V-viktor.... Toma -estiró su mano a su bolsa trasera del pantalón, sacando un pañuelo. Le extendió aquel pañuelo color hueso mientras le daba leves palmaditas en su espalda-

Gracias, lamento incomodarte -el peliplateado acepto gustoso el pañuelo. Con la yema de su dedo índice, la enrollo en la tela, para después limpiar el rastro que dejaron las lágrimas anteriores-

—no eres ninguna molestia al contrario, me encantaría que pudieras tener confianza conmigo -el nipon al término de aquellas palabras, agachó levemente su cabeza para que el nuevo tono carmesí que tomaron sus mejillas, no fuera notable para el peliplateado-

—Yuuri...  Gracias... -termino de utilizar el pañuelo y se lo devolvió-

—bueno, hay que comenzar con el proyecto -cambio por completo el tema. Avergonzado por sus palabras anteriores, el nipon se removió algo incomodo en su lugar- ¿que trama tomaremos  para el libro?—

-acomodo sus hembras plateadas a un lado suyo y sonrió ampliamente- yo diría que mejor dejemos que la historia fluya....
No hay que definir un genero para la historia, hay que dejar que nuestras ideas se fusionen y creen una historia indefinida.
Las historias mas atractivas, son aquellas sin un fin definido. -finalizó con un énfasis y entonación perfecto-

—increíble...  -el nipon susurro incrédulo al tener a tan magnífico ser delante suyo, siendo su compañero de proyecto. Su ideología era magnífica, sus formas tan rebeldes y sobresalientes de no seguir el régimen común para un escritor. Sus dichos eran perfectos, y la voz con la que entonaba estos lo hacían aun mas perfecto de lo que ya era-

—¿he? ¿dijiste algo Yuuri?

—¡ah, no nada! ¡no dije nada! -el pelinegro se removió nervioso al recordar sus pensamientos sobre la persona que estaba delante suyo- solamente, hay que esforzarnos... Y ponerle mucho empeño a este trabajo... 

-el de hebras plateadas se quedo petrificado al escuchar tales palabras provenir del nipon- ¡por supuesto Yuuri!

Justo después de que el peliplateado dijera aquello, sonó la campana dando aviso de que las clases y la escuela ya habían terminado

—bueno Yuuri, espero que mañana podamos comenzar el proyecto -se acerco peligrosamente al pelinegro y tomando levemente por el mentón lo alzó, para proseguir con su misión y susurrarle cerca de rostro contrario- no faltes mañana a clases, será difícil librarte de mi...

Dicho aquello, el pelinegro estaba peligrosamente ruborizado por tales palabras, causando en el peliplata una risilla campante

—si resaltas esa apariencia de inocencia, podrías enamorar a muchos hombres -aun cerca del rostro del nipon, se acerco hasta llegar al oído derecho de este- incluyéndome a mi...  -el de hebras plateadas se alejo muy contento y sonriente- bueno Yuuri, nos vemos

Al término el pelinegro quedo estático en su lugar, no podía articular palabra alguna. Recordar las palabras del de hebras plateadas, le hacían estremecer y avergonzarse
~¿lo dijo en serio? O ¿solamente fue una broma? ~
Aun nervioso, reacciono y tomo sus libros para poder volver a casa.
Ya estando en la parada de buses, subió al que lo llevaria a casa con sus padres, tenía ganas de comer un delicioso tazón de cerdo, ya después tendría tiempo de pensar en las palabras del peliplateado

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Hola lind@s tufitos
Espero que hayan tenido un grandioso día, weno pos su autora no tuvo un día agradable, me entere de que confirmaron el hecho de que fue un maldito abrazo y no un beso :'c
Y pos por eso ando triste
weno, aun y así les traigo capitulo y espero que si les este gustando el ritmo que lleva la historia
Weno, ya escribí mucho..
Bai puerks :v