Jimin fue tras Jungkook y, sin querer, le dio un golpe a una de las macetas que estaban en el pasillo haciendo que pierda el equilibrio, braceando frenéticamente para recuperar su estabilidad.

Y antes de que se estampara contra el suelo, Jungkook lo sostuvo con firmeza por debajo de los brazos.

El pelirosa lo miró perplejo mirando donde estaban las manos del mayor. Repasó sus dedos, sus brazos y luego su cara. Por primera vez se fijó en sus labios, delgados y algo resecos. La perforación decoraba su boca.

Jungkook lo observaba con la misma intensidad, también lo estaba examinando. Le miró los labios pomposos, puesto que lo tenía muy cerca. Tanto, que podían sentir el latido de su corazón.

Esta escena parecía sacada de uno de los dramas que Jimin veía.

El alfa pestañeó unas cuantas veces dándose cuenta de la situación, inmediatamente lo soltó y fue rápido en ir en busca de ese taladro.

~♡~