Capítulo 1

BYRON (P.D.V)

Agotado me dejé caer a un lado de ella y me quedé mirándo al techo de la habitación mientras nuestras respiraciones se normalizaban.

- Joder.. eres un animal -Dijo la chica que tenía a mi lado con una gran sonrisa.

La miré y alzé una ceja en respuesta.

- ¿Qué haces todavía aquí? -Pregunté mientras me acostaba boca abajo y me preparaba para dormir.

- ¿Cómo? -Preguntó ella con aquella voz tan chillona y despreciable que tenía.

- Que lo nuestro solo ha sido un polvo rápido, que no se por qué sigues aquí.. ¿qué estás esperando?¿que te pegue la patada en el culo para que captes lo que te digo? -Pregunté mirándola fijamente.

- Eres un..

- Si, soy un bestia, lo has dicho antes -Dije con una gran sonrisa que le molestó incluso más.

- Vete a la mierda -Dijo antes de cerrar de un portazo la puerta de la habitación.

- Hace mucho que estoy en ella -Dije mientras me giraba para dormirme.

**

Aparecí en la cocina con unos pantalones cortos que me quedaban colgando y sin camiseta.

- Estoy harto de que todas las noches me despierte el portazo de la puerta -Dijo Sean mientras desayunaba.

- No es mi culpa que se pongan agresivas.. quiero decir, yo no las traigo aquí con promesas de pasar una vida juntos, ellas vienen porque les gusta lo que ven, les doy un polvo de padre señor mío y luego les digo que se vayan.. que se lo tomen a mal es su problema  -Dije mientras me encogía de hombros.

- No vamos a dar para puertas.. ¿cuántas han sido esta semana ya? -Preguntó.

- Veamos -Dije mientras sacaba la leche de la nevera- el lunes fue aquella pelirroja, el martes por la tarde fue una rubia y por la noche una morena, el miércoles si no estoy equivocado, creo que la tía tenía el pelo teñido de fucsia, el jueves fueron dos gemelas y anoche fue una con un impresionante tatuaje de un gato en el muslo.. me cortó un poco el rollo al principio cuando se me subió encima.. pero bueno, la puse de espaldas y adiós al mal rollo.

- ¿Por qué me cuentas lo que haces con ellas? -Preguntó achicando los ojos en mi dirección.

- Porque es emocionante lo flexibles que son algunas.. enserio, muchas veces me arrepiento de decirles que se vayan, como por ejemplo aquellas gemelas.. te lo digo, eso fue único -Dije riéndo.

- Tienes veintidós años Byron.. ¿cuándo vas a madurar? -Preguntó mientras se levantaba.

- Pues no lo sé.. algun día de estos es posible que lo haga.. ¿pero para qué? madurar es aburrido, mírate.. desde que Mel se fue.. 

No terminé la frase, un puñetazo me envió hacia atrás, ocasionando que me estampáse contra la nevera.

- No hables de ella -Fue lo único que dijo antes de salir del apartamento.

Si, aquel puñetazo me lo tenía más que merecido. Sabía cuando le había dolido su marcha y todo lo que había sufrido durante estos años. Algunas noches lo había oído llorar, otras lo había oído romper cosas y desde hace tres años no estaba con ninguna tía.Nisiquiera era capaz de mirarlas, es más, muchas veces cuando alguna pasaba por su lado, él se apartaba como si ellas tuviesen algun tipo de virus.

Mi móvil sonó en algun lugar de la sala, por lo que me acerqué a buscarlo debajo de todo aquel monturrio de ropa que me había ido quitándo anoche mientras llevaba a aquella chica hacia mi habitación.

- ¿Qué pasa? -Pregunté al descolgar.

- Estamos todos en casa, ven.. hay planes -Dijo Michael antes de colgar.

Dejándo escapar un suspiro cansado, me levanté y me dirigí hacia mi habitación. Cogí las sábanas y las puse a lavar. Luego fui hacia mi ropero, cogí unos pantalones vaqueros, una camiseta azul oscura y una chaqueta de cuero negra junto a unas botas de motorista del mismo color.

Con móvil,llaves,casco y cartera en mano, salí del apartamento.

*

Me senté en el brazo del sillón y escuché con atención a mi padre que estaba sentado detrás de su escritorio, justo al lado se encontraba mi madre.

- Los negocios están yendo bien, los Alemanes nos han dado una gran cantidad de dinero gracias a la mercancía que pasamos, al igual que los Chinos -Dijo mi padre mirándonos a todos.

- ¿Y qué?¿para esa información ha habido tanta urgencia? -Pregunté cruzándome de brazos.

- ¿Ya vamos a empezar Byron? -Preguntó mi padre antes de seguir con lo que decia- lo que ocurre es lo siguiente: muchos Europeos no quieren saber nada de nosotros, sobretodo los Italianos.

Pude oír como mis hermanos, al igual que yo, reteníamos la respiración.

- Estamos consiguiendo mucho dinero con todo esto, pero no el suficiente -Dijo nuestra madre- necesitamos que los Europeos acepten el trato que ofrecemos.. que acepten nuestro trabajo al igual que han hecho los Alemanes y los Chinos.. todos saldríamos ganando.

- ¿Por qué nos cuentas esto a nosotros? -Preguntó Paul a mi lado.

- Porque necesitamos vuestra ayuda para que todo esto se haga posible -Dijo nuestro padre mientras se ponía en pie y caminaba hacia la entrada del salón con nuestra madre al lado- dentro de dos días viajareís a Italia y hablareís con ellos. Teneís que convencerles de aceptar el trato. Todos saldremos beneficiados.

Acto seguido, los dos salieron de allí dejándonos a nosotros cinco sentados en aquel sillón quietos como piedras.

- ¿Ha dicho que los cinco viajaremos a Italia? -Preguntó Travis mientras se levantaba y caminaba por el despacho.

- Si -Contesté mientras me pasaba una mano por la cara.

Me giré y fijé mi vista en Sean. Estaba un poco pálido y tenía la vista clavada en la silla en la cuál había estado sentado nuestro padre.

- Bueno, tendremos que hacerlo.. prepararemos las cosas y en cuarenta y ocho horas nos subiremos a un avión con destino a Italia.. -Dije mientras me ponía en pie.

Antes de que nadie dijese nada, salí de aquel despacho y también de mi casa.

*

El viento me golpeaba en la cara mientras corría con mi ducati monster por aquellas calles que conocía como la palma de mi mano.

¿Viajar a Italia?

Habían pasado 3 años desde la última vez que la había visto.

FLASHBACK.

- ¿Kathia? -Pregunté extrañado mientras veía como se dirigía hacia un coche con su familia- ¿dónde vas?

- Lo siento,Byron -Dijo antes de que la puerta del coche se cerrara y arrancara dejándome de piedra.

Tarde un momento en reaccionar antes de empezar a correr detrás del coche.

- ¡Kathia! -Gritaba mientras corría. 

El coche desapareció de mi vista y me quedé quieto en medio de la carretera.

Kathia se había ido.

Me había abandonado.

Las lágrimas bajaron frenéticamente por mis mejillas y cuando me di cuenta estaba en el piso de rodillas gritando entre sollozos mientras Travis me abrazaba.

FIN DEL FLASHBACK

Tres días después.. Mel había desaparecido dejándo una nota detrás de ella. Una nota para Sean.

"Algún día nos volveremos a encontrar. Pero ahora no me puedo quedar, este no es mi sitio.. espero que lo entiendas.

                                                              Te amo

                                                                                         Mel"

Entendía que Sean nisiquiera fuera capaz de mirar a otra chica, ya que la chica a la que él amaba, se había ido dejándole una nota en la cuál explicaba sus razones y le había dejado claro que le amaba.

Y aunque me resultaba difícil creerlo, sabía a ciencia cierta que Mel también le amaba a él, y que por muchos años que hubiesen pasado, no se había olvidado de él. 

¿Por qué no había ido a buscarla durante todos estos años? ninguno de los dos lo sabíamos. 

¿Por qué no había ido yo a buscar a Kathia a pesar de todo? porque la había amado tanto que sabía que su familia era lo más importante para ella y que tenía que volver para arreglar las cosas.

Y mientras esperaba alguna señal que indicara que podía volver a por ella, habían pasado tres años, en los cuáles, cada noche estaba con una chica distinta.. ¿por qué? para descargar el odio que poco a poco había ido sintiendo hacia Kathia durante tres años.

Un odio que estallaría dentro de 48 horas.