Estaba furiosa y caminaba por toda la habitación incluso creía que haría un hueco por donde caminaba.

Esa niña rica y mimada me había declarado la guerra por el corazón de James, pero no entiendo porque me importa tanto si James no me gusta... ¿O sí?

No podía decirle a James lo que me había dicho no me creería le creería a la persona "más pacífica", pero no me quedaba otra alternativa tendría que decirle.

Mi madre entró impidiéndome el paso.

—Hija, iremos a cenar.

—No puedo madre, tengo mucha tarea.

—La puedes hacer cuando volvamos.

Rayos, bien Andy piensa en algo.

—Es demasiado y no quiero dormirme tan tarde.

Mi mamá hizo una mueca.

—Está bien, volveremos en una hora y te traeremos comida.

Observaba por la ventana esperando a que se fueran para poder ir con James. Cuando se fueron, tome mi chamarra, mi celular y mi cartera, salí prácticamente corriendo, caminé unas cuadras hasta que tomé un taxi.

Veía las luces de la ciudad simplemente la ciudad era otra de noche, el taxi se detuvo y pude ver en frente de mí los departamentos, saqué mi cartera y le pagué, dije gracias para después bajarme, cerré la puerta y el taxi arrancó.

Caminé hasta el apartamento de James, la verdad estos departamentos de noche daban más miedo, prácticamente corrí, cuando estuve en frete toqué la puerta y espere a que James abriera, la puerta se comenzó a abrir lentamente para después ver a Sara.

— ¿Qué haces aquí? —Pregunté sumamente confundida.

Ella con un movimiento se movió el pelo mirándome como si me quisiera matar.

—Vine a visitar a mi amigo James.

Del departamento salía mucho humo.

James salió con un cigarro en la boca al verme lo escondió.

—Andy, ¿Qué haces aquí?

Trate de no llorar, odiaba que la gente fumará.

—Yo... Nada, veo que este ocupado, me tengo que ir.

Salí corriendo de ahí, llegué al elevador y presione el botón de descender, tardó unos momentos, entré para picar el botón del lobby, las puertas se cerraron, entonces me pegué contra la pared, me había dolido, se suponía que James iría detrás de mí.

Pero creo que eso solo pasa en los libros o películas, tal vez James le gustaba Sara, ya había perdido.

Salí del elevador y corrí hacia las puertas, el aire fresco hizo que se me pusiera la piel chinita, no me importó y caminé hasta llegar a casa.

Cuando llegué a mi casa vi una motocicleta afuera, James estaba tocando la puerta.

— ¿James? —Dije.

Al verme pude ver como sonreía, caminó hasta a mí y me cargó dándome vueltas. No pude evitar soltar una risita.

—Bájame. —Dije.

Me bajó con delicadeza cuando sentí el pavimento bajo mis pies me sentía más segura.

James me tomo del cuello y me dio un beso, no sabía cómo reaccionar, lo acababa de ver con Sara pero ahora está aquí... ¿Le gustó o solo lo hace por el dinero?

Lo empujo fuertemente que me sorprendo de mi fuerza, él me mira dolido y confundido.

— ¿Qué te pasa? —Me preguntó.

—Yo lo siento, no quise empujarte tan fuerte.

Comencé a bajarme las mangas de mi suéter, él esperaba a que continuará.

—Es solo que Sara no me agrada ni tampoco que fumes.

—Lo siento Andy, es solo que Sara es mi amiga y sé que si la conoces se llevarían bien, además fumamos por los viejos tiempos.

No podía creerle, simplemente no podía.

—James dime la verdad, ¿Sara te gusta?, ¿Quieres andar con ella?, porque si es así no quiero ser la tercera aquí, si solo estás conmigo por el dinero te lo doy y te largas de mi vida para que puedas estar con Sara. —El nombre de Sara lo dije con asco.

Él caminó hasta la acera y me miró como si estuviera loca, después soltó una carcajada que se escuchó en todo el vecindario.

—Andy, Sara es solo mi amiga, es solo eso, no la quiero como algo más y... Deberías saber que estoy contigo porque te quiero, al principio solo era eso por el dinero, pero te fui conociendo y eres asombrosa.

—Eso se escucha como una de esas novelas donde el protagonista apuesta con un amigo idiota sobre enamorar a una chica nerd y al final él hace algo idiota y ella no le cree cuando es verdad lo que él le dice. —Hice una pausa. —Pero ella es hermosa James, es rubia, rica y parece una modelo.

James se acercó a mí.

—Puede ser una diosa, pero la que me gusta eres tú, tu pelo café, tus hermosos ojos, para mí tú eres perfecta.

Me quedé un momento sin poder decir algo, no sabía qué hacer.

— ¿Estás seguro que no la quieres?

Se acercó y me rodeó con sus brazos.

—Lo estoy, a la única chica con la que quiero estar eres tú.

Levanté la mirada y le di un beso lento.

—Gracias James, creo que te deberías de ir mis padres llegarán en cualquier momento.

Se separó de mí.

—Tienes razón, nos vemos mañana.

Me dio otro beso, pero este fue más fugaz, se subió a su motocicleta y se fue.

Entré a la casa con una enorme sonrisa en mi rostro cuando me llegó un mensaje de un número desconocido.

Núm desconocido.

No me importa que esta noche me hayas quitado a James, al final las dos sabemos que con la que se quedará es conmigo, tú nunca harás feliz a James, te prometo que en una semana volverá conmigo, mientras tú lloras patéticamente en tu cama, ganaste esta vez perra, pero no has ganado la guerra.

-S

Tengo que acabar con ella, tengo que hacerlo.