—Michel se me confesó— Jim y Yam pararon en seco para voltear a ver a Luna atónitas

—¡¿Qué?!— Nina también vió sorprendida a su mejor amiga

—Como oyen, ayer antes de ir al Roller me dijo que le gustaba— sus amigas se miraron con una ansiosa sonrisa —Y yo le dije que sentía lo mismo

Jim mordió su labio sobre una sonrisa y Yam cubrió su boca con su mano con las cejas alzadas

—¿Eso quiere decir que son novios ya?— Luna bajó la mirada mientras borraba su sonrisa haciendo que Nina se arrepintiera de preguntar

—No, aún no— levantó la mirada —Quiere que vayamos lento

—Pero eso es bueno, significa que enserio quiere algo contigo y no quiere arruinarlo— respondió Yam con una sonrisa tierna

—Supongo que sí— Luna sonrió levemente —Chicas, enserio me gusta él, no había sentido algo igual a lo que siento desde lo que pasó con Matteo, pero no quiero que vuelva a pasar algo parecido

Justo en ése instante el celular de Luna sonó, era una nota de voz de Delfi

—Hola Luna, ya está listo el vídeo de Matteo, te paso el link para que lo veas cuando quieras— las chicas sonrieron contentas, pero sobretodo Jim

—¡Vamos a verlo!— exclamó la pelirroja y fue rápidamente junto a Luna, al igual que Nina y Yam, y la mexicana puso el vídeo

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—¿Les gustó el vídeo?— preguntó Matteo a Simón, Ramiro, Jazmín, Delfi y Ramiro

—Está padrísimo, Matteo— respondió Simón después de que los pequeños aplausos de él y los demás cesaron

—Es más que obvio que la música es lo tuyo— aseguró Ramiro

—Gracias, muchas gracias— asintió con sinceridad —Pero si hay que darle el mérito a alguien es a las chicas, Luna organizó todo, Delfi se esmeró mucho con el vídeo— la pelinegra encogió los hombros con una orgullosa sonrisa —Yam con el vestuario y Jim hizo una coreografía increíble

—Bueno, esto merece celebración, voy por unos licuados, antes de que vayan a practicar— Pedro se levantó y Delfi fue tras de él mientras los chicos y Jazmín seguían hablando del vídeo

—Pedro, espera— el nombrado volteó y miró seriamente a Delfi —Quiero hablar contigo sobre lo que pasó ayer

—Voy a hacer los licuados— esquivó la petición de su novia

—Pero Pedro...— insistió impidiendo que se volteara para irse —¿Enserio vas a pelear conmigo por una tontería como ésa?

—¿Y vos enserio vas a seguir pensando que es una tontería?— caminó hacia la barra

—¡Si lo que querés es terminar conmigo, sólo hazlo!— gritó Delfi dolida, llamando la atención salió corriendo a los lockers con coraje y tristeza mezclada

Sintió una mano que la detuvo una vez dentro del lugar, volteó deseando que fuera Pedro pero se llevó una fuerte decepción cuando vió que no era él

—No quiero hablarlo— bajó la mirada cruzando los brazos

—No lo hagas— Delfi levantó la vista para mirar a Ramiro y sonrió levemente para abrazarlo

Mientras afuera, Emilia entró al Roller en dirección a los lockers pero Matteo al verla se apresuró a detenerla

—Hola— Emilia volteó algo desconcertada y sonrió levemente al ver al italiano

—Hola Matteo, ví tu vídeo y la neta está sensacional— lo felicitó haciendo que Matteo sonriera aún más

—Gracias— ambos se quedaron ahí parados viéndose a los ojos mientras desde la mesa Simón sonreía y Ramiro rodaba los ojos por su espectáculo, Matteo salió de su trace y aclaró su gargata haciendo que Emilia también cayera en la realidad —Ehm... Perdón si soy intenso, pero... no me has respondido la pregunta de ayer

—¡Cierto! No, no eres intenso, para nada, yo soy la tonta a la que se le olvidó por completo buscarte después— suspiró —Pero el punto es que ahora sí puedo responderte

—¿Y..?

—¿Qué vamos a hacer?— Matteo sonrió

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—Así que ahora eres novia de Simón— Benicio cruzó los brazos interceptando el paso de Ámbar para seguir con la rutina de patín que estaba haciendo muy bien antes de que él llegara

—Adivino, te lo dijo Emilia— entrecerró los ojos como si fuera una suposición, aunque claramente ya sabía la respuesta

—¿Quién más si no fue ella?— Ámbar negó con una sonrisa divertida, la mataría cuando la viera —¿Entonces es cierto?

—Sí... no, bueno... sí— Benicio frunció el ceño confundido —Nos besamos pero no somos novios... aún— le sonrió pícara, fue hacia la barra para descansar y Benicio fue tras de ella

—¿Aún? ¿A qué te refieres con 'aún'? Es un Jam and Loser— Ámbar rodó los ojos

—No me interesa, y vos sabés que no me interesa, yo a Simón...— se encogió de hombros —Lo quiero

Benicio hizo una mueca de desagrado

—Al parecer todo esto de juntar el equipo les hizo mal en la cabeza porque tú andas tras de Simón y Emilia es su amiga, aparte de estar todo el tiempo con Matteo— Ámbar sonrió con burla

—¿Celoso?— Benicio bufó

—Los celos son para inseguros y yo lo soy de ésos— afirmó, aunque internamente sabía que sí estaba un poquito celoso

—Ámbar— la llamó Emilia entrando en la pista y en su voz se notaba lo molesta que estaba

—¿Qué?— volteó hacia ella confundida

—¿Supiste que Juliana volvió?— Ámbar al ver la falsa sonrisa de Emilia notó a dónde quería llegar y maldijo mentalmente al olvidar avisarles

—Sí— respondió un poco dudosa

—Bravo, la bruja volvió— festejó Benicio sarcásticamente —Espero no cruzarmela

—No creo que eso sea posible, ya que Ámbar dejó que fuera nuestra nueva entrenadora

—¿Cómo?— Benicio miró alterado a Ámbar y ella fue hacia donde estaba su toalla

—Necesitábamos entrenadora, chicos— Benicio y Emilia negaron con desaprobación deslizándose hasta ella —Los del Roller me lo pidieron y si decía que no se pondrían a la defensiva, pelea es lo menos que quiero ahora

—Simón es tu novio, aceptaste a Juliana, ¿qué sigue?— Ámbar rodó los ojos una vez más por los reclamos de Benicio, los cuales ya le estaban cansando

A la pista entraron Matteo, Simón, Ramiro y Jim hablando animadamente y Juliana venía tras de ellos

—Benicio, Emilia, que bueno verlos nuevamente— Benicio ignoró a la mayor pero Emilia le sonrió falsamente

—Igual— borró su sonrisa para rodar los ojos

—¿Empezamos?— preguntó Juliana ignorando la acción de la rubia

—Falta Luna— la respuesta de Ramiro hizo que todos notaran la ausencia de la castaña

—Juliana, ella me dijo que llegaría tarde, tiene un problema que resolver en la mansión— avisó Simón, obviamente mintiendo

—Bueno, empecemos sin ella— Ámbar encogió los hombros y todos asistieron

—De acuerdo, calentamiento...— empezó a indicar Juliana pero fue interrumpida por la llegada de Delfi a la pista —Delfi... ¿Pasa algo?

La pelinegra miró al equipo que la miraba confundida

—Yo me preguntaba si... no es muy tarde para que me una al equipo— Ámbar se quedó atónita, justo cuando todos voltearon a verla a ella

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—¡Luna, mi helado!— exclamó Michel fingiendo tristeza mientras Luna reía exageradamente

—Ni creas que te daré del mío, eso te pasa por distraí...— no pudo terminar porque tropezó con la acera y el helado que antes estaba en su mano terminó en el suelo, ésta vez fue Michel quien se cubrió la boca riéndose

—¿Y ahora quién es el distraído?— se puso frente a ella con una sonrisa que lo ayudaba a contener la risa

—No es lo que crees— se apresuró a decir —Lo hice apropósito

—¿Ah sí? ¿Apropósito?— Luna asintió —¿Por qué apropósito?

—Porque me sentí mal por ti, porque se te cayó el helado entonces...— Michel desvió la mirada de Luna y se encontró con Sharon, que los veía con una maliciosa sonrisa —¿Michel? Hola, ¿estás aquí?

—¿Qué?— Luna frunció el ceño confundida —Ah sí, estoy aquí, me distraje un ratito

—¿Por qué te quedaste mirando hacia..?— Luna intentó voltear la cabeza pero Michel rápidamente lo evitó tomándola de las mejillas haciendo que volviera a mirarlo a él

—No fue nada, sólo una ardilla— excusó el venezolano un poco nervioso, pero se alivió al ver que Luna ya no tenía interés en voltear sino que su mirada se desvió a sus labios

Michel se inclinó un poco más hacia ella para darle un beso en los labios, el cual Luna correspondió al instante tomándolo de la nuca para acercarlo más a ella. Él estaba sintiendo algo por ella, con ése beso lo confirmó todo