Las clases era aburridas, ya nada le tomaba interés, y lo que más causaba repudio en el joven platinado, era el insesante eco de las palabras del japonés.

¿Porque se había declarado justo después de volverlo aburrido y sin sentido?

El platinado estaba ofendido, y en demasía. No podía creer que después de humillarle de esa forma tan despectiva... El caería a sus encantos en cuanto se confesara.

Katsuki estaba equivocado, el platinado estaba más que decidido por olvidarlo...

No lo quería cerca.

Tal vez para algunos lectores se les haga estúpido o muy inmaduro por parte de Nikiforov, sin embargo, el es un adolescente que se esforzó, se ilusiono y se esmero en tratar de conquistar el puro corazón del japonés, sin embargo, el ser rechazado de esa forma tan burda, no hizo más que romperle su corazón puro y noble al ruso.

Recordemos que es un adolescente, quien se trató de esforzar por conquistar al japonés, y quién en agradecimiento le rompió el corazón frente a muchos alumnos.

Vergüenza, miedo y decepción sintió el ruso, quien no paro de llorar durante una semana. Desolado y sumiendose en una depresión asfixiante.

Sin embargo, el karma llega solo.

No solamente al Ruso le tocó sufrir miedo e inseguridad de sí mismo, sino también al japonés, quien fue participe y víctima de bullying y acoso por parte de sus compañeros de clase, quienes constantemente le decían palabras hirientes, le tiraban sus cuadernos o lo tiraban a el.

Fue un pesar lo que pasaron estos dos jovencitos..

Pero el cambio tan drástico que dió Vitya frente a todos, no hizo más que incrementar el odio de los alumnos hacia Katsuki.

Ya nadie queria estar con el, ni siquiera Leroy.

Así que harto por ese comportamiento que tenían todos con el, decidió alejarse de todos. Corto con Leroy y dejó de asistir a variadas clases.
Se iba a un jardín secreto que tenía en la escuela.
Sus padres no estaban enterados por lo que pasaba Yuuri, y por parte de la madre de Viktor, ella sí que estaba enterada. Y fue a la que le dolió mucho ver esa forma tan cruel y despiadada de su hijo por volverse algo que no es.

Las palabras sobraban entre la madre y Viktor. El siempre le contaba todo a su madre, pero ahora ya no había nada... Solo silencio.

Solo el sonar sesante del zapato escolar de vitya subiendo las escaleras, el cerrar de la puerta y leves sollozos.

Su madre sufría de ver en ese estado a su amado hijo, quien alguna vez fue feliz e incontrolable, y que ahora se había vuelto una máquina sin sentimientos.

Esperaba de todo corazón... Que su hijo, volviese a estar cálido por dentro... Y dejar ese dolor pasar.