Sentimientos desbordados

Jimin el pollito estaba muy triste, pillando de la tristeza en la soledad de su oscura habitación.

¿Por qué Yoongi había sido malo con él?

Lo merecía, estaba 1000% seguro de ello, pero no había hecho nada para que le respondiera de aquella manera tan despectiva.

—Hijo —mamá gallina entró en acción al oler un aroma agrio en el ambiente —. ¿Estas bien, cariño?

Jimin se levantó de la cama, había estado acostado, pensando en todo y en nada a la vez.

—¿Papá está en casa? —pregunto, pues era obvio que no estaba para nada bien y al sólo ver asentir a su madre, salió disparado al despacho de este.

El hombre, efectivamente estaba en su despacho, sentado mientras escribía algo en su computadora portátil, al ver una cabellera negra con algunos rayitos amarillos se irguió en su puesto y con una sonrisa en su rostro, le indicó a su hijo que se adentrara a aquel lugar.

—¿Qué sucede? —con preocupación reinando en su tono de voz, pregunto, pues su querido pollito se veía cabizbajo y su olor a concentrado estaba un poco agrio, demostrando que su querido hijo estaba triste.

—No quiero volver a hablar con Min Yoongi —declaró, fuerte y claro cuando entró en el despacho de su padre.

Papá gallo al ver lágrimas caer del angelical rostro de su bello hijo, no supo que decir, era obvio que aún sentía algo por aquel chico, entonces ya que regreso ¿Por qué no se daban una oportunidad para ser felices?

—Pensé que estabas enamorado de él y viceversa —dijo haciendo que las lágrimas en Jimin se fueran cada vez más rápido y en mayor cantidad.

—¡El tiene pareja ahora, papá! —ofuscado grito. Se veía como un pollito enjaulado, muy nervioso y anhelando su libertad —. No me ama y yo no debo amarlo ahora.

Papá gallo sólo pudo escuchar un poco de lo último que murmuró y asimilando lo que sí había entendido le contestó:

—Te he enseñado toda tu vida a luchar por lo que quieres, Park Jimin, eres un hermoso pollito valiente y se que podrás con todo lo que se te pongo en el camino.

—Tú no lo entiendes —murmuró decaído.

—No hijo, tu no lo entiendes —el hombre se puso de pie y camino hasta donde se encontraba su hijo, justo en la entrada del despacho. Con sus largos y suaves dedos, tomó la barbilla de su cabizbajo pollito e hizo que le mirará —. Dijiste que era tu pareja destinada y que si volvía, lucharías por volver a ganar su corazón y confianza, sin embargo, sólo te estás dando por vencido, ignorando todas las promesas que hiciste.

Jimin  vio con un brillo en sus ojos a su padre, había olvidado lo importante que era para los pollitos cumplir con las promesas, pero el no quería dañar la relación que Yoongi tenía con aquella linda chica. Ser el otro no era una opción y ser amigo era una idea idiota y peor que la anterior.

—Que el tiempo y el destino hagan lo que quieran con mi vida, con nuestras vidas. Se que ellos nos harán volver algún día —dijo. Jimin estaba convencido en que la vida haría algo por la destruida relación que tenía con Yoongi.

Era demasiado obvio y triste, lo mucho que aquel gatito que con el tiempo había ganado su corazón, ahora le odiaba y le repelía, restregandole en el rostro la nueva relacion que tenía con una chica que al juzgar por su aroma y rasgos faciales, era una linda y muy hermosa gatita.

—Está bien —aceptó el señor gallo, no muy convencido —. Pero tendrás que verle a la cara muy seguido.

—¿Por qué?

Jimin espero por unos segundos las respuestas de su padre.

—Tendré un viaje a la empresa de Estados Unidos, al parecer hay muchos problemas con los cultivos.

Plaga.

Odiaba esas cosas y al parecer estas habían caído en la plantación en los terrenos de Estados Unidos, esperaba que no fuera nada fuerte y que los dejará en la calle.

El señor gallo dio todos los detalles a su hijo, pues este sería su sucesor en la empresa mientras el no estaba y sería el que llevará el mando a futuro, cuando muriera.

Jimin pensó en todo lo que la vida había hecho con el y lo que sufrió en largos 7 años, con su animal interior maltratando su mente y físico, dejándole hospitalizado por mucho tiempo.

—Espero todo salga bien —murmuró.

Esas palabras eran dirigidas tanto a su padre que se veo abatido por los cultivos que estaban siendo malos debido a la plaga, colmó para el mismo.

Sinceramente, esperaba que el destino, el tiempo y la vida actuarán a su favor, porque su animal interior no soportaría mucho más el rechazo de su pareja destinada, quien estaba tan cerca que podía tocarlo y a la vez lejos sin poder hacerlo y este odiandole.

—Quiero ser feliz.

Su pollito interior entonces se retorció con miedo y angustia, anhelando el momento en que su amado gatito volviera a su lado.


NOTA

Chic@s, no se si leyeron el mensaje que publiqué en el tablero, pero es el siguiente:

Si llegamos a los 1k de lecturas y a los 350 votos, haré un lemon en la historia.

Espero podamos llegar, recomienden las historias, por favor.

Comenten y voten, me alegran mucho leer sus comentarios ingeniosos XD

Eso es todo.

Gracias por leer 😉😍

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