Capítulo dedicado a: NicoleNerio9

007: "¡ARDE!"

Dejo la taza de café en la mesa mientras la dulce señora me sonríe.

- Eres muy amable, jovencita.-me sonríe.

Le sonrío en agradecimiento y me alejo de su mesa.

- Aw, que dulce esa mujer.-dice Madison cuando me acerco a ella dandole una rebanada de pastel.

- Me recuerda a mi abuela.-dice Dylan clavando su mirada en la señora.

- Ya deja de mirarla así, va a pansar que te la quieres coger, y tiene cara de sugar mommy.-dice Camille, Madison se atraganta con el pastel y Dylan y yo hacemos una mueca.

- Dios santo, tienes la habilidad dañar un momento en cuestion de segundos.-dice Dylan.

- Si no te gusta pues vete.-dice Madison sin mirarlo.

Dylan la mira con molestia y luego me mira.

- ¿Tengo que aguantarme su mal?-dice tomando un sorbo de su café.

Miro como de una mesa me llaman, lo agradezco mentalmente ya que no quiero aguantar las peleas de Madison y Dylan, así que solo me alejo de ellos y me acerco a la mesa, un grupo de chicos que permanecen riendo de manera muy ruidosa, por cierto, uno de los chicos me sonríe.

- ¿Me traes más café?-me mira descaradamente de arriba ha abajo, reprimo una mueca.

- Tiene que pagar por el, no es gratis.-digo tratando de ser lo más seca, pero al mismo tiempo amable que puedo.

- ¿Y que puedo hacer para que me lo dejes gratis?-pasa una mano por mi cintura y me pega a él.

Forzageo para tratar de soltarme.

- Mira, niño, hoy no estoy de humor, así que es mejor que me sueltes antes de que...

- Antes de que te parta la cara.- la mano de Dylan aleja de un manotazo la del chico, que lo mira divertido.

- ¡Pero si es tú novio!-dice él niño divertido.

- Bradly, creo que deberías parar...-dice uno de los amigos del chico.

- Sí, hazle caso a tú amigo antes de que te cruce la cara de un golpe.-Dylan se acerca de manera amenazadora hacía él chico, pongo una mano en su pecho.

- Si quieres un café, tienes que pagar por el.-digo sería.

Él chico ríe, pero termina pidiéndome un expresso, Dylan vuelve a la mesa con las chicas, no sin antes matar con la mirada al chico.

Camino con él expresso en la bandeja hasta la mesa del chico, cuando estoy delante de él dejo él café, y entonces, siento como su mano golpea mi trasero, parece que todo él lugar se queda en silencio, porque lo único que soy capaz de escuchar es él "PEGALE CON LA SILLA" de mi conciencia.

Tomo él café, y como si fuera en cámara lenta, le arrojo todo él café en la ropa.

Y está muy caliente.

Él chico gime de dolor, yo solo tomo su cara con una mano mientras este me mira con odio.

- Largate de aquí antes de que te meta la cabeza en la licuadora.-digo completamente sería.

Él chico me fulmina con la mirada y se suelta de mi agarre de un brinco y sale echando humo por las orejas, miro a sus amigos, que me miran completamente cagados de miedo.

- ¿Cuantos años tienen?-les pregunto.

- Dieciséis.-responde un.

- Dejen de estar saltándose la escuela, porque si son iguales a él, los castraran más rápido de lo que piensan.-suelto, los chicos solo se quedan callados y dejan un billete de veinte dólares sobre la mesa, para luego irse.

Me giro, y miro a las chicas y a Dylan, que me muestras sus pulgares en señal de aprobación.

Kyle se acerca a mí, con una sonrisa divertida, pero al mismo tiempo nervioso.

- Cruela de Vil te espera en su oficina.-dice, suspiro y me preparo mentalmente para lo qie viene.

En lo más dentro de mí, solo pido que no me despida, con mucho esfuerzo logro pagar la renta de mi casa, si me despiden de esto, no sé que haré.

Toco tres veces la puerta de la oficina, escucho un "adelante" del interior del lugar y cargándome de toda la valentía posible, abro la puerta.

— ¿Me mandó llamar?—pregunto, poniendo mi mayor cara de inocencia.

La señora David me mira de manera prepotente, mientras deja de lado el bolígrafo con el que estaba.

— ¿Hasta cuando voy a tener que aguantar tus quejas?—dice mientras entresalaza sus manos encima de la mesa.

La miro atónita ¿Que acaso está diciendo que todo eso que pasó es culpa mía?

— ¿Disculpe?—pregunto cruzandome de brazos.

Normalmente soy una chica muy tranquila, pero mi mecha de la paciencia en ocaciones es muy corta.

Y esta es una de estas ocaciones.

— No debiste...

— ¿No debí qué? ¿No debí de haberme defendido? ¿Debí de haber dejado que me tratara como una camareca de un bar? Oh disculpeme, si es cierto, "al cliente hay que complacerlo"—menciono una de las frases que ella constantemente nos repetía cada mañana al abrir el café.

— Pudiste simplemente...

— ¿Simplemente qué? ¿Actuar como si nada? ¿Dejar que me humillara? Disculpeme, pero ya me cansé que humillen.—digo apretando con fuerza mis puños.

La señora David se levanta de golpe de su silla, me mira completamente enojada.

— No me colmes la paciencia, Johnson.—dice mientras se acerca a mi alzando la barbilla, tratando de intimidarme.

«Dios, por favor ayudame a no arrepentirme de esto»

— No, ya me cansé, me cansé de que tengamos que actuar como usted quiera para que este lugar no se vaya a la mierda.—me quito el delantal y la gorra del café y se los lanzo.— renuncio.

La señora David me mira con los ojos fuera de órbita.

— ¡Jonhson ven...

Cierro la puerta con fuerza totalmente frustrada, cuando vuelvo al área de las mesas me encuentro a mis amigas y Dylan parados en medio del lugar, mirándome expectantes.

— ¿Y?—pregunta Dylan.

— Necesito que consigas un trabajo rápido, o si no ambos terminaremos en la calle.—digo mirándolo mientras muerdo mi uña nerviosa.

Dylan asiente de inmediato, Kyle me hala del brazo y me entrega los veinte dólares.

— Sin ti ni será lo mismo por aquí.—dice mientras hace una mueca.

— No te preocupes, vendré a que me des ese delicioso pastel que me gusta.—le guiño un ojo y él se acerca a mi para darme un beso en la mejilla.

— Llevame contigo.—dice haciendo un puchero, río.

Dejo un beso en la mejilla de Kyle y me despido de los demás, camino hacia la salida con mis amigos pisándome los talones.

— ¿Y que le dijiste a la vieja amargada?—curiosea Madison mientras camina hasta quedar a mi lado.

— Pues...—cuando pretendo explicarle que le dije a la arpía esa, mi cuerpo choca contra otro cuerpo haciendo que me tambalee.

— ¡Dios mil disculpas!—un hombre un poco más grande que yo, vestido de smokeing y con un maletín me mira preocupado.— ¿Estas bien?—él hombre me mira con él ceño fruncido durante unos segundos, para después mover su cabeza de un lado a otro.

— Sí, no se preocupe.—digo quitándole importancia.

— Dios ¿Donde puedo conseguir un trabajo rápido?—Dylan aparece detras mío rascando su nuca.

Él hombre lo mira curioso, y luego sonríe.

— ¿Buscas trabajo?—le pregunta a Dylan, este asiente.— ¿Te gustaría trabajar como mi secretario en W Industries?

Casi me ahogo con mi propia saliva al escuchar la propuesta de el hombre.

¿Dylan no podrá tener más suerte?

— Te pagaría bien, solo tienes que asegurarte de que cumpla con ir a mis juntas y tratar de organizar mi agenda, eso es todo.—dice, Dylan permanece sorprendido mirando al hombre, Camille le da un codazo para que reaccione.

— ¡SÍ!—grita, haciendo que todos lo miremos.

— Genial, aquí esta mi tarjeta, contactame para cuadrar la entrevista.—le entrega una targeta a Dylan, luego nos mira a mis amigas y a mí y nos guiña un ojo, para luego entrar a la cafetería.

— ¡Dios, ese hombre está buenisimo!—dice Camille mientras que se muerde un labio, Madison goloea su hombro.

— ¿Como se llama?—le pregunto a Dylan acercándome a él, mientras miro la tarjeta.

Dylan abre su boca impactado y señala un nombre en la tarjeta.

— Ryder... Ryder White.—digo leyendo el nombre.— no puede ser.

— ¿Fuiste contratado por él vice presidente? Ay dame de tú maldita suerte.—dice Camille mientras  pega a Dylan.

(N/A):
¡PLAYGIRL REPORTÁNDOSE!

¡Al fin apareció nuestro hermoso Ryder! ¿Que papel creen que tomará Ryder en esta historia? ¿Por qué creen que miró a Blair así?

¡PRONTO SE ACERCA EL ÚLTIMO LIBRO DE LA SAGA! ASÍ QUE ESTEN PENDIENTES.

¡PLAYGIRL OUT!