5. Violencia.
No deben de usar la violencia entre ellos, se supone que están respetando un tratado de paz firmado por sus dioses, lastimarse entre ellos, solo significaba que les iban a llamar la atención, teniendo una charla que realmente a ninguno de los dos podía interesarles si es que no los iban a separar y ponerlos en pareja con alguien más.
—Kanon, la violencia no es la solución.
—Oneiros, si te pega, intenta que te queden los golpes, de nada me sirve que te cures.
Igual que el día anterior, el santo de Athena prefería seguir fingiendo que su espalda le dolía para intentar darle lastima al tipo con el que caminaba y arrastrarlo nuevamente a algún lugar donde ÉL preferiría estar, en lugar de volver a caminar por todo Rodorio bajo el sol, dentro de unos días se supone que el cielo iba a nublarse, pero mientras tanto, estaba tan soleado que hasta necesitaba salir del Santuario con lentes oscuros.
—Entonces, ¿Hades te regaño? —pregunto con genuina curiosidad, tomando una de las galletas que adornaba su frappe para darle un mordisco, observando con algo de aburrimiento el simple café frio que Oneiros se había pedido, que persona más aburrida, habiendo tanto por ordenar.
—Mmh.
Sintió una vena brincar en su frente, aquí iban otra vez, la falta de contestación a pesar de que el otro no era mudo, realmente no tendría nada en contra de que se quedara callado, pero estaba tan aburrido y realmente no creía poder aguantar esto por más días, realmente quería pegarle, ojalá le dejaran pegarle.
—¿Mañana que quieres hacer?
—A...
—Que no tenga que ver con caminar bajo el sol.
—...
Tomo su frappe al mismo tiempo que Oneiros tomaba su café, cada uno disfrutando de la bebida fría, manteniéndose en silencio sin siquiera buscar mirarse a los ojos.
—¿Qué recomiendas?
Los ojos de Kanon viajaron desde el espacio vacío donde estaba mirando hacia el espectro que jugaba con los hielos de su bebida, golpeándolos con la cuchara que le dieron para revolver el líquido de vez en cuando.
—No lo sé, ya me aburrí de Rodorio.
—Entonces vámonos.
Sus ojos literalmente brillaron cuando aquella frase salió de los labios de Oneiros, la única razón por la cual permanecían en Rodorio es porque le habían dicho que lo mantuviera ahí, pero si el espectro le decía que quería ir más lejos, entonces debía de estar bien, ¿no?
Tal vez Athena tenía razón y la violencia no era la solución.
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