ー Alguien me puede explicar, ¿qué está pasando? ー Es la pregunta que esboza el pelinegro cruzado de brazos, ante la que recibe silencio total.

Han pasado dos días desde la grabación y tienen que volver a ensayar, por desgracia los ánimos no parecen estar a la altura.

Y ahora, ¿qué demonios les pasa a estos?

¿Cuándo decidí hacerme mánager de bandas?, ¿cuándo?

Se pregunta arrepentido de su elección de profesión y es que el denso ambiente realmente se podía cortar con una navaja.

Kirishima y Kaminari por primera vez callados, sentados en su respectivo lugar mirando sus instrumentos sin alzar la cabeza. Bakugou con cara de que no ha dormido absolutamente nada y si le hablas te va a matar. Y Shouto... Shouto tenía una mejilla completamente morada y un aposito de gasa cubriendo su nariz, adjuntado con ese rostro vacío imborrable.

ー¡Váyanse! Son un desastre. Mañana los quiero decentes ya que así no van a dar una nota y no tengo tiempo que perder. ー Los despacha a lo que todos internamente agradecen.

Nadie estaba de humor para tocar hoy.

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El tecladista suelta un suspiro aliviado, no tenía las fuerzas ni el valor para ensayar.

No después de lo que había ocurrido.
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ー... ¿Estás mejor?

Escucha decir a sus espaldas al fruto de su desvelo, quien rascándose la cabeza, sonrojado, intenta actuar normal.
A pesar de ello se nota nervioso, podía leer la inseguridad en toda su cara.

Asustado, Denki mira hacia los lados, notando como Bakugou y Todoroki ya volaron del lugar.

Estaban solos,
podían hablar de "eso".

ーS-sí...ー responde tartamudeando la sola palabra y volviendo a acomodar sus cosas de forma apresurada.

Quería salir rápidamente de ahí, antes de ponerse a hablar del tema y entrar en aquel vómito verbal que lo iba a terminar de enterrar.

ーOye, he estado pensando...

La palabra "pensar" saliendo de la boca de kirishima lo desconcierta.

Si había decidido usar las pocas neuronas que poseía, suponía que debía tener algo importante que decir. Espera no sea un "perdón".

Luego de lo ocurrido
no iba a soportar oír algo así.

Dicen que la primera vez es "mágica".
Quien dijo eso nunca ha tenido sexo anal.

A pesar de ello, el dolor no fue impedimento alguno, pues los labios de Eijurou besándole con suavidad, volvieron de aquello todo lo que siempre deseó.

Sin importar la torpeza innata de Eijirou, su voz preocupada y temblorosas manos habían sido analgésico suficiente para poder resistir hasta el final. El cual no había sido tan malo, después de todo.

A quien engañaba, fue perfecto. Tan perfecto que ahora le aterraba perderlo para siempre.

En aquellos últimos minutos donde su cuerpo pareció acostumbrarse a las bruscas embestidas de este, lo había podido disfrutar a plenitud.

Su voz entrecortada jadeando contra su oído, su cuerpo deseoso y extasiado sólo por él. Tal vez la primera vez sí era mágica despues de todo.

ー Eres un bruto ー menciona, recordando como todavía no se podía sentar.

El pelirrojo, con las palabras atoradas en la garganta, se sonroja tanto que su rostro combina con el color de su cabello.

ーLo sien-

ー¿Te arrepientes? ー vuelve a interrumpirlo antes de mal interpretar sus palabras y tener que correr al baño a llorar.

Ese maldito "lo siento" lo iba a destruir por completo.

ーNo lo sé...ー Las palabras de este le dan al rubio luz de esperanza. Al menos no recibió el fuminante sí que esperaba.
ーEs algo extraño, pero mentiría si dijera que no se sintió bien... He estado pensando en ello y siempre llego a la misma conclusión.

ー¿Cuál?ー pregunta, con un temor tan grande que le comprime el pecho, impidiéndole respirar con normalidad.

ーNo quiero que nos distanciemos.

Confiesa, haciendo que el tecladista ya no pueda más, sus palabras fueron como una caída al vacío.

Lo haría, era ahora o nunca.

ーMe gustasー confiesa, aprovechando lo que podría ser su única oportunidad.

Podían pegarle un tiro en la cabeza en ese momento y moriría en completa paz. Finalmente pudo decirlo y se sentía sorprendentemente bien.

(...)

El rostro del pelirrojo parece un poema. No dice nada, tan solo se queda mirándole con esa cara de estúpido de la que por desgracia, se había tenido que enamorar.

ーNo tienes porqué contestarme nada, sólo te lo digo para que sepas que no busco sólo una amistad. Adoro ser tu amigo, pero quiero más y creo correcto que lo sepas ー aclara, antes de que diga algo idiota.

Eijirou asiente, bajando la mirada hacia el suelo antes de atreverse a hablar.

ーOk, entonces... Hablamos luego.ー Se despide haciendo un gesto con la mano en una salida triunfal, de no ser porque por ver el suelo, esquivando la mirada de quien hasta hace poco arremetía extasiado, se termina estampando contra la pared.

No dio con la puerta.

ー... ¿Estás bien?ー pregunta el rubio preocupado, ese golpe había sonado durísimo.

Suerte que Eijiurou tenía la cabeza dura como la piedra.

ー¡S-sí! ¡Tengo huesos fuertes!ー responde nervioso, sobándose la frente enrojecida y haciendo un gesto de fuerza con un brazo ー ¡A-adiós!

ーAdiós.

Y se fue.

Es normal, está bien
.
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Se tranquiliza Denki, asumiendo lo extraño que debió ser para él oír algo así. Que tu amigo de siempre que ha estado en todas contigo, tiene otros deseos por ti. Ambos eran como hermanos, era entendible que huyera.

...

Continúa guardando su teclado analizando que iba ser la primera vez que regresaría solo a su hogar.

Se había quitado un gran peso de encima. Cual fuera la respuesta la aceptaría, pues no toletaría perder su amistad.

Al menos me confesé,
finalmente lo hice.

Piensa, sintiéndose orgulloso de sí mismo.

ー ¿Eijirou?ー pregunta, al ver a este aparecer nuevamente, asomándose por la puerta y con un notorio chichón en la frente. Se ve agitado, parece haber corrido.

ー P-pensaba que podríamos irnos juntos...ー logra articular, intentando controlar el temblor en sus manos, sujetas en el marco de la puerta.

El rubio esboza una sonrisa.

ーClaro.

Las cosas irían bien,
mejor de lo que esperaba.
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He atrapado mi pez.

__________

Capítulo 15. "Vacaciones"
Parte uno.

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Ha pasado una semana desde nuestro encuentro apresurado en el club y finalmente ha llegado el momento que esperaba, mis vacaciones.

No hemos podido vernos pero no me importa, porque la emoción de poder pasar unos días con él me llena de felicidad. Iremos a la playa.

Hemos arrendado una cabaña junto al mar y no puedo ocultar mi emoción. A pesar de no vernos en todos estos días por nuestros respectivos trabajos, he tenido una sonrisa de estúpido toda la semana pensando en esto. Aunque estoy consciente de la relación que llevamos, tengo esperanzas.

Sueño con poder conocernos más, dormir juntos y de una vez lograr que me bese. Porque yo no lo haré, no señor. Es una promesa que tengo conmigo mismo y no pienso romper.

Si no me besas,
yo tampoco lo haré.

ー¿No crees que llevas demasiado?, ¿no que iban por 3 días?ー pregunta mi amiga al ver mi gran bolso a reventar.

ーLo sé, pero hay mucho que llevar. Todo es necesarioー me defiendo, pues para aún faltan cosas que cargar, hay que ser precavidos.

Llevo un equipo de primeros auxilios, linternas, radio con dínamo...

ー¿Esto también?ー pregunta tomando mi muñeco de tela favorito.

ー¡Sí!ー Se lo quito sonrojado, ocultándolo al fondo del bolso. Kacchan me lo había comprado en uno de sus paseos por las tiendas durante un pequeño viaje de trabajo. Desde entonces, no había noche que no durmiera con él.

Sé que parezco un estúpido,
pero estoy terriblemente enamorado.

Nuestro encuentro en el club se repetía una y otra vez en mi mente, donde sus ojos rojizos que tanto me gustaban, me veían con deseo cada vez que su cuerpo se clavaba lentamente en mí interior.

Esto no puede ser solo sexo.

Estoy convencido de ello y decidido a avanzar. Me dedicaré a acercarme todo lo que pueda hasta hacerle entender lo que realmente podríamos ser, si deja de preocuparse por lo que diga el resto.

Sé que es un viaje de descanso, pero para mí no, tengo una clara misión:

Enamorarte.

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ーHolaー saludas una vez que ya estoy dentro del auto, quitándote las oscuras gafas de aviador para verme con detención, antes de alzar una ceja con incredulidad.

ー¿Qué es todo eso?ー preguntas mirando mi enorme bolso.

ー Mis cosas...ー respondo apenado, comenzando a pensar que Ochako tenía razón.

Tal vez me excedí.

Un asomo de lo que parece una sonrisa asoma tus labios y como siempre, terminas burlándote de mí. Aún con esa vibrante sonrisa torcida en tus labios, prendes la radio y emprendemos el viaje.

Escuchamos el disco "AM" de los Artic monkeys todo el camino. Fue tranquilo y silencioso.

Al menos en el exterior, pues por dentro al menos yo, estoy muriéndome de nervios

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Es perfecta.

Es mi primer pensamiento que tengo al ver la casa de la playa que Kacchan arrendó. Está a la orilla del mar. Es grande y apartada, lejos de los locales y otras atracciones del lugar.

Me coloco mi sombrero de paja para ocultarme del radiante sol, bajándome del auto emocionado como un niño en su primer paseo a Disneylandia.

ーDame eso.

ーGracias...ー respondo dejando que lleves mi pesado bolso, mientras camino absorto mirando el paisaje, deleitándome con el olor a sal de mar.

Amo la playa y adoro este lugar.

Declaro mentalmente al entrar a la casa con suelo de madera, paredes pintadas en blanco, llena de plantas y diversos adornos con diseños tropicales.

Repentinamente me siento transportado al mismo paraíso.

Llegamos a la habitación y no puedo evitar sonrojarme al ver la cama, la cual está armada para un matrimonio/pareja cualquiera. Es grande, de sábanas blancas y un cobertor ligero perfecto para el aplastante calor del lugar.

ーTomaré un baño. ー avisas, quitándote la camiseta y perdiéndote en él. Había sido un viaje largo, parecías acalorado y cansado.

ー Yo desempacaré ー menciono, recibiendo el sonido de la ducha en respuesta.

Desempaco mis cosas intentando no chillar de emoción y terror. Pensé que estaba preparado para esto, me mentalicé toda la semana, pero una vez aquí, me siento un manojo de nervios.

Decido cambiarme de ropa por algo más ligero, optando por unos shorts rojos de baño, una camiseta color blanco con mangas cortas en verde oscuro y unas sandalias café. Me coloco mi sombrero y me veo al espejo, intentando convencerme de lo que voy a hacer.

Me analizo por completo buscando mis mejores cualidades con las que atacar, porque eso es esto, un ataque directo al muro impenetrable de fríos sentimientos, llamado Kacchan.

Recorriéndome en el espejo me detengo en mis ojos verde claro, las abundantes pecas que con el sol asoman cada vez más en mi palida piel y mi delgado pero torneado cuerpo.

Soy atractivo, no puedo negar eso.
Ni tampoco tú.

Ahora el problema es otro.

Soy tímido y me cuesta tomar la iniciativa. No soy una persona seductora ni decidida y tiendo a dejarme llevar por lo que el otro haga.

Pero hoy no, pues tengo tres días.
Tres días para hacer que me beses..

Me siento como la sirenita,
al borde de volverme espuma de mar.

Regreso a la maleta a medio deshacer y con vergüenza extraigo la camiseta que me compró Ochako hace un par de meses, la que dije nunca iba a usar. Es una musculosa blanca de tela delgada bastante abierta y holgada, con la que se me ve absolutamente todo.

Me la coloco mirándome al espejo, sintiendo que en cualquier momento se me verá un pezón.

Pero aquello no me importa,
porque estoy en guerra.

Y pienso ganar como sea,
aunque sea acosta de estas sucias tácticas.
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La ducha se apaga y finalmente envuelto en una toalla le noto salir. Sonriendo nervioso, finjo normalidad.

ーNecesitaba una ducha... Me pondré algo nos vamos a comer fuera que te... ー calla devorándome con la mirada ー Pare-ce.

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Día uno:
"Un cuerpo lascivo".
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ー ¿Qué quieres comer?ー Es la única pregunta que logra articular el aclamado vocalista, quien impactado apenas puede pensar. Pues su siempre tímido acompañante estaba de impacto.

Deku, quien siempre había optado por ropa simple, casi como la de un niño, repentinamente se veía arrebatador.

Katsuki no sabe por donde partir a mirar, si sus marcadas clavículas, el asomo de sus pezones o sus delgados y pecosos hombros.

¡¿Qué carajos?!
¡NO PODÍA SALIR ASÍ!

ー Pensaba que podríamos caminar por la playa, hasta los puestos que vimos en el centro.

Katsuki sabe de cuales habla pero finge que no, están llenos de gente y con esas pintas necesita de algo más... Privado.

ー¿Por qué no buscamos por aquí cerca?

Si este iba a vestirse así los 3 días iban a tener problemas, no lograrían salir de esa habitación.

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Colocándose un short negro, una musculosa roja más y una gorra negra con el símbolo de nike, hace una seña al de pecas quien emocionado ya estaba en espera de salir, en la entrada de la cabaña.

Sus gestos de emoción al ver las artesanías en todo el camino de la costa playera era bastante graciosa, quería comprar todo e increíblemente, era bastante bueno para negociar.

ー¿Cuánto por esto?ー pregunta, mirando una pulsera de cuero con diseños en hilo de tonos mas claros. El precio parece no gustarle ーQué embustero...ー se queja, haciendo un leve puchero durante el camino hacia el restaurante.

Camino en el que un pobre joven de dorados cabellos intenta no posar su mirada en él y su maldita camiseta que se le ve...

ー ¡MALDITA SEA, TÁPATE UN POCO! ー exclama enloquecido por sus propios ojos que parecen tener vida propia.

El de pecas se mira a sí mismo, notando en la holgada camiseta, el asomo de uno de sus rosados pezones. Sin importarle mucho y decidido a mostrarse más seguro, se defiende.

ーEstamos en la playa. ¡Mira esos, no tienen ni camiseta!ー reclama, apuntando a un par de chicos que realizaban trucos en sus patinetas en la calzada del paseo playero.

El rubio los mira irritado haciendo que ambos jóvenes se lleguen a asustar, pensando en qué hicieron para que les vieran así.

Como si quisieran matarlos.

ーSólo cúbrete un poco...ー pide nuevamente, esta vez más amable, aunque aún con notable irritación en su voz.

El de pecas parece reconsiderarlo y se acomoda la camiseta, sonriendo levemente, con un tenue sonrojo en sus mejillas.

Sus pasos se detienen. Habían llegado al local.

Izuku sonríe ante su primera victoria cuando Kacchan, toma su mano antes de entrar.

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ー¿Qué vas a pedir?ーpregunto luego de mirar la carta, la mayoría de los platos provenían del mar cosa que no me encantaba. Me considero más fanático de la carne roja.

Tierna y jugosa,
salpicada en manchas lechosas justo frente a mí.

ー Pensaba en un ceviche de salmón.

ー Ok, quiero lo mismo ー digo sin ni siquiera saber qué demonios era eso.

Resultó ser un plato bastante bueno, en algún momento tendría que investigar cómo carajos se hacía. Aunque no lo parezca, me gusta la cocina.

ー Es un largo camino, pasaré al baño ー dices y me aprovecho de la situación.

ーYo saldré un momento. Juntémonos afueraー respondo a lo que asientes, levantándote de la mesa.

Es mi oportunidad.
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ー¿Estás listo? ー preguntas sacándome un susto. Corrí tan rápido para volver a tiempo, que en la espera me había quedado pasmado mirando a una pareja sentada en la orilla del mar, abrazándose como un par de idiotas enamorados. Que asco.

Las cosas son mucho más sencillas
para ellos.
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Pienso, apretando el objeto en mi bolsillo que no pude evitar ir a comprar. El cual, sin saber cómo entregarlo, simplemente dejo en la seguridad de mi bolsillo.

ー Vamos a casa, está oscureciendo ー digo a lo que colocándote tu sombrero, asientes.

Esa noche estaba tan cansado por el largo viaje que ni noté cuando recostados en la cama, viendo una serie de esos superheroes que te encantan, me quedé dormido profundamente.

Soñé contigo abrazándome y sonriendo de esa forma tan estúpida, que me llena de confusión. Recordé tu rostro extasiado en el club y cada una de esas miradas dulces que siempre me entregas y finjo esquivar.

Pienso en todas las canciones que ya no podré oír sin recordarte y en todas las películas que hemos visto y me harán pensar en ti...

Y tengo miedo.

Temo al darme cuenta de como a cada segundo, sin poder evitarlo, te apoderas de una parte de mí.

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+ Notas autora:

Olvidaba lo mucho que amaba esta parte <3
Perdón por la demora, estoy actualizando Metempsychosis constantemente y me ocupa tiempo.

Un abrazo y un beso a los que aún recuerdan este fic y lo están leyendo.
Los amo infinitamente, sus bellos comentarios me motivan a seguir con este hobbie que tengo, y que sin importar lo mucho que tenga que hacer... No puedo abandonar.

Adoro compartir historias con ustedes y me emociono con poder entregar contenido de mejor calidad.

💝 ¡Saludos!