Disculpen los errores ortográficos.

"hablar" personaje hablando.

"Hablar" personaje pensando.

"Hablar" nombres de las técnicas o seres poderosos

(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.

############ Cambio de escenario o lugar.

Capítulo 23: Peligro entre las sombras…

"¿Qué te sucede Naruto?" en la aldea de la hoja, siendo mas exactos sobre la cabeza del cuarto Hokage, estaban dos personas que estaban sentados en silencio apreciando la pacifica noche de luna nueva. Estos eran Naruto y Shishui, siendo este ultimo el que miro preocupado a su aprendiz que a estado estos últimos días mas callado de lo normal.

"…" con una mirada sombría el pequeño rubio solo miro la aldea por lo que aria lo que sea por proteger, levantando la mirada solo miro el cielo, "¿Sensei?... ¿Somos malas personas?" esa pregunta tomo desprevenido al Uchiha que miro a su aprendiz con confusión, "Yo he hecho cosas… cosas malas, he matado personas que no se lo merecían…" apretando los puños el Uzumaki bajo la cabeza, "Natsumi y Satsuki me miran como si fuera su héroe… con admiración… con cariño… aun con todo lo que hice, ni siquiera puedo mirarlas sin recordar como deje a una mujer en la deriva con un bebe…" los ojos del chico se comenzaron a cristalizar mientras hablaba.

"…" el shinobi Uchiha escucho en silencio como su aprendiz se estaba rompiendo, pensar que era solo un niño de nueve años y ya a hecho cosas que nunca debería de haber siquiera pensado.

"A veces no puedo dormir… siento nauseas cuando como… no se que hacer" lentamente pequeñas lágrimas se formaron y cayeron por mas mejillas del rubio que bajo la cabeza mirando el suelo no queriendo que su maestro lo viera de esta forma, mostrando debilidad al llorar de esta forma tan patética.

"Lo que sientes es culpa…" Shishui se acerco al chico para rodear su brazo alrededor de los hombros del niño confortarlo mientras este lloraba, "No te mentiré al decirte que eso desaparecerá, nunca se ira esos malos recuerdos y mala sensación que te provoca este mal estar, solo puedes soportar esta culpa y seguir adelante…" dando algunas palmadas en la espalda del chico vio que este se estaba calmando, "Solo recuerda porque hacemos esto… por la seguridad y bienestar de este pueblo" poniéndose de pie ayudo a su alumno a ponerse de pie, "Ve a casa y abraza a tu familia… ellos son la razón por que lo que estas manchando las manos con sangre Naruto, ellos son la razón por la que tenemos que hacer lo que sea para mantener esta paz… para que ellos sonrían con felicidad y disfruten la paz que nosotros tal vez nunca tengamos"

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Abriendo los ojos Naruto se despertó y se levanto de la cama, mirando a su alrededor solo pudo gruñir mientras pasaba su ante brazo por sus ojos, otro sueño de un pasado que no podía olvidar, hoy era su ultimo día libre antes de volver a la U.A y no estaba de ánimos para nada ¿Pero desde cuando tubo ánimos de levantarse?

Poniéndose de pie solo pudo prepararse un café, el beber anoche le dejo un amargo sabor de boca, caminando por su departamento siguió la rutina de higienizarse y beber algo para despertar por completo, pasando los minutos ya estaba vistiendo una playera blanca con unos pantalones oscuros, sentándose en la única silla de su apartamento dio una mirada vacía y fría a su café que estaba sobre la mesa.

Toc toc toc

Dando un gruñido al escuchar que alguien golpeada la puerta, se levantó para dirigirse a la puerta de entrada, abriéndola se encontró con una anciana de corto cabello blanco, tenía una postura baja y corpulenta típico en personas de una edad tan avanzada, vestía un gran camisón blanco y pantuflas, aunque lo más destacable de todo era el bastón y lentes oscuros que cubrían sus ojos, sonriendo con amabilidad la anciana miro al shinobi.

"Buenos días Naruto-chan… espero no estar interrumpiendo algo" hablo con lentitud estando aun afuera del apartamento del adolecente.

"No Señora Yuroichi, ¿fallo de nuevo el calentador de agua?" pregunto en tono neutro, pero suave sacando un corta carcajadas a la anciana que solo se apoyó en su bastón.

"Como siempre al punto Naruto-chan y si lastimosamente fallo de nuevo" ante su respuesta el Uzumaki solo cerro la puerta, para luego a los segundos salir con una caja de herramientas algo oxidada, la mujer mayor solo se dio la vuelta para caminar por los pasillos del apartamento usando su mano derecha para seguir una marca en la pared y usando su bastón como apoyo, subiendo por algunas escaleras los dos llegaron al sexto piso para llegar a su destino, "Pasa" abriendo la puerta la anciana paso siendo seguida por el adolecente.

Sin decir nada el rubio solo camino por el apartamento, era pequeño, pero cómodo y confortable con decoraciones que solo una anciana le gustaría, llegando hasta un closet el shinobi abrió la puerta para ver un viejo calentador de agua que estaba oxidado en varias partes y que tenía una que otro pequeña fuga, "…" dando un suspiro el Uzumaki se arrodillo para abrir la caja de herramientas y comenzar a trabajar.

Mientras tanto la Sra. Yuroichi camino por la casa con cuidado, cuando llego a la cocina se quito los anteojos para mostrar que sus pupilas eran completamente blancas, revelando lo obvio, estaba ciega, "Y dime, ¿Cómo te va en la escuela de Superhéroes?" pregunto con calma mientras comenzó a preparar dos tazas de té.

"Llena de niños idiotas, engreídos y arrogantes" fue al respuesta del Uzumaki que desarmo el armazón del equipo de agua para encontrarse con unos cables podridos, arrancándolos comenzó a cortar y colocar nuevos cables con algo de esfuerzo ya que aun le era difícil arreglar este tipo de cosas.

"Naruto-chan suenas como un anciano, deja que nosotros los ancianos cascarrabias critiquemos a la nueva generación" sonriendo ante lo que dijo tomo dos tazas de té para sentarse en un sillón individual y dejar las dos tazas en una pequeña mesa de madera, "Sabes e vivido en este edificio durante sesenta años y e visto el mundo cambiar junto con la sociedad" meciéndose en su sillón solo escucho como el adolecente dio una risa seca.

"No diría que 'ver' sea la palabra" contesto Naruto que termino el cableado, usando una llave volvió a colocar las placas metálicas alrededor del calentador de agua.

"No hace falta ver para saber que todo anda mal, crimines en las calles, batallas sin sentidos entre 'héroes' y 'Villanos' que solo causan mas daño, estas calles ya no son como eran antes, antes podías caminar por las calles sin esperar que te maten solo por monedas o una simple provocación…" dando un suspiro dejo de sonreír para poner algunas cucharadas de azúcar a su té.

"Pues debería de vender este basurero y vivir en una mejor zona de la ciudad" terminando de arreglar el calentador de agua lo encendió para ver satisfecho que encendió y comenzó a trabajar.

"Mi padre no construyo este edificio para que yo lo venda a una empresa que solo piensan en condominios para ricachones que no saben ni cavar un pozo con una pala, solo muerta me sacaran de este lugar" hablo con seguridad y determinación mientras daba un sorbo a su té.

"Si te niegas a aceptar su oferta… te mataran, ellos son una empresa poderosa que no dudara en acabar con la vida de una anciana con tal de ganar más dinero, soy tu único inquilino, debes de solo aceptar el pago e irte a un mejor lugar para pasar tus últimos días" dijo con un tono mas serio el shinobi que se sentó en un banco de madera para tomar la taza de té que le ofreció la anciana y beber.

"Nunca dejes que te intimiden y saquen lo pocos que tienes… no puedes huir de tus problemas Naruto-chan, debes de plantarte frente a los problemas y pelear para sobrepasarlos sin importar que tan difíciles sean… si nos rendimos y huimos, no solo fallamos a los demás que nos tienen confianza, sino algo peor, nos fallamos a nosotros mismos y cuando eso sucede… solo te puedes hacer una pregunta…" sonriendo la anciana extendió sus manos alcanzar la cabeza del Uzumaki para acariciar su cabello, este solo permaneció en silencio viendo los ojos blancos de la dueña del edificio, "¿Vale la pena vivir sabiendo que solo huiste de tus problemas? Eso no es una vida que vale la pena vivir…" dando una probado mas al té dejo la taza sobre la mesa, para luego mirar la serio adolecente que estuvo un momento en silencio.

"¿Acaso leíste eso en una caja de té?" pregunto Naruto rompiendo el silencio al levantarse y dejar la taza de té vacía sobre la mesa. La pregunta sarcástica del adolecente solo izo que la anciana negara con la cabeza.

"Deberías de estar afuera disfrutando tu juventud… ¿Qué sucedió con esa linda chica de cabello extraño que parecen plantas con la que participaste en el torneo? Parecía una buena niña" dijo con calma mientras se levantaba para tomar las tazas vacías y dejarlas en la cocina, ante su pregunta Naruto solo suspiro mientras juntaba sus herramientas.

"No lo se, solo me dejo de hablar… como muchos" contesto con calma mientras caminaba hasta la puerta, pero antes que pudiera tocar la puerta escucho que la anciano volvió a hablar de nuevo.

"¿Intentaste hablar con ella?" preguntó mientras salía de la cocina para a paso lento llegar hasta su sillón y sentarse.

"…" el silencio del adolecente fue la única respuesta que la dueña del edificio consiguió.

"Eres joven, tienes toda una vida por delante, no se que tienes en la cabeza y si no quieres decirlo esta bien, pero… todos a veces merecemos pequeños momentos de felicidad, no vivas en el pasado y aférrate al ahora" las palabras de la mujer mayor solo hicieron que el rubio abriera la puerta para irse.

"No tengo tiempo para discusiones existenciales, si es todo me voy" justo cuando iba a irse el shinobi se detuvo cuando una pantalla de luz se formo frente a el, con una mirada seria Naruto solo usando un dedo rompió la pantalla de luz que la anciana creo con su extraña peculiaridad de solidificar los rayos de luz, pero con un resistencia menor que el vidrio.

"Alguien sabio una vez dijo… el ayer es historia, el mañana es un misterio, pero el hoy es un obsequio, por eso se llama presente…" con una voz suave la anciano solo mantuvo la cabeza en alto 'mirando' en la dirección donde estaba su inquilino, "No desperdicies el obsequio de cada día que vives recordando el pasado, mi niño… disfruta cada día, al menos date ese regalo" diciendo eso pudo escuchar como el Uzumaki solo camino para salir de la habitación.

"No puedo…" con esa respuesta finalmente Naruto se fue.

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En otra zona de la cuidad en plena tarde, vemos en las calles un mar de personas que solo seguían con sus rutinas, viviendo cada uno en sus diferentes mundos, pero nuestros interés se centra en una persona.

Este era un hombre adulto de estatura corta ya que apenas alcanzaba lo 1,60 m, tenia rasgos típicos de un asiático, siendo su cabello oscuro al igual que sus ojos, estaba vistiendo un esmoquin negro con una corbata del mismo color, con una expresión impasible el hombre de corta estatura camino entre los transeúntes de las calles yendo a su destino. Siendo esta una construcción.

Una vez llego a su destino entro para ver a decenas de personas trabajando en la construcción de un edificio, siguiendo caminando fue a la casa rodante donde debía de estar el capataz de estos trabajadores, "¡Oye piernas cortas! ¡¿Quién diablo eres?!" el sujeto de esmoquin se detuvo cuando escucho el grito de un hombre de gran tamaño de mas de 2,10 m de altura y una gran barba castaña, actualmente vestía una camisa a cuadros y unos pantalones de grafa.

"¡Oto-san no seas mal educado!" Yumi tubo que salir de la casa rodante para saber que era este escandalo, solo para encontrarse con su padre gritando a un hombre de traje, actualmente la chica castaña estaba vistiendo unos pantalones jin ajustado y una camisa roja que tenia las mangas arrancadas dejando sus brazos expuestos. Corriendo la chica se coloco entre su padre y el desconocido, "Oto-san cálmate" regañando a su padre se dio la vuelta para mirar al hombre de esmoquin.

"Bha" dando un bufido el jefe de la construcción solo se cruzo de brazos.

"Lamento la actitud de mi Oto-san… Señor" la mujer de cabello castaño ahora dirigió su atención al desconocido que en todo momento estuvo serio.

"No hay problemas Srt. Toho" con calma el desconocido se limpio el polvo de su traje y se arreglo las mangas de saco, "En cuanto a mi nombre… pueden llamarme Nobu" ese nombre izo que el Toho mayor levantara una ceja desconfiado, sin darle importancia a eso el recién conocido como Nobu solo mantuvo la compostura mirando al par padre e hija.

"¿Y que necesita Nobu-san?" pregunto con duda Yumi que entrecerró los ojos al ver este extraño sujeto.

"Vengo a dar un mensaje a Uzumaki Naruto, ¿se encuentra el aquí?" pregunto con calma mientras los dos Toho solo se miraron extrañados, acaso este tipo era un abogado o algo por el estilo que venia a demandar al Uzumaki, era difícil decirlo.

"No… el llegara en el siguiente turno en una hora" contesto Isao mientras sentía un pinchazo detrás de su cuello, ¿Que era esta mala sensación?.

"Ya veo…" la atmósfera se torno fría cuando una sonrisa peligrosa se formo en el rostro del hombre de esmoquin que dio un paso al frente y antes que alguien supiera que aria desapareció en un estallido de velocidad.

"¡Oto-san!" con horror Yumi tubo que ver como el desconocido sacaba dos tubos de su saco y los unió para formar un bastón que luego separo para sacar una espada, usando el arma blanca dio un corte diagonal en el pecho del padre de la chica, solo para después patearlo y hacer que este volara contra un camión que cargaba arena.

Antes que la chica pudiera hacer algo sintió un piquete y con terror vio una hoja de espada que estaba atravesando su estomago, tosiendo sangre miro abajo para ver a Nobu sacar la espada de su estomago para dejarla caer. En silencio el enano de espada vio que la chica se estaba desangrando en el suelo, levantando su espada iba a terminar el trabajo.

Pero fue golpeado por una bolsa de cemento que lo izo retroceder, solo para ver al gigante albañil cargar contra el, "¡Te atreves a tocar a mi hija!" Isao con furia ciega tomo al sujeto del cuello y estampo su cabeza contra la casa rodante asiendo que este callera de lado, sin soltar a su atacante el albañil tubo un cambio en su apariencia, siendo esta que unas garras crecieran de sus dedos con forma de garras y que una leve cantidad de pelaje creciera en algunas zonas de cuerpo, "¡Te matare!" gruñendo como un animal comenzó a dar una lluvia de golpes salvajes a Nobu que recibió cada golpe.

Pero cuando el albañil iba a seguir atacando vio cómo su puño era atrapado por la mano ensangrentada del asesino que tenia sangre bajando de su boca y frente, "¿Es todo?" con una sonrisa cruel el torció la mano del gigante y levantándose lo pateo en la cara asiendo que este saliera volando varios metros para caer en el tercer piso del edificio en construcción.

Volando entre las vigas de hierro el Toho se detuvo cuando su espalda golpeo contra una de las vigas, cayendo en el suelo se levanto para ver que su oponente venia contra el, dándose la vuelta el albañil tomo una viga de acero y la uso para atacar al enano, pero este de forma hábil esquivo cada golpe, viendo que esto no llegaría a ningún lado Isao uso la viga para golpear el suelo de madera destruyéndolo haciendo que ambos cayeran.

"¡Hijo de puta!" aprovechando la caída el Toho con su peculiaridad activada tomo al enano y lo comenzó a golpear con su puño derecho, desafortunadamente cuando cayeron al segundo piso Nobu se libro de su agarre y usando su espada atravesó el brazo izquierdo de su víctima asiendo que este gritara de dolor.

Estrellándose en la segunda planta del edificio en construcción el hombre de traje retrocedió cuando nuevamente una lluvia de golpes vino contra el, "Tanta fuerza y tan poco cerebro" con destreza el mercenario esquivo todo golpe que le lanzaban y atrapando la muñeca del brazo derecho de su víctima dio un giro para quebrarla produciendo un desagradable sonido.

"Ahg… infeliz" cayendo de rodillas Isao vio como ese infeliz que ataco su hija le saco la espada que estaba incrustada en su brazo, con frustración vio que sus dos brazos fueron inutilizados, con una respiración cansada solo pudo ver la sangre que se estaba vertiendo por el suelo, su sangre.

"No me gusta de idea de matar a unos civiles patéticos, pero es parte del contrato y mi cliente fue muy claro en lo que tenia que hacer…" con una mirada sombría Nobu limpio la hoja de su espada con su chaqueta, mirando a su víctima vio que este solo lo miraba con odio puro, "Lamento lo de tu hija, no es nada personal, solo son negoci-"

"¡Cállate!" con un salvajismo extremo Isao se levanto para abrir su boca y morder el cuello del mercenario, moviéndose de un lado a otro lo estrello contra las paredes y aun sintiendo el sabor de su sangre en su boca se negó a soltar a este hijo de perra. Sin embargo se vio obligado a abrí la boca cuando la espada de su atacante se clavo en su hombro, retrocediendo fue tomado de su cabeza y recibió un rodillazo en su cara que lo hizo caer de espaldas.

"Eso fue inesperado… me sorprendiste…" gruño Nobu entre dientes mientras usaba su mano derecha para detener el sangrado de su cuello, herido camino hasta su víctima que se había desmallado por la perdida de sangre, "Me hubiera gustado verte a los ojos ante de hacer esto… pero no todo conseguimos lo que queremos" tomando la espada del cuerpo del gigante la levanto para luego bajarla, varias gotas de sangre cayeron al suelo.

"…" perteneciendo esta sangre a la mano que detuvo la espada en pleno vuelo, Nobu solo pudo sonreír la ver que su objetivo principal por fin apareció. Delante de el estaba un estoico Naruto que sostenía la espada con la mano desnuda, con una mirada oscura el rubio rompió la hoja de la espada para luego patear en el centro del estomago al mercenario haciendo que este volara unos metros para estrellarse con una pared de concreto.

"¿A si que tu eres el famoso Uzumaki Naruto?" pregunto perdiendo su sonrisa el enano de traje que sacudió el polvo que tenia su saco, mirando su arma vio que era inservible, dejándola de lado vio como el mocoso estaba colocando el cuerpo del viejo albañil para colocarlo en un elevado de carga y bajarlo en la planta baja donde estaban los demás trabajadores que lo socorrerían.

"¿Quién te envió?" preguntó con una voz grabe el shinobi que camino a paso lento para quedar frente a frente con el mercenario que solo sonrió con burla.

"Tendrás que sacarme la repuesta" dando una respiración profunda Nobu flexiono sus piernas y separo sus brazos con las palmas de sus manos abiertas, con su posición de combate lista espero la respuesta de su oponente, "¡Ven Uzu-" todo se volvió borroso para el mercenario que bajo la mirada para ver al adolecente con su puño enterrado en su estomago, convulsionando abrió la boca para vomitar sangre, "¡Ahg!" cayendo de rodillas sintió todo su cuerpo gritar de dolor, siendo tomado de su cabello se vio obligado a levantar la cabeza para ver la oscura mirada del rubio que tenía su extraño ojo rojo al descubierto que brillaba con fuerza.

"Te atreviste…" con una respiración corta Naruto levanto a su víctima para que este quedara colgando de su cabello aun sin poder recuperarse de ese ultimo golpe, "… a atacarlos" con un brillo siniestro en sus ojos el adolecente levanto su puño derecho para golpear el rostro del sujeto de traje. Pero su puño fue atrapado por Nobu que sonrió con burla.

Con una fuerza increíble el enano de traje torció el brazo del adolecente y pateo su pecho para separarse de el, cayendo de pie Nobu se miro a si mismo con euforia, "Si…" tomando su chaqueta se la quito y se arranco la camisa para mostrar como de forma retorcida toda su musculatura crecía de forma constante mientras que las venas en su cuerpo solo resaltaban mas, "¡Esta fuerza es mas de lo que creí! ¡Me siento invencible!" grito con fuerza mientras miraba al rubio que se mantuvo serio.

Sin comprender lo que acababa de suceder Naruto se lanzo al ataque con una patada vertical que fue bloqueada por su oponente que desapareció en un estallido de velocidad y reaparecer junto a el para estrellar un demoledor derechazo en el rostro del shinobi que salió volando para estrellarse contra varias vigas de hierro deformándolas.

Pero su castigo no termino ahí ya que el asiático salto y le dio una patada que izo que atravesara las vigas y callera en el un pozo de un ascensor que daba al primer piso del edificio, cayendo de espaldas en el suelo Naruto giro para evitar ser pisado por su oponente, usando sus manos se empujo para ponerse de pie y lanzar un derechazo a su oponente que lo esquivo.

La mirada de ambos adversarios chocaron y los golpes no se hicieron esperar, ambos mostraron tener estilos propios de pelea que se contrarrestaban entre ellos, dejando que la velocidad fuera la clave y desafortunadamente para el adolecente, Nobu mostraba una leve ventaja, "¡Vamos!" con una sonrisa peligrosa el mercenario de estatura corta bloqueo un derechazo del adolecente y le dio varios golpes en el torso a su contrincante que lo hizo retroceder, dando una voltereta el asiático le dio una dura patada en la cara de Naruto asiendo que esta trastabillara, "¡Muéstreme lo que el gran Uzumaki Naruto sabe hacer!" tomando al shinobi de su ropa el mercenario lo estrello contra una pared de concreto y luego tomándolo de las piernas giro para lanzarlo asía arriba haciendo que este atravesara varios techos para llegar al quinto piso.

Eufórico Nobu solo salto para llegar hasta el piso donde arrojo a su oponente, solo para mirar con molestia como el Uzumaki solo estaba cruzado de brazos como si nada, "…" con una mirada seria Naruto que solo quito un poco de polvo de su chaqueta rota, mirando a su oponente vio que su respiración se estaba volviendo lenta y pesada, "Tienes mi fuerza y velocidad, eso sumada a la tuya… así funciona tu peculiaridad, ¿verdad?" pregunto de forma analítica mientras tronaba su cuello y veía como su oponente solo sonrió con arrogancia.

"Eres listo… bueno como ya lo sabes no importa ocultarlo, con solo tocar a las personas puedo obtener su fuerza y velocidad, eso se suma a la mía y eso ya me da una ventaja" arrastrando sus pies Nobu tomo posición de pelea mirando directo al mocoso que solo estaba cruzado de brazos.

"…" en silencio el Uzumaki flexiono sus piernas y doblo sus brazos para formar puños con sus manos, una invisible capa de viento lo cubrió y su musculatura aumento levemente, "Pongamos a prueba si puedes seguirme el paso" diciendo eso desapareció en un estallido de velocidad y reapareció frente a su oponente y con una fuerza monstruosa le conecto un derechazo que aturdió al asiático, pero en vez de caer este devolvió el golpe de la misma forma.

"¡Conque aun tienes mas fuerza escondida eh!" Nobu tubo un crecimiento de musculatura de nuevo siendo ya algo grotesco, pero esto solo emociono mas al mercenario que ataco al shinobi con varios golpes que fueron esquivados, "¡Ahg!" recibiendo una patada en un descuido retrocedió, solo para ser tomado del cuello y puesto contra una pared.

"…" una capa de vapor cubrió a Naruto que sostuvo a su oponente contra la pared viendo como los músculos de este no dejaban de crecer, "Tercera puerta… abierta" con ese susurro el adolecente lo vio. De forma grotesca el cuerpo de su enemigo comenzó a crecer y los musculosos se estaban comenzando a rasgar dejando que la sangre brotara en varias partes.

"¡Ahhhhhhhhh!" esto solo traja agonía al mercenario que tubo que soportar el como su cuerpo se estaba destruyendo, podía escuchar como los huesos dentro de su cuerpo se trituraban por la presión de sus músculos, solo para que después estos se rasgaran junto con su piel dejando que la sangre salpicara en todas direcciones en una escena digna de una escena de una película de terror.

"…" dejando escapar un suspiro pesado Naruto cerro las puertas que había abierto, tal vez el sujeto podría tomar la fuerza de los demás, pero su cuerpo estaba lejos de soportar años y años de duro entrenamiento por el que tubo que pasar, sin soltar el cuello del mercenario vio que este aun estaba consiente, "Dime… ¿Quién te mando?" preguntó con gravedad apretando su agarre alrededor de su atacante.

Su respuesta fue que Nobu sonriera con burla y riera en lo bajo, "Sabias que esto pasaría… nadie hace lo que tú, sin ganarse a poderosos enemigos que quieren tu cabeza en una charola de plata… ahora… todos los que conoces… sufrirán y esto es solo el comien-" el mercenario escupió sangre cuando recibió un duro golpe que casi le rompió la mandíbula.

"¡Dime un nombre!" perdiendo al poca paciencia que tenia Naruto usando su puño derecho comenzó a golpear con fuerza a Nobu haciendo que el rostro de este, poco a poco se valla desfigurando y sangre manchara la mano del shinobi, deteniéndose el Uzumaki levanto del suelo a mercenarios y lo levanto del suelo para estrellarlo contra una viga, "¡Dime un nombre o te juro que la muerte será el menor de tus problemas!" grito furioso, el atacar a Isao y su hija fue algo que no dejaría escapar como si nada.

"Jajaja" riendo con dolor Nobu solo bajo su mano para apuntar a su pecho, esto izo que el rubio bajara la mirada para ver una protuberancia en el pecho del mercenario, esta protuberancia era del tamaño de una pelado de golf que ahora estaba parpadeando en rojo repetidamente.

"¡Dime un maldito nombre!" sin darle importancia a ese brote el shinobi tomo la cabeza de Nobu y la estrello contra la viga de metal asiendo que esta se manchara con sangre, como consecuencia el mercenario asiático fue cerrando sus ojos, su pulso fue disminuyendo y los latidos de su corazón se ralentizaban mas y mas.

"…" abriendo la boca Nobu susurro unos palabras que no se alcanzan a escuchar, esto obligo a Naruto a agacharse y acercar su cabeza al moribundo asesino que embozo una sonrisa oscura, "All for One" con ese susurro el pecho del asiático se ilumino en rojo y desato una explosión que borro la base del edificio en construcción, desconcertado a todos los que estaban cerca, siendo estos los civiles y algunos héroes profesionales que acaban de llegar.

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Pasando las horas vemos a Naruto e Isao parado frente a un gran ventanal, el Uzumaki estaba un poco quemado en algunas partes de su cuerpo por estar en el centro de la explosión suicida del mercenario, pero nada de lo que no se pudiera recuperar. En cambio su jefe Toho tenia ambos brazos vendados, al igual que su hombro derecho, se podía apreciar el dolor y el cansancio en su rostro, pero se negó a dejarse internar.

Porque no todos salieron bien librados…

Ambos estaban en un hospital, siendo más exactos en la sala de cirugías y los dos estaban viendo por el cristal de una ventana como Yumi estaba en cuidados intensivos siendo atendida por varios médicos que solo se centraban en estabilizarla y mantenerla con vida. La chica fue apuñalada en el estomago y uno de sus riñones fue perforado junto con un daño en la espina dorsal, la resultado de todos estos daños no era buena.

"¿Ese hijo de perra esta muerto?" pregunto el gigante de barba que solo vio como a su hija le estaban colocando una mascarilla para ayudarla a respirar.

"Si…" fue la simple respuesta de Naruto que solo pudo mirar todo esto con frustración e impotencia, levantando la cabeza solo pudo mirar la mirada preocupada y desesperada de su jefe.

"Sabes… ella siempre fue la fuerte" volviendo a hablar Isao solo pudo sentir un nudo en su estomago cuando vio que el ritmo de corazón de su pequeña estaba disminuyendo, "Cuando su Oka-san murió… yo me hundí en el vicio del alcohol, no había una sola noche en el que no estuviera ebrio y enojado con este mundo por quitarme a una de las personas que mas ame…" el shinobi solo guardo silencio escuchando al padre de la chica que siguió manteniendo una voz seca y grabe que lo caracterizaba, "Pero ella con solo ocho años me dijo que teníamos que ser fuertes… por su Oka-san, que debíamos de estar juntos y superar todos los obstáculos" pero aunque el no lo quisiera su voz se estaba quebrando.

"…" Naruto vio como los doctores estaban reanimando a su amiga con electrochoques, pero aun así ella no despertaba.

"Trabaje tan duro por ella, me rompía la espalda trabajando solo para que a ella nunca le faltara nada… incluso en las noches me quedaba a estudiar sus libros de escuela para ayudarla al día siguiente, sin importar que tan cansado estaba siempre quise disfrutar el tiempo junto a ella… mi pequeña Yumi" los ojos del gigante se comenzaron a cristalizar viendo que los doctores estaban reanimando a su pequeña sin cesar tratando de traerla al mundo de los vivos nuevamente.

"Ella no se rendirá Isao… es tan terca como tu" dijo el shinobi tratando de consolar al padre de la chica, pero el sombrío silencio dentro de la sala de emergencia no estaba ayudando.

"Lo se…" levantando su mano derecha de forma lenta el albañil solo pudo ponerla contra el cristal, "Sabes ella siempre quiso ser doctora, este era su ultimo año en la universidad de medicina, ella era tan inteligente que pudo ayudar al bruto de su Oto-san a mantener su negocio de construcción y a la ves estudiar para salir adelante… todo eso saco de su Oka-san no hay duda" diciendo eso ultimo solo pudo apoyar su frente en el cristal rezando a cualquiera que lo escuche para que salve a su pequeña.

"Sr. Toho" una doctora de edad avanzada salió de la sala de emergencia para llegar ante ambos hombres que estaban esperando que le digan el estado actual de la joven Toho, "Su hija esta estable, casi la perdimos pero es fuerte, se recuperara" dijo en un tono profesional sin sonreír, esto solo mantuvo tenso a Iseo y a Naruto.

"¿Sin embargo?" fue la pregunta dolorosa que el albañil tubo que hacer sin dejar de mirar por el cristal como su hija estaba conectada a varios aparatos que la ayudaban a respirar y la mantenían estable.

"Su columna… se vio atrofiada por el arma que rozo unos nervios importantes, lamento decir que su hija, tal vez nunca vuelva a caminar… lo siento" con eso dicho la doctora se retiro dejando a ambos solos.

Naruto solo pudo permanecer serio, pero el dolor en sus ojos estaba presente, "Iseo… yo lo siento, esto es…" todos en las cercanías escucharon un estruendo que fue producido por el cuerpo del adolescente que fue estrellado contra una pared por el albañil que lo tomo del cuello de la chaqueta para mantenerlo tendido en el aire.

"¡No quiero tus disculpas!" grito Iseo que estaba llorando con impotencia y furia mirando al shinobi que solo mantuvo la cabeza baja, "¡Esto es tu culpa! ¡Solo mira lo que provocaste! ¡Mi niña! ¡Mi bebe! ¡Mírame cuando te hablo!" usando su brazo libre obligo al Uzumaki a mirarlo a los ojos al tomarlo del rostro, "Si quieres hacer algo… ve por quien este detrás de esto" separándolo de la pared lo arrojo por el pasillo para que callera con pesadez contra una pared, "¡No quiero que estés cerca de nosotros de nuevo Uzumaki! ¡No quiero verte cerca de mi hija! ¡Lárgate!" con ese ultimo grito se dio la vuelta para entrar en la habitación donde estaba internada su hija.

Mientras tanto Naruto solo permaneció tirado en suelo mirando el techo blanco del hospital, en silencio se puso de pie para caminar hasta la salida, no sin antes dar una ultima mirada por el ventanal a una inconsciente Yumi que tenia a su padre sentado a su lado, volviendo su mirada al frente solo camino hasta llegar a la salida.

Chan

Channnn

Channnnnnnnn

Channnnnnnnnnnnnn

¿Qué les pareció?

Me despido de ustedes de donde sea que sean Costa rica Bolivia, Colombia, Brasil, Chile, Puerto rico, Uruguay, Panamá, Perú, Venezuela, USA, México, Argentina y demás países donde estén leyendo esta historia.

Recuerden mientras mas comentarios, mas rápido actualizare la historia, sin mas CHAAAAAUUUUUUU y que les valla bien a ustedes y sus familias.