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↷ ✦ ; better than 98% of the population. ❞
"no... te muevas tanto, dios." jisung quejó, empujando al chico de menor estatura que él.
"pero, me estás lastimando." el de cabellos castaños también se quejó, intentando acomodar sus piernas alrededor del más alto.
jisung sostuvo de nuevo la pequeña cintura a la que le había puesto ojo desde que salió de la universidad hace dos días. apenas si sabía cómo se llamaba.
los ojos del menor se cerraron cuando sintió de nuevo la entrepierna de jisung rozar con la suya. la universidad de artes era perfecta, sólo necesitaba unos cuartos de mantenimiento más grandes.
un pequeño gemido escapó de sus labios, pero la mano del mayor reaccionó y tapó sus labios.
"¡te dije que sin ruidos, cariño!" intentó gritarle susurrando, pero ya era en vano.
el forcejear de la cerradura llamó su atención y eso les dio tiempo exacto para separarse y arreglar sus vestimentas, simulando que hacían algo inocente.
para cuando la puerta se abrió estrepitosamente, el castaño fingió alegría al poder salir de allí, aunque sentía horrible como sus pantalones apretaban. jisung sólo rodó los ojos, saliendo de allí también con una incomodidad horrible.
no es que fuera hormonal ni que se metiera con todos los chicos que viera; sólo que ese niño tuvo algo... especial que llamó su atención.
"lee jeongin, han jisung, ¿qué hacían allí solos?" jisung se quedó quieto en su lugar, había escuchado bien al encargado.
"¿dijo lee o kim?" con un poco de miedo, preguntó el de cabellos negros, acercándose también al chico con el que hace tres minutos estaba a nada de tener un orgasmo.
"lee jeongin, soy de primer curso de dibujo." aclaró mirando interrogante al chico enfrente suyo. "¿por qué?"
"¿así que tu hermano es minho?" tenía que agarrarse algo, no puede ser que la haya cagado horrible y en tan pero tan poco tiempo, era récord, debería estar en el libro guinness o algo parecido. soltó una risita por su pensamiento.
"lee minho, sí, ¿algún problema?" se cruzó de brazos el menor. okay, pero hablemos de la dualidad que jisung acaba de presenciar: hace quince minutos estaba viendo a un jeongin abrazado a sus brazos, pidiendo que le hiciera sentir algo más; y ahora, parecía otro completamente diferente, serio, derecho y hasta se atrevía a decir que sin sentimientos.
"no, hasta luego." ignoró el llamado del señor de mantenimiento y se fue de allí, con una gran sonrisa en sus labios.
jeongin pudo haberle hecho olvidar a minho, lástima que los chicos como él, que escondían sus verdaderos sentimientos y eran doble cara dependiendo de la persona no le iban, y mucho menos que fuera de la familia de minho.
de igual manera, el susto tremendo que se llevó. no le deseaba el mal a nadie pero, en serio, le rogaba a todos los dioses posibles que jeongin se cayera, se fracturara la mandíbula y no hablara.
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"buenos días, señoritas." jisung dejó su lujosa mochila llena de pines en la mesa con brusquedad, sentándose después llamando así la atención de los dos mejores amigos a los cuales decidió pegarse.
la gente de su curso en sí era un poco rara, y varios chicos también lo miraban desde las sombras; necesitaba resguardo en amigos extrovertidos.
"por cuarta vez en la semana, jisung, tengo algo llamado pene y me considero hombre." habló cansado minho, dejando su libreta de bocetos a un lado.
"oye, tengo algo que decirte." el rubio y el pelinaranja prestaron su atención al de mechas azules, un poco interesados. "casi me follo a tu hermano ¿menor? dijo algo así que iba en primer semestre de dibujo." todo lo contó mientras sacaba su comida, que trataba de una hamburguesa simple con papas. "¿te molesta?"
la lechuga cayó a la mesa de la boca de minho, mientras que el yogurt de hyunjin se caía regándose en toda la mesa. "¡una hora te dejamos en paz y tomas a mi hermano!"
"¡sí, sí lo era!" aceptó jisung, metiendo un puñado de papas a su boca.
"¡y todavía tienes el descaro!" minho se levantó, tragando lo restante de su lechuga mientras rodeaba la mesa y estaba listo para golpear la bonita nariz de jisung.
"pero mínimo te lo dije, te juro que no sabía que era de tu familia, ¿por qué querría estar con alguno de los lee?" habló jisung rápido en forma de defensa, cubriendo su rostro con ambos de sus brazos, temiendo por lo que el mayor le pudiera hacer.
"eso me insulta aún más que el hecho de que hayas intentado acostarte con mi hermano menor, ¿cómo no vas a querer estar con uno de los lee? somos increíbles, somos un lee, que se te grabe en la cabeza." el pelinaranja terminó por pegarle en la frente y regresó a su asiento. "menos con mi minjeong, a esa niña no la tocas, apenas tiene dieciséis."
"¿tienes otra hermana más? qué horror, ¿cómo hacen para repartir la comida? yo una vez golpeé a mi papá sólo para tener un burrito que mi mamá había hecho, fue lo mejor que pude hacer." jisung tomó la hamburguesa, le dio un gran bocado y luego sonrió.
"eres un sinvergüenza. déjalo así..." minho concluye, negando varias veces, intentando comer su ensalada. "¡¿pero sabes lo que más me molesta?!"
"aquí vamos de nuevo..." hyunjin rodea los ojos, volviendo a tomar su yogurt.
"¿qué? ya, ya, te juro que en mi vida lo volveré a ver, ¡yo no sabía! si no, no me hubiera fijado en él... aunque sabes, tienen muy buena genética." jisung se hizo a un lado para poder observar el cuerpo de minho sentado, sonriendo de lado.
"¡pero ¿ayuda?!" minho abrazó a su mejor amigo, haciendo así que ambos cuerpos estén a nada de caerse, pero una persona tomó a hyunjin de los hombros haciendo que como de un dominó se tratase, regresaran a su posición inicial.
"tengan más cuidado, chicos." una voz gruesa habló lentamente, haciendo reír melosamente a hyunjin. "oh hyunjin, ¿vendrás a vernos hoy? me gustó cómo bailaste la semana pasada, deberías de ir de nuevo."
"claro, claro que sí changbin." el rubio asiente varias veces, jugando con un mechón de su cabello, pero al mismo tiempo intentando deshacerse del agarre que todavía le tenía minho.
"¿bailas? a mí me gusta, ¿puedo ir?" jisung se limpia de nuevo, dejando migajas ahora en el papel donde quedaban pocas papas.
"¿disculpa?" changbin dirige su vista hacia él, examinándose de forma rápida y al mismo tiempo haciendo una mueca.
"uh, malos ojos son cariño, papi." el pelinegro recogió de forma rápida su basura y tomó su mochila. sabía que eso no llevaría a ningún lado. malditos ricachones. "igual yo bailo mejor que el 98% de la población humana."
jisung acomodó unos lentes en su rostro y salió con todo estilo del lugar, sin percatarse de que unos pasos acelerados de seguían.
respiraba tranquilo, buscando en su celular algo, pero al darse cuenta que seguía escuchando pequeñas pisadas detrás de él, decide fingir una llamada para ahuyentar al mal de muerto.
"¿hola? claro, ¿tienes la mota? hum... hoy me da flojera, no quiero... ¡pero! conozco a alguien, se llama minho." ahí fue cuando dejó de escuchar unos pasos detrás y él paró de igual manera. "¿ya dejarás de acosarme?"
no escuchó una respuesta así que lanzó su celular al pasto, girándose. "minho, deja de acosarme, sé que mi culo está lindo pero basta."
"¡no miraba eso!" el mencionado niega varias veces. "pero, ¿me vas a vender de verdad? ¿por mota?"
"no puede ser posible..." jisung sobó el puente de su nariz. "claro que no minho, claro que no."
el mayor soltó un suspiro. "uhm bueno... ¿por qué te fuiste?"
"minho, ¿estás bien?" jisung vaciló, pero al darse cuenta de que minho estaba esperanzado por una respuesta sincera, paró. "porque ese niño me miró mal, no necesito de sus malas vibras."
"¿y así es como resuelves tus problemas, escapando?" minho se acercó a paso lento hacia el menor, tomándolo de sus hombros. "esperaba más de ti, pensé que lo golpearías, me gustan los chicos así. "
"no golpearé a nadie de nuevo." jisung frunció levemente su ceño, apartándose del pelinaranjo para intentar recuperar su compostura socarrona. flashbacks de su universidad anterior venían a su mente. el hecho de que haya tenido que hacer más fuerte su apariencia para que dejaran de molestarlo le irritaba. "igual pensé que dijiste que esos no eran tu tipo ideal."
minho rodó los ojos mientras mordía su labio inferior. "equis igual, no sabes nada de mí, qué molesto, ay, ya bye."
"literal no dije... nada." jisung bufó al ver a su mayor regresar por donde vino. bueno ahora sabía que ese minho era solo una pancarta para esconder su verdadero ser.
suspiró, cada día terminaba más encantado con ese chico.
"que guapo que es, joder." se encogió de hombros, siguiendo con su camino, no sin antes recoger su celular.
hizo un puchero al ver que la pantalla se había roto de una esquina y luego lo guardó en su bolsillo trasero; tal vez si quería acercarse a minho debía bajar un poco sus defensas. de todos modos, creerse ser un emo nunca fue lo suyo.
pero las apariencias eran muy importantes.
𓆩♡𓆪
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