32. Tell me what you didn't understand.

. . .


A este punto, que las alarmas se enciendan y se apaguen todo el tiempo comenzaba a preocuparla de sobremanera.

Cuando las alarmas se activaron por primera vez, lo único que supo una vez se apagaron, fue que Leon murió a manos de una Shelly cegada por el poder. Y de ahí en adelante no hubo nada hasta que se volvieron a activar y cuando se apagaron... De camino, se encontró a Jacky malherida en los brazos de Carl y el viejo Mike... Casi inconsciente, balbuceando que golpearía a cualquiera que haya lastimado a su equipo.

Y efectivamente, ambos parecían haber sido atacados a la vez. Carl, por ejemplo, había perdido un ojo pues el cristal estaba quebrado y no brillaba más, mientras que al anciano le sangraba la nariz de forma alarmante.

Con suerte la chica seguía viva, pero definitivamente debía encontrar la salida con ellos antes de que su condición empeorase. Así que, Pam, quién a duras penas podía correr con Colt en un brazo y con la escopeta de Shelly en el otro, se ofreció a usar su torreta y guiarlos a todos a la salida.

Se acomodaron como pudieron rápidamente, y siguieron a Pam a paso veloz.

Regresando al tema de las alarmas...

Por más sin sentido que pareciera, temía que su teoría terminase siendo cierta... Pues si volvía a sonar la alarma, podría perder a alguien más, ya sea de su equipo o cualquier otro brawler.

No... Pam no quería permitir eso. No debía.

Shelly sin su escopeta no podría hacer más daño... ¿Verdad? ¿Entonces quién más habrá golpeado a los tres mineros...?

Tal vez deba preguntar. O...

-Ajhem...

Sus confusos pensamientos fueron interrumpidos por la voz del viejo Mike tratando de llamar su atención, mientras que el pequeño robot empujaba su carrito con la torreta de Pam y Jacky balbuceando adentro...

-Disculpe, señora Pam, pero... ¿Usted... Está enterada de todo?

La mujer sin dejar de caminar, en busca de Byron y los demás se dispuso a responder, viendo cómo la grieta en el cielo crecía cada vez más.

-¿Sobre Starr Park? Sí, lo sé todo...

El hombre de baja estatura rió, extrañamente sonriente.

-Entonces supongo que sabe de la explosión del 22, ¿no?

...

... ¿Eh?

. . .

... Una risa nerviosa se oyó entre aquel gran grupo de personas...

—¿Un... Sueño?

Un muchacho de cabellos fantasiosos dijo, mientras veía sus manos cubiertas de sangre temblando sin piedad alguna, completamente iluso ante las palabras del joven de la bufanda.

—¿Todo esto es... Solo un maldito sueño?

—No, Sandy... Creo que es mucho más que eso-...

—¿Q-qué es, entonces?

Dijo, mirando fijamente a Edgar... Con las ojeras más grandes y oscuras que de costumbre, con la miraba más vacía que había entregado nunca, con la apariencia más desarreglada que hayan podido ver nunca.

La sangre sobre su ropa... Se veía demasiado real como para tratarse de solo un estúpido sueño.

Sus lágrimas, su llanto, sus ganas de morir... El cuerpo de Leon... Todo lo que había sufrido estando atrapado ahí, peleando por años contra gente que, ahora, parecían ser solo un villano creado por su propia mente.

¿Acaso todo lo que habían vivido era solo un estúpido coma? ¿Acaso de saberlo antes pudieron haber evitado sufrir tanto?

¿O es que en realidad había alguien detrás, arruinando la vida de todos y cada uno de ellos?

No podían saberlo, realmente nadie sabía ni tenía la más mínima idea de cómo funcionaba aquel lugar, nadie podía responder a cualquier pregunta así fuese la más sencilla.

Sandy entonces comenzó a colapsar...

Con las piernas temblorosas, su cuerpo comenzó a caer lentamente al suelo de rodillas.

Después de tanto tiempo, viéndolo calmado, relajado, diciendo que todo estaría bien... Después de haber sido él quien se aseguró de proteger, cuidar, hacer a sus amigos sentirse seguros... Después de todo eso, Sandy finalmente era a quien debían ayudar.

Su llanto era tan real, tan doloroso de oír.

Cayó al suelo entre lágrimas mientras que Jessie y Nita trataban de sujetarlo.

Finalmente, el corazón inquebrantable había sido quebrado, por una completa inconsistencia.

—Eso quiere decir... ¿Que Leon aún puede estar con vida?

Nita levantó la vista esperanzada al escuchar aquello, abrazando a Sandy.

Edgar no supo que decir a partir de ahí. Obviamente todos estaban en un completo shock, pensando en la probabilidad de que todo lo que perdieron podía ser recuperado una vez despertaran. Incluso Byron lentamente comenzó a recobrar las esperanzas de ver a su hija viva.

Pero lamentablemente de la única persona de la que sabía sobre si estaba con vida o no, era exactamente Victoria, a quien vio morir poco antes de caer inconsciente.

¿Qué debía decir? Siendo que solo sabía de una persona muerta en el accidente.

Desvió la mirada, mientras el llanto de Sandy y el de Nita se intensificaban al unisóno.

Ni siquiera podía decir que no podía asegurar nada, eso sonaba terrible y podría joder aún más la situación de lo que ya lo estaba.

Entonces la pequeña pelirroja no evitó mirar a lo lejos... Notando como alguien se acercaba rápidamente...

—¡Mamá!

Ella se levantó del suelo aún sin soltar ni alejarse de Sandy.

Byron se levantó al notar que no venía sola, y que Colt no estaba consciente. Por lo que apenas acarició suavemente la cabeza de su adorado muchacho y decirle que volvería pronto, salió corriendo dispuesto a ayudarla.

Se acercó, tomó a Colt entre brazos, ayudándole para que ella pudiese detenerse a tomar un respiro, y se acercaron al lugar con más calma.

No, esa escena no se veía bien.

Colette se encontraba cargando a duras penas a una Piper en un terrible trance, Sandy se encontraba cubierto de sangre mientras Nita lloraba rabiosa en su hombro y Jessie los sujetaba a ambos mirando preocupada a su madre.

Oh, y Edgar permanecía completamente nervioso, mientras su bufanda se movía de manera errática para llamar la atención de la mujer.

Pam se acercó específicamente hasta donde su hija, Sandy y Nita se encontraban. Abrazó a su pequeña y consoló a los otros dos sin saber que estaba pasando.

De ahí, Byron dejó a Colt recostarse en la banca dónde Edgar estaba sentado. Este último miró nervioso al pelirrojo.

—¿Qué le pasa? También a Piper... ¿Porqué no reaccionan?

—No sabemos por qué... Pero tú también estuviste así hace rato, antes de que volvieras y nos dijeras que todo es un sueño.

Y entonces los recién llegados miraron sorprendidos a la albina.

—... ¿Qué? Eso fue lo que dijo.

Entonces, el pequeño anciano se acercó mirando y analizando a Edgar y a su actitud, viéndolo a los ojos, acercándose incluso más lo debido.

Y entonces, una mano lo alejó del joven del flequillo, al notar aquella extraña actitud proveniente del hombre explosivo.

Él rió al notar cómo Byron lo miraba molesto.

—Lo lamento. Solo quería asegurarme de una cosa.

—¿Qué cosa?

La voz fría y gruesa del hombre del abrigo verde dijo, mientras que Pam negaba con la cabeza con una sonrisa en su rostro.

—Muchacho, dime... ¿Acaso despertaste mientras estabas en trance?

Bueno, Edgar no había entrado a detalle de eso pues exactamente quería esperar a que la mujer recicladora apareciese, así que solo asintió con la cabeza mientras jugaba con sus manos.

—No sé si estuve en un trance, pero parece ser que estaba despierto mientras eso pasó, así que... ¿Sí?

Mike miró a Pam, Pam le regresó la mirada.

—Justo veníamos hablando de eso, pequeño chico...

Y la mujer decidió entrometerse.

—Aparentemente ocurrió un accidente hace un tiempo, en el cual el parque en el que todos estábamos explotó por desechos tóxicos ilegales guardados en los utilidors, ¿no?

El anciano asintió.

—Yo estaba trabajando en los utilidors debajo de la "mina" en el momento de la explosión. Estaba acompañado de Jacky, y lo último que recuerdo fue haber visto a varios empleados huir, pisoteandonos tras haber puesto los desechos en el lugar incorrecto.

Curiosamente, su versión encajaba a la perfección con la de Belle.

—Es... Raro... Justamente cuando desperté me encontré con la gerente del parque, y me dijo exactamente qué la explosión vino de ahí.

Jacky se removió sobre su lugar, sufriendo las consecuencias de la golpiza que recibió.

—Me temo que muy probablemente Jacky esté muriendo en este momento en la vida real, y probablemente yo ya lo esté. No puedo asegurar nada.

Entonces, solo hubo silencio y una aura demasiado tensa. Silenciosamente Edgar miró a Sandy, quién al notar el estado de Jacky comenzó a perder total esperanza de ver a Leon con vida.

—Usted... ¿Sabe cómo funciona este lugar?

El hombre negó con la cabeza.

—He estado haciendo suposiciones únicamente, ya sabes... Teorías. Comienzo a considerar que se trate de una falla en la realidad dentro de nuestra propia mente que nos lleve a un mundo de ensueño, que esté ligeramente conectado con la realidad.

Bueno, eso tenía sentido dentro de su confundida mente.

—También creo que probablemente la señorita y el sheriff estén despiertos ahora mismo en la vida real. Tendríamos que ver cómo despertar y salir del parque.

Pero eso ahora mismo sonaba imposible, más sabiendo que él, Edgar, tenía el resto de información que el viejo Mike.

Edgar sabía perfectamente que el parque había cerrado y negado cualquier salida posible para ellos. Lo único que tenía la mano era el rifle, inyecciones y las máscaras de gas. Lo único que podrían hacer sería despertarlos y, bueno, quedarse encerrados todos en un parque post-apocalíptico.

La única que conocía las salidas era Belle, quien en cualquier momento pudo irse y dejar a Edgar y Colette morir en el búnker, pero prefirió quedarse con ellos.

No sabía que hacer. Le iba a explotar la cabeza...

Se contrajo en su propio lugar, posando sus codos sobre sus piernas para poder sujetar su cabeza, buscando una respuesta, buscando que hacer.

Byron se acercó y suavemente acarició su espalda, mientras que con su mano libre, tomaba el mentón del menor para hacerlo alzar la mirada.

Los ojos de ambos se conectaron... Y Byron sonrió acariciando su rostro.

Oh, y por más horrible que fuese la situación, Edgar no podía evitar sentir como sus mejillas se cubrían en un caluroso color rojizo, obligándolo a desviar la mirada nervioso.

—Ya encontraremos que hacer, ¿de acuerdo? Saldremos de aquí sin importar qué.

Y por más cliché que se puedan aquellas palabras, Edgar agradecía desde lo más profundo de su corazón oírlas después de solo ver llanto, rabia y muerte.

Su corazón comenzó a latir con fuerza, ignorando por completo a todos los demás, ignorando los problemas de todos, ignorando que se encontraban en un universo desconocido en el que cualquier cosa podía pasar.

Ignorando así incluso como es que el rostro de ambos comenzaron a acercarse el uno al otro lentamente, mientras sus respiraciones se combinaban en una sola...

Sería esto... ¿Al fin el momento?

¿El momento de tocar los labios del mayor?

—¡Hey, ustedes dos!

Y, como un fuerte golpe, ambos cayeron en la extraña realidad en la que vivían en ese momento.

Ni siquiera tuvieron la oportunidad de besarse, pero a decir verdad, obviamente no era un buen momento para hacerlo. ¿Cómo es que pasó por la cabeza de ambos el tener aquel momento romántico en medio de una crisis?

—Cuando salgamos de aquí se besuquean todo lo que quieran pero por favor, hablen nuestro idioma y ayúdenos a buscar una salida.

Colette gritó mientras abrazaba el cuerpo de la rubia.

Que vergüenza, a decir verdad.

Edgar se alejó de Byron y el hombre hizo lo mismo sin alejar su mano de su espalda. Ambos hombres comenzaban a sonrojarse de la vergüenza de la situación.

Agacharon la mirada, Mike rió para después acercarse a Jacky, pasando su mano por su cabeza, quitando todos esos cabellos de su rostro.

—Tal vez nosotros no tengamos posibilidad de escapar... Pero les ayudaré en todo lo posible para que puedan tener una vida feliz, ¿les parece?

Y aunque no habían convivido con el anciano, a decir verdad dolía...

Dolía oírlo así, renunciando a su vida como si de un juguete se tratase.

A decir verdad se veía preocupado por sus dos polluelos, y también parecía estar determinado a renunciar a su libertad con tal de verlos bien.

Ojalá Jacky aguante para cuando la encuentren...

—Hey... Esperen...

La rasposa voz de Edgar habló, por debajo de todos los fuertes sonidos que la grieta causaba...

—Tengo un plan.

. . .

「私に考える機会を与えてください、そうすれば私たちはここから出ます。

それは約束です。

彼らはおそらくすでに知っていますが。」

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top