POV JIMIN

—Entonces, ¿en qué sector quieres trabajar?

—No tengo idea —respondió con aire reflexivo—. Lo que más me gustaría es trabajar en el mundo audiovisual, pero ya sé lo difícil que es meter un pie en los medios de comunicación. Y más ahora, por eso que primero estoy estudiando diseño gráfico y Ingeniería pues… —dejó la oración al aire, sin terminar.

Quedé perplejo. No era común que Jungkook hablara tantas cosas de un solo tirón.

—¿Y tú qué? —preguntó lanzándose una mirada por encima del hombro.

—Quiero ser maestro.

—¿Maestro? ¿De qué nivel? —volvió a cuestionar mientras apartaba una rama que se cruzaba en el camino y así dejarme pasar.

—De instituto.

Noté la mirada de Jungkook, pero seguí caminando como si nada.

—Una respuesta bastante lacónico para tratarse de ti, rosita —dijo burlón.

Me encogí de hombros. No había mucho que decir al respecto, a mis padres les parecía absurdo que quisiera dedicarme a enseñar. Por lo menos, me mantuve firme ante mi decisión.

—¿Eres de esos chicos a las que le tiraban mierda y luego se proponen a cambiar la vida de los demás? —preguntó como si nada.

—No.

—Entonces debías ser la estrella del insti y capitán de algún equipo y ahora quieres seguir aferrándote a la etapa de éxito, ¿es eso? —supuso.

A medida que seguía hablando, mi pulso se aceleraba. No quería volver a pensar en mis tiempos de instituto, ni en ninguna otra faceta de mi pasado.

Me quedé callado.

Jungkook lo interpretó como una invitación a seguir con sus elucubraciones.

—¿O tal vez eras de esos chicos que les gustaba llamar la atención? ¿Fiestas, alcohol, ligues?

—¡Cállate! —exclamó y cerré los puños con fuerza hasta que me dolieron los nudillos. Lo miré molesto.

Había dado en el blanco. Y la expresión de sorpresa que vi en su rostro reveló que se había dado cuenta de ello.

—Jimin…

—No.

Avanzó un paso hacia mí y cruce los brazos para intentar calmarme.

—Perdón, me he pasado.