En la tarde al salir de la escuela fuimos directo al lugar.

Al llegar me di cuenta de que estaba en un vecindario de mala muerte, además de muy alejado de todo.

— ¿Estas bien?, creo que estas más pálida de lo normal.

—Es un lugar... Muy...

—Tranquila, he venido aquí un par de veces.

La miré sorprendida, nunca pensé que mi hermana había venido a este lugar.

— ¿Has venido aquí?

Ella miró para otro lado y dijo.

—Eeeeee........ Vamos.

N/A

El ahh es como el vídeo en galería.

Me quité el cinturón, abrí la puerta, después de ello la cerré, mi hermana y yo caminamos hasta el local, entramos y el humo rápidamente nos inundó.

Había una barra donde vendían bebidas.

Había muchas mesas de billar, además de gente jugando y fumando.

Caminé con miedo, mientras mi hermana caminaba sin miedo, como si ya hubiera venido más de una vez.

— ¿Cuántas veces has venido y con quién?

—10... tal vez 15.... Vine con mi novio, de hecho mi novio es mejor amigo de James.

— ¿Qué?... —Dije.

—Sí, mi novio le presentó  James a mi amiga.... Por eso lo conozco.

Abrí mi boca formando una gran "O"

Ella se detuvo y sonrió.

—Él es James Carter.

Dijo señalando a un chico.

Puse atención y vi que estaba un joven de pelo rubio, ojos verdes, tenía una camisa de tirantes, un pantalón y el pelo largo.

Mi hermana caminó hasta él, yo la seguí hasta quedar en frente de él.

Él despego su vista del juego y se apoyó en el taco.

—Hola Angie, Hola... gemela de Angie.

—Andy. —Dije.

—Angie, Andy... —Dijo él sonriendo.

Las dos asentimos con la cabeza.

—Hola James. —Dijo mi hermana.

Él se acercó y le dio un abrazo a mi hermana, después me abrazó a mí, cuando hizo esto me puse tensa y creo que él lo noto porque inmediatamente se alejó de mí.

— ¿Qué las trae por aquí?

—Es una oferta de trabajo —dije.

Él me miró interesado.

— ¿De qué trata?, sabes que todo lo que tenga que ver con dinero me interesa.

—Cierto, estas tratando de juntar dinero para que puedas volver a estudiar.

Me quedé mirando sorprendida a mi hermana, ella no me había mencionado que él no estudiaba.

—Bueno, ganarás 10000, son todos mis ahorros.

Eso era verdad, había trabajado desde pequeña en la cafetería de mi tío, pero hace dos meses que me salí.

—Wow, eso es mucho. —Dijo con una sonrisa cálida. — ¿Qué tengo que hacer?

—Es una tarea sumamente fácil, solo me enamorarás para después romperme el corazón.

Él me miró confundido.

— ¿Es broma?....

—No. —Dijo mi hermana. —Es verdad, ¿Aceptas?

—Acepto, pero antes me tienen que decir porque quieres que te rompa el corazón. —Al decir esto último me miró a los ojos.

—Bueno.... Yo... Estoy escribiendo una novela donde a la protagonista le rompen el corazón, me han dicho que ese libro no tiene sentimiento y yo creo que es porque nunca me he enamorado.

Él me miró sorprendido, antes de que pudiera continuar me interrumpió.

— ¡¿NUNCA?!

—Nunca.... —Dije casi como un susurro. —Cómo decía, no sabía quién me rompería el corazón, mi hermana ha dicho que tú eras el indicado, ya que le rompiste el corazón a su amiga.

— ¿Sasha, Paty.... Anna? —Dijo. —No recuerdo su nombre.

Mi hermana rodó los ojos.

—Por eso cree que eres el indicado.

Él puso el taco en la mesa.

—Entonces básicamente te enamoro, después te rompo el corazón.

—En miles de pedazos. —Dije.

Mi hermana se sentó en un banquillo, mientras nosotros seguíamos platicando.

—Te daré 5000 y los otros 5000 cuando me rompas el corazón.

—De acuerdo, perfecto para mí.

Nos sentamos en una mesa, mientras me traían un agua.

—Escucha habrá varias cosas que tienes que cambiar.

Él sacó un cigarro y se lo puso en la boca.

Estiré mi brazo y le quité el cigarro.

—La primera es que no vas a fumar en mi presencia.... Odio eso.... La segunda es que te cortes el pelo... Pareces hippie.... Cámbiate de ropa, por alguien normal.... Y eso sería todo, después de esto me tratarás de conquistar, iremos de poco a poco... Citas, después aceptaré ser tu novia...

—De acuerdo, ¿Pero qué tiene de malo mi ropa?

—Nada... Solo que no me gusta el estilo de soy un chico malo.

Él asintió con la cabeza.

—Bien.

—Eso sería todo....

— ¿Cuándo comenzamos? —Me preguntó.

—Mañana.

—Bien, mañana comenzaremos, mañana después de clases iré a tu casa.

Él agarró su bebida y le dio un largo sorbo.

—Muchas gracias.

—No hay de qué, aunque al final de todo esto querrás matarme.

—Espero no llegar a tanto. —Solté una pequeña risa al decir esto.

Me levanté y mi hermana y yo nos fuimos de ese local.

—Ves no fue tan malo, ahora vayámonos que nuestra madre debe de estar enojada.