Hola :) bueno, quería dejarles un mensajito de parte de Yani. Yo soy una amiga que está subiendo los capítulos por ella. Yani está de vacaciones y antes de irse dejó escritos unos capítulos para que yo los vaya publicando.Hasta me dejó instrucciones de cuando debía subirlos para que no me bote y empiece aquí ha subirles cosas. Jajaja (es una desconfiada)

Bueno, espero que disfruten este capi!!!!

Gracias por leer las historias de Yaani, la muy puta tiene arte ¿eh? jaja! ella les contestará los cmentarios cuando llegue.

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Capítulo 9

KATHIA (P.D.V)
-Cierra las cortinas -Musité cuando el sol empezó ha darme de lleno en toda la cara.
- Buenos días, princesa -Dijeron a mi lado.

Abrí los ojos rápidamente. Reconocería esa voz en cualquier lugar.

- ¿Qué haces aquí? -Pregunté sentándome derepente en la cama y mirándole fijamente.

- Anoche quedamos en que me enseñarías Italia y mira por donde hoy tengo ganas de ir de turismo, me he pegado aquí media hora intentando despertarte hasta que descubrí que el truco está en abrir las cortinas -Dijo Byron al lado mío con su impertulbable sonrisa.

- No te estoy preguntando el por qué estás aquí -Dije mientras me levantaba de la cama para alejarme de él- lo que te estoy preguntando es por qué estas aquí, en mi habitación,¿quién te dejó pasar?

- Tu madre -Respondió más chulo que un ocho. Acto seguido se levantó de la cama y empezó ha pasearse por mi habitación- me gusta el estilo que tienes, es divertido a la vez que maduro.. ¿quién diría que una mafiosa podría tener una habitación pintada de violeta y fucsia?

- Es que yo no soy una mafiosa común como ya habrás podido comprobar, ahora si no te importa lárgate de mi habitación y de mi casa -Dije cruzándome de brazos.

- Pues va a ser que no me voy -Dijo sentándose en el borde de la cama y poniéndose cómodo, como si estuviese en su propia casa.

- ¿Qué he hecho yo para merecer esto? -Musité en voz baja mientras me apoyaba en el escritorio- ¿se puede saber por qué no te vas?además,¿qué haces todavía en Italia? deberías haberte ido en el momento en que mis padres les dijeron que no.

- Tenemos órdenes de no irnos hasta que acepten el trato -Dijo él mirándome de arriba abajo con una pequeña sonrisa.Seguí su mirada y me encontré con que estaba en bragas y sujetador.

- ¡Joder! -Dije antes de agarrar la bata que estaba encima de la silla y ponermela.

- ¿Por qué te tapas? tienes lo mismo que todas las mujeres del mundo, además, no es como si ya no te hubiese visto ya con menos ropa -Dijo con una sonrisa. Sus palabras me provocaron un escalofrío. ¿Por qué me recordaba esas cosas?¿a caso quería atormentarme?

- ¿Por qué sigues aquí Byron? -Pregunté negándome a caer en sus juegos.

- Ya te lo he dicho, quiero hacer turismo y tu eres la persona indicada para enseñarme todo esto, te daré siete minutos para que te prepares, y si no lo haces en ese márgen de tiempo, ten por seguro que te vestiré yo mismo -Dijo mientras se ponía en pie y salía de la habitación.

Me quedé mirándo la puerta de mi habitación cuando Byron la cerró,¿enserio esto me estaba pasando a mí?¿enserio el chico del cuál había huido tres años atrás hace solamente diez segundos había estado en mi habitación,sentado en mi cama?¿enserio Byron quería hacer turismo conmigo?

Aquí hay gato encerrado -Pensé mientras me dirigía hacia la ducha.

Si Byron quería hacer turismo, lo haríamos.

BYRON (P.D.V)
- ¿Como ha ido la cosa? -Me preguntó Natasha,la madre de Kathia.

- Casi me mata cuando se ha despertado, pero no ha ido tan mal como creía -Dije sincero.

- Si, mi hija es un poco difícil -Dijo ella antes de irse por aquel largo pasillo.

La verdad es que todo aquello era muy raro, esta mañana había recibido una llamada de la madre de Kathia y me había dicho que viniese hacia acá. Realmente había flipado, pero es que ahora flipaba muchisimo más. Se había encargado de que entrara a la habitación de su hija y de que la sacase de aquí y yo como un  maldito estúpido había accedido, ¿por qué? porque lo de anoche me había jodido soberanamente, eso de que estuviese con el tal Marco ese no me agradaba ni un poco.

*
Miré el reloj, ya habían pasado cinco minutos, si en dos minutos ella no salía de la habitación, entraría yo y si hacía falta la vestiría yo mismo.
*
Justo cuando iba ha entrar a la habitación sin ningun tipo de miramiento, Kathia salió de ella. Vestía unos pantalones vaqueros cortos, una camiseta de cuadros atada al ombligo y unas sandalias romanas.

- ¿Pensabas entrar a mi habitación sin tocar la puerta? -Preguntó muy pegada a mi. Su perfume de Paccha me llenaba las fosas nasales.

No podía creer que todavía recordase que ese era el mismo perfume que se echaba hacia tres años y el mismo perfume que dejaba impregnado su olor en las sábanas.

- Si,pensaba entrar sin tocar la puerta -Contesté antes de darme la vuelta y empezar ha bajar las escaleras, no tuve que mirar hacia atrás para saber que me seguía.
*
Llevaba conduciendo alrededor de una hora cuando por fin me dijo que parase.

- ¿Aquí? -Pregunté mirándo aquel amplio espacio de terreno.

- Aquí -Contestó antes de bajarse y empezar ha caminar. Sin esperar un segundo más, la seguí.
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Realmente era increíble lo buena que era Kathia explicándo la historia sobre su país. Al principio no había estado ni un poquito interesado en la historia, pero poco a poco el tema de la guerra de Troya me atrajo como el queso al ratón.

- Todo esto es fascinante -Dije cuando nos sentamos a descansar.

Habíamos estado horas caminando y hablando solamente de la Guerra de Troya,de la mitología y de las cosas que habían pasado.Me había hablado de Grecia a la vez que me comentaba cosas sobre Italia.

- Si,realmente lo es -Dijo con una sonrisa mientras miraba el prado verde que se extendía ante nosotros.

- ¿Crees en todo esto que me has explicado? -Dije, ella me miró- me refiero en Zeus y todos los dioses del Olímpo.

- Bueno, realmente no es que crea que ellos ahora viven allí, en el Templo, pero.. bueno, quiero decir, estas historias tuvieron que surgir de algún sitio ¿no? no creo que Zeus,Poseidón y Hades fuesen los tres Dioses más poderosos del mundo, pero realmente creo que ellos existieron, no como Dioses lógicamente. Creo que eran seres tan magníficos que las personas pensaron que eran como Dioses.

Asentí.

- ¿Y tú?¿tú crees en algo? -Preguntó mirándome fijamente.

La miré y vi que este era el momento de atacar.

- Lo que creo es que eres una tía verdaderamente astuta, hemos estado solos por más de una hora y te has ocupado en mantenernos alejados del tema que realmente me importa.. ¿en algún momento de la vida piensas contarme por qué coño te largastes? -Pregunté mirándola con una ceja alzada.

Mi postura de 'realmente no le doy importancia,es solamente curiosidad' era bastante efectiva.

- ¿Por qué te interesa tanto saberlo? -Preguntó mientras se ponía en pie.

- Bueno, porque me pasé un tiempo bastante largo preguntandome por qué coño te habías marchado y créeme, no es que ahora me importe, solamente es curiosidad, es simplemente curiosidad. Realmente te olvidé hace mucho tiempo, no te voy a mentir, todo este tema me dolió lo suyo, pero te guardé luto solamente durante unos meses, luego seguí con mi vida.. y sinceramente quiero saber por qué te fuistes, es solo curiosidad.

Mentira.

Me miró fijamente y no supe si lo que vi en sus ojos fue un destello de culpabilidad y dolor, pero fue algo tan rápido, que solamente no le di importancia.

- Me fui porque mi familia había vuelto a por mi, porque por fin tenía posibilidades de ser tan feliz como lo había sido antes -Dijo mientras volvía a sentarse a mi lado- no es que te abandonase porque no te quisiese o algo por el estilo,sino simplemente porque tenía que arreglar las cosas con los familiares de las personas que había matado y con mis propios familiares.

Si, aquellas palabras me habían dolido aunque sabía que yo habría hecho lo mismo.

- ¿Y por qué ni tú,ni Mel volvieron a llamar jamás? -Pregunté haciendome el desinteresado- Sean estuvo mal durante muchisimo tiempo y créeme cuando te digo que todavía sigue mal.

- Nunca he sabido las razones por las que Mel no volvió a llamar a Sean.. y aunque las supiera tampoco te las diría, esos son cosas de ellos dos y ni tú ni yo tenemos derecho a meternos. Es algo que ellos tienen que hablar -Respondió tranquilamente.

- ¿Y tú por qué no llamastes? -Pregunté.

- Yo no llamé porque no iba a volver -Respondió encogiéndose de hombros.

Uff, eso dolió.

- ¿No pensabas volver? -Pregunté soltándo un bufido- me habías dicho que me querías antes de marcharte, ¿por qué no podías volver?

- Porque mi familia está en Italia, porque  yo no soy ni seré nada sin mi familia. Porque necesitaba recuperar el tiempo perdido con ellos, porque siendo totalmente sincera contigo en este momento, ellos me importan muchisimo más de lo que nadie me ha importado jamás.

Vale, si lo de antes me dolió, esto me rompió por completo.

- Agradezco tu sinceridad, aunque hayan pasado tres años -Dije intentando que mi voz sonase estable.

- No te voy a mentir, yo también lo pasé mal, pero me di cuenta de que lo mejor era que los dos siguiesemos adelante, tu en tú país con tu familia y yo en el mío con la mía -Dijo.

Asentí.

- Con el paso del tiempo yo también me di cuenta de que eso era lo mejor -Dije con una pequeña sonrisa totalmente falsa.

- Entonces.. ¿amigos? -Preguntó extendiéndo la mano hacia a mi.

¿Enserio?¿enserio me estaba preguntando que si amigos?

Solté un bufido.

- Siento decirte que espero más lealtad por parte de mis amigos -Dije guiñándole un ojo mientras me ponía en pie con mi habitual chulería- no es que tenga nada contra ti, pero.. lo siento, simplemente no me apetece ser tu amigo.

Si las miradas matasen,ahora mismo estarían enterrándome.

- Estúpido,maricón de mierda -Musitó mientras se ponía en pie y pasaba por mi lado dando grandes zancadas.

- Anda, no te enfades -Dije poniéndome a su lado- ¿es la primera vez que alguien no quiere ser tu amigo? realmente no puedo mantener la amistad con alguien a quien ya me he follado.

Se giró hacia a mi y gracias a mis grandes reflejos, pude esquivar la gran cachetada que iba hacia a mi.

- Te agradecería que no nombrases el error tan grave que cometí al dejar que me la metieras -Dijo totalmente frustrada al no poder pegarme.

- No te preocupes, fue agradable -Dije guiñándole un ojo mientras pasaba por su lado y seguía caminando.

- ¿Agradable? -Gritó desde atrás, yo me aguanté las ganas de soltar una carcajada- ¡agradable,los cojones! ¡estúpido!

Solté un bufido. Me giré para contestarle, pero un puñetazo me mandó a volar directamente al suelo.

- ¿Qué haces? -Grité mientras me tocaba la mandíbula.

- Hay cosas que nunca cambian -Dijo pasándo por mi lado con dirección al coche- puede que seas la máquina de matar de lo Wayland, pero yo sigo siendo la Joya Benedetti.

Cuando me levantaba para decirle un par de cositas bien dichas, tres hombres me agarron por detrás y me enviaron de vuelta al suelo.

Intentaba girarme para verles las caras, pero no podía, estaban todos con unos pasamontañas. Uno me agarraba el brazo derecho,otro el izquierdo y otro estaba sentado encima de mi.

- ¡Kathia! -Grité cuando vi a dos yéndo a por ella.

Cuando se giró, se encontró con el puñetazo de uno de ellos. Pero en menos de un segundo reaccionó y sacándo una glock de 9mm de la parte de atrás de su pantalón, le disparó a uno de ellos entre ceja y ceja, al otro le disparó en la rodilla y mientras estaba en el suelo agarrándose la herida, le disparó a los tres que me retenían.

- ¿Estás bien? -Preguntó acercándose hacia a mi.

- Lo único que está herido es mi orgullo -Respondí mientras me ponía en pie.

Ella se acercó al tío que intentaba ponerse en pie para huir de ella.

- ¿Quién te envia? -Preguntó ella mientras apretaba la herida de su rodilla.

- Solamente tengo que decirte una cosa -Dijo el hombre con una sonrisa.

- ¿El qué? -Preguntó Kathia.

- Mala hierba, nunca muere.. ¿lo recuerdas?

Esas fueron las últimas palabras que dijo el hombre antes de pegarse un tiro en la cabeza.La sangre manchó a Kathia, pero ella nisiquiera se inmutó. Siguió allí, sentada totalmente pálida.

- ¿Te pasa algo? -Pregunté mientras la intentaba poner en pie.

Me miró y vi verdadero temor en sus ojos.

- Kathia,¿qué te pasa? -Pregunté nervioso.

- Está vivo -Fue lo último que dijo antes de desmayarse en mis brazos.