13. Necesidad.
Sus manos le pican mientras intenta mantenerse quieto, tiene una gran necesidad por intentar seguir tocando a Kanon, pero que lo vuelva a golpear, en tan poco tiempo, podría ser algo demasiado sospechoso, además, prefería hacer tal cosa solo si Phantasos se encontraba cerca.
—Entonces, ¿Qué quieres hacer hoy?
Puso sus manos detrás de su cuerpo cuando Kanon se giró, simulando que hace un segundo no estuvo a punto de tocar su cabello, una tentación que había estado aguantando durante varios días, era lo suficientemente largo y de un color que realmente le agradaba como para seguir manteniendo las manos donde normalmente las tenía, necesitaba tocarlo y no para hacerle nudos o alguna travesura.
—No lo sé —respondió sinceramente como todos los días, probablemente la única respuesta sincera que daba sin pensárselo dos veces—, ya te había dicho que me llevaras a donde sea, me da igual.
Kanon murmuro alguno que no alcanzo a entender, probablemente alguna maldición hacia su persona y entonces volvieron a caminar por calles que conocía, posiblemente iban de camino a una tienda donde podrían conseguir algo que tomar, en todo ese tiempo Grecia seguía siendo un lugar que no perdonaba a nadie con el calor y con su pelea más reciente, ir a otro lado a donde no se sintiera tanto calor no estaba a discusión.
—Necesito una cerveza.
—Si te pones borracho, me encantaría dejarte a merced de alguien más.
Una vez más se detuvieron a mitad de camino, con Kanon girándose de nuevo para encarar al de cabello plateado que sonreía levemente mientras mantenía entre sus dedos un mechón de cabello azul, el cual ninguno de los dos supo en qué momento se encontraba así.
—Necesito un refresco —dijo repentinamente, dándole un leve manotazo sin hacerle daño para que simplemente dejara su cabello en paz— y no me toques.
—Yo quiero un helado —exigió de repente, dejando que el mechón cayera de entre sus dedos y alejándose un poco otra vez—-, además yo no estaba tocándote.
—Si lo estabas haciendo.
—No, claro que no.
Y aquí era cuando empezaba su necesidad por pelear.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top