Amity Blight era una chica de 16 años, la hija menor de unos empresarios con varias cadenas en su haber. Le gustaba ir de fiestas, comprarse cosas lujosas e ir de viaje con sus amigos o sola a varios lugares del planeta. Solo le importaba ella y sus pertenencias materiales, lo demás salía sobrando. Esa era la dichosa vida de Amity, una maravilla para muchos pero común para ella y de su clase.

Era un día ordinario para la joven de cabellera verde, se encontraba planeando su siguiente jugada cuando el teléfono sonó. Era un mensaje de su padre llamándola ya que había una reunión. Creyendo que era algo beneficioso para ella salió de su habitación. Bajó por las escaleras de maderas y fue al despacho de su padre. Tocó la puerta y cuando escuchó que le hablaron entró tranquilamente. El miraba unos papeles, se encontraba fumando un cigarrillo, levantó su mirada seria y se la quedó viendo unos instantes. Ella sentía un mal presentimiento y quería llegar al fondo de esto. Le invitó para que se sentara y ella lo hizo sin rechistar.

—Amity quiero hablar contigo sobre un asunto de suma importancia—dijo su padre que estaba acomodando unos papeles que parecían muy importantes ya que se alcanzaban a ver gráficas y muchos números en ellos.

—Pero que sea rápido que tengo que ir a la peluquería a que retoquen mi tinte-—dijo sin levantar la mirada de su teléfono móvil.

—De eso quería hablar contigo jovencita—aclaró su garganta y prosiguió—gastas todo el dinero como si no hubiera un mañana ¿esa es la vida que quieres llevar?—habló con un tono de preocupación haciendo que la pequeña frunciera el ceño y lo volteara a ver.

—Para eso es el dinero ¿no?—hizo una mueca de disgusto—no tengo tiempo para esto papá, se me hace tarde para mi cita, si no tienes nada más que decir me retiro.

La joven Blight salió del lugar dejando a su padre gritando su nombre. Salió de su casa y tomó el primer auto que se encontraba cerca y salió rápidamente hacia la peluquería sin mirar atrás.

Alador miraba como solo dejaba el humo del escape. Harto se todo esto sacó su telefono y realizó una llamada muy importante.

—Hola amor se que estás ocupada pero ¿podría venir en este momento? tengo algunas cosas que platicar contigo, es sobre Amity, si..aja, ¿en media hora?, esta bien cariño te espero en mi oficina, nos vemos—colgó el teléfono, veía con tristeza las facturas que llegaron esta mañana. Cientos de dólares en gastos estrafalarios. Viajes a Miami y otros lugares, tratamientos faciales en Spa super lujosos, ropa de diseñador, zapatos hechos a la medida. Nunca se esperó que su princesa llegara a ese extremo del consumismo pero debía hacerla parar aunque no quisiera o quedarían en la ruina.

Mientras tanto Amity se encontraba alegre arreglando su cabello, veía una novela que pusieron al azar para hacer ameno el trabajo de la estilista. Teniendo listo su cabello pagó con su confiable tarjeta de crédito y salió a ver que más compraba.

—Como se acerca una de la fiesta de cumpleaños de Boscha compraré algo no tan discreto para ser el centro de atención y deslumbrar a todos—pensó en voz al observar las vitrinas de las distintas tiendas que pasaba.

Decidió entrar a su tienda favorita, allí vendían los vestidos más caros y finos de todo el centro comercial. Miró todos hasta que se encontró con uno negro corte de sirena cubierta de brillantina. No dudó en adquirirlo, se lo probó haciéndole ajustes aquí y allá. Se lo envolvieron en una gran bolsa y lo pagó con su tarjeta de crédito que le había dado su padre para emergencias.
Salió del lugar y fue a su casa, al llegar fue llamada por su madre para que fuera al estudio. Otra vez sus instintos le advirtieron peligro pero nuevamente los ignoró, deseaba saber que tanto querían sus padres así que les siguió el juego. Tocó la puerta y le permitieron acceder. Su padre se enco traba en el mismo lugar que en la mañana y su madre estaba sentada junto a él. Ambos la observaban fijamente.

—Amity que bueno que estás aquí, siéntate que queremos hablar tu padre y yo sobre un asunto de suma importancia querida –habló con un tono dulce, eso significaba que algo malo iba a pasar—Muy bien queremos hablar sobre...

—Si es sobre el dinero ya le dije a papá que para eso se hizo, para gastarlo—dijo con un tono despreocupado mientras se miraba las uñas.

—Jovemcita no vuelvas a interrumpir a tu madre—gritó Alador a semejante falta de respeto pero Odalia le hizo una seña para que se tranquilizara. Amity no se inmutó a tal comportamiento agresivo.

—Querida hemos notado que gastas mucho dinero en frivolidades y eso no lo podemos tolerar más. Creemos que no está bien que tengas ese comportamiento.

—¿Q-que quieres decir con eso?— preguntó atónita.

—Lo que tú madre quiere decir que ya es momento de que madures y tomes la rienda de tu vida, ya no puedes darte estos lujos. Desde mañana trabajarás para ganar tu dinero, ya hablé con una gerente de la tienda que tenemos de comestibles, dijo que necesitaba ayuda porque una empleada se había ido por su embarazo—su mirada tenía el ceño fruncido y su voz era más grave de lo usual, eso significaba que hablaba enserio.

—¡QUÉ! —exclamó ante tal ridicula orden—ustedes no pueden hacerme esto, soy su hija y nadie me debe de ver en uno de esos lugares como empleada ¡Yo soy mejor que todos ellos!, son injustos—hizo un puchero y comenzó a decir groserías con todas sus fuerzas causando disgusto a sus progenitores.

—¡Suficiente señorita! esto ya fue decidido y no nos harás cambiar de opinión ahora ve a tu habitación que mañana te levantarás temprano para tomar el transporte público. Tus hermanos no tuvieron problema con ello y ahorita ya son jefes de varias corporaciones. Queremos que esto te cambie y dejes de ser una niña malcriada y mimada—suspiró y se frotó la sienes de lo cansado que se encontraba en estos momentos—solo queremos que seas una joven de bien, ahora vete que quiero estar a solas con tu padre.

—No es justo, yo no debería de tener ese castigo ¿qué se creen ellos al querer controlar mi vida?—murmuró para si misma, no deseaba verles a los ojos así que se fue corriendo lo más que pudo hacia su habitación y se encerró.

Estaba bien ordenada y allí se encontraba colgado entre sus cubas ropas el uniforme para su nuevo empleo. Era de la tienda de comestibles B-Store, era popular por la gente de clase media y baja por sus accesibles precios. Ella miraba ese uniforme asqueada y maldecia el momento que tendría que utilizarlo y lo peor si alguien de su círculo social la viera así se tendría que despedir de su status social, se convertiría en una marginada de sus amigos

Les envió un mensaje a sus hermanos esperando a que respondieran. Afortunadamente estaban disponibles.

Amity:Chicos quiero hablar con ustedes-19:59

Emira:Hola hermanita hasta que te acuerdas de nosotros-20:01

Edric:Vaya la señorita celebridad ha mandado un mensaje-20:03

Amity:Lamento no haberles mandado un mensaje pero he estado ocupada-20:05

Emira:¿Y ahora que hiciste mittens?-20:06

Edric:¿Acaso rompiste con otro de tus "amiguitos"? Jajaja-20:07

Amity:Muy gracioso Edric...-20:07

Amity:Yo no hice nada hermana pero mamá y papá quieren que trabaje en B-Store ¿Pueden creerlo?-20:09

Emira:Bueno tarde o temprano te iba a pasar hermanita.-20:11

Edric:No tomes esto como un castigo, es algo que te ayudará en un futuro, nosotros tampoco queríamos hacerlo pero con el tiempo uno se acostumbra-20:13

Amity:Entonces no tengo de otra...adiós a mi hermosa vida-20:15

Emira:Nuestro hermano tiene razón, piensa que es una nueva experiencia, que algo bueno puede salir a eso que le llamas castigo, todo saldrá bien hermanita-20:17

Amity:Bueno los dejo, gracias por la charla, supongo...-20:18

Edric:Suerte en tu trabajo mittens-20:20

Emira:Buena suerte hermanita y espero que te vaya bien, que tal si aparece el amor de tu vida allí jaja-20:22

Amity:¡No digas estupideces hermana!-20:23

Emira:Cielos deberías de aprender a relajarte...bueno te dejo que tengo una junta proximamente-20:25

Amity se tumbó a su cama, su cabeza rondaba la idea de que su vida terminó y que mañana comenzaría el sufrimiento.

-Nota de la autora-

Hola Dios soy yo otra vez..okno..

Esta historia se me ocurrió cuando fui de compras para el altar de muertos. La idea me vino cuando vi las exhibiciones de productos y sus muestras gratis jaja. Espero que les guste.

(Otra historia más que se anexa...)

Nota de la autora x2:
Estoy corrigiendo cosillas en el fic y pronto sacaré un nuevo capitulo de este. Lamento la espera.