××Cap XII××
El peliverde podía sentir el ligero temblor en el cuerpo adverso, acción que le hizo enternecer y sonreír en medio del beso, seguramente el rubio se sentía nervioso por lo que se hallaba haciendo, entonces el contrario decidió poner manos a la obra y con tranquilidad deslizó sus manos por los antebrazos del rubio recorriendo sus brazos ascendiendo hasta llegar a su definido rostro acariciando sus mejillas con melosidad, el contrario al sentir el tacto ajeno se detuvo repentinamente sin embargo antes de que pudiera decir algo los belfos del ojiverde lo impidieron continuando así con el beso, el rubio con más seguridad correspondió intensificandolo poco a poco, segundos después el peliverde se separó a falta de aire sonriendo con timidez y un severo carmesí en sus mejillas, mirando a cualquier lado menos a quien se encontraba frente suyo —Supongo que eso es un si, ¿verdad?— preguntó con nerviosismo y riendo por lo bajo.
—Estoy más que encantado de acompañarte— comentó el rubio sosteniendo las manos del contrario con una ligera sonrisa.
—Aunque... ¿Eres consciente de que Todoroki vendrá con nosotros?— cuestionó mirándolo con incertidumbre, la mueca de disgusto se hizo presente en el rostro contrario mientras éste asentía lentamente.
—Era obvio... Él tiene mucho que ver en esto, aunque no quiero aceptarlo él te tiene que cuidar...— en su tono de voz podía denotar su desagrado ante la idea, apesar de todo Izuku tenía que depender de él de una u otra manera y eso claro que causaba molestia en el rubio, más que nada se podrían llamar como los famosos celos, una ventaja es que al menos estaría ahí también para que a su manera pudiera cuidar también al ojiverde. Un suave y cálido tacto lo sacó de su trance la tersas manos del peliverde se hallaban acariciando las suyas inevitablemente pudo esbozar una sonrisa, reflejando la calidez que le era otorgada.
—Gracias por comprender, te prometo hacer que ambos se lleven bien— dijo con tal entusiasmo y gentileza que el rubio no pudo negarse y aún con su sonrisa dibujada asintió, el contrario no lo sabía pero realmente se hallaba enamorado de él, y estaba dispuesto a ir con él hasta el fin del mundo, aún si los acompañaba aquel mitad y mitad.
Después de aquel mágico momento se dispusieron a continuar con su comida, mientras charlaban sobre temas de la escuela o sobre lo que harían en cuanto se fueran de la ciudad, el ojiverde con emoción se expresaba sobre las expectativas que tenía sobre lo que sería ahora su nueva raza y de vez en cuando expresaba también sus temores, pero de un momento a otro regresaba el entusiasmo; el rubio sólo podía admirar lo sublime que era la sonrisa del contrario cuán resplandeciente era y cuanto brillo le daba a su rostro, de por sí con tan solo aquellos ojos esmeralda que brillaban a más no poder bajo la luz del sol y más aún en la sombra, una mirada tan pura y genuina, darse cuenta de todo ello sólo le hizo nacer el sentimiento de protección, cuidaría con su vida porque aquella sonrisa nunca se viera opacada y que su mirada nunca se nublara. Sin darse cuenta la noche cayó eso significaba que las horas de guardia se acercaban, ambos ya se hallaban listos para salir de la recámara y realizar la labor como de costumbre, sin embargo a mitad de recorrido un sutil ruido llamó la atención del rubio.
—¿Oíste eso?— Cuestionó en voz baja susurrando casi al oído del peliverde quien con desconcierto le miró, y con el ceño levemente fruncido negó suavemente, mirando a sus alrededores y prestando más atención en su entorno, entonces entendió a lo que se refería el rubio, pisadas tratando de ser sutiles, sin embargo el césped y las hojas secas le delataban, se debía tener un oído agudo para detectarlo, agradecía que Bakugo se encontrara con él en esos momentos. En completo sigilo se encaminaron a donde provenía el sonido, encorvados y sin perder de vista el punto llegaron detrás de un árbol, debido a la falta de faroles sólo se lograba divisar una silueta que era alumbrada por la luz de la luna que se colaba entre las copas de los árboles y entonces escucharon...
—"Lo lamento mucho señor, he estado cerca del objetivo pero no he logrado cumplir mi cometido..."— La voz de quien se hallaba hablando les era conocida a ambos chicos, sin embargo no sabían descifrar de quién era exactamente, sería imprudente de su parte si salieran ahora mismo a averiguarlo así que sólo se quedaron a escuchar con atención.
—"Lo sé, ya sé que me he demorado mucho, pero debo ir con cuidado, creo ya saben de mi... Sólo deme más tiempo y se lo llevaré"— los ojos del peliverde se abrieron grandes, denotaba la angustia en su mirada, desconocer a quien se referían le resultaba conflictivo, ¿llevar?, ¿a quién llevarían y a dónde? Formulaba preguntas sin cesar y solo el misterio aumentaba.
—"Entendido, tendré más cuidado... Muchas gracias señor..."—
Parecía ser que aquella llamada había llegado por fin a su desenlace, ambos se miraron y aún sin hablar pudieron entender cuán confundido se hallaba el otro —¿Izuku?— La voz de alguien los alertó y a la persona que aún se hallaba ahí también, así que los ruidos de su huida entre los arbustos rompieron el silencio, el mencionado soltó un suspiro de alivio al ver que era Todoroki.
—Me asustaste...— colocó su mano sobre su pecho buscando calmar su respiración y su alborotado corazón.
—¿Qué haces aquí?— preguntó con molestia el rubio, mirando fijamente al bicolor, como si quisiera clavarle cuchillas con la mirada. El contrario lo miró de la misma forma y de inmediato el ambiente se tornó abrumador para el peliverde.
—Es lo mismo que me pregunto, puedes poner en riesgo a Deku— tomó del brazo al mencionado tirando de él, el rubio molesto por el brusco movimiento del bicolor decidió tomar de igual manera al ojiverde sólo que fue desde la cintura apegandolo a él.
—Soy capaz de cuidarlo, no metas tus narices— lanzó entre dientes.
—Ni siquiera eres un lobo por completo, deja de ladrar— comentó con sorna y una sonrisa ladina.
—¿¡Ah!? Atrévete a decirlo de nuevo— apartó al ojiverde quien desconcertado por lo que estaba pasando retrocedió un par de pasos, mirando la tensión que se había formado.
—Claro, no tengo problema, deja de ladrar, perro—
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¿Y esta rosa? Gjwjkw.
Hola criaturitas jsjjsjsjsjs.
Bueno, yo creo que ya no daré fechas de actualización porque así subo más rápido los capítulos jaja, espero haya sido de su agrado el capítulo y lo deje justo en la pelea de gatas u.u
Sin más me despido, lindo día/tarde o noche jsjsj.
L@s quiero mucho.~
Bye.~
××Sam××
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