Small world
.
.
Las plantas del patio me llaman y las atiendo con gusto. Me gusta jardinear y quiero dar a mi hijo un poco de privacidad.
¡No quiero parecer una de esas madres obsesivas!
Tranquilamente riego el cesped mientras analizo las flores, están bien cuidadas. O mi hijo tienen un muy buen jardinero o ha aprendido de mí.
Me tomo mi tiempo para regar y cuando quedo conforme doy una rápida mirada por la ventana. No soy cotilla pero no puedo evitarlo, soy una madre preocupada.
Lo que veo me deja perpleja.
Casi podría decir que estoy a punto de presenciar un morreo de los buenos, cosa que no calza con mi percepción de quienes veo. Se gustan, se nota. Pero la forma en la que se observan me hace pensar que esto va mucho más allá.
¿Habrán tenido algo?
Me pregunto y repentinamente reparo en que no sé nada de la vida amorosa de mi hijo, si es que la tiene.
...
¡Oh por dios, sí tiene!
Exclamo para mis adentros sin poder creer lo que estoy viendo, menos dejar de mirarlo, teniendo que parpadear varias veces para asegurarme que no estoy en un fantasía muy distorsionada. Fantasía donde un joven de buena apariencia -estoy vieja, pero no ciega-, besuquea salvajemente a mi tímido niño (No tan tímido en estos momentos, pues para mi sorpresa, le contesta con una fogosidad impensada).
Esto no se está cociendo, ya se coció y al parecer, hace bastante.
Aseguro al notar el como las manos del alto y rubio chico acarician su espalda, jalando su ropa y acercándole más a él. Mientras su boca, prácticamente se deshace en esos besos que no parecen querer detenerse.
¡Qué alguien me pare a mi!
Suplico a mi conciencia mientras intento, realmente intento, dejar de mirar.
No puedo. Estoy absorta, atrapada en sus movimientos. Mi cuerpo no se mueve y del impacto apenas logro parpadear.
Esto no es un primer beso, es lo único que puedo dar por sentado.
Al instante, recuerdo los breves relatos de mi hijo que aludían a su vida privada, donde solo lograba sacarle frases como:
"Me gusta alguien".
"No preguntes tanto mamá".
"No estamos saliendo, es complicado".
Sinceramente, no le veo lo complicado, para mí está más que claro que ese joven está loco por ti.
¡Dios, tengo que dejar de ver esto!
Me recrimino cuando comienzo a ver indicios de esas cosas que una madre no quiere saber.
Cuando noto mis mejillas acalorarse ante las caricias que comienzan a pasearse por debajo de su ropa, me siento sucia e inmoral.
Espero que sea por la falta de mi esposo y no porque me caliente ver a dos jóvenes besuquearse.
Es mi hijo, debo parar de mirar.
Debo detenerme ahora.
ー¿Señora Inko?
ー¿Ah?ー pregunto dando un salto sobre mi lugarー¡Cariño!, ¿qué haces aquí?ー pregunto rápidamente alejándome de la ventana.
No quiero que alguien vea eso, o mas bien, no deseo que se sepa que yo estaba viendo.
ーEl perro escapóー dice la castaña con este entre sus brazos, gruñendo como siempre.
Aún no sé qué vio mi hijo en ese perro, tiene un carácter de los mil demonios y destruye todo lo que se le da.
ーQué bueno lo encontraste, avísales que pronto haré de cenar.ー pido y la joven asiente.
Vuelvo a respirar, no lo vio.
O bueno, al menos, no parece querer mencionarlo.
_________
Capítulo 31. "Mundo pequeño".
.
.
ーV-voy a preparar algo de comer.ー Anuncia la amable mujer asomándose a través de la puerta de la habitación.
Los tres jovenes asienten.
Katsuki parecía un buen chico. Era algo torpe, pero se notaba que quería a su hijo.
Entonces,
¿por qué no podía mirarles a la cara?
ー¿Le ayudo?ーse ofrece la castaña, aún con el pequeño perro entre sus brazos. Sintiéndose totalmente fuera de lugar entre esos dos que parecían a punto de ponerse a coger frente a ella.
ーClaroー agradece la mayor, sonriente. ーKatsuki cariño, ¿te quedas? ー pregunta, logrando tomar valor para alzar la vista y finalmente ver a ambos jóvenes, recibiendo leve un asentimiento de parte del rubio.
Al parecer, nadie la notó espiando a través de la ventana.
Que alivio.
ー¿Necesitas ayuda?, viejaー pregunta el joven de intensos ojos rubíes, levantándose de la cama con intención de acompañarlas a la cocina.
ー¡NO!ー responden ambas al unísono, haciéndolo retroceder.
ー Cuida de Izuku.ー pide Inko, intentando no mostrarse nerviosa.
Querían darles algo de "privacidad" y no parecer una madre entrometida. Inmiscuirse en la vida íntima de su hijo no estaba bien y le provocaba unas alzas de presión muy malas para su sistema.
ー Está bien, yo lo vigilo. ー acepta el rubio, extrañado por la exagerada negativa. De todas formas tampoco es que tuviera ganas de cocinar, sólo lo hacía para fingir cortesía.
ー Tu madre me ofreció quedarme un rato más, ¿está bien?ー pregunta al perdido Izuku, tomando asiento en la cama donde este reposa.
Aún tenía dudas de cómo actuar, producto de su relación no definida. Si lo pensaba bien, nunca fueron oficialmente nada.
A pesar de ello, se sentía como si hubieran sido todo y más.
Habían demasiadas cosas en el tintero que se debían aclarar. Esperaba esta vez, sin interrupciones.
ーSí, no hay problemaー responde Izuku a lo que el de ojos rubíes debe hacer memoria, pues en su debate mental ya no recuerda ni qué preguntó.
ー¿Puedo sentarme ahí?ー pregunta en respuesta, mirando el otro lado de la cama, donde el perro ya está recostado y enrollado sobre sí mismo. Durmiendo no se veía tan feo.
ー ¡Si, claro!, déjame mover a Kacchan.ーse apresura el de pecas a tomar con cuidado a su perro y colocarlo sobre sus piernas. Increíblemente el animal con el movimiento ni se despierta.ー Tiene sueño pesado y despierta de mal humor...ー menciona soltando un suspiro de alivio.
Katsuki, aún sin aceptar que un perro ose ocupar su nombre, alza una ceja ofendido mientras se encamina hacia el espacio libre en la cama. Recostándose y acomodando la almohada para quedar semi sentado al igual que Izuku.
Tenía que hablarle de cerca o este no podría entender bien, a esa distancia suponía que estaba bien.
No iba a poder repetir algunas cosas más de una vez.
ー¿Me escuchas bien?ー pregunta antes de ponerse a hablar y hacer un monólogo patético. Recibiendo un gesto de que no oyó nada
ー ¿Y ahora?, ¿entiendes lo que hablo?ー pregunta acercándose más.
ーUn poco...ー responde, entendiendo el mensaje con dificultad.
ー¿Y ahora?ーpregunta con sus hombros chocando, ya sin poder aproximarse más. De hacerlo, terminaría por subirse sobre él y quien sabe qué estupidez hacer.
"Está delicado, ahora no, por favor" pide a sus malditas manos, las que se tensan cada vez que sus cuerpos se rozan.
Maldición,
hasta su aroma extrañaba.
ーCreo que te escucho bien así... Di una frase más largaー pide Izuku intentando confirmar, esta vez, esmerándose en no perder palabra alguna.
No podía quitarse la sensación de que se perdió de algo importante.
ーTu perro es la cosa más fea que he visto.
ー¡No es feo!ーreclama casi despertando al pequeño animal, el cual, se remueve acomodándose sobre sus piernas ーEs bonito... Se parece un poco a ti.
ーAhora sí escuchas bienー responde indignado por la comparación, luego tratando de cambiar de tema antes de avergonzarse. ー... ¿Y cómo has estado?ーpregunta sin saber de qué forma iniciar la conversación pendiente. Luego volviendo a verlo bien y queriendo darse un golpe por su torpeza. "Hablando de entradas patéticas", se reclama antes de intentar corregir.ー Me refiero a en general, antes de... Esto.
ー Pues... Bien.ーResponde algo incómodo, pues "bien" no definiría realmente su sentir.
Habían sido meses difíciles en los que se había rendido a la idea de enamorarse de alguien más, al menos en la proximidad ー ¿Y tú?
ーBien.ー responde, sólo pudiendo recordar el pasar leyendo sus cartas como imbécil y por las noches hacer cosas vulgares con su olvidada camiseta.
ーAh, qué bueno...ー menciona fingiendo alegría por él, y luego sin saber cómo continuar.
Ambos quedan en incómodo silencio, perdidos en sus propios pensamientos, los que no parecen querer brotar de sus labios.
Habían cosas que aunque parecían fáciles, les eran casi imposibles de decir.
ーMentí, lo pasé mal. De la puta mierdaー rompe el silencio Katsuki. Guardarse lo que pensaba no era su estilo, así que lo diría sin más.
ー Lloré como estúpido y me enojé con todos. Me di vueltas en las mismas preguntas como idiota hasta que finalmente entendí que todo era mi culpa y me odié, me odié muchísimo.
ーKacchan...
ーTambién me masturbé con tu camiseta.ー Revela como dato innecesario, rompiendo la atmósfera romántica.
ー¿Cómo?ー pregunta Izuku, creyendo haber oído mal.
ーNada. Volviendo al punto, soy malo en estas cosas "sentimentales", me alteran. ¡No me mires así que me pones de los putos nervios!ー pide al ver como este parpadea incrédulo ー Como sea, no me considero un buen novio y creo que soy una absoluta mierda para tiー carraspea un poco antes de seguir. Hablar con tanta modulación y tan lento le secaba la boca ー A pesar de ello... Quiero intentarlo.
ー¿Por qué?ー pregunta Izuku, aún sin comprender por qué volvía a él si le causaba tantos problemas a su sistema nervioso.
ーCreo que si estamos juntos puedo cambiar, y no lo digo como una promesa de ex alcohólico ー intenta buscar los términos que definan su sentir, terminando por soltar algo de lo que luego se avergüenzaー Soy estúpidamente feliz cuando estoy contigo, ¿entiendes?
ー¿Ah?
Y ahí estaba, esa maldita expresión que le jodía los nervios y tanto extrañaba.
Nada podía causarle mayor regocijo que ver sus pecosas mejillas rosadas y esos finos labios temblar, antes de curvarse en una encantadora sonrisa.
Era de esas imágenes que el cerebro guarda y sabes que años después, volverá a repetir.
ーNo lo diré otra vez. Y ya quita esa puta cara...ーpide sonrojándose al ver como este se pone nervioso.
ーPerdona, es sólo que me sorprendí. También me haces feliz... Dudé muchas veces si el haberme ido fue la decisión correctaー se disculpa, luego de calmarse un poco.
Tenía el corazón a punto de salirse de su pecho y unas ganas de sonreír como idiota enamorado que no se las podía.
ーEstá bien. Tal vez, si no te ibas, nunca me iba a dar cuenta.
ー¿De qué?ー pregunta, haciendo que Katsuki note su error.
Habló demás.
ーTú quieres que me humille, ¿no?ー pregunta por lo obvio de la pregunta, sorprendiéndose cuando este asiente con firmeza.
ーOk...ー dice más para sí mismo que para el otro. Sacando valor para volver a intentar declararse.
¿Cómo podía ser tan complejo decir dos malditas palabras?
ー Espera, ¿por qué te ríes?ー pregunta al verlo a punto de estallar de risa.
ー Lo siento es que...ー se aguanta una carcajadaー Estás tan concentrado, no puedoー dice terminando por romper a reír a carcajadas.
ー¡¿Ah?! ¿Qué no querías tu declaración de mierda?, ¿quién te crees para reírte de mí?, pequeño idiotaーfinge enojarse, mas sin poder evitar sonreír complacido.
Habían vuelto a la normalidad.
ー¿Te sientes bien?, ¿aún te duele? ー pregunta el cantante ya más relajado, acomodándose de lado en la cama.
ー Un poco, en especial la cabeza y mi mano, creo que me quedará cicatriz.ー responde mirando su vendada mano y dejando a "Kacchan-perro" en su pequeña cama, para acomodarse de lado también.
A esa distancia, charlando como si nada, cualquiera podría decir que ambos eran una pareja normal. Contándose confidencias antes de dormir.
Ese pensamiento llena a Izuku de felicidad.
Mientras un futuro que no esperó ver llegar, se abre ante sus ojos.
ーTe sanarás pronto y entonces verás la declaración más humillante de tu vida. Te volará la cabeza, querrás morirteー se regodea de su aún incompleto plan. Esperando a lo que fuera a hacer Aizawa no lo arruinara.ー Seré el cantante más gay, Miguel Bosé me invitará a sus cumpleaños.
ー¿Y tu carrera?ーpregunta preocupado.
ーSi dejan de escucharme por algo así, simplemente no les gusta mi música.ー se encoge de hombros restándole importancia. Ya se había resignado a lidiar con ello
ーEl mundo está cambiando, estaremos bien.ー repite las palabras de Aizawa, depositando confianza en él ーDeja de mirarme así o voy a morderte la cara.ー amenaza mordisqueando suavemente una de sus sonrojadas mejillas.
ーKacchan, no me muerdas...ー pide, por dentro esperando que no parara.
Por desgracia, no estaban solos.
ー¡Chicos, la comida!ー se escucha el grito de la mayor, que los saca de su coqueto juego.
"¿La vieja es psíquica o qué?"
Se pregunta un molesto Bakugou, por el como habían cortado su buen ambiente.
ーEres un maldito bruto, Bakugou ー se queja la castaña al verlo llevar a Izuku en la silla de ruedas, chocando con todos los muebles.ー ¡Deja de golpear la silla! ¡Que se pega, idiota!
ーNo soy enfermero. ¡Si tan buena eres hazlo tú!ー brama frustrado por la puta silla que se desviaba.
ー¿Bakugou?ー interrumpe la discusión la madre de Izuku.
ーNo tiene la honra que lo llame por su feo nombre.ー dice la castaña, tomando la silla y llevando a Izuku a la mesa ante la mirada iracunda del rubio.
ーGracias, Ochakoー agradece a esta cuando ya está en su puesto, junto a Kacchan y en frente de su madre y amiga.
ー Katsuki ー llama la mayor, a lo que el rubio detiene su maniobra de servirle agua a Izuku. Mirándola de frente y dándole la mayor sorpresa del día. ¿Cómo no se dio cuenta?, ambos eran prácticamente iguales
ーDe casualidad, tu padre... ¿Se llamará Masaru?, ¿Bakugou Masaru?
ーSíー responde confundido y dejando a la mayor, al borde de un ataque de la emoción.
El mundo era un lugar muy pequeño.
ー¿Y tu madre se llama Mitsuki?ー pregunta casi segura de sus sospechas.
ー¿Cómo conoce a mis padres?ー devuelve la pregunta, teniendo que dejar la jarra de jugo sobre la mesa.
La charla había tomado un rumbo muy extraño.
ー Santo cielo... ¡¿Cómo no me di cuenta?! ¡Qué vergüenza!ー se queja la mujer, hiperventilada y con sus grandes ojos brillando de emoción.
ー¿Qué ocurre? ー pregunta el de pecas a Katsuki, quien todavía sin entender, se encoge de hombros.
ーNo lo sé...ー responde en su oído, recibiendo una mirada extrañada por parte de este.
ー¡Hace mucho que no hablo con tu madre!, desde que con Izuku nos fuimos de la escuela por trabajo.
ー¿Qué escuela?.ー pregunta, alzando una de sus rubias cejas.
ー La preparatoria Yuei. Estaban ambos en el mismo grado, pero distintos salones. Nunca podía toparme con Mitsuki por lo mismo, además de que tu madre siempre trabajó mucho y apenas iba... ー revela con tristeza.
ー Siempre me hablaba de su hijo, decía que tenía el carácter de un volcán en erupción. No puedo creer aún que no notara el parentesco ¡Eres idéntico a ella!
ー¿Ibas a mi escuela?ー ataca al de pecas. En su nerviosismo, olvidando que debe modular bien.
ー¿Qué dijiste, Kacchan?ー responde con sus grandes ojos verdes abiertos como platos, haciendo entrar al rubio en una especie de deja-vu.
Katsuki Bakugou se consideró alguien inteligente.., hasta hoy.
Donde acaba de notar que su primer y segundo amor, son exactamente la misma persona.
.
.
_____
+Notas autora:
Un cap más y finalmente termino de editar, para comenzar a subir lo nuevo.
Gracias por toda la paciencia, besitos a todos lo que leen esta cosa que me entretiene tanto escribir~
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top