Advertencia Asuna Lemon POV -Primera vez

En ese momento... me sentía completamente abandonada a él... lo que habíamos hecho no podía considerarse como sexo... Kirito-kun me había hecho el amor... muchas veces... Sentirlo dentro de mí me volvía loca, sentía que arrastraba consigo todas mis preocupaciones y mi dolor, solamente podía pensar en él y en mí juntos, como si fuéramos a derretirnos en medio de nuestro amor, sabía perfectamente lo que estaba pasando, lo que estaba haciendo con él y me encantaba, no podía pensar que las cosas fueran diferentes ó con otra persona, jamás podría ser así... Lo sentía tan cerca que no podía contener mis ansias de juntarlo a mí, quería sentirlo, todas aquellas parte que podía imaginar lo que eran, de que se trataba... pero sin embargo no podía ver... lo excitado que podía estar, sin embargo a penas y me dejaba respirar mientras besaba con gran intensidad mis pechos... y se repartía en todo mi cuerpo.

Finalmente me animé, ó más bien las ansias me consumieron; Pasé mis manos temblorosas recorriendo sus pectorales enteros despacio y clavículas entre cada beso que nos dimos, intensificando el calor entre nuestra piel, pasé mi mano entonces por su abdomen tan plano y duro... hasta llegar a su pantalón, acaricié sobre la tela su erección, sumamente fascinada de que estuviera así por mi causa, haciéndolo jadear un poco, hasta que desabroché e introduje la mano bajo, ya no podía soportarlo más, yo también necesitaba tocarlo, cada parte de su cuerpo me atraía intensamente y esa en especial, lo tomé con la mano y al instante le produje un sonoro gemido a la garganta de Kirito, tan ronco que me abrumó y mi ser empezó a reclamar por él.

Mientras besaba mis piernas, pasando de las rodillas, al interior de los muslos, me indujo a arquear levemente la espalda, era demasiado para mí, quería sentirlo dentro lo más pronto posible. Tratando de continuar con aquella secuencia, posó sus manos a los lados de mi vientre y lo besó delicadamente desde el ombligo y mientras más bajaba sobre mi abdomen bajo, más abría las piernas en señal de aceptación y necesidad, por lo que al terminar de besar hasta el inicio de mi ropa interior, volvió a besarme en los labios, no se daba cuenta de cómo me estaba torturando... Mientras con su mano continuó el trabajo que dejó inconcluso con sus labios, tocándome por encima de la zona que estaba de por sí ya demasiado húmeda, apretándola y empujándola hacia arriba, iba a matarme de seguir así... mi cadera se movía sola contra sus dedos, situación que él mismo no pudo controlar y prácticamente arrancando lo que nos quedaba de ropa a ambos, terminó por agacharse sobre mí, notando la expresión de desesperación en mi rostro, se deslizó dentro despacio, en un principio bastante estrecho, dolía un poco... ó es que él estaba muy grueso... Pero no paró de repartirme besos para no perder la plenitud del placer de aquel momento, que consiguió finalmente consumar, al sentir romper las barreras de mi cuerpo contra su invasión.

La sensación... que me congeló e hirvió la sangre en el mismo segundo, tan caliente, tan profundo que sentía que el corazón se me iba a salir si se movía, estaba todo sudado y jadeante encima de mí que me encantaba verlo, todas sus expresiones se volvieron un deleite en ese instante, se movió un poco y casi exploto de la energía que se acumuló en forma de volcán dentro de mi pecho. Su pene estaba tan duro, caliente y grueso que juraba que no podría soportarlo por mucho dentro, podía sentir nuestras palpitaciones acompasándose, cual le capturara cada vez más dentro de mí. Se empezó a mover muy delicado, como si la comodidad hubiera sido invitada, sólo quería eso... que se moviera... de tal modo que mi cadera se convirtió en su cómplice. Lo tomé de la cabeza y lo aprisioné contra mi pecho, mientras con la otra mano lo sujeté fuerte de su cadera, tratando de sumergirlo aún más dentro de mí, al sentir que los movimientos se volvieron rítmicos entre ambos, la euforia se apoderó de mí, nada me pertenecía ya, sentía como si... él se convirtiera en parte de mi ser... Mi cadera se arqueaba cada vez más y más, elevando la mitad de mi cuerpo en al aire junto a él que estaba de rodillas, sentí como afianzó mi cuerpo entre sus brazos y bajó la cabeza hasta juntar sus labios a mi vientre. ¿Cómo podía ser tan delicado y tan voraz al mismo tiempo? Luego siguió moviéndose, para seguir apretando mis pechos con la mano libre mientras yo me retorcía en medio de la plenitud. Cuando menos me di cuenta estábamos ahí... a punto de terminar los dos juntos... Sentí desaparecer en medio de toda la magia que me produjo, mientras no le permití que se separara de mí, haciéndolo terminar dentro. Sentí como todo su semen me invadió cual buscara el camino exacto hacia mi interior más profundo. Seguimos jadeantes y mirándonos, para volver a iniciar, no podíamos parar...

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Ay no jajajaja. ¿Yo escribí esto WTF?