Ni:me dijiste que no estabas interesado y aun así me hiciste repetir como 30 veces la canción sin descanso.

Ni:me duelen mis brazitos...

Nijika se estaba quejando en la casa de satori, había ido temprano por la mañana solo a eso.

Sa:no tienes nada mejor que hacer?

Ni:no hoy no.

Soltó una risita para después sentarse al borde de la cama de este.

Ni:gracias.

Sa:no me des las gracias... no hice nada especial... solo les dije lo malas que eran.

Ni:y eso era lo que quería... incluso mi hermana tiene problemas en corregir nuestros errores... pero para ti es algo natural... no se llega a donde estabas sin saberlo.

Sa:aunque a lo mejor tus amigas me odian por ponerme a regañar las.

Ni:al contrario, todas están más motivadas que nunca... incluso me pidieron tu número, creo que no sabían que era amiga de...

Satori la interrumpió tapando su boca con su mano.

Sa:no me llames así.

Nijika se quito la mano de satori de la boca.

Ni:estaba por decir que no sabían que era amiga de un chico tan talentoso... se que odias ese apodo.

Aun sujetando la mano de satori la acaricio un poco suavemente mientras este último quitaba su rostro agresivo.

Ni:No hay nadie en quien confíe más para esto tu, por eso te lo pedí específicamente a ti... en verdad quiero que seas de mi banda... nunca te pediré tocar... solo... ayúdanos a nosotras a hacerlo.

Sa:se me hace difícil considerarlo con el estómago vacío.

Ni:casi se me caen los brazos y aun no lo consideras ?

Lo miro molesta.

Sa:Solo era la prueba sabes ?

Ni:Parecías un sargento militar... y solo nos estabas probando?... haces que apreciarte se vuelva difícil.

Se puso de pie.

Ni:aunque si vine aquí con esa idea en mente... como forma de agradecimiento de que aceptaste.

Sa:yo aun no acepto nada.

Ni:Comes mi comida eres de mi banda.

Sa:tienes suerte que no sepa cocinar....

Ni:Yo tengo suerte de tenerte a ti.

Las palabras dulces siempre habían sido el fuerte de nijika.

Movían en las entrañas de satori algo que ni el mismo se explicaba.

Siempre lo habían hecho.

Nijika fue a la cocina mientras que satori se sento en la mesa a acostar la cabeza y meditar un poco las cosas.

Se había dicho a si mismo que dejaría todo lo relacionado a la música y así lo hizo durante mucho.

Pero ahora que nijika lo necesitaba era difícil negarse puesto que ella siempre había estado para el.

Aun asi le resultaba un tanto complicado volver a ese mundo, incluso si esta vez le tocaba el rol de maestro.

Le desagradaba estar en esa posición pero no quería defraudar a su única amiga en el mundo.

Así que se trago su pésame y levanto la mirada.

Ni:aquí tienes, especialmente echo para nuestro entrenador oficial.

Sa:me haces difícil el negarme a tus peticiones.

Ni:que puedo decir? , ese es mi encanto.

Fin del capitulo