La paloma de cristal

Los pasillos estaban desiertos,  todos se encontraban en el gran salón.  Celebrando un mito, una leyenda, un cuento.  Era el día de la boda de "El príncipe y la sirena" Una tradición ahí en Las Islas del Sur.

La gente bebía y cantaba,  ebria de alegría. Los doce príncipes  se hallaban cortejando a las muchachas provenientes de otros reinos.  Así es, solo doce.

El decimotercero estaba en el puerto,  con la cabeza gacha y el corazón herido.  La luna no hacia caso a sus súplicas.  Pero era una buena compañera.

Sus hermanos lo humillaban a diario,  le recordaban en todo momento que él era culpable y un colado en la vida. Que él no merecía estar ahí y su madre allá.

Más que burlas era algo. Algo que todos sentíamos en algún momento.

Era dolor.

En sus manos un animal extraño descansaba.  De cristal, una adorable paloma dormitaba. 

No sabía quien se la había dado ni para que le servía, pero era confortante. 

Le había llamado Elsa.

Elsa, Elsa, Elsa.

Ese nombre siempre lo había tenido presente. En las noches de lluvia,  Elsa lo calmaba,  en su cumpleaños esa chica le contaba y en sus pesadillas lo consolaba. Ya muchas veces había preguntado por esa chica,  pero sus hermanos lo ignoraban olímpicamente.  Excepto John.

El dulce y sabio John.

— No puedo ayudarte— Era su excusa— Lo lamento.

Elsa era una tortura en carne viva, era inalcanzable y desconocida. Una cosa si sabía,  era tan hermosa como nunca lo será otra chica.  Es todo,  no tenía nada más para guiarse.

Muchas princesas le hablaban,  buscando un ritual de cortejo y el, cortésmente las rechazaba. A todas les preguntaba el nombre,  Annelises, Margaretts y Joceylns y miles de chicas con los mismos nombres cruzaban las puertas del castillo. Ninguna Elsa.

Era un príncipe sin objetivo,  sin visión y sin reino que heredar;  sus hermanos se encargaban de dejárselo muy en claro.

Pero él no quería a ninguna otra chica que no fuera Elsa.

Aun y resultará ser mayor o menor que él.

Estaba casi seguro que la había conocido a sus ocho años.  Su memoria se perdió a los 16 y ahora, con 20 años seguía sin regresar.  Es como si hubiera sufrido un hechizo o algo así.

El tiempo era eterno. Su vida consistía en ejercitarse y recibir lecciones para ser el mejor rey. Hasta que fue consciente de que nunca lo seria .

No era justo,  sus hermanos  nunca se esforzaban en nada.  No tenían en claro las leyes de los reinos,  ni los modales ni eran buenos en nada. Pero tenían corona que heredar. Él no.

¿Por qué nunca le habían comprometido?  ¿Por qué?

Las princesas se terminaban y enamorarse de una tardaría demasiado.

— No tienes porque enamorarte de verdad— Le aconsejo John, Hans levanto ambas cejas— Digo,  no en el momento.  Admítelo Hans, eres el más atractivo después de mí. Con tu físico cualquier chica caerá a tus pies. El amor saldrá después y para ese entonces ya serás rey— Y el pelirrojo mayor se marcho,  dejando a un Hans pensativo y frustrado.

Lo que el menor no entendía era que su hermano bromeaba.  Pero aquel consejo lo tomaba muy en serio ¡John tenía razón! (¿O no?)  Era mucho más sencillo, el amor de verdad no era del todo cierto y quizá jamás lo encontraría.  Era mejor aprovechar la situación.

Y así comenzó su transformación,  avivada por los desprecios por parte de sus hermanos.  El encantador y soñador Hans se convirtió en uno ambicioso, egoísta y frío. Un cazador en busca de la mejor presa.

Princesa por princesa, entraban a su cuarto. Cada noche.

A  la llegada de la mañana se marchaban completamente hipnotizadas, cegadas por la sonrisa y la cortesía de su compañero.

En resumen,  Hans se volvió más mujeriego que todos sus hermanos juntos.

E incluso aquellos 11 torturadores extrañaron al otro Hans.

Y aún con tantas falsas conquistas se sentía vacío.  Ninguna quiso llegar al compromiso,  era bien sabido que el era el hombre de una sola noche y que no se tomaría nada en serio.

La misteriosa chica Elsa se perdió. Fue borrada por un breve momento.

Fue así como el ojiverde tuvo la brillante idea de hacer creer a  todos que había cambiado.  Poniéndose su máscara de chico bueno.  En busca de una ingenua a la cual "enamorar"

Viajando por todo el mundo obtuvo el merecido puesto de 'Almirante Westergaard' Y su máscara era tan buena que las princesas aceptaban tras un par de horas un trato matrimonial.  Pero insatisfecho se marchaba, guiado por su ambición en busca de reinos grandes y más poderosos que el anterior.

Viajo por tres largos años,  acompañado de su sucia conciencia,  la externa tripulación y su paloma de cristal.

Si no fuera por esa paloma todo rastro del soñador Hans se habría esfumado,  pero quedaba un poco, muy poco de ese adorable niño.  Si la paloma se perdía el igual lo haría. 

El día de su cumpleaños número 23 decidió partir en busca de terreno cercano a las Islas. Examinó sus mapas,  tan largos como el cabello de la princesa perdida (y reaparecida) del reino de Corona y encontró una isla, grande y rica cuyo reino era llamado "Arendelle, de Noruega" 

Se felicito por su hallazgo y decidió refrescarse un poco en su hogar,  pues esta y su próxima conquista estaban cerca.

No miento al decir que sus hermanos ni se acercaron a saludarle.  Lo habían ignorado los últimos 2 años.

Excepto,  como siempre,  el buen John.

El rey Sureño ni se inmutó cuando Hans cruzó en frente de él los pasillos.

El estaba en casa,  por John y por Sitron,  su fiel caballo.

— Escuche que pronto habrá una  celebración importante—  Comento John, esa tarde mientras practicaban esgrima.

— Si, yo igual. Iré representando a nuestra nación.

— Un honor— Bromeó el chico ojimiel,  evitando una estocada por parte de su hermano menor— Estoy seguro que ahí encontrarás a la chica perfecta para ti.

—John, hace mucho que deje de pensar en eso— replico Hans, agitado,  moviendo su espada con elegancia.  Era un espadachín natural.

—Hablo en serio esta vez Hans, no dudes. Ahí estará esa chica perfecta,  bonita ¡Que digo bonita,  preciosa!  inteligente y divertida.  Tienes que ir por ella y pedirle matrimonio,  no dejaré que regreses si no lo haces— El pelirrojo se detuvo en seco, confundido.

— Tu dijiste que dejará de hacer eso con las mujeres.

—Y eso no ha servido de nada— Argumento John— Has estado con más mujeres que yo en mi vida. Soy tu instructor y debes obedecer. Irás a Arendelle y la encontrarás.  Quizá también algunas respuestas a tus preguntas.

Y así,  con pocas piezas formo un plan, ingenioso y perverso plan.

Su barco partió en pocos días y por un momento se pregunto si era correcto. Era la única opción rápida.

Decidido a dejar todo atrás,  tomó al frágil animal en brazos y lo llevo a la proa. La paloma de cristal era transparente como él de pequeño y también frágil.  La amaba, adoraba a esa paloma.

Pero si quería dejar todo atrás y cumplir su meta no debía ser detenido por nadie.

—Se libre— Susurro,  con la paloma en manos, esta le miro confundida.  Entonces Hans comprendió que esa paloma era de esa chica. De Elsa.

Apurado regreso a su camarote y con tinta y pergamino, tembloroso escribió unas cuantas palabras al azar.

Regreso con el animal, que seguía ahí esperándolo.  Ató la correspondencia en una de sus patitas y con una sonrisa dejo que se marchara.

— Ve por ella— Fue lo último que le dijo.

La paloma se marcho.

El desembarcó en Arendelle.

Era el comienzo.

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Hola, lectores.

Bueno, ya sé que quieren que Elsa y Hans estén juntos ¡A la de ya! pero no soy de esa clase de personas a las cuales les gusta hacer esto:

"Y juana conocio a juan, se vieron y decidieron casarse para salvar al reino a pesar de que se odiaban y se enamoraron" No xD Digo, no es que este mal ni nada pero ya saben, adoro las historias redondas, en mi opinión son ms interesantes y únicas *u* Un claro ejemplo: Harry Potter.

En fin, de verdad estoy entusiasmada con la idea de que cada vez más personas lean mi fic. Pero veo muchas leídas, como  139 a 32 en cada capítulo y muy pocos resultados. No soy de esas escritoras chantajistas de "SI no comentan no hay cap" Al contrario, creo que aun a pesar de que haya dos o tres votos subo e intento dar lo mejor de mí en todos los caps. 

No acostumbro hacer esto, pero en serio necesito de su poyo, vamos, que es como si hiciera una historia a ciegas....Veo comentarios de "actualiza" "¿Cuando actualizas?" Pero no sobre lo que gusta o disgusta *Pone su mejor voz de seriedad* Necesito opiniones, todos los escritores lo necesitan, para saber que mejorar, agregar o que quieren que suceda.

Es todo, solo espero lo consideren. (Estas siendo fantasmas 7n7)

Como siempre, estrellitas y comentarios son bienvenidos.

Un enorme saludo y gracias por leerme.