21 de Noviembre - Compromiso

Día 2: Compromiso

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Si dijeran que no estaban nerviosos, estarían mintiendo.

Kirishima llevaba mucho tiempo esperando el momento indicado para comprometerse. Él y Kaminari llevaban juntos varios años y sabían a la perfección que lo que sentían era amor de verdad. Por eso, el pelirrojo decidió invitarle a cenar en un restaurante lujoso y famoso por hacer unas hamburguesas deliciosas (esta vez le iban a ser infieles al McDonald's). Lo tenía todo preparado; había comprado un anillo perfecto y había ensayado muchas veces lo que diría para pedirle la mano en matrimonio.

Y ahí estaba. Sentado en una mesa de dicho restaurante, esperando a que su pareja viniera y sintiéndose cada vez más nervioso. Después de todo, era la primera vez que tenían una cita en un lugar lujoso; siempre solían ir a por helados o al confiable McDonald's.

Comenzó a sentir cómo le sudaban las manos y la atmósfera parecía estar más caliente de lo normal. Definitivamente, aunque sabía que Denki no dudaría en corresponderle, estaba demasiado nervioso. ¿Y si cometía algún error? ¿Y si se trababa la lengua al hablar y hacía el ridículo?

Suspiró tratando de calmarse y a los pocos minutos pudo ver cómo aquel rubio entraba al restaurante y comenzaba a buscarle con la mirada hasta hallarle.

—¡Kirishima! —saludó con una sonrisa mientras se acercaba hacia donde estaba su acompañante—. ¡Perdón por llegar tarde, es que estuve comprando un...

Pero Denki se detuvo al darse cuenta de que había dicho algo que no debía.

—¿Comprando un...? —inquirió el pelirrojo ladeando su cabeza en señal de duda.

Los nervios de Kirishima habían desaparecido por completo ante la alegre llegada de su pareja.

—¡Nada! —exclamó el rubio comenzando a sentirse un poco nervioso—. ¡Mejor hay que pedir! —añadió sonriendo y abriendo la carta para ordenar sus deliciosas hamburguesas.

Eijirou sonrió también ante aquel gesto y le dio la razón.

Conforme disfrutaban de la cena mientras conversaban, se habían olvidado por completo de aquella sensación de nerviosismo que ambos tenían en un principio.

Entre risas, bromas y cumplidos bastante cursis, terminaron de cenar y llegó el momento que ambos estaban esperando.

Kirishima suspiró tratando de calmar nuevamente los malditos nervios que habían regresado a él.

Decidido, se levantó y miró fijamente a Kaminari. Le pareció extraño el hecho de que el rubio también se hubiese levantado, pero luego entró en razón y supuso que él ya sabía a qué se debía todo.

Cerró los ojos para concentrarse mejor y se dispuso a arrodillarse delante de su prometido, sacar la pequeña cajita que contenía el anillo y ofrecérselo mientras exclamaba lo que tantos nervios le había producido antes.

—¡Cásate conmigo!

Ambos abrieron los ojos al darse cuenta de lo que habían dicho al mismo tiempo... sobre todo por la situación en la que estaban.

Kaminari también llevaba bastante tiempo pensando en pedirle matrimonio a Kirishima, así que cuando este le ofreció ir a cenar a un sitio lujoso, pensó que era el momento perfecto. A último momento, compró un anillo algo barato (lo que cuenta es la intención) y se dispuso a ir a dicha cena.

Pero lo que ninguno de los dos esperaba era que ambos se pidieran matrimonio a la vez; sobre todo que justo hubiesen exclamado las mismas palabras, que se hubiesen posicionado de la misma manera y que justo, al parecer, hubiesen comprado el anillo en la misma tienda.

—¡Pffft! —se reía Jirou a lo lejos, la cual se había percatado de la situación ya que justo estaba en una cita con Yaoyorozu en aquel lugar.

Ambos jóvenes se miraron y no pudieron evitar sonrojarse a más no poder.

Arrodillados frente a frente mostrándose la cajita con anillo mutuamente y mientras las demás personas del restaurante comenzaban murmullos y a mirarles de manera extraña.

Definitivamente, nunca olvidarían esa noche. No solo porque se comprometieron al mismo tiempo y se sintieron demasiado felices, sino también porque fue algo demasiado vergonzoso y que quedaría en la memoria de muchas personas; sobre todo en la de Jirou, que luego hizo más memes al respecto.

[...]

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Como soy medio imbécil, cuando tenía esto escrito y lo seleccioné para pasarlo a Wattpad (usaba Drive), sin querer lo borré y perdí todo. Como escribo desde el móvil, no pude hacer nada para recuperarlo así que RIP. Tuve que volver a escribirlo y quedó más corto ;; pero meh.

Meter a Jirou me da vida, la amo.

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