Texto 12: White Butterfly. Capítulo 22 "Hecate II" año 2016
Advertencia: Placer culposo NO KIRIASU
Kirito x Sinon Lime
-¡Asunaaa!
Al escucharlo, Sino que se había quedado a dormir al lado de Hime, salió lo más rápido y sigilosa que pudo de la habitación de la niña y llegó hasta la de él, acercándose a la cama con premura y suavidad.
-Kirito... ¡Kirito!... –lo movió un par de veces para que despertara y lo consiguió. Los ojos grises se abrieron despacio y reconocieron de inmediato el entorno, por lo que se llevó ambas manos a la frente.
-....Shino...
-¿Estás bien?... fue sólo un sueño...
-Sí... sólo un sueño... -respondió decepcionado y sintiéndose terriblemente frustrado.
-Tranquilo... -le colocó una mano en la pierna derecha a la altura del muslo, por lo que sus dedos quedaron a unos centímetros de su intimidad, notando que se encontraba bastante abultado bajo su pantalón, lo que le supuso de inmediato que había tenido una erección a causa del sueño del que recién despierta. No se atrevió a decir más, aunque muy dentro de ella, todo aquello le parecía tan novedoso e interesante... él... había sido el primer chico por el que se sentía atraída de la forma en que él la provocaba. De cierta forma hasta su salvador, el héroe que la había rescatado de caer en la oscuridad y de la misma muerte. Así que todo lo que viniera de él, o lo que tuviera que ver con él le importaba, aún si se trataba de la primera vez que veía un suceso como ese y más aún provocado por otra mujer, dentro de un sueño.
-...Sino... -la llamó al ver que se había quedado pensativa con su mirada posada en su entrepierna, de la cual era consciente de su estado. Al escucharlo ella levantó la mirada hacia él. Aunque en un principio lo odió... se convirtió en su amigo, su confidente... y cuando lo notó ya estaba enamorada de él.
Ella se levantó de la cama y trató de permanecer inmune a la mirada y a la voz débil que le había dedicado. –Tenemos... que entrar pronto a GTO... escuché que en el club de Luka están ofreciendo una recompensa grandiosa para el ganador de los combates libres.
-¿Eh? –se extrañó por el brusco cambio de conversación.
-Los combates libre son... lo que en este lado del mundo serían las peleas callejeras... sin armaduras, sin skills... peleas cuerpo a cuerpo.
-¿Y cuál es la recompensa de la que hablan? –pregunta ya intrigado.
-Un pase para conocer a un herrero místico... estoy segura de que es algo que te interesa.
-¿Un herrero?... Pero... creo que con la habilidad de Liz es suficiente...
-La verdad... se dice que ese sujeto es capaz de labrar instrumentos divinos... y tus espadas ya han sido leveleadas lo más alto que se puede. –le sonríe.
-Muy bien... iré, pero... esta vez no puedo llevar a Hime conmigo... -se queda pensativo.
-No te preocupes por ella... yo la cuidaré mientras tú no estás.
-Gracias... -dijo casi sin pensar, para luego levantar la mirada hacia ella. –Sino... ¿Por qué haces esto?...
-¿Eh?... –pregunto ciertamente nerviosa. Era verdad... la atmósfera pintaba completamente para otro escenario y ella como siempre... como ruta de escape cambiaba el tema hacia algo que según ella lo distraería al parecerle más interesante. Lo tenía recostado, solo y mirándola sobre la cama, en medio de una oscuridad helada que traslucía sus pieles a un delicado azul de claro de luna. -¿De qué hablas?...
Kazuto le sonrió al ver que eludía la conversación. Después de todo era mejor así... no tenía sentido provocarla y menos aún por una simple sensación de intranquilidad que le brotaba en el pecho. Había despertado de un sueño placentero y eso lo tenía muy molesto, pero el acto de ella de mirarlo de la manera en que lo hizo lo había de cierta forma reanimado.
-Por favor... trata de estar bien para mañana... dicen que los encuentros en el club de Luka se ponen agresivos, -se acercó a él con la inmensa necesidad de tocarlo que la recorría entera, le puso una mano sobre el pecho y lo miró tratando de encontrar en sus ojos la respuesta a lo que tenía que hacer... siempre que se sentía así recurría a las opciones que él pudiera darle, ¿Por qué tendría que esta vez ser diferente?
Kazuto no hizo más que ceder a lo que se venía, lo sabía... esa... no era su esposa... no era su amada... no se trataba de Asuna pero... cerró los ojos al sentir el contacto de sus labios con los suyos y los toques de las pequeñas manos sobre su pecho y abdomen le parecían de lo más dulces.
Pero había algo que no encajaba... por lo que la chica se detuvo.
-No... no... así... -separó sus labios de los del joven pero no su rostro, no quería hacerlo... por lo que al sentir como la mano de él la tomó por la mejilla y la atrajo de regreso a su dominio, no pudo resistirlo más y se dejó envolver completamente por él y por lo que sentía al estar a su lado.
Jamás pensó que ella podría llegar a degustar de las sensaciones divinas que cada uno de sus contactos le brindaron, los estímulos eran tantos y diversos que la hacían sentir rara... su lengua... su saliva, compartida con la de él, sólo despertaban en ella la necesidad de continuar y continuar, pero no sólo sus labios... quería probar su cuello... su pecho... sus brazos... su abdomen... cada recoveco de su cuerpo que se presentara ante ella, en un arrebato agresivo y de posesividad, metió sus manos bajo la camiseta del joven y con ayuda de este se la sacó, dejando expuesto su torso ante ella, para que hiciera lo que quisiera... El mismo que hace algunas horas había visto embarrado de pintura de dedo... seguía manchado y eso la divertía. Sin embargo no se había atrevido a moverse de lugar, seguía sentada a su lado.
Él se detuvo a mirarla por algunos instantes al percatarse de eso.
-¿Qué?... ¿Qué me estás viendo?... –se puso completamente colorada al darse cuenta de que era su objeto de visión.
-¿Planeas quedarte ahí todo el rato? –la miró y parpadeo
-¿Cómo?...
Kazuto suspiró y se sentó también. –he sido un idiota... así como estoy puedo lastimarte... lo mejor será que te vayas...
-¿Por qué dices eso?... ¿En qué sentido podrías tú lastimarme?...
No estaba jugando... se conocía... y sabía de lo que era dueño. Cerró los ojos y volvió a mirarla, colocándole la mano en el hombro, al hacerlo sintió a través de la tela de su camisa como se estremeció. –Shino...
-...Kirito... -su respuesta desesperada lo aturdió, podía ver como todo su pequeño cuerpo lo llamaba, a través de su respiración agitada, el rubor posado eterno sobre sus mejillas y sus pequeños pechos tensos bajo su sostén, provocando su propia virilidad, por lo que terminó yéndose sobre ella y tumbándola sobre la cama, ante una joven Asada incrédula y extasiada por los acontecimientos, cuando lo notó estaba tumbada bajo Kazuto, solamente en ropa interior, sintiendo como la erección del joven bajo su pantalón se pegaba de vez en cuando contra su cadera, por lo que no pudo evitar bajar la mano para también tocarlo, había querido hacerlo desde que lo vio al entrar a su habitación, pero por razones obvias no se había atrevido. Notó entonces como la expresión del rostro de Kazuto cambió, haciéndolo jadear un poco, para luego liberar un leve gemido ronco.
-Si haces eso... voy a terminar demasiado pronto... -le confesó sin medir sus palabras.
-¿Terminar?... Parecía que por un momento lo había olvidado ¿Qué rayos estaba haciendo?... ¿Kirito iba a hacerle el amor? ¿Qué era todo ese ritual de besos y caricias al que la tenía sometida?... Se sentía tan bien que no se había percatado de su propia situación, estaba empapada... toda su ropa interior era un caos.
Su ser interior le pedía a gritos que dejara que pasara... que se dejara poseer... que la primera vez que lo hiciera tenía que ser con el hombre que amaba... y lo deseaba... lo tenía ahí... junto a ella...al alcance de sus manos y de sus labios.
Pero...
Su razón no se lo permitió... si algo tenía ella era que pensaba demasiado en las cosas... y aún en esos momentos no pudo solo dejarse llevar... no era el momento... no era el lugar... y aunque se tratara de él... no lo quería así... aprovecharse de la excitación que tenía por un sueño con su esposa muerta era una estupidez.
Se levantó rápido de la cama, tomó su ropa y salió corriendo de la habitación.
.
Dios...
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