♡ — En la fiesta...

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Jimin veía desde el otro lado como Jungkook y otro chico bailaban. Sus movimientos eran fluidos y acompasados. La luz multicolor de la pista resaltaba los tatuajes de sus brazos, de manera que le parecieron más fascinantes que de costumbre. Quería dejar de mirarlo, pero por algún motivo era incapaz de hacerlo.

Tragó saliva al verlos, él acercaba a la otra persona hacia su cuerpo y así comenzar a moverse.

—Eso también podemos hacerlo nosotros —exclamó Yoongi cerca de su oído.

Lo agarró por la cintura y tiró de él, quedando el cuerpo del beta sobre su espalda. Jimin se dejó llevar por el juego y cerró sus ojos. Sabía que Yoongi no estaba interesado en él en un sentido sentimental. Ellos eran muy buenos amigos juntos a Taehyung.

Levantó los brazos y comenzó a dar vueltas moviendo las caderas. Taehyung bailaba detrás de él, quedando así, Jimin en el medio, bailando y riendo.

Pasó su mano por su rostro, echando su cabello hacia atrás. De pronto conectó miradas con Jungkook. 

Ya no estaba bailando con el chico anterior, estaba de pie a unos pocos metros, observándolo con atención todos los movimientos que el omega hacía. La persona con la que estaba hace unos minutos, aún estaba con él, pero Jeon ya no le hacía caso, ni siquiera cuando este pasó sus brazos alrededor de su cuello como actitud posesiva.

En lugar de eso, Jungkook ladeó la cabeza y sonrió con picardía sin dejar de mirarlo a los ojos. En ese instante, Jimin se fue de la realidad e imaginó al alfa bailando con él, que era su mano la que agarraba su cintura y controlaba sus movimientos.

—Bingo. —le susurró Yoongi al oído.

Jimin sacudió la cabeza y miró a su amigo. Él se había dado cuenta de todo.

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