011.
011: "Sparky."
BLAIR.
Recuerdo qué, desde pequeña, mi padre siempre me contaba la historia de como conoció a la mujer que ayudo a que yo llegara a este mundo, pero siempre evitaba decir su nombre, aunque de vez en cuando se le salía el inicio de su nombre, "Isa" recuerdo que de pequeña mi cabesa maquinaba, imaginándome a una mujer dulce, amable y de gran corazón, pero con el paso del tiempo, me dí cuenta de que quizás mi cabeza se erró en la parte de "buen corazón" porque nunca encontré una excusa viable para que esa mujer nunca me dejara ver su rostro, si no tontos regalos que con el paso del tiempo fueron volviéndose más insignificantes.
Hoy, se cumple una semana desde que mi padre tuvo que irse, y hace tres días que fue su entierro.
No fui capaz de poder hablar correctamente cuando me pidieron que diera mis palabras acerca de él maravilloso hombre que fue mi padre, pero es que en realidad no vi necesario argumentar lo fabuloso que era mi padre, porque las pocas personas que fueron, sabían lo maravilloso que era, y la falta que haria su simple presencia.
Veo la espalda de Dylan moverse de un lado a otro mientras cocina no-sé-qué, mientras baila al compas de All The Single Ladies de la gran Beyoncé, las cosas no han cambiado en nada desde que le dije que era "mi rayito de luz", que estupidez, no me mal entiendan, le agradezco infinitamente a Dylan que me esté apoyando tanto, pero no tengo ni idea de donde me salió tal comentario tan cursi, mis sentimientos por Dylan desaparecieron desde el momento en el que supe que tendría que irme a Boston para estudiar mi sueño, o más bien, para tratar de cumplirlo, porque ya han pasado muchos meses desde que me gradúe y aun sigo sin lograr conseguir un trabajo en él que pueda emplear mi conocimiento, quizás por peresa, o quizás por puro pánico de no estar a la altura.
Lo sé, soy patética.
- ¡Dale primito, mueve esas caderas!-el grito de Harper hace que tanto Dylan como yo demos un salto del susto.
- ¡Harper! ¡Era una sorpresa!-me giro al escuchar la voz de Kyle, al verlo, un gigante oso tapa la mitad de su cuerpo y de su otra mano veo un pequeño ramo de flores, margaritas y dalias, mis favoritas.
Sonrío levemente al ver a los dos, con una sonrisa apenada por su rependitina llegada.
- Recuerdenme no darle una copia a más nadie.-digo levantándome de la silla en la que estaba sentada, acercandome a los dos.
Kyle me sonríe y se acerca a mí.
- No hemos hablado mucho estos días, así que vine a recompensarte.-dice extendiendo el oso y las flores, sonrío y tomo ambas.
- No tenías por qué.-digo colocando el oso en la silla, me giro para volver a ver Kyle, que se lanza encima mío a abrazarme.
- Claro que sí, enana.-deja repetidos besos en mi cabeza, haciéndome sonreír.
Cuando me separo de Kyle, me encuentro a Harper sonriendo, pero detrás de ella puedo ver a un Dylan serio, mirando hacia el suelo de brazos cruzados.
- ¿Y Mad y Cam?-pregunto tratando de que Dylan reaccione, el levanta la cabeza y me mira, directo a los ojos.
Su mirada es extraña, como molesta, o incluso, recelosa, no sé a que viene su mirada, pero nuestra conexión de ojos se ve interrumpida cuando Harper se coloca en el medio y me mira con sus ojos casi tan imponentemente azules como los de su primo.
- Dijeron venían más tarde.-suelta mi amiga.- Dyl ¿Ya está lista comida? Me muero de hambre.
- En realidad hice comida para dos, no sabía que venían ustedes.-suelta en tono monótono.
- Oh bueno, entonces pediré algo de comer.-dice Kyle, mientras deja un beso en mi cabeza y se aleja de mí.
Cuando Harper deja de hablar con Dylan me acerco a él y me siento en la encimera que esta a su lado.
- ¿Qué tienes?-le pregunto mientras meso mis pies como si fuera una niña pequeña en un columpio.
- Nada ¿Por?
- Te pusiste muy serio luego de que Kyle y Harper llegarán...
Dylan me mira durante unos segundos, su mirada penetrante me intimida, aparto la mirada viendo hacía mis pies, que están algo alejadas del piso, me sorprendo en cuando Dylan aparece delante mío, colocando sus manos en la encimera, quedando muy cerca de mí, alzo mi mirada, encontrándome con una sonrisa burlona en sus labios, tomo una bocanada de aire, tratando de no ponerme nerviosa.
- Estoy bien, solo que sé que ahora Harper no me va a dejar en paz por verme bailando All the single ladies.-sonrío divertida por su comentario.
- Sí, posiblemente no lo olvide en un tiempo.-río, trato de bajarme de la encimera, pero me percato de mi error al quedar más cerca que antes (como si fuera posible) de Dylan.
Ambos tragamos saliva, claramente incómodos, pero pareciera como si una fuerza evitara que nos separáramos, y eso me preocupa, demasiado.
- Blair tú... Oh.-empujo levemente a Dylan cuando Kyle entra a la cocina, nos recorre con la mirada a ambos mientras tomo una bocanada de aire.- ¿Interrumpo algo?
- ¡No, no! Para nada, Dylan solo... Solo me contaba un... Un... ¡Un secreto! ¿Sabías que Dylan era gran fan de Hannah Montana?- ambos me miran interrogantes, yo solo suelto un pequeño suspiro que estoy segura de que el único que escuchó tal suspiro fue Dylan.
- Ya... Claro...-dice Kyle frunciendo el ceño.- venía a preguntarte que si ya habías conseguido trabajo.
Abro mis ojos con emoción.
- No, ¿Lograste encontrar algo?-digo levemente nerviosa.
- Se que te gusta los niños, y se que te graduaste como psicóloga, así qué, como buen mejor amigo, fui a uno de estos institutos y descubrí que en el instituto Roadbrook necesitan una psicóloga...
Miro a Kyle asombrada, es cuestión de segundos para que salte encima de Kyle para abrazarle, dejo repetidos besos en su mejilla mientras doy pequeños saltitos.
- ¡Voy a ayudar a personas!-digo con emoción mientras me separo de Kyle y sigo dando saltitos.- tengo que contarle a pa...-dejo de saltar y sonreír en cuento me percato de lo que iba a decir.
"Tengo que contarle a papá"
Una punzada se hace presente en mi pecho y un nudo en la garganta empieza a crearse, trago saliva y cierro mis ojos, sintiendo las lágrimas correr por mis mejillas, siento el aroma de la colonia de Kyle junto a sus brazos sujetándome con fuerza.
- Ya, nena, no llores...-me dice en voz baja mientras acaricia mi espalda.
Limpio las lágrimas con el dorso de mi mano, no puedo seguir así, he encontrado una gran oportunidad para hacer lo que amo, para ayudar a esas personas con problemas, no puedo seguir así, llorando por cada vez que mencione a mi padre, él no puede ser un recuerdo triste, a él no le gustaría que fuera así.
- Estoy bien...-murmuro.
Kyle asiente y luego deja un beso en mi frente.
- ¿Sabes que siempre vas a poder confiar en mí, no?-dice, cuando pretendo contestar, la mano de se cierra sobre mi brazo, haciéndome sobre saltar.
- Creo que deberías comer algo, Blair.-dice Dylan colocándose delante de mí.
Asiento levemente, le doy una corta mira a Kyle y él me guiña un ojo, para luego salir de la cocina.
Dylan coloca un plato de pasta con carne molida, suspiro y lo acepto.
- Todo va a estar bien, Blair, no te preocupes.-mi cuerpo tiembla involuntariamente cuando Dylan acaricia mi mejilla.- Anda a comer, ya voy para allá.
Después de que todos comiéramos,-Dylan y yo la pasta, Harper y Kyle unas hamburguesas.- la puerta suena, indicándonos que alguien llegó, me levanto a abrir la puerta y me sorprendo al ver a las chicas con una caja medianamente grande en las manos, alzo una ceja y me hago a un lado para que pasen.
- Deja de mirarme así, te va a encantar.-Dice Madison con una sonrisa en su rostro.- sientate, sientate.- me siento al lado de Kyle, que parece saber que hay dentro de esta caja porque se remueve completamente emocionado a mi lado.
Miro a Dylan, que se encuentra horizontal a mí y me sonríe ¿Que acaso todo él mundo organizó esto?
La caja se mueve, alertandome y haciendo que por autoreflejo suba mis pies al sofá, la tapa de la caja se mueve y miro con horror a la chicas, que no hacen otra cosa que sonreír como maniáticas ¿Y estas que demonios me trageron?
Preparada para gritar, el grito se ahoga en mi garganta cuando un pequeño perrito, de grandes ojitos azules, saca su cabeza de la caja mientras que saca su cabeza respiradon de manera rápida.
- ¡No puede ser!-digo completamente sorprendida mientras tomo al pequeño Husky Siberiano que mueve su colita feliz en cuanto lo hago.- ¡Es una ternura!-digo mientras miro a las chicas, que parecen al borde de lágrimas.
- Fue idea de Dylan.-dice Harper mientras sonríe.
Miro a Dylan sorprendida mientras el pequeño perro me da pequeño lenguetazos en la mejilla.
- Yo... Pensé que te vendría bien.-dice mientras sonríe con inocencia.
- ¡Como vas a llamarlo! -dice Camille mientras se acerca a mi y acaricia la cabeza del perrito.- es macho, por cierto.
Sonrío acariciando la cabeza del perrito, suelta un dulce ladrido y de inmediato me viene a la cabeza Spark, el perro de la película de Frankenweniee, río levemente.
- Sparky.
(N/A):
¡PLAYGIRL REPORTÁNDOSE!
HO-HO-HO ¡FELIZ NAVIDAD MIS HERMOSAS LECTORAS!
Aquí les dejaré una foto del pequeño Sparky:
¿Estan emocionados por la navidad? Yo estoy normal, ni muy emocionada, ni tristes, estoy neutral(?
¡Espero que pasen una buena navidad con sus seres queridos, que coman mucho y que Santa les regale muchas cosas! ¡Byeeee!
¡PLAYGIRL OUT!
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