El comienzo de algo

Chicas, se que un capítulo ha sido bueno cuando me dejaís comentarios en plan "te vamos a matar" enserio, me parto de la risa con ellos. Son la hostia! jaja :') Para responder a algunos comentarios, tengo que decir que no tengo fechas concretas para subir, cuando me viene la inspiración lo hago. Pero siempre intento no tardar demasiado, asi que cuando un capítulo no es bueno es porque lo he escrito sin inspiración para que no me mataraís :') 

En general, muchisimas gracias por todo enserio, los votos están subiendo rápidamente, al igual que los comentarios y los leídos :) 

Gracias ^^

PD: Siento haberle dado tantas vueltas a la historia, siento que no les haya gustado a algunos.. Intentaré ser lo más directa posible :)

*****

Capítulo 6

KATHIA (P.D.V)

Aquello no podía estar pasandome.

La borrachera se me había ido de golpe y ahora solamente tenía un ligero hipo que me estaba poniendo de los nervios.

- ¿Se puede saber que horas son estas para llegar? -Preguntó mi madre dándonos una mirada que nos dejó clavados en el sitio.

- Cariño, no es momento para hablar de estas cosas y recuerda, estos chicos no entienden el italiano -Dijo mi padre colocándo una mano encima de la de ella.

- ¿Qué pasa aquí? -Pregunté yo en inglés mientras me cruzaba de brazos y alzaba una ceja.

¿Qué coño hacían Byron y sus hermanos aquí?

- Kathia, más respeto con los invitados -Me recordó mi padre en italiano.

- Mel, ¿te encuentras bien? -Preguntó Ettore a mi lado.

Giré la vista rápidamente y me fijé en mi mejor amiga. Tenía los ojos abiertos como platos y estaba más pálida que nunca; a ella también se le había pasado la borrachera de golpe, ahora solamente tenía ojos para un Sean que estaba tan pálido como ella.

- Mamá, vamos a ir a cambiarnos y en cinco minutos máximo estamos todos aquí de nuevo -Dije en inglés para que todos me entendieran- ahora, si nos disculpan.

Antes de que nadie pudiese decir nada, Mel y yo estabamos fuera de la habitación con Ettore pisándonos los talones.

Las manos me temblaban y sentía que iba a vomitar en cualquier momento.

- Chicas,¿se encuentran bien? -Preguntó Ettore colocándose delante nuestro interrumpiendonos el paso para mirarnos fijamente a los ojos.

- Vamos a tu habitación -Se limitó a decir Mel mientras empezaba a subir las escaleras rápidamente.

Ettore y yo sin dudar un segundo la seguimos escaleras arriba y una vez estuvimos dentro, cerramos la puerta. Mel se sentó en la cama, Ettore en la silla del escritorio y yo me apoyé contra la puerta hasta dejarme caer lentamente al suelo.

- Esto no puede estar pasando -Dije mientras colocaba mi cabeza entre las rodillas.

- ¿Qué hacen aquí?¿a qué han venido? -Preguntó Ettore cruzándose de brazos y frunciendo el ceño.

- No lo sé, pero tenemos que descubrirlo -Dije mientras me ponía el pie y empezaba a dirigirme a la ducha. Entonces me giré hacia Mel estaba echa un ovillo en la cama y parecía que estaba llorando-Mel, ¿te encuentras bien?

- Estoy perfectamente, solamente necesito una ducha para despejarme, ponerme ropa limpia y afrontar la situación que se va a dar en el despacho de tu padre -Dijo mientras se ponía bien y cerraba fuertemente los ojos. Cuando los abrió ya no había rasto de los ojos llorosos que habían diez segundos atrás.

Asentí y me giré hacia Ettore, él nos estaba mirándo fijamente a las dos con el ceño fruncido y mordiéndose el labio.

- ¿Pasa algo? -Pregunté mientras cogía ropa limpia.

- No, no pasa nada. Yo también me voy a ir a dar una ducha -Dijo antes de salir de la habitación.

Miré a Mel fijamente. ¿Realmente estaba bien? no, esa era una pregunta estúpida. Ella no estaba para nada bien, igual que tampoco lo estaba yo.

- Voy a ducharme -Dije antes de meterme en el baño.

MEL (P.D.V)

Realmente sentía que no podía respirar. Habían pasado tres años, tres años en los que había pasado de responder sus llamadas y mensajes hasta tal punto de que había cambiado de teléfono,¿por qué? porque pensaba que así sería capaz de olvidarle y que él me olvidaría a mi. ¿Me había olvidado él? era una pregunta que no sabría responder,¿le había olvidado yo? no,jamás le había olvidado. Tres años después seguía queriéndolo como el primer día.

Me pasée por la habitación de Kathia como si fuese un león enjaulado. Solamente tenía ganas de bajar, agarrarle por la chaqueta y preguntarle si me había olvidado y luego plantarle un beso de los que te dejan sin aire. Pero no, no podía hacer eso. Tenía que mantenerme fuerte y averiguar si él todavía sentía algo por mi, si lo sentía era posible que volviese ha acercarme a él y retomar lo que habíamos dejado tres años atrás,¿sería difícil? si, pero no sería imposible. Y bueno, si él no sentía nada por mi, simplemente me alejaría de él y dejaría que se marchase de nuevo a Estados Unidos. ¿Qué por qué me rendiría tan fácilmente?porque sabía que le había hecho muchisimo daño y que no merecía nada de él.

SEAN (P.D.V)

La sangre me hervía. Lo estaba viendo todo rojo. Solamente tenía ganas de levantarme y empezar a pegarle puñetazos a todas las cosas y personas que tenía delante. 

La había visto. Después de tres putos años la había vuelto a ver y ella simplemente se había quedado ahí, mirándome fijamente como si jamás hubiese pensado en la posibilidad de volver a verme. Parecía realmente molesta porque yo estuviese allí.

Y encima venía de fiesta. Yo, que me había pasado tres años cerrado en mi casa sin mirar a ninguna tía, sin divertirme, totalmente enfadado y deprimido y ella se había pasado tres años de fiesta en fiesta y a saber si había estado con algún tío.

Sean,relájate,no pienses así de Mel -Pensaba mientras intentaba borrar las imágenes de Mel y otro tío de mi cabeza.

- Sean -Dijo Michael a mi lado sacándome de mis pensamientos.

- ¿Qué pasa? -Pregunté de forma brusca. Ahora no era momento de que ninguno de estos me estuviese tocando los cojones. Por culpa de ellos la chica a la que amaba y amo, se había largado de mi lado. ¿Qué ella había decidido marcharse? si, pero si no hubiese sido por mi familia, jamás habría pensado en ello y ahora seguiriamos juntos y felices.

- Tienes que relajarte, parece que estás a punto de estallar y recuerda lo que dijimos antes de salir, esto es un viaje de negocios, olvídate de todo lo demás y céntrate -Dijo él a mi lado mirándome de forma amenazadora.

¿Qué me centrara? JÁ, como si eso fuese a ser posible. No podía centrarme cuando la chica a la que amaba estaba a solamente unos metros de mi. No podía centrarme cuando la chica a la que amaba estaba en el piso de arriba y parecía que habían tres países por medio.

No, no podía centrarme. 

Tenía que hablar con ella cuanto antes. Antes de volver a Estados Unidos tenía que hablar con ella y saber si ella sentía algo por mi. Si lo sentía, pues mejor que mejor, si hiciese falta me quedaría a vivir aquí con ella, ya casi nada me amarraba a mi familia. Y bueno, si no sentía nada por mi, simplemente me daría la vuelta y volvería a aquel hogar que tan infeliz me había hecho. ¿Qué por qué me rendiría tan fácilmente?porque ella había tomado la decisión de dejarme y yo no era quién para insistir en que volviese conmigo. Cuando solamente juega un corazón, no hay una relación.

BYRON (P.D.V)

Me iba a estallar los nudillos. 

Mis hermanos estaban hablando con los hermanos de Kathia y con sus padres y yo no podía centrarme. Mientras venía hacia aquí me había repetido a mi mismo una y mil veces que me centraría en los negocios y pasaría de ella. Pero cuando la había visto entrar como si nada le importase en el mundo, con aquellas pintas horribles que significaba que se había divertido de lo lindo, mi autocontrol se había ido por la ventana. Al lado de ella jamás podía cumplir lo que me proponía..¿por qué? porque ella era Kathia y yo simplemente era Byron, y Kathia era mucha Kathia.

Kathia a pesar de sus pintas horribles estaba guapísima. Ni yo mismo me comprendía, enrealidad siempre había albergado la esperanza de que ella estuviese por ahí andado como un alma en pena y ahora.. ahora me alegraba de que estuviese saliendo de fiesta como había estado haciendo yo.

Byron,no te engañes,lo que te alegra es no tener que sentirte culpable por como has vivido tú estos tres años -Pensé mientras negaba con la cabeza.

Si, era verdad.Me alegraba de que ella hubiese estado haciendo lo mismo que yo, porque así yo no me sentiría como un bruto insensible.

Un momento.. ¿pero yo por qué me tendría que arrepentir de lo que había hecho? era ella la que se había marchado y me había dejado solo. Era ella la que tendría que arrepentirse de haberme hecho sentir en el cielo y que luego se marchara tirándome de forma brusca de la nube.

Venga hombre. Adiós a la culpabilidad de diez segundos y hola al Byron cojonero.

- Ya estamos aquí, lo sentimos -Dijo Kathia mientras entraba en la habitación con Mel y detrás de ella Jev y Ettore,su primo.

Se había cambiado de ropa. Ya no llevaba los pantalones extracortos, ahora llevaba puesto unos pantalones vaqueros pitillos,una camiseta negra lisa con una americana roja y unos tacones rojos. El pelo se lo había recogido en una coleta y se había maquillado ligeramente. Ya no parecía la borracha que había entrado antes en el despacho.

Casi se me cae la baba.

- Buenos días chicos, la verdad es que nos sorprende tenerlos por aquí, ha pasado mucho tiempo -Dijo Mel con una pequeña sonrisa mientras se acercaba a nosotros y nos daba dos besos a cada uno, al igual que hacia Kathia.

Cuando Kathia llegó hasta a mi, inhalé profundamente su olor. Llevaba puesto el perfume de Escada.

Byron,contrólate,pareces un enfermo -Pensé para mis adentros.

- Encantadas de verlos de nuevo, lo decimos de todo corazón -Dijo Kathia con una sonrisa mientras tomaba asiento al lado de Ettore y él le pasaba el brazo por encima.

Byron,contólate,es su primo, contrólate -Pensé mientras un músculo de la barbilla me empezaba a palpitar.

- Lo mismo digo -Dije forzándo una sonrisa que me salió de lo más natural. Kathia se me quedó mirándo por un segundo de más, y luego dirigió su mirada a sus padres.

Entonces cuando mis hermanos empezaron a hablar yo simplemente desconecté. Me importaba una mierda los trabajitos que se trangeran mis padres entre manos. Solamente estaba en la mafia porque quería ser parte de algo. Si soy sincero, solamente quería estar en la mafia por pertenecer a lo que ella pertenecía.Por tener más cosas en común con ella.. ¿qué lo que había hecho era un disparate porque cuando mataba a una persona lloraba como un niño pequeño? si, pero no me arrepentía de hacerlo por ella. Eso era incluso más triste. Ella me dejaba y yo simplemente hacía las cosas que a ella le gustaban.

Byron, eres patético -Pensé mientras me mordía los nudillos.

Levanté la vista del suelo y la clavé en cada persona que había alli dentro.

Los hermanos de Kathia eran bastante parecidos entre ellos; Francesco,Gianluca y Edoardo. No eran trillizos,pero no sabía quien era quién.Tenían cosas en común con Kathia como por ejemplo el color de los ojos de uno, la sonrisa de otro y el tic nervioso que compartía Kathia con uno de ellos.

Luego estaba Ettore, por lo que podía percibir era alguien bastante divertido. Cuando el padre de Kathia les llamó a todos cuando llegaron,ellos venían por el pasillo riéndose y me daba la sensación de que la causa era Ettore. Mientras acariciaba el hombro de Kathia con la punta de los dedos, sonreía tiernamente mirándo a Mel. Parecía un chico bastante amoroso y divertido, que no dudaría en poner el arma en la sien de alguien y apretar el gatillo para salvar a alguien de su familia y eso me gustaba. 

Al lado de Ettore estaba sentado Jev, nos miraba a nosotros fijamente, parecía que analizaba la situación. La primera vez que lo había conocido tres años atrás me había parecido una persona muy rara porque hacia eso, se quedaba callado y miraba fijamente a la gente. Pero ahora lo entendía. Era una forma de aprender sobre las personas que tenía alrededor. En mi familia, mi tío, hacia exactamente lo mismo cuando estabamos rodeados de gente extraña. Buscaba un tic nervioso o alguna debilidad para poder ponerla en su contra si llegase a pasar algo de gravedad.

Entonces miré a Mlel y discretamente miré a Sean, que estaba mirándo fijamente al suelo con la vista perdida. Mel estaba guapisima, prácticamente se había teñido de rubio. Estaba mirándo fijamente a Travis mientras él hablaba con los padres de Kathia, no pestañeaba solamente le miraba como si estuviese analizándo cada palabra que decía, la forma de expresarse..¿por qué?seguramente para entretenerse con algo que no sea mirar a Sean.

A continuación miré a los padres de Kathia. Los recordaba amenazadores, pero eso era normal, habían estado apuntando a su hija con un arma y pretendían matarla. Pero realmente me había sorprendido ver a los cabecillas de la mafia ser tan amables. Cuando llegamos aquí nos habían agradecido por haber intentado ayudar a su hija y a Mel y eso me encantó, eran personas bastante sencillas a pesar de ser asquerosamente ricos. La madre de Kathia tenía una sonrisa cariñosa cuando uno de sus hijos hablaba, y tenía los ojos de una mujer enamorada cuando miraba al padre de Kathia hablar. Luego el padre de Kathia era prácticamente igual, aunque tenía un aspecto rudo que daba bastante respeto, tenía una sonrisa amable y amistosa cuando alguno de mis hermanos hablaba, se erguía en la silla totalmente orgulloso cuando alguno de sus hijos hablaba y como la madre de Kathia, tenía unos ojos de enamorado cuando la miraba. 

- Lo siento, pero no nos interesa -Dijo el padre de Kathia. Desperté de mi ensoñación y vi que mis hermanos le miraba fijamente con el ceño fruncido.

- ¿Por qué? -Preguntó Travis.

- Porque no nos interesa hacer tratos con los Américanos, no nos hace falta participar en ese proyecto en el que ustedes participan. Como bien has dicho ya tienen a Alemania y a China, bueno, pueden seguir consiguiendo más países. Italia por lo pronto no va a participar. Gracias por venir, si no es de mala eduación, pueden salir de aquí -Dijo él mientras se levantaba y abandonaba la sala con su mujer.

Si, nos había echado de su casa, pero aun y así me seguía cayendo muy bien ese hombre. Sonreí.

- ¿Por qué sonríes? -Preguntó Paul mientras se ponía en pie.

- Porque ese hombre lo hace todo con la elegancia que le falta a nuestros padres -Dije cortante mientras me ponía en pie.

- ¿Sabes? esta faceta tuya de inmaduro me está cansando, a ver si maduras de una puta vez que tienes veintidós años cojones -Gritó Paul acercándose a mi- este proyecto es muy importante y necesitamos ayuda, ¿o es que no lo entiendes?¿quieres que te lo explique?

- ¿Cómo me lo pretendes explicar? -Pregunté poniéndome a un palmo de su cara.

Llevaba tres años deseando que intentase algo contra mí. Tres años en los que había deseado partirle la cara de mala manera. Tres años en los que había deseado venganza y gracias a que habíamos vuelto cerca de Kathia, la tendría.

- Rompiendote la cara -Susurró echo una furia.

- Me la suda bastante si se quieren pelear -Dijo Kathia empujándonos a los dos bruscamente- pero en mi casa no pienso aguantar que se alze el puño. Esta es la casa de mis padres y ustedes como unos invitados que son, deben respetarla. No me hagan tener que levantar mis preciosos Jimmy Mius y clavarlos el tacón en los huevos.

La miré fijamente y luché con las ganas de sonreír abiertamente. Hacía muchisimo tiempo que deseaba escucharla hablar de esa manera tan salvaje que tenía.

- No me toques -Prácticamente escupió Paul hacia ella.

Se oyó un ruido de sillas rodándose y en un momento, los tres hermanos de Kathia le agarraban mientras Ettore le apuntaba fijamente a los ojos.

- A mi prima la tratas con respeto,¿me estás oyendo? -Gritó.

- Tu prima es una puta que abandonó a mi hermano -Dijo él, en ese momento el puño de Ettore se hundió en su estómago.

- El amor se acaba Paul, y si no quieres que también se acabe tu vida, más te vale que salgas de aquí y no vuelvas ha aparecerte por delante de mi cara, porque si mi primo te metió un puñetazo en el estómago, yo te clavaré una bala -Dijo uno de los hermanos de Kathia mientras le soltaba bruscamente. 

Paul se inclinó hacia delante intentando coger aire. Recibió una patada de Jev y casi cae al suelo.

- Lo dije, esta es la casa de mis padres y tienen que respetarla -Dijo Kathia sin alterarse minimamente por lo que había pasado- salgan de aquí antes de que yo les pegue una patada en el culo.

Estaba muy enfadado. ¿Quién coño se creía Paul para meterse con ella?

- Estoy deseando hablar contigo -Dije a Kathia al pasar por su lado mientras me dirigía hacia la salida.

Que mis hermanos se ocupasen de Paul, por mi, le podían pegar un tiro en la cabeza que a mi nisiquiera me perturbaría. Si me daban un arma, se lo pegaba yo.

Bueno Kathia, definitivamente, esto será el comienzo de algo -Pensé antes de cerrar la puerta de aquella gran casa Italiana a mi espalda.

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