Capítulo 30 "5H"

Me desperté asustada, pero me asusté más al ver que no estaba en mi habitación, entonces recordé que ayer había dormido en la casa de James, él yacía a un lado mío profundamente dormido, su pelo estaba alborotado, sus ojos estaban cerrados, pero sus pestañas largas hacía resaltar su rostro perfecto, esos labios carnosos.

Lo observé por minutos hasta que mi celular vibró sacándome de mi trance, lo agarré y me di cuenta que tenía muchas llamadas perdidas de mi madre y de mi hermana, decidí llamar a mi hermana ya que por ahora no quería discutir con mi madre.

Marqué y esperé a que me contestarán, en eso me contestó Angie muy alterada.

— ¿Dónde estás Andrea? —Me dijo.

—Pues ayer después de que no me abrieran la puerta y no me contestarán el teléfono decidí venir a dormir con James.

— ¿James? —Me preguntó Angie con tono pícaro.

—Solo dormimos, no hicimos otra cosa, incluso él durmió en el sofá.

Mi hermana se quedó callada.

—Como sea, mis padres están que se vuelven locos, tienes que volver ahora mismo a la casa.

—Iré ya, diles que estoy bien y que mi virginidad sigue intacta. —Dije entre bromas.

—Adiós Andy.

—Hasta luego.

Colgué el teléfono y desperté a James.

—James, despierta. —Dije moviéndolo ligeramente.

Él solo se movió un poco pero no se despertó.

— ¡JAMES!

Esto hizo que levantará asustado y se cayera al suelo, me asomé para ver si estaba despierto, entonces se levantó como un resorte.

— ¡Andy! —Me dijo enojado.

En ese momento me di cuenta que él solo estaba en ropa interior, su cuerpo era perfecto, se veía tan sexy.

Sentía como se me alborotaban las hormonas y me ponía rojo de los nervios, tosí un poco y me voltee.

—James... No... Podrías poner más ropa...

— ¿Qué no me ponga ropa?

—Ponte ropa, por favor. —Dije.

—Claro. —Dijo.

Caminó hasta al baño, me quedé un momento en su cama, era todo perfecto... Jamás había dormido en la habitación de un chico y se sentía diferente...

Yo me quité su camisa y me puse mi ropa antes de que llegará James.

Cuando me estaba cambiando, entró James a la habitación con ropa, le expliqué que ya me tenía que ir a mi casa de inmediato para después decirle que si me podía llevar.

Salimos de su departamento, me dejó en la entrada de mi casa y me dio un beso de despedida.

Entré a mi casa con miedo de que mi madre me regañara, cuando la voz de mi madre hizo que diera un salto, me va a golpear con la chancla, me va a golpear, cerré los ojos esperando el impactó, pero nunca llegó, abrí los ojos y vi a mi madre llorar.

Caminé hasta donde estaba ella y le di un fuerte abrazo, ella me rodeó en sus brazos y lloré con ella, ver llorar a tu madre era el peor sentimiento del mundo.

—Mamá, no llores. —Dije entre lágrimas.

—Lo siento mi niña, es que he sido la peor madre del mundo.

—No, eres la mejor madre del mundo y te amo por ello.

La volví a abrazar como cuando era niña.

—Es que te obligué a presentar en una carrera que no te gusta, pero ayer fuimos a la universidad de escritura para ver el programa, los campos laborales y las instalaciones.

—Pero esta como a 8 horas de aquí...—Dije.

—Ahora lo sabemos, llegamos allá muy tarde, así que nos tardamos mucho... Llegamos a las 7 de la mañana, al no verte en casa pensé lo peor.

— ¿Hiciste todo eso por mí? —Pregunté.

Ella asintió con la cabeza, me quitó las lágrimas de mis ojos y me dio un fuerte abrazo.

—Te amo hija y si eso quieres estudiar te apoyaremos.

— ¡Gracias mamá!



Habían pasado dos meses desde eso y las cosas se habían vuelto un poco locas, pronto me graduaría, pero antes de eso tenía que presentar los exámenes finales, para por fin ser libre, lo único bueno de ser de último año es que terminamos antes las clases ya que muchas universidades piden que vayan a cursos de inducción, pero en mi caso el curso de inducción sería hasta finales de agosto, así que tendría dos semanas libres, después de eso sería la graduación, para después vacaciones de verano.

Arnold y yo estudiamos como locos para poder pasar dichos exámenes con perfecta calificación, hoy era mi último día en la preparatoria, solo venía por resultados y terminaba... Era nostálgico este momento, estuve años aquí con los mismos compañeros, en el mismo casillero, caminando por estos pasillos, aulas... Ya no estar aquí es como un sueño.

Mi parabatai y yo estábamos sentados esperando a que pegarán los resultados en esa horrible pizarra, antes Arnold y yo nos burlábamos de los chicos de último curso por estar nerviosos, pero estar en sus zapatos es horrible.

La maestra de español salió de la oficina de maestros y pegó los resultados, Arnold y yo corrimos sin esperar a que ella se fuera, revisamos la hija y al ver nuestras calificaciones soltamos un grito.

— ¡PASAMOS CON 9 Y 8!

— ¡MIRA ESO!

Los dos nos abrazamos mientras brincábamos, cuando la maestra de español nos felicitó.

—Muchas felicidades chicos, les quería decir que ustedes son muy buenos alumnos y sé que lograrán grandes cosas, espero que me vengan a visitar pronto. —Nos dijo.

Yo no pude evitar llorar, le di un fuerte abrazo.

—Muchas gracias maestra, cuando publiquen mi libro le regalaré una copia.

—Eso espero Andrea.

Ella caminó hasta la oficina de los maestros y se cerró la puerta.



Ya era muy tarde cuando James me hablo.

—Hola, amor ¿qué pasa? —Dije.

—Hola, Andy, ¿Puedes venir?... Es urgente. —Dijo.

Al decir esto, sentía como la sangre se me congelaba.

— ¿Estas bien?

—Sí, estoy bien Andy, por favor ven y en el carro de tu hermana si es posible.

—Voy para allá. —Dije sin pensarlo dos veces.

Corrí abajo y le pedí las llaves a mi hermana, ella me las dio nerviosa, salí de la casa y entré al auto, lo encendí, conduje con nerviosismo hasta la casa de James, vi que él, su madre y su hermana estaban en la entrada con 5 maletas.

James al verme se fue hacía la cajuela, apreté el botón para abrirla, él metió torpemente la maleta, solo cupieron 3 maletas, después de eso hizo que su madre y hermana se subieran al coche en la parte trasera para después darle la maleta, él se subió en la parte de adelante.

—Conduce Andy, a los apartamentos Sunny.

Eso hice, en todo el tiempo que estuvimos en el carro se hizo un silencio incomodo, no quise decir nada pero se sentía muy incómodo el ambiente.

Llegamos a los departamentos, todos nos bajamos, entonces vi como James hablaba con su hermana.

—Ahora aquí vamos a vivir hermanita, todo estará bien, los policías están en el apartamento esperando a que se lleven a nuestro padre.

Al escuchar eso me quedé helada.

—Madre, el apartamento es en el piso 5, el departamento es el 5H.

Su mamá se llevó las dos maletas e iba tratando de calmar a su hija.

Abrí la cajuela, y cuando sacamos las maletas le pregunté.

— ¿James qué pasó?

—Ese bastardo... Trato de hacerle daño a mi hermanita, yo llegué para detenerlo, él se fue a emborrachar, así que llame a la policía y lo denuncie están esperándolo ahí para detenerlo.

—Lo siento. —Dije.

—No digas nada, quiero olvidarlo, esta es nuestra vida ahora... Al fin logré comprar ese apartamento... ¿Quieres conocerlo?

Asentí con la cabeza, entré al lobby y era sumamente diferente a su antigua casa, nos subimos al elevador y este ascendió hasta el piso 5, salimos del elevador y fuimos buscando el 5H, cuando lo encontramos James tocó y su hermana abrió.

Entramos y estaba muy limpio además de colorido, había una sala espaciosa, a la derecha estaba la cocina y había un pasillo que debían de dar a los cuartos.

—Bienvenidas a su nueva casa. —Dijo James.

Todo había terminado, su padre estaría en la cárcel y ellos están iniciando una nueva vida.


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