Ese día era un problema.

Bueno, técnicamente todos los días en la vida de Lilium Donovan eran un problema.

Cuando estaba aburrida (para ser más exactos) siempre, a ella le gustaba enumerar todos y cada uno de sus problemas. Eso la relajaba, le ayudaba a ver otra perspectiva sobre qué cosas debía cambiar o arreglar con respecto a su caótica vida.

Así que tomando su libreta favorita y un lápiz amarillo sin borrador, comenzó.

Problema número uno: su existencia. Eso no tenía arreglo. Siguiente.

Segundo problema: su familia, amigos cercanos y ciudad estaban lejos. Esto tampoco tenía arreglo.

Suspiró.

Tercer problema: no tenía un carro. Habían dos soluciones, conseguirse un novio con auto o comprar uno. La segunda opción era, por mucho, la más fácil de conseguir.

Cuarto problema: la universidad le otorgó una habitación... con roomate. Si lo pensaba bien, eso no era un problema tan grave, pero el hecho que tendría que compartir su habitación con alguien más no le agradaba en lo absoluto. ¿Su solución? hacerse amiga o ignorar olímpicamente a quien sea que le acompañe el resto de su sufridora vida universitaria.

Meneó la cabeza ligeramente, esa era buena idea.

Ahora, su mayor y quinto problema: Damián zorro astuto manipulador Vansteli.

Y la lista podría seguir, créanme que sí. Porque desde que llegó a ese campus, pidió la llave de su habitación y entró sin tocar preguntando a voz alta "—¿Por qué hay una corbata en la puerta?" Sus inocentes ojos vieron como el mismísimo Damián se follaba a una tipa morena en el escritorio. Desde ese momento, todos sus problemas aumentaron.

Como la inflación en Argentina.

Pero se duplicaron cuando volvió a encontrar atrayente la bonita sonrisa de zorro de su ex.

Cierto, ese era su sexto problema. Damián era su ex, su tan odiado y guapísimo ex.

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Él era sencillo. Sabía lo que quería y cuando lo quería. Qué iba a comer o qué iba a vestir. Era el primero en terminar las encuestas de personalidad y sabía cómo se sentían cada una de las emociones, desde la más triste hasta la más eufórica. Era un gran líder y ayudador. Técnicamente tenía la respuesta y solución a todo.

No por algo ahora era de los favoritos en Cambridge.

Pero ahora, Damián era caótico, peligroso y un desastre. Lo sabía. Era alguien con varios enemigos y aún así seguía siendo como era.

Estaba perdido. Se sentía vacío pero a la vez lleno. No sabía si estaba ocultando sus sentimientos o si no los tenía. Tampoco sabía si realmente le dolía algo o aparentaba dolerle. Y eso lo confundía, lo tenía aterrado. 

Sin embargo, él sabía que tenía sentimientos jodidamente fuertes cuando veía a Lilium caminar por el pasillo con un papel y una pluma haciendo durante su caminata esa famosa lista de problemas mientras su pelo cubría su frente y mordía su lengua.

Oh, y él sabía cómo se sentía el verdadero dolor cuando vio los orbes avellanas de la castaña cubiertos de lágrimas. 

Y se odió. Se odió tanto que se perdió a sí mismo. Fue entonces cuando todo se destruyó y cuando su vida se fue a un barranco del cual solo Lilium Donovan podría salvarlo.

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lxs amo un montón, recuerden votar, guardar este libro en sus bibliotecas privadas y listas de lectura para ser los primeros en leer cuando actualicee ^^

lottie se despide ♡

⸺Charlotte ⚜