que podía ser un amigo de HyungWon y él solo estaba siendo paranoico, pero nadie se dejaba agarrar así la pierda de un amigo.

Con razón mantenía tan escondida su relación con HoSeok, lo estaba engañando, o más bien, el engañado era ese pobre hombre que no tenía ni idea que HyungWon se la pasaba revolcándose con otro.

Entonces de la nada los vio besarse, la mano del hombre mayor sostenía la nuca del otro mientras HyungWon apretaba sus hombres, así que ChangKyun pensó que no solo él debería quedarse con esa imagen, su amigo debía enterarse de quién era ese tan especial novio que presumía tanto, así que sin dudarlo sacó su teléfono y tomó una buena fotografía, en la que se pudiera identificar el rostro de ese chico tan mentiroso.

Tan pronto como tomó las fotografías quiso levantarse de la mesa, pero rápidamente un mesero lo interceptó.

—Tiene que pagar por la taza de té.

—Oh, sí, sí, claro ¿Cuánto es? —el contrario tomó su cartera de uno de sus bolsillos traseros.

—Quince dólares.

—¿Cuánto? —sus manos se detuvieron camino a sus billetes. —No puede ser, debe haber algo mal, solo fue una taza de té, esto ni siquiera tenía azúcar.

—Señor, el té es importado, son hierbas muy finas y...

—Y nada, esto es inaudito, no voy a pagarlo; tengo cinco dólares, tómelos o déjelos —le extendió el billete al hombre.

—No puedo aceptarlo, señor, debe pagar completo o de lo contrario tendré que llamar a la policía.

—Son unos ladrones, con quince dólares compro una cena completa para mí y mi novio, no voy a pagarlo —sin quererlo estaba creando un escándalo, haciendo que muchos de los clientes del lugar se giraran hacia la discusión y eso incluyó a HyungWon y a su acompañante.

—Señor, voy a llamar a seguridad.

—Está bien, está bien —exasperado agitó las manos, ya entendió que no iba a convencer al mesero, así que nuevamente sacó de su billetera otro billete —Diablos, esto es para nunca volver aquí.

Finalmente ChangKyun salió de aquel establecimiento, a zancadas, sin darse cuenta que HyungWon lo estaba observando desde su asiento, sentía su rostro muy familiar, pero no recordaba dónde lo había visto, no parecía ser alguien que perteneciera a su clase, claro, si lo hiciera no hubiera hecho ese escándalo por una taza de té.

Hizo un puchero, sin embargo no pudo seguir pensando al respecto cuando sintió nuevamente que JoonGi le estaba hablando. Y entonces recordó que estaba muy molesto con él, porque lo había besado sin permiso, era completamente irrespetuoso.

—No quiero seguirlo viendo, señor, entienda eso.

—¿Y entonces por qué te la pasabas provocándome? Siempre hablando con doble sentido y toquetéandome.

—Eso fue antes bien, ya no estoy interesado, estoy viendo a otra persona —estaba bastante molesto, ese hombre resultó ser más intenso de lo que le gustaba, no sabía entender un no, y había tenido el descaro de besarlo a la fuerza. Tomó sus anteojos oscuros de nuevo y sacó de su cartera un billete para pagar la taza de café que había pedido. —Adiós, señor.

Aunque había pasado un amargo rato junto a ese hombre, debía admitir que se sentía un poco más ligero, oficialmente había un solo chico en su vida, siempre pensó que uno no era suficiente, pero al parecer solo debía escoger a uno que fuera eficiente y todo. Estaba un poco ilusionado con eso, porque nunca había sentido algo parecido, era todo tan nuevo que lo mantenía con ansiedad, ansiedad de la buena.

Al menos él pensaba que todo en su mundo de flores, pastales y sexo increíble estaba bien, pero era probable que no durara mucho aquello, no cuando ChangKyun caminando directo a la parada de autobuses mientras escribía un mensaje importante para su amigo.

"HoSeok, tenemos que hablar urgente"

----------

Sin comentarios al respecto de porqué me demoré tanto con esto.

Hice este capítulo como tres veces y aún no me convence del todo pero siento que es el que mejor funciona, como sea, ya solo queda un capítulo que lo traeré cuando los planetas se alineen.

¿Alguna opinión respecto a esta relación?

¿Ustedes le ven futuro o creen que son un muy caliente desastre?

¿Funcionan las relaciones de personas de diferentes clases? Díganlo desde su perspectiva o desde su experiencia jajaja.

Nos vemos en el último capítulo que espero no sea tan lejano, besitos y hasta luego.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top