Unforgivable
Día siguiente.
Estudio A-X
12:00 Am
Si bien Kirishima Eijirou conoce de primera mano la agresividad de su amigo, puede decir, que nunca antes ha presenciado algo como esto.
A pesar de saber que la terquedad de su amigo es capaz de sacar de quicio a cualquiera, esta vez, Bakugou debía de haber hecho algo muy mal.
Todoroki se ha vuelto loco.
ー ¡Hey! ¡¿Qué demonios les pasa?! ー El pelirrojo al instante, tira su bolso al piso para rápidamente avanzar hacia su par de compañeros que están en el suelo, prácticamente matándose a golpes.
No logra llegar a su objetivo. Kaminari le detiene.
ーNo...ー pide en un susurro, negando con la cabeza. Acción que hace a Eijirou, voltear a verle estupefacto.
ー ¿Cómo que no?, ¡míralos!ー apunta al par que se golpea como si no hubiera un mañana.
Si llegaba Aizawa y veía aquella escena, estaban todos fritos.
Más bien dicho, muertos.
ー No es de nuestra incumbencia, mejor quedémonos aquí. ー insiste a lo que el baterista, preocupado y frustrado, decide seguir su consejo. Por lo general Denki tenía razón, era bastante intuitivo para algunas cosas. Espera de todo corazón que este sea uno de esos casos.
ー ¡¿Qué carajos tienes en la puta cabeza?! ー pregunta a gritos Shouto, por primera vez visiblemente encolerizado, mientras sus manos sujetan por el cuello de la camiseta a un golpeado Bakugou ー¡¿Eres idiota o qué?!
ー No es de tu maldita incumbencia...ー escupe ácidamente el rubio, sacando todavía más de quicio a su compañero.
ー¿Qué no lo es?ー Las manos de shouto tiemblan sobre su agarre, desperadas por enterrarse en su cara
ー¡Se fue por tu culpa!, ¡eres un maldito cabrón de mierda! ー exclama perdiendo toda su habitual cortesía, antes de volver a atinar otro golpe certero en su rostro. Seguido de otros muchos que si bien, no son tan acertados, sirven para aliviar su ira contenida.
Ya no lo soportaba, no podía más con toda esa rabia.
Para sorpresa de sus amigos, Katsuki increíblemente, no responde.
Solo recibe los golpes protegiéndose como puede, mas sin atacar. Mientras sus ojos, sin brillo alguno, permanecen inquebrantables, serenos, vacíos...
Casi como si aquel castigo fuera algo que no pudiera evitar, o que incluso, esperara.
Kirishima traga saliva, presenciando el horrible espectáculo desde su lugar, sus manos tiemblan por detenerlos, pero sabe que no puede, hay cosas en las que es mejor no entrometerse.
En el fondo esta escena era algo que todos veían venir. Los problemas entre Shouto y Katsuki se habían acumulado, explotando por la razón menos esperada.
Un chico.
ー¿Alguien podría decirme cuándo empezó esta novela? ¿De qué me he perdido?
Se escucha la voz pausada del mayor, a lo que aterrados, todos desvían la mirada hacia la entrada.
Era claramente Aizawa, quien está en la puerta con los brazos cruzados sobre su regazo. Su mirada refleja infinita decepción y a medida que sus pasos avanzan hacia el par de jóvenes, sus labios se curvan en una terrorífica sonrisa.
Todos saben lo que significa aquello y no es nada bueno.
Está furioso.
Si había algo que Aizawa no toleraba, eran las muestras de agresividad, menos en su estudio. Eso no tenía perdón, al menos no el suyo.
ーEstamos muertos.ー susurra Denki a su pareja, quien petrificado, asiente antes de contestar en un murmullo.
ー Sí, lo estamos.
.
.
ー Aizawa-san... ¿No será un poco excesivo?ー pregunta Eijirou mirando a sus dos compañeros, cada uno con un ojo morado. Amarrados por la espalda en dos sillas pegadas, al igual que un par de prisioneros.
Llevaban una hora de ese modo, en la que ninguno de los dos había emitido palabra alguna.
ーNo.
Es toda la respuesta que este da, antes de volver a revisar su libro de "Gatos del mundo", tranquilamente.
ー¿Vamos a ensayar hoy?ー consulta nuevamente Eijirou. Notando, ya muy tarde el como Denki hacía gestos de negativa con los brazos.
ー ¿Sabes qué?, sí.ー responde el mayor, cerrando su libro y sonriendo de tal forma, que al pelirrojo se le ponen los pelos de punta ー¡A ensayar!
"Para qué hablé"
Se regaña el baterista, mirando con compasión a su par de compañeros, por primera vez obedeciendo sin chistar. Cada uno perdido en sus propios pensamientos.
Decir que la tarde sería horrible, era ser optimista.
Esto es el infierno.
.
.
_______________
Capítulo 23. "Imperdonable".
.
.
Todoroki Shouto se considera a sí mismo una persona pacífica, de esas que no se entrometen en los problemas de los demás, es más, ni le interesan. Las relaciones son de a dos y por ende, cree que estas deben fluir por sí solas, sino simplemente están destinadas a fracasar.
Pero esta vez, no puede manterse al margen. La situación había superado los límites de su paciencia, que nótese, es mucha.
Lo mataría si pudiera, lo mataría por quitarle a quien en poco tiempo se había vuelto su confidente, su compañero, su amigo.
Se fue,
Izuku se fue.
Se fue por su culpa, dejándole con un sentimiento inmensamente amargo, donde aún podía recordar sus lágrimas antes de partir.
No tenía perdón y cada gota salada que derramó por su culpa, se la haría pagar, con creces.
...
Cuando finalmente Aizawa los decide soltar, obligándolos a darse un estúpido abrazo con el que Shotuo preferiría haberse dado un disparo en la cabeza, se dedican a ensayar como completos robots, en piloto automático.
Está demás decir que fue un asco. Bakugou cantaba sin ánimos y Shouto, a pesar de tocar perfectamente como siempre, carecía de pasión alguna.
El otro pobre par de compañeros, sumergidos en esa situación tan incómoda, tan solo intentaban pasar desapercibidos, fingiendo no existir.
No había mucho más que hacer.
...
Así están mejor,
ya fue suficiente.
Piensa el joven de exótica cabellera mientras toca las cuerdas de su bajo, las cuales presiona con fuerza sumergido en sus recuerdos de la madrugada. Recuerdos que solo aumentaban sus ganas de volverlo a golpear.
Darle con el bajo en la cabeza no era mala idea, ahora que lo pensaba.
______
Mismo día.
Hogar Todoroki
7:00 Am
ー Shouto, está sonando la puertaー comenta calmadamente un joven, despertando a su cansado acompañante de su grato sueño.
ー ¿Quién puede ser a esta hora? Ignóralo y sigue durmiendoー ordena luego de ver la hora, según su reloj de velador.
Estaba hecho polvo y no tenía ganas de visitas molestas, quién sabe qué maldito ebrio estaría jodiendo a esa hora.
ーOk...ー Responde su acompañante no tan convencido.
ー...Sigue sonando.ー insiste ante los reiterados golpeteos en la puerta, que lo comienzan a poner nervioso. Tanto así que se coloca las gafas, aún en la oscuridad intentando ver si hay alguien, a través de la ventana de cortinas entreabiertas en la habitación.
ー Ve tú si tanto te interesa...ー responde Shouto irritado, maldiciendo el estúpido sentido de responsabilidad que este carga.
Quien sea el idiota que estaba afuera, no tenía sentido común ¡Eran las malditas 7 de la mañana!
ー Ok.ー responde dándole a su cansado "novio" un pequeño beso en la nuca, sonriendo al ver su exótica cabellera toda revuelta, mezclándose sobre la almohada sin dejar ver qué lado era cual. Se veía bastante gracioso, estaba como para tomarle una foto ー Quédate acostado, ya vuelvo.
ーGracias...ー agradece el joven de cabellos bicolor, acomodándose para volver a dormir.ー Tus gafas están torcidas, Iida.ーmenciona antes de volver a cerrar los ojos.
.
.
ー Blanca nieves, creo vas a tener que levantarte...ー escucha la voz de Iida, quien al cabo de unos minutos había regresado a la habitación. Su tono de voz preocupado le alerta y despierta al instante.
ー¿Qué pasó?ー pregunta asustado.
ー Es tu amigo, le hice un té.
Izuku, piensa al instante.
Con Ochako le habían llamado incesantemente sin respuesta alguna, había desparecido y por desgracia, tenían más que claro con quién.
ー Rayos... ー dice antes de levantarse, soprendiendo a su pareja.
Izuku era alguien prudente, odiaba molestar. Si estaba pidiendo por él a esa hora significaba que algo había salido muy mal. Las posibilidades eran infinitas y no quiere ni imaginar lo que ocurrió.
ー Shouto...ー llama Iida, antes de que este salga de la habitación ー Creo que aunque te ves bien, deberías ponerte algo.ー dice admirando las pintas de este, quien se dirige al salón con solo un boxer, puesto al revés.
ー ¡Mierda!ー reclama tomando una camiseta y un short cualquiera, colocándoselos apresurado y sin siquiera reparar en su ropa interior.
ーEs Izuku, ¿no?. El amigo del que me contaste ー pregunta el de lentes, reconociéndolo por las características que escuchó de él alguna vez.
Pecoso, cabello verde. No había por dónde perderse.
ー Sí ...ー Responde Shouto sonriendo, como siempre, Iida daba en el clavo. Tenía una memoria increíble para detalles triviales.
ー No te vuelvas loco.ー pide el de cabellos azulados, ante lo que el otro alza una ceja, ofendido ー No te va a gustar lo que vas a escuchar, pero recuerda que las decisiones no las tomas tú. ー insiste recordando todas las veces que este se alteraba de solo de escuchar el nombre de ese tal Bakugou, quien al parecer, llevaba una relación muy compleja con el chico en la sala.
Iida tiene un mal presentimiento, pues lo poco que aquel visitante matutino le había contado entre lágrimas, era suficiente para saber que su pacífica pareja -no oficial-, se iba a desquiciar.
ー Puedes venir si quieres...ーofrece, sintiéndose mal por dejarlo así. Esto iba a dar para largo.
ー Está bien, te acompaño.ー responde recibiendo una sutil sonrisa agradecida, la cual, mientras avanzan ambos a la sala, se desvanece.
En ella se encuentra con la imagen que esperaba. Izuku hecho un paño de lágrimas, mirando la taza de té que Iida le había dado como si deseara ahogarse en ella.
ーIzuku.ー Le llama, a lo que este alza la vista.
A pesar de tener los ojos enrojecidos, su amigo se esmera en esbozar una sonrisa, antes de tomar un pequeño sorbo de té.
La escena es tan triste y desastrosa que hace al generalmente frío Shouto, acercarse y hacer uno de esos gestos que solo reservaba para momentos de extrema urgencia.
Rápidamente se aproxima a su desvalido amigo e instintivamente le envuelve en un fuerte abrazo, acariciando su verdoso cabello mientras este, sin poder contenerse más, rompe a llorar.
La taza que temblaba entre sus manos cae derramándose sobre el suelo y la dejan así, rodar por el piso y tal vez romperse. No importa.
ー Ya, calma...ー susurra en el oído de este, lanzando una mirada a Iida, que este entiende al instante. Retirándose a "preparar más té", para darles un momento de privacidad.
ー Perdona...ー habla por primera vez Izuku desde que llegó. Limpiándose las lágrimas, avergonzadoー N-no que-ría interru-mpir...ー hipea.
ーNo interrumpes nada...ー responde en tono conciliador, como el de un padre -como el que nunca tuvo, pues su padre sólo vivia para trabajar y adinerarse-, a su hijo ーAhora dime, ¿qué pasó?
Los hechos que su amigo le relata entre sollozos, impulsan en el calmado joven un instinto asesino que desconocía hasta el momento.
¿Qué tan pendejo puede ser alguien?
Se pregunta sin poder creer lo que está escuchando, en aquellos relatos donde Izuku confiesa cosas que superan su imaginación.
Su relación que se basaba prácticamente en sexo, cosa totalmente incongruente puesto que, bien recordaba haber recibido un golpe por tan solo bailar con un supuesto "amigo sexual".
Eso no tenía sentido, nada de lo que Izuku estaba relatando lo tenía.
ー Es un maldito estúpido. ー sentencia como conclusión a sus análisis, muy seguro de saber el cómo este se va arrepentir y casi disfrutando de ello. Podría dar por firmado el resultado de esto, porque en el fondo le entiende, entiende a Katsuki, en parte. Entiende sus miedos pero no los aprueba, y ahora espera verlo quebrarse, que el karma haga su trabajo sobre él ー¿Estás seguro de esto? ー pregunta refiriéndose a aquel plan desesperado de su amigo, que le provocaba tanto dolor.
Su partida.
ー No. ー responde el de pecas con total sinceridad, recibiendo la nueva taza de té caliente que el amable chico de lentes le entrega.
Finalmente había podido conocer al "chico serio" que hacía a su amigo sonreír, lástima que fuera justo en esas circunstancias, tan denigrantes.
ーEntonces no te vayas, nos tienes a nosotros aquí. No necesitas irte. ー insiste, sin poder concebir los días sin esa sonrisa a la que ya se acostumbró.
ーNo puedo verlo, no lo voy a soportar.ー responde negando ーSi se me acerca nuevamente, no sé qué haré... ー confiesa con tanto dolor en sus ojos, que rápidamente Shouto comprende la triste realidad.
Le ama.
Ama a este imbécil.
No puede evitar sentir lastima por él, y suspirando lo acepta.
ー Tienes razón, vete.
ー¿Puedes encargarte del café? ー pregunta jugando nerviosamente con la taza entre sus manos, aliviado de que entienda su urgencia.
Aún no podía quitarse las palabras de Katsuki de la cabeza. Ese "Te quiero" se repetía en su mente una y otra vez, nublando su buen juicio. Podía recordar hasta la entonación con la que lo dijo, con su voz ronca susurrando casi en un suspiro.
Tenía que dejar de pensar en eso o se volvería loco y para ello necesita no verle más.
ー Claro, te informaré de todo... Iida es Ingeniero comercial, él me ayudará con las finanzas. ー responde a lo que el mencionado asiente, tecleando afanado en su computadora, desde el comedor.
ー Gracias... ー responde y se forma un largo silencio.
.
Aún había un vacío importante del que hablar.
.
Uno que sin duda se negaría todo esto.
.
ー¿Le dijiste a Ochako?
La pregunta hace que Izuku le observe consternado.
No, no le ha dicho.
ーEsto va a destrozarla. Tienes que decirle, no puedes simplemente irte así sin más. Es tu mejor amiga, se lo debesー Intenta convencerle, antes de tener que aguantar los futuros llantos de esta por todo el café. Ya puede imaginar el escándalo que va a hacer, esa chica era experta en pasar de ser un ángel al demonio mismo.
ー No creo que ella entienda el por qué debo irme. No quiero ver el rostro que pondrá. Temo lastimarla...
ー Lo va a entender ーasegura ー, ve a casa, haz tu bolso y habla con ella.ー vuelve a insistir a lo que Izuku, luego de recapacitar, asiente.
ーTienes razón... ー secunda bebiendo su resto de té, para luego, dedicarle una sonrisa más animada. Shouto siempre tenía razónー Gracias y disculpa de nuevo por la hora. Salí rápido y no sabía qué hacer. Me siento mejor ahora que hablé contigo.
ー¿Estabas en su casa?ー pregunta espantado, quedando peor cuando le ve asentir sonrojado ー Pero Izuku... ー le regaña al ver la sospechosa marca en su cuello y otros detalles como sus labios, rosados e hinchados ー ¿Te vio marchar siquiera?ー pregunta intentando borrar la inadecuada idea que pasó por su mente, de ambos revolcándose.
ーNo, me fui antes que despertara... ー responde con clara tristeza en su voz.
ー No soporté la idea de tener que despedirnos, habría sido horrible... Aún le quiero. ー confiesa con la mirada apagada.
Alguien hoy va a tener un muy mal despertar.
Uno que Shouto espera lo haga sentir más vacío que nunca.
ーEstá bien, es mejor así. ー sentencia, recibiendo una sonrisa agradecida por parte de Izuku, quien parece no notar sus oscuras intenciones hacia su compañero de banda, donde solo le desea dolor.
ー¿Vendrás a verme? ー pregunta más animado que hace unos minutos.
ーClaro que sí y hablaremos siempre.ー asegura recibiendo una gran sonrisa en respuestaー No te preocupes, todo estará bien.
Es la última frase que digo en mi positivo pensamiento,
sin saber lo que ocurriría después.
.
.
De haberlo sabido, no te habría dejado marchar.
Cuando el Karma viene al acecho,
lo hace con fuerza.
Ya no sirve mirar hacia atrás, has tomado un camino del que espero, no te arrepientas.
.
.
__________
+ Notas autora:
Queridas estrellitas que iluminan mis escritos, estoy entrando a estas escenas que me queman. Es increíble como ya voy en el capítulo 25 de este proceso de editar, que a veces se transforma en reescribir. Mi narración se ha vuelto muy distinta y me siento mucho más conforme, así que lo disfruto, aunque me quite horas de sueño.
Sin más que decir, me despido. Mil gracias a los que comentan y me dejan sus votitos de amor, no saben la felicidad que me dan >w<!
Canción: Hard Feelings- Palisades.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top