"Con una mirada"

Meto mi teléfono en mi bolsillo para después abrazarme a mi misma cuando una ráfaga de viento azota con fuerza mi cuerpo, me sorprendió de gran manera leer un mensaje de Kyle, pero me sorprendió más conseguir un mensaje en el que decía "me acabé una botella de whiskey, solo, como siempre"

No voy a negarlo, me da algo de miedo el estado en el que pueda estar Kyle, no porque pueda hacerse daño, sino por el hecho de que podría terminar comprando dos boletos de avión a Huganda.

Una gota cae por mi mejilla y miro al cielo, posiblemente pude haber pedido un taxi, pero no traía más de diez dolares en mi bolsillo y no estaba dispuesta a gastarlo cuando podia aguantar caminar unos simples quince minutos, pero al parecer el clima me está queriendo jugar en mi contra. Apresuro mi paso tratando de literalmente correr de la posible tormentan que se aproximaba, voy en unos simples jeans blancos con una camisa negra que dice "feminist" y mis converse blancas, sin chaqueta, sin sueter, sin nada con lo que posiblemente podría taparme de la lluvia.

Acelero mi paso cuando distingo el edificio en el que vive Kyle, cruzo la calle con rapidez y me refugio bajo el techo de la recepción del edificio, saludo al hombre de la recepción y el me sonríe jovialmente, cuando pienso presionar el botón para llamar el elevador este se abre, suelto un pequeño grito de pánico en cuanto me encuentro a Kyle tirado en el piso del elevador con los ojos cerrados, entro con rapidez al elevador y me arrodillo a su lado mientras trato de tomarle el pulso, suelto un suspiro de alivio mientras el mismo mueve su cabeza y me ve.

— ¿Ya morí? Porque creo que veo un angel.—murmura, haciendo que mis mejillas se tornen rojas casi de inmediato.

— ¿Que haces en el suelo, Kyle?—le pregunto mientras me levanto y le extiendo mi mano para que se levante, pero en vez de levantarse él jala mi mano, haciendo que caiga al suelo con él y me abrace.

— Extraño Birkenhead, extraño mi familia y detesto ser tan blando...—susurra en mi oído, haciendo que mi piel se erice, las puertas del elevador se cierra y yo me remuevo como lombriz entre los brazos de Kyle.

— Lo entiendo ¿Pero no prefieres levantarte del piso?—dice, pero parece ignorar lo que digo ya que solo me abraza más mientras su respiración golpea mi mejilla.

— Siempre estoy en el piso, Peper.—su voz entrecortada arruga mi corazón y dejo de tratar soltarme de su agarre, giro levemente mi cabeza para mirarlo, sus ojos están cerrados y una pequeña lágrima cae por su mejilla.

¿Que le pasa a Kyle? Nunca lo había visto así, quizás no llevara mucho tiempo conociéndolo, pero todo el tiempo que llevo conociéndolo siempre lo he visto como un chico sonriente y amigable.

Supongo que nunca vi más allá de la portada.

Cuando pretendo decirle algo, las puertas del elevador se abren, dejandone ver a una señora junto a una niña, ambas abren sus ojos a más no poder al vernos en esta posición tan poco común, la mujer tapa los ojos de la niña y ambas se dan la vuelta, como puedo me suelto del agarre de Kyle y marco el número en donde está su apartamento y llevo una mano a mis mejillas cuando las siento más calientes de lo normal, diablos, sabrá Dios lo que pensó esa señora que estabamos haciendo.

— Pareces un tomatito.—dice Kyle mientras se ríe aun en el suelo, ruedo mis ojos empezando a exasperarme, me acerco a él cuando veo que ya nos acercamos al piso y como puedo lo levanto.

No es fácil levantar a un chico, borracho, con unos bracitos de fideo.

Cuando las puertas se abren, arrastro a Kyle como puedo hasta la puerta de su apartamento que sorpresivamente -nótese mi sarcasmo por favor.- está abierta, empujo la puerta y entro aun con Kyle guindando de mi brazo, suelto maldiciones por lo bajo cerrando la puerta y después arrastrando a Kyle al baño.

Nunca había lidiado con un borracho, por lo general, eran los demás que lideaban conmigo borracha, ahora los compadezco.

— Ahg ¿Por qué la vida es tan complicada, Peper?—me pregunta, mientras batallo para abrir la maldita puerta de su baño.

— No sé, Kyle, lo que sé es que hay que bajarte esa borrachera.—digo, él me mira sorprendido.

— ¡Yo no estoy borracho!—arrastra las palabras y se sostiene de la pared causó lo suelto para poder abrir la puerta, me acerco con rapidez a la ducha y la abro completamente, jalo del brazo de Kyle y este suelta un jadeo de queja, trató de empuejarlo hacia la ducha, pero como si se tratara de un gato que odia el agua él se aferra a los lados tratando de no entrar.

— ¿¡Que haces, loca!?—me grita mientras trata de evitar que lo siga empujando.

Ignoro sus gritos hasta que finalmente logro empujarlo, pero lamentablemente con eso también vino la consecuencia de que yo quedara completamente mojada cuando él me arrastra con él hasta quedar debajo del agua, me quejo debido a lo fría que está el agua. La ropa de ambos se nos empieza a pegar al cuerpo, como si se tratara de una segunda piel y necesito tragar con fuerza cuando el abdomen marcado de Kyle se hace visible debido a su camisa mojada, doy un brinco cuando los frío dedos de Kyle toman mi barbilla haciendo que lo mire, sus pupilas siguen dilatadas, pero ya no tanto como antes.

— Mis ojos están aquí, Peper.—dice con su voz ronca, aparto su mano claramente nerviosa.

— No me digas ¿En serio?—digo con sarcasmo, tratando de escapar del incomodo momento que yo misma había creado.

La risa de Kyle llega a mis oído y lo miro.

— Gracias.—dice, sonrío en señal de apoyo.— y perdón por lo de hace rato...

— ¿El qué? ¿El posible paro cardiaco que casi me da por verte tirado en el suelo? ¿Hacerme pasar vergüenza delante de esa señora o arrastrarme contigo hasta la ducha?—alzo una ceja divertida y él muerde su labio, nervioso.

— Bueno... Por todo en realidad.—hace una mueca y río mientras niego, restándole importancia.

Coloco mi dedo índice en su pecho, señalandolo y él alza una ceja.

— No me vuelvas a hacer pasar por un susto como ese.—digo, mi dedo vibra contra su pecho, en señal de su risa.

— Perdón.—susurra, el cambio de su voz me vuelve a poner nerviosa.

¿Qué? No me juzguen, ¿Que harían ustedes sí un guapo chico británico te habla así? Diablos, Dios bendiga mi aguante.

Kyle cierra la llave de la ducha y es ahí cuando me doy cuenta de que mis dientes castañean del frío, salgo de la ducha mientras me abrazo a mi misma en busca de algo de calor, Kyle me rodea con el paño que estaba en el baño hasta convertirme en una copia barata de la virgen María, quizás, solo que sin la parte del virgen.

Ambos salimos del baño y Kyle toma otra toalla, se saca la camisa dejándome ver su bien formado torso, necesito apartar la mirada posiblemente para no quedarme embelesida mirándolo.

— Puedo prestarte algo de ropa para que te cambies, estas temblando.—dice Kyle mientras seca su cabello.

— Está bien...—digo, tratando que mi voz suene normal debido a que el frío ya estaba empezando a pegarme más.

Paso la toalla por mi cabello tratando de secarlo un poco, resivo la ropa que Kyle me extiende y me doy la vuelta para cambiarme en el baño, una vez cambiada salgo del baño y la habitación de Kyle está vacía.

Salgo del cuarto con la sudadera de Kyle y sus pantalones hasta la cocina, donde está el ya cambiado recogiendo un aparente desastre que él dejó entre la borrachera.

Veo el gran ventanal que hay en en la sala y me percato de que la tormenta ya ha llegado, dejando que cielo de un gris intenso.

— Creo que no podrás irte hasta dentro de un rato.—dice Kyle, tomandome por sorpresa.

— Pues sí, todad mis cosas quedaremos mojadas, es la primera vez que agradezco tener un protector de celular a prueba de agua.—digo, Kyle ríe.— aparte de que no pienso salir con este diluvio.

— Tampoco pensaba dejarte, después te daba un refrío terrible y el cargo de conciencia se apoderaría de mí.—Kyle hace una mueca y río.

Detrás de él logro distinguir una botella vacía y vuelvo a mirara a Kyle.

— ¿Por qué te emborrachaste, Kyle?—pregunto, mirándolo completamente sería.

Kyle suspira y se cruza de brazos mirando hacía afuera, viendo la lluvia caer, me acerco a él y con mis manos hago que me mire, los ojos de Kyle están brillozos y mi corazón se estruja contra mi pecho en cuanto darme una sonrisa triste.

— Extraño a mí familia, Peper, no es fácil estar a tantos kilómetros de ellos y tener que verlos a traves de una jodida pantalla, no es fácil.—Kyle pasa una mano por su cabello y cierra sus ojos con fuerza.

— ¿Y crees que no te comprendo? Kyle estuve cuatro años lejos de ellos, si poder verlos a la cara, celebrando cumpleaños, navidades y años nuevos desde una pantalla ¿Y crees que nunca pensé en mandar todo a la mierda y volver? Estaba ya en el aeropuerto, apunto de subirme en el avión, justo en ese momento me daba cuenta de que no podía, no por obligación sino porque allá en Suiza estaba cumpliendo mi sueño de estudiar derecho en quizás una de las mejores universidades para eso, puede que quizás no conozca tus razones para estar aquí, pero se que no es por puro placer porque sinó no estarías trabajando, piensa que quizás el tiempo pasará más rápido si no piensas en él, piensa que con esto estas ayudando a tú familia, piensa en lo placentero que será cuando los vuelvas a ver, a abrazarlos, piensa en los sentimientos, no en la distancia.—Kyle me mira en silencio mientras yo acarició su mejilla, tratando de calmar sus obvio ganas de llorar, me toma de sorpresa cuando me pega a él y me abraza con fuerza mientras esconde su cabeza entre él hueco de mi cuello, un cosquilleo recorre mi cuerpo cuando su respiración choca contra mi cuello, acaricio su cabello mientras lo abrazo con fuerza tratando de recomfortarlo, se aleja un poco dejándome una vista perfecta de sus ojos azules, dejándome distinguir un poco de gris en ellos y algunas pecas repartidas por sus pómulos y nariz, dandole un toque aniñado, estábamos así de cerca, que era capaz de distinguir cada una de sus diminutas pecas.

— Gracias, Harper.—mi mirada baja asus labios en cuanto pronuncia mi nombre y enseguida vuelven a sus ojos, viendo como descaradanente él también mira mis labios.

¿Entonces básicamente estamos en este juego de quien besa primero a quien o qué?

Kyle no me da tiempo de pensar en mi siguiente moviento cuando una de sus manos sube desde mi cintura hasta mi nuca y empuja mi cabeza contra la de él, uniendo nuestros labios, al principio es un beso de necesidad, de esos de los que das cuando tratas de escapar de tus sentimientos, es sabor a whiskey llega a mis papilas gustativas cuando su lengua entra sin previo aviso tomandome por sorpresa, pero no me separo de él, más que todo porque yo también quería este beso, yo tambien lo necesitaba.

No voy a negar que Kyle me pareció un chico extremadamente lindo en cuanto lo vio con Madison en...

Esperen, Madison.

¿Y si en parte, en su borrachera influyó Madison? Quiero decir, no puede ser que él piense que la vida es "tan complicada" solo por unos kilómetros.

— Kyle espera...—me alejo de él, coloco mis labios en una linea recta y lo miro interrogante.— ¿Por qué me besaste?—mi pregunta lo toma por sorpresa.

— Yo... No lo sé...—dice, un tono rojizo de apodera de sus mejillas dandole un toque extramadamente tierno.

— Kyle, si me besaste porque de alguna forma estas en despecho porque Madison no...

— Espera, espera, espera ¿Piensas que te besé por Madison? ¿Por qué haría eso?

— Ella te gusta ¿No?—Kyle frunce el ceño y me examina, luego, lentamente niega.

— Yo... Quiero decir, Madison es linda pero... Yo ni siquiera planeaba besarte hoy.—dice, soltando una pequeña risita, alzo una ceja.

— ¿Osea que pesanbas besarme otro día?—pregunto, haciendo que Kyle se sonroje más.

— Por favor, Harper, no me tortures y besame, por favor.—hace un pequeño puchero mientras su mirada se alterna entre mis labios y mis ojos, me sonrojo debido a lo que dice.

Siempre he dicho que las personas debemos pensar antes de actuar, pensar en las consecuencias y futuros cambios que ocurran dependiendo a nuestras decisiones. Pero este chico de lindo acento parece nublar todo mi juicio.

Junto mis labios con los suyos y una pequeña sonrisa crece en sus labios mientras me apega más a él.

Veamos que nos prepara el futuro.

(N/A): 2191 palabras, OMG.