Opción de escenario n° 1:

A: Después de tu reciente fallecimiento, tu alma ha sido condenada al fuego eterno, aunque desde tu punto de vista tú no deberías estar en el infierno.

Al llegar a aquel lugar rodeado de demonios y criaturas siniestras donde el olor a azufre era nauseabundo, fuiste recibido por un alto cargo.

—Un momento.—Habló antes de que tú pudieras articular palabra, mientras te analizaba antes de sonreír y llamar a diferentes demonios.— Uno de ellos te enseñará todo lo que debes saber, pero ten cuidado, podrías acabar en la peor zona, donde se producen inundaciones de lava.

¿A quién elegirás como tu mentor?

B:
Ya habías olvidado cuántos años llevabas en aquel macabro lugar al cual ya te habías acostumbrado a llamar hogar, tu tarea siempre solía ser la más sencilla.
—Formar a una panda de novatos es mucho menos divertido que evitar que traten de escapar.—Te quejabas, pues preferías observar los rostros de horror de aquellas almas que llegaban por primera vez al infierno.

Hoy era tu día libre, por lo que estabas disfrutando de aquel momento hasta que fuiste llamado junto a otros demonios más para castigar y formar a algunas de las nuevas almas.

— Uno de ellos te enseñará todo lo que debes saber, pero ten cuidado, podrías acabar en la peor zona, donde se producen inundaciones de lava.—Escuchaste a quien se encargaba de recibir a las nuevas almas, lo cual era extraño ya que normalmente eran asignadas de acuerdo a sus actos.

Aquella alma que tenía su rostro cubierto por una capa, señaló en tu dirección.

Esto parece ser un nuevo reto, ¿lo aceptarás o lo rechazarás?

¿Qué personaje elegirás?