OO8 || ¿Película de terror?

Luna cruzó la puerta cabizbaja, seguía pensando en la actitud de Benicio, había muchos motivos:

✔Simón pudo obligarlo

No, descartado, Benicio no le haría caso a Simón

✔ Pudo haber sido una broma, o para burlarse de ella

Descartado, ni se quedó para ver su reacción. Y así llegaban a la última razón

✔ Enserio quiso disculparse con ella, porque se dio cuenta que lo que hizo no fue nada agradable

Sonrió levemente ante eso. Desde que lo vió sintió una gran atracción hacia él pero su personalidad no le gustaba para nada.

—Wo, cuidado— advirtió, aunque no sirvió de nada porque ya habían chocado —¿Ramiro? ¿Qué haces aquí?— preguntó al notar que había sido con él con quien había chocado frente a la puerta de la mansión

—Vine a hablar con Ámbar— Luna asintió comprendiendo —Pero no me quiso ver, sigue molesta porque te dije lo de Felipe Mendevilla

Rodó los ojos —No debería molestarse y tú no deberías afectarte porque no quiera disculparse, hiciste bien en decirme, fue lo mejor que pudiste hacer

—Sí, pero ella quería decirte— la castaña soltó una pequeña carcajada

—¿Cuándo? ¿El 30 de Febrero? Ámbar no ha cambiado en nada, sigue siendo igual que antes y se puede decir que hasta peor

—Eso ella hace creer, pero no es así— Ramiro frunció el ceño y negó —Luna, nos hemos hecho muy amigos, hasta me dí cuenta

—Bueno, como digas, no quiero hablar de Ámbar ahora— rodó los ojos levemente —¿Te acompaño a la puerta?

—De acuerdo— ambos sonrieron y fueron hacia la reja principal, pero Luna frunció el ceño al ver a una mujer pelirroja parada de espaldas —¡Hey! ¡¿Quién es usted?!

—No la conoces— le susurró Ramiro con sorna aunque no los estuviera viendo

—No— la volvió a mirar —¡¿Quién es?!— repitió ésta vez yendo hacia ella pero en eso pisó mal una piedra haciendo que cayera al suelo y a la mujer de diera chance de salir

—¡Luna!— Ramiro rápidamente se arrodilló donde ella —¿Estás bien?

—E-Eso creo— tartamudeó casi para ella misma, en parte por miedo a que ésa mujer ésa Sharon pero también porque Ramiro estaba muy cerca de su cara

—¿Qué pasó?— salió Mónica asustada y fue a ayudar a Luna a levantarse, ambos voltearon y vieron a Michel y Ámbar igual de alarmados por los gritos que escucharon

—Es que yo... ví a una mujer pelirroja, jamás la había visto, mamá, y...— cerró los ojos y negó suspirando —Pensé que era Sharon

Michel se empezó a poner nervioso y Ámbar lo miró rápidamente, él se había encontrado con una mujer pelirroja y seguramente sí era Sharon

—Luna, creo que necesitas un poco de té, y mírate las manos— la rubia castaña de ojos verdes miró sus manos que estaban un poco raspadas —Vamos, adentro

—Sí— murmuró para sus adentros y miró a Ramiro —Nos vemos, Ramiro

—Sí, que te mejores— Ámbar los miró a ambos con molestia y desagrado, tomó del brazo a Michel y volvieron a entrar en la mansión, con Mónica y Luna detrás

∽※∽

—Chavos, no estoy seguro— Matteo y Pedro rieron por el nerviosismo de Simón —¿Por qué no vemos un documental? Ésos son muy buenos

—Simón, lo que estás es asustado, veremos una película de terror y verás que no pasa nada— lo tranquilizó Matteo dando palmadas en su hombro

¿Película de terror?— todos oyeron las voz de Ámbar desde las escaleras, voltearon y notaron que venía con Michel

—¿Qué? ¿Me vas a decir que te dan miedo, chica dark?— Ámbar le lanzó una buena mirada fulminante

—No me dan miedo, por eso no me gustan— se sentó junto a Pedro en el sofá y Michel en la silla junto a ella para tomar las palomitas de maíz

—Ya está— anunció Pedro una vez que puso la película "It", sólo faltaba que le pusiera play pero tocaron el timbre y salió Maggie de la cocina para abrir

—¿Esperaban a alguien?— preguntó Matteo mirándolos a todos y todos negaron

—Yo sí, invité a alguien— Ámbar rodó los ojos pensando que era la chiquita de Emma

—¿Me extrañaron?— voltearon confundidos al reconocer la voz de la invitada de Simón

—¡Catira!— Michel le regaló un alegre ademán

—Idiota— soltó viéndolo de pies a cabeza molesta y el castaño rió

—No es un insulto, así les decimos a las rubias en Venezuela

—¿Qué haces aquí, Emilia?— preguntó Ámbar confundida

—¿La conoces?— Michel preguntó mirando extrañado a ambos

—Era mi mejor amiga— Emilia rió

—Supéralo, chulita— dió vuelta al sillón y se sentó entre Matteo y Simón

—Bien, hora de la película— Pedro le dió al botón de play y empezó la película

Todos se encontraban viéndola tranquilos, menos Simón que estaba inquieto con tan sólo los patrocinadores. Y casi por la mitad de la película le arrebató el control a Pedro y le puso pausa.

—¡Hey!— se quejaron todos viéndolo molestos

—Esto es muy fuerte, no es película para niñas como ustedes— justificó Simón viendo a Ámbar y Emilia

—Aquí la única niña eres tú— bromeó Emilia

—Es que después no puedo dormir y nadie se queda conmigo— hizo un puchero

—Que miedoso— se rió Pedro

—Ah, vos también, hasta acá siento como tiemblas— lo molestó Matteo

—¿Tú también? Pensé que era la única— Emilia le siguió el juego y Pedro rodó los ojos para levantarse e ir por un poco de jugo, volvió y se sirvió a él y a Matteo, Emilia y Simón

—Iré a cerrar la ventana— informó señalando ésta y todos asintieron para seguir hablando sobre la película

—Dame pochoclos— ordenó Ámbar extendiendo su mano

—No— Michel abrazó el tazón bromeando —Yo las hice así que son mías

—Sólo metiste una bolsa en el microondas y pusiste unos numeritos, dame— Michel sonrió al logar molestarla y extendió el tazón para que tomara pero un grito de parte de Pedro lo sobresaltó tanto que las palomitas cayeron sobre Ámbar —¡Michel!

Todos se levantaron de su lugar y vieron donde Pedro que estaba tirado en el suelo

—¿Qué pasó?— preguntó Matteo asustado, justo cuando salieron Luna, Mónica, Miguel y Rey de la cocina

—Una mujer, estaba en la ventana, era pelirroja— Luna abrió los ojos alarmada y miró a Mónica

—Mamá como la mujer que ví hoy— Mónica abrazó a Luna para que se tranquilizara —Puede ser Sharon

—Michel, ¿vos creés que sea la misma que estaba junto a vos en el parque?— preguntó Ámbar preocupada y Michel se tensó

—¿Cómo? ¿Te encontraste con ella, Michel?— preguntó Luna

—Sí, también hoy temprano se sentó junto a mí en el parque cuando volvía del Roller— respondió intentando sonar preocupado y al parecer le creyeron

—Eso es malo— obvió Ámbar —Eso quiere decir que sabe quiénes están dentro de la mansión

—Ok, creo que lo mejor sería que todos vayan a dormir— opinó Miguel —Y que los chicos duerman con Michel, así no salen de la mansión, no es muy seguro afuera— ellos asintieron

—Ve a dormir, cariño— Luna asintió y se fue después del beso de su madre en la frente

—¿Estás segura que no quieres quedarte aquí?— preguntó Simón poniendo las manos en los hombros de Emilia y ella asintió

—De ninguna manera— intervino Ámbar entre los dos —Probablemente conozco a la mujer que está allá afuera y es peligroso, quédate a dormir conmigo

—Pensé que estabas molesta conmigo— la rubia de ojos azules se encogió de hombros

—No soy tan rencorosa como piensan— la rubia mexicana sonrió —Vamos— tomó su mano y se la llevó a su cuarto mientras ella se despedía con un ademán de los chicos

—Bueno, ahora sí que no vamos a dormir— todos los chicos rieron por el comentario de Michel

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