Hola hola hola :) siento muchisimo haberme estado retrasando tanto para subir pero es que en estos días han sido las fiestas de mi pueblo y no he parado mucho en casa, también he estado en la playa etc..! Realmente espero que me perdonen, pero es que no puedo dedicarle todo el tiempo a escribir, también tengo una vida :)

Este capi va dedicado expresamente a @bielyari chica,espero que me perdones porque te prometí que el capitulo anterior sería para ti, y no lo fue. Lo siento,pero es que se me olvidó! :'( espero que puedas perdonarme.

Siento no responder a todos los comentarios,pero es que muchas veces solamente he entrado en wattpad para publicar un capi.

Besazos, espero que disfruten este capi :')

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Capítulo 5

KATHIA (P.D.V)

Levanté el arma.

Apunté y.. disparé.

El sonido que hizo la pistola cuando la bala abandonó el cargador resonó por toda la habitación que ahora se sumia en un silencio sepulcral.

- Recojan el cuerpo y déjenlo justo delante de su casa. Que su familia vea que aquí no nos andamos con boberías y que no admitimos fallos -Dije.

Me di la vuelta y abandoné la sala bajo la atenta mirada de todos los hombres que se encontraban allí dentro. 

El sonido de mi móvil se unió al sonido del eco que hacian mis tacones en aquella casa vacía a las afueras de la ciudad.

- ¿Si? -Pregunté al descolgar.

- Hermanita, espero no estar chafandote la fiesta -Dijo Edoardo al otro lado.

- Si hubieses llamado hace dos minutos,probablemente habrías chafado el ambiente de tensión que había logrado crear en aquella sala -Dije antes de montarme en el coche.Un lamborghini negro.

- Me alegro de no haberte jodido la puesta en escena -Dijo soltándo una carcajada. Sonreí ampliamente.

- Si, yo también me alegro por ti, al llegar a casa podría haberte cortado los huevos -Dije mientras colocaba el manos libres y arrancaba de allí dejando una nube de tierra a mis espaldas.

- Esa boca -Gruñó. Yo reí.

- Hermano, ¿para qué llamastes? -Pregunté. Si le dejaba, podíamos seguir así toda la noche y al final nunca me diría para que llamó.

- Bueno, que estamos en Karma y quería saber si venías -Dijo.

- ¿Quienes están? -Pregunté mientras miraba la ropa que llevaba puesta.

- Estamos todos nosotros, también está Mel, Ettore, Jev.. estamos básicamente todos -Dijo, en ese momento se oyó a Ettore gritándo. Ya tenía que estar borracho como una cuba. 

Reí.

- Enseguida aparezco por ahí -Dije mientras echaba por una de las calles en las que no habría tanto tráfico ahora.

- Te esperamos -Dijo antes de colgar.

Antes de ir a Karma tenía que aparecer por mi casa, darme una ducha y ponerme una ropa más apropiada. Llevaba puestos unos pantalones negros totalmente ajustados, una camiseta blanca que dejaba a la vista uno de mis hombros y que ahora estaba completamente manchada de sangre y unos tacones blancos manchados de sangre también.

MEL (P.D.V)

Ettore se dejó caer a mi lado de una manera tan brusca que todo el contenido de su copa cayó encima de su ropa.

- ¡Mierda! -Gritó a la vez que todos reíamos.Prácticamente no podía mantenerse en pie.

- ¿Va a venir? -Pregunté a Edoardo cuando colgó su teléfono.

- Si, seguramente aparecerá por casa para cambiarse y luego vendrá directamente aquí, no te preocupes -Dijo con una sonrisa antes de centrarse completamente en la chica que tenía al lado.

- Y bueeeeno -Dijo Ettore a mi lado arrastrado las e- ¿cómo te va la vida Melissa?

- Me va perfectamente bien -Dije con una sonrisa mientras bebía de mi copa.

Ettore cuando estaba sobrio hacia risa, pero cuando estaba ebrio.. aquello era para troncharse. Cuando Kathia llegase y empezase a beber, ibamos a tener para toda la noche, esos dos juntos son unos auténticos payasos.

- ¿Enserio te va bien? -Preguntó él acercándose a mi. Dejó caer su cabeza contra mi hombro totalmente agotado.

Reí. Aquello era solamente el principio, se pegaría toda la noche bailando de forma ridícula, apoyándose en personas desconocidas y al final de la noche, caería de la manera más dramática al suelo y nosotros tendríamos que llevarlo hasta el coche. Luego allí,mágicamente volvería a la normalidad y se iría a su casa tan pancho.

- Me preguntas lo mismo cada vez que te emborrachas y cada vez que me preguntas te contesto lo mismo, si Ettore, me va perfectamente bien -Dije riéndo.

- Pues lo dudo mucho  -Dijo mirándome fijamente a los ojos. Alzé una ceja.

- ¿Por qué lo dudas? -Pregunté mientras desviaba mi mirada a las personas que nos rodeaban.

Edoardo estaba sentado al lado de una chica de metro ochenta,morena y de unos profundos ojos azules;prácticamente no podían mantener alejadas sus bocas. Gianluca estaba hablando con Jev y Francesco y por lo visto era algo realmente apasionante porque los tres estaban profundamente metidos en la conversación. 

- Porque en tus ojos siempre veo una profunda tristeza -Dijo a mi lado con una voz bastante calmada. 

Le miré fijamente. Odiaba cuando Ettore se emborrachaba y se ponía ha hablarme de como me veía. Odiaba que me lo recordase.

- No hay una profunda tristeza, te lo digo cada día y estoy cansada de que siempre que te emborraches vengas a joderme la noche.. ¿por qué no te vas y le das por culo a otro? -Pregunté bruscamente mientras me levantaba y me alejaba de allí.

Me metí entre todas aquellas personas y empecé a moverme al ritmo de la canción de 'El tiburón' de Henry Méndez.

*

Media hora después me arrastré hasta los sillones donde estaba sentada antes junto a todos los demás. Los pies me iban a reventar había bailado todas las canciones que habían puesto y no había descansado ni un momento. Estaba muerta de sed.

- Vaya, que ritmo tienes -Dijo Jev mientras me tendía una bebida. Era vodzka con coca-cola.

- Se hace lo que se puede -Dije con una sonrisa mientras me apuraba la bebida.

- Amiga, cada día me sorprendes más -Dijo una voz en mi oído. Sonreí y me giré.

Kathia estaba fantástica. Llevaba unos pantalones negros extracortos con una camisa roja en la que debajo se podía ver el sujetador rojo también y unos tacones rojos tan altos con los que corrías peligro de romperte un tobillo.

- Waoh chica, tu si que me sorprendes más cada día -Dije dándole un sonoro beso en la mejilla. Ella sonrió y me dio un abrazo.

Hacía dos días que no la veía. Había salido de viaje durante un día y cuando volvió se tuvo que ocupar de otros problemillas. Desde que habíamos vuelto ella había estado muy ocupada.

- ¿Estás preparada para rebentar esta fiesta,pequeña amiga? -Preguntó mientras me echaba un brazo por encima y nos miraba a todos los que estabamos allí sentados.

- Estoy más que preparada amiga -Sonreí ampliamente.

Nos esperaba una gran noche.

KATHIA (P.D.V)

Karma era uno de los lugares más famosos de Roma, un lugar al que iban todas las personas que eran alguien. Solo podías entrar si estabas en la lista.

Levanté a mis hermanos de donde estaban sentados y Mel levantó a Jev. Ettore que estaba acostado en el sillón bebiendo como un poseso, cuando nos vio se levantó y se unió a nosotros.

- Nos espera una gran noche, ¡vamos a celebrar que estamos vivos! -Gritó Ettore al tiempo que nos metíamos todos entre aquella maraña de gente y nos hacíamos con el lugar.

*

- ¿Vienes conmigo? -Preguntaron detrás de mi mientras pasaban la mano por mi brazo lentamente. Un escalofrío me recorrió.

Me giré y le vi. Era prácticamente un ángel. Alto,moreno y de profundos ojos azules.. ¿Perfecto? esa palabra se le quedaba corta.

- Hasta el fin del mundo si me lo pides -Susurré en su oído antes de empezar a caminar detrás de él.

Subimos unas escaleras y entramos en el despacho.

- ¿Podemos estar aquí? -Pregunté. La sala estaba amortiguada y no se oía la música.

- Soy Marco Lombardo.. para mi no hay nada prohibido -Dijo acostándome sobre la mesa.

- Mmm.. me gusta eso -Dije con una sonrisa al tiempo que le quitaba la camiseta.

**

Miré el reloj. Después de un momento en el que casi no conseguía centrar la vista, vi que el reloj marcaba las ocho de la mañana.

- Esta vez ha cerrado más tarde ¿no? -Preguntó Mel mientras nos acercabamos a los coches. Prácticamente nos arrastrabamos.

Entramos al coche y cuando Francesco cerró la puerta, todos nos quejamos.

- ¡Sh! 

- Pues a ver si bebemos menos -Gritó haciendo que todos nos tapasemos las orejas.

Francesco era el que menos bebido estaba, por lo cuál todos nosotros nos habíamos montado en su Hummer y Jev que tampoco había bebido mucho,llevaba mi lamborghini.

- ¿Dónde te has metido durante las tres y las cinco de la mañana? -Preguntó Mel a mi lado mientras me apoyaba en ella.

- Estaba con Marco -Susurré. O bueno,creo que fue eso lo que dije, poco después me quedé dormida.

*

- Hermanita, ya llegamos -Dijo Francesco mientras me despertaba.

La cabeza me iba a estallar mucho más que antes de dormirme.

Me senté bien y vi que todos a mi alrededor estaban igual que yo. Ettore era el que estaba peor, tenía los ojos enrojecidos y casi no podía mantenerse en pie.

- Juro que no voy a volver a beber más -Dije mientras entrabamos en mi casa.

- Uff, hago la promesa contigo -Dijo Ettore apoyándose en mi.

- Pero no te apoyes, ¿no ves que nos caeremos? -Dije mientras intentaba quitarmelo de encima, pero él no se movía.

- Kathia,primita,te quiero tanto -Dijo abrazándome. 

Reí.

- Ettore, que ya tienes una edad -Dijo Francesco mientras lo quitaba de encima de mi.

- ¡Venid aquí, todos! ¡YA! -la voz de mi padre retumbó por toda nuestra casa, todos soltamos un gruñido molesto.

- Maldito hombre -Susurró Ettore a mi lado mientras intentaba colocarse derecho.

Mel y yo nos quitamos los tacones y mientras ibamos por el pasillo todos empezamos a reírnos. Nos chocabamos contra las paredes y a Ettore se tropezó tantas veces que estuvo a punto de tirar el jarrón preferido de mi madre. Gracias que Francesco estaba allí para cogerlo.

- Me cago en la puta, la cabeza me va ha estallar -Dije mientras entrabamos en el despacho de nuestro padre.

Me giré rápidamente hasta el pequeño espejo que había en la pared e intenté colocarme bien la ropa y los pelos. Estaba horrible, tenía todo el maquillaje corrido, el pelo pegado del sudor y bueno,básicamente estaba horrible. Como todos.

- Ay la hostia -Susurró Ettore a mi lado.

Me giré.

Nuestros ojos hicieron contacto. Los suyos marrones y los míos casi verdes.

- Vaya Kathia, tienes una pinta horrible -Dijo Byron.