Extra #3

James Carter.

Me desperté porque Andy me estaba golpeando con su trasero haciéndome hacía la orilla y sin darme cuenta me tumbo de la cama.

Al levantarme del suelo lo primero que pude notar era como Andy estaba sumamente dormida, su pancita de embarazada había aumentando mucho, tenía 9 meses y en cualquier momento mi hijo vendría al mundo.

Estaba seguro que sería un niño, mientras que Andy decía que era niña, estoy tan seguro que hasta tengo el nombre se llamará James Alexander.

Levanté a Andy para que fuera a trabajar, yo había insistido en que no trabajará hasta que diera a luz, pero no hace caso.

Me tenía que ir temprano al restaurante así que le deje el desayuno y me fui del departamento.

Llegué al restaurante en un tiempo record, me puse el uniforme de cheff y comencé a cocinar.

La mañana se fue muy tranquila, hasta que a las dos de la tarde, contesté mi celular.

— ¿James? —Dijo.

— ¿Angie? —Dije.

—Sí, soy yo, escucha Andy y yo vinimos a la ciudad vecina porque vino a dejar unas cosas e la editorial, entonces la acompañe para que no fuera sola, pero ha sucedido algo... Ella está dando a luz ahora.

— ¿Qué? —Dije.

—Ven cuanto antes al hospital Santa Mónica, mande a mi esposo para que fuera por ti, corran.

Salí corriendo muy emocionado, ¡Iba a ser padre!, le dije a mi socio que me tenía que ir temprano que mi esposa estaba dando a luz.

Estaba en la calle donde esperaba a Alex, él llegó.

— ¡Sube!

Subí en su carro, entonces cuando íbamos en camino en medio de la carretera el coche se detuvo.

— ¿Qué pasó? —Pregunté.

—Nos quedamos sin energía.

— ¿Qué?, se puede solucionar...

—Sí, ahorita llamo a alguien para que venga a pasaros energía pero puede tardar.

—No puedo esperar mi esposa está dando a luz a mi hijo, tengo que estar ahí... Iremos caminando.

Alex me miró asustado.

—Pero nos tardaríamos dos horas.

—No me importa, vamos.

Me baje del carro y Alex me siguió, comenzamos a caminar pero al caminar por una hora bajo el sol, creí que moriría, era mucho.

Seguimos caminando mientras que cada vez que un carro pasaba le hacíamos la señal para que se detuviera pero no seguían su camino dejándonos atrás.

Entonces pasó un camión, lo detuvimos poniéndonos en frente, el camión frenó y el conductor se bajó.

— ¿Qué les pasa?

—Tenemos que ir en su camión, mi esposa está dando a luz... Por favor.

El señor comenzó a caminar hacia el camión.

—Lo siento, pero no puedo ayudarlos.

Se subió al camión y cerró la puerta, comenzamos a golpear la puerta para que nos dejará entrar, pero eso solo hizo que huyera, todos los pasajeros que iban ahí nos miraban con asco, como si fuéramos vagabundos o delincuentes.

Seguimos nuestro camino, solo nos quedaba 30 minutos para entrar a la ciudad, pero en eso una camioneta se detuvo, adentro estaba una pareja.

—Hola. —Nos dijeron.

—Hola. —Dijimos.

— ¿Qué están haciendo? —Nos preguntaron.

Los dos nos miramos esperando a que alguien hablara.

—Vamos a un hospital porque la esposa de mi amigo esta dando a luz.

—Oh, ¿A qué hospital van? —Nos preguntaron.

—Vamos al hospital santa Mónica.

Ahora los dos señores se miraron.

—Los podemos llevar.

Subimos atrás sin dudarlo y el carro avanzó, los señores fueron muy amables incluso hasta nos dieron una botella de agua que no nos duró ni cinco minutos.

Llegamos a la entrada del hospital, nos bajamos, pero antes le pregunté a los señores.

— ¿Cómo se lo podemos pagar?

—No nos debes nada, solo recuerda que cuando una persona necesite tu ayuda, tú ayúdalo sin mirar a quien.

—Muchas gracias, son muy buenas personas... Por cierto ¿Cuáles son sus nombres?

—El mío es Antonio y el de mi esposa Dayana.

—Gracias, si los vuelvo a ver les daré dinero, gracias, en serio gracias... Adiós.

Corrí hasta adentro, cuando vi a Angie su mirada no tuvo precio.

— ¿Qué te paso? —Me preguntó.

— ¿Dónde está Andy?

Ella se quedó callado por un momento.

—Andy tuvo complicaciones con él bebe, le están haciendo cesaría. En algunos momentos saldrá.

Me senté junto a Angie esperando noticias de Andy, después de una hora el doctor nos dijo que salió todo bien y que podíamos pasar a verla.

Antes de entrar me obligaron a ponerme un traje especial, zapatos especiales y un gorro.

Entre a la habitación y Andy estaba acostada en la cama, parecía sumamente agotada.

—Amor, ¿Cómo estás?

—Bien, muy adolorida... ¿Por qué no llegaste?

—Es una historia muy larga pero gracias a un señor llamado Antonio y a su esposa Dayana logré llegar aquí.

La enfermera entró al cuarto y traía un pequeño bulto entre sus brazos, que estaba cubierto por una manta color amarilla.

—Señor y señora Carter, pensé que quería conocer a su hija.

— ¡Ja! —Dijo Andy.

La enfermera me dio a mi hija, era simplemente hermosa, tenía la piel blanca, sus manitas eran diminutas, su carita era angelical.

Comenzó a llorar y al no saber qué hacer se la di a Andy.

—Es hermosa, es perfecta. —Dijo Andy.

—Lo sé. —Dije. — ¿Cómo la va a llamar?

Ella se quedó viéndola.

—Dayana Deméter.

Me le quedé viendo confundido.

—Dayana porque gracias a esa mujer estas aquí y Deméter por la Diosa griega.

—Hola Dayana Deméter, yo seré tu papi y haré todo lo que sea para que seas feliz.

Entonces me sentí feliz como nunca antes lo había sido.

N/A

Hola :3 y este es el final, les había dicho que habría segunda parte pero ahora la estoy dudando en hacer :'v, así que tendrán que esperar para sabre si habrá una segunda parte o no XD

Si se hiciera ahora sería sobre la hija de James y Andy... Sería muy interesante XD 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top