Una pintura, una pintura con un llamativo color rojo.

Una sonrisa, una hermosa sonrisa que brotaba de su rostro al pintar, un hermoso paisaje plasmaba en esos lienzos, un paisaje lleno de flores, sus flores favoritas, las rosas, simplemente la encantaba todo de ellas, su olor, su forma y sus hermosos colores pero sus favoritas eran las rosas rojas.

— Te este quedando muy bien, Kaname

— Gracias, Naori — sonrió

— ¿Te gustan las rosas?

— Si...me traen...bueno recuerdos supongo

Ambos se quedaron en silencio, mientras el peli azulado se acostó en la roca donde estaban sentados mientras cerraba sus ojos, la castaña seguía pintando hasta que finalmente término su pintura sintiéndose orgullosa de si misma por tan grandiosa pintura, tomó sus pergaminos e realizó posiciones de manos para al final guardar todo en los pergaminos, sus manos estaban manchadas de pintura al igual que su rostro, se levantó de la roca y fue al riachuelo que tenían cerca, se comenzó a lavar las manos y su pálido rostro, se miro en el reflejo del agua notando aquellos peculiares ojos ámbar que tenía.

Mordió su labio mientras observaba sus orbes amarillos apretó sus manos al punto de que sus uñas comenzarán a rasgar la piel de su manos llenándose de sangre.

— ¡Kaname!

Tomó a la chica por los hombros sacandola de su transe

— Idiota, ¿que te pasa?. Te estas lastimando a ti misma

Con una mueca de preocupación tomó las pálidas manos de su compañera y las sumergió en el agua para luego comenzar a vendarlas.

— ¿Tu piensas que parezco un fenómeno?

Los ojos ámbar se toparon con las hermosas esmeraldas de su compañero mientras este la miro extrañado

— ¿Por que preguntas eso?

— Todos los de mi aldea...me decían que parecía un fenómeno por mis extraños ojos...no eran de ningún color que vieran antes

— Tus ojos son lindos, si son extraños, pero eso los hace hermosos y especiales Kaname

Le regalo una sonrisa cálida ocasionando que las lágrimas se acumularan en sus ojos soltando una pequeña risa

— Esas palabras...eres la segunda persona que me lo dice...— sonrió mientras las lágrimas llevaban sus mejillas — El también me dijo lo mismo hace tiempo

Abrazo a su compañera poniendo su cabeza en el pecho de el mientras la consolaba. Se había encariñado con ella, no soportaba verla llorar, había recuperado aquellos sentimientos que creía haber perdido después de la muerte de su hermana, la castaña había devuelto esos sentimientos de cariño.

Tomó sus mejillas y seco sus lágrimas con sus pulgares

— No llores, todo estará bien Kaname

Los ojos de la chica se iluminaron y las lágrimas brotaron más que antes, ante ella no estaba su compañero, sino, un chico de cabellera rebelde y azabache, unos ojos negros cual el manto de la noche y una hermosa y gran sonrisa, ante ella estaba quien fue y es hasta ahora el amor de su vida, sin poder evitarlo tomó su mejilla

— S-Shisui...

Su sonrisa se  marco en su rosados labios mientras la lágrimas corrían por su rojizas mejillas.

— Kaname...no, Kaname, soy Naori, tu compañero

Aquella ilusión se esfumó para darse cuenta que tomaba la mejilla de su amigo y compañero, desvío la mirada y al mismo tiempo quito su mano sintiendose triste y dolida. Apesar de haber pasado cinco años de la muerte de su amado ella seguía amandolo profundamente.

—Tus ojos son hermosos, son amarillos, porque son mi sol, son extraños y peculiaridades y eso los hace hermosos e especiales...y lo mejor es que algún día serán lo primero que vea al despertar.

Fruncio sus labios mientras sus mejillas estaban pintadas de carmín, esas palabras llenas de amor hacia su persona tan solo hacían que todo el dolor estrujara y rompiera su corazón.

— L-Lo lamento y-yo...perdí la compostura

— No te preocupes...se que lo amaste mucho, te hizo sentir especial, ¿no?

— Si...lo hizo, me hizo sentir alfin amada, querida, me levanto de la oscuridad...el fue mi sol

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Miro al azabache para después desviar la mirada, ambos están incómodos ante la presencia del otro y la razón de que estaban juntos era que sus parejas estaban hablando animadamente, la castaña solo rogaba que el peli azulado terminara de hablar con el tiburón de la organización.

Ambos hombres estaban completamente consientes que los menores estaban incómodos por la presencia del otro pero querían que hablaran ya que conocían cierta parte de la historia y creían que tenían que arreglar sus diferencias.

— Hay, Kaname — la menor lo miro — ¿Por que no hablas con Itachi mientras Naori y yo hablamos?

El azabache miro a su compañero con una mirada incómodo mientras el mayor lo miraba con una sonrisa, mientras el peli azul se acercó a su compañera.

— Hace años que no hablas con el, tienes que hacerlo

— Si habló con el...

— Te refieres a, "ve por allá" "Tienes que ir a esta misión" "Si" "No" "Aja". ¿A eso le llamas hablar?

— Si

— No, habla con el.

El mayor la tomó por los hombros y la acercó al azabache

— Convivan — dijo con una sonrisa y los ojos cerrados

Las miradas de ambos menores se encontraron para después desviarse.

— Sabes Kaname, Itachi piensa que

— Podrías callarte, Kisame...

Los ojos azabache miraron a su compañero.

— Hablare con ella pero callate de una vez...

— Muy bien — dijo mostrando sus afilados dientes

Los mayores se fueron dejando a ambos incómodos por la presencia del otro, se quedaron en silencio unos segundos hasta que la mujer comenzó a caminar dejando atrás al pequeño azabache

— Que esperas, este no es el mejor lugar para hablar

El azabache alcanzó a la castaña caminando a su lado dejándose guiar por ella, unos pocos minutos de caminar llegaron a aquel lado donde la oji ámbar en sus tiempos libres hiba a pintar, la castaña se quito la capa y la puso sobre la rama de un árbol cercano y se sentó en la roca mirando al menor

— Siéntate...no es bueno en tu condición que no descances

Y tal como ella dijo el azabache se sentó junto a ella.

— Habla

— Y-Yo...lo lamento, si hubiera llegado unos minutos antes o hido a buscarlo quizás...el estuviera contigo y tu no te hubieras metido en esta organización

— Tu no tienes nada de culpa Itachi, nunca te culpe por su muerte — el azabache la miro mientras ella le brindaba una calidad mirada — Tu no fuiste culpable de nada...y yo...estoy aquí para vengarme de aquel que le arrebató lo que es suyo...hace cinco años no era más que una simple chunin, inútil para ser exacto, no tenía fuerza para ninguna misión...ya sabes...mi condición no me lo permite pero cuando me informaron de su muerte lo único que pude hacer fue llorar, llore como nunca lo había echo antes...pero un día todas las lágrimas se acabaron, ya no tenia lágrimas para derramar y así decidí vengarlo, investigue quien fue el asesino y encontrando a Danzo como su asesinó

El azabache la miro triste ya que sus orbes ámbar estaban llenos de lágrimas pero en sus labios se encontraba una sonrisa.

— Para volverme fuerte entre a esta organización...aun sabiendo que son asesinos clase S, no me importó, unos días después tu pequeño — le acarició el cabello — te encontrabas frente de mi...

El menor chasquio su lengua en burla mientras cerraba sus ojos

— Kaname...¿extrañas la aldea?

— La extraño...pero no aquellos que me dijeron fenómenos...

— ¿Y que hay de el?

— No lo se...no quisiera verlo, le doleria la idea de saber que estoy aquí

— Supongo que si...después de todo Kakashi-san la quería mucho

— Si...después de todo el fue una de las pocas personas que nunca me trato mal...le destrozaria saber que estoy metida en mal camino

— Es verdad...

Ambos estaban en un silencio cómodo mirando como el sol caía y la brisa hacia bailar sus cabellos

— Desearía volverlo a ver solo una vez más...ver su hermosa...volverlo abrazar...desearía verte Shisui

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Espero y les gustara el capítulo, se que fue algo tranquilo pero trate de explicar cómo estuvo la situación :^

Y bueno eso es todo

¡Sayonara!