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ー ¿Kacchan?ーllama una vez, sintiéndose muy extraño ー ¿Dónde estás, perro de mierda?ーpregunta irritado, dando vueltas por la casa sin encontrar su infame reemplazo de cuatro patas.
ー ¡Grrrrr!
ー Ahí estás. Carajo, eres... ーno sabe cómo describir lo que ve.
Un enojado pomerania de pelaje rubio, con gesto de estar a punto de correr a romperle los pantalones. La placa metálica brillando con el nombre "Kacchan" es la gota que derrama el vaso.
ー Grúñeme lo que quieras, se acabó la fiesta, imitación barataー dice ignorando los constantes ladridos de este y buscando la comida en el mueble donde Izuku le dijo.
Ya con el perro tragando como loco en su plato, aún gruñendole cada tanto, el curioso cantante aprovecha de hacer inspección.
¿Cómo desaprovechar tal oportunidad?
Era una casa de un piso, bastante simple. La cocina tipo americana poseía un largo mesón para desayunar y estaba junto a la sala de estar, la cual estaba pintada de tonos tierra y daba con una puerta corrediza y un pequeño patio trasero, donde su clon debía de salir a jugar. Cabe decir que todo estaba muy ordenado.
Llegando a la habitación se lleva una grata sorpresa al ver la amplia cama de dos plazas, ni comparada con la de plaza que tenía en su antiguo hogar.
Aún no entendía cómo lograron dormir ambos en ese pequeño catre que no superaba la plaza y media. Aunque pensándolo bien... No durmieron tanto.
ー ¡Maldito perro!ー reclama al ver los juguetes de este sobre la cama, tirándolos al suelo.
El solo pensar en ese animal durmiendo felizmente con quien le quitó el sueño por meses, lo llenaba de unos celos que aunque fueran ridículos, no podía controlar.
Suprimiendo el impulso de invadir la privacidad de quien le había permitido entrar a su hogar, evita revisar los cajones y toma el teléfono para, aprovechando su soledad, realizar la fatal llamada que tanto estaba posponiendo.
Tenía un trabajo al que rendir cuentas y un jefe que lo iba a matar.
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ー ¿Qué hiciste ahora? ー se escucha al otro lado de la línea preguntar al mayor, quien sabe que cuando Katsuki lo llamaba, significaba problemas.
ーBueno...
Y así comienza una muy larga explicación.
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Capítulo 30. "Hogar".
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ー Señora, necesito que firme estos papelesー pide la enfermera de negro cabello y grandes curvas, mostrándole los papeles de alta a la madre de Izuku ー Debes venir a control en una semana y seguir estrictamente las indicaciones del médicoー dice hablando al oído que presenta el audífono de Izuku, quien tan solo asiente, sonriendo.
Últimamente hablaba menos, se limitaba a decir frases cortas o simplemente asentir, seguramente aún confundido con su tono de voz.
ーKacchan.ー llama al rubio, quien parecía perdido en sus pensamientosー ¿Pasa algo?
ーNo.ー responde, no dejándolo muy convencido. Desde que este regresó de alimentar a "Kacchan", estaba muy raro.
Iba a tener que hacer algo con el nombre, era algo confuso.
ー No pasa nada.ー insiste el rubio al ver como el gesto del de pecas seguía preocupado.
Como siempre había leído a través de él, pues en efecto, sí pasaba algo.
ー Maldición...ー reclama un nervioso rubio en la sala de espera aprovechando su soledad, mientras espera a que terminen de arreglar las cosas de Izuku para el egreso del hospital.
Aún seguía sin poder olvidar la llamada con su enfurecido mánager, quien a punto de sacarle la cabeza, le hizo soltar todo.
O bueno, casi todo, había detalles íntimos que obviamente no iba a relatar.
No bastaron más que unos minutos para que el mayor le sacara la información, con mayor detalle del que desearía. Terminando por tener que explicar el cómo aquel chico de las cartas, en cosa de meses, pasó a volverse importante para él. Su extraña relación oculta de la prensa y el trágico accidente que tuvo lugar en la ciudad donde ahora él residía, luego de su separación en supuesto "pro" de su carrera musical.
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ー ¿Por qué no hablaste conmigo? ーreclama el mayor a través del teléfono con tono dolido. Parecía decepcionado.
Llevaban más de media hora discutiendo, cinco minutos peleando y el resto un alterado rubio explicándole lo que pasó.
ー¿Y qué hago con esto que me dices?ーpregunta el mayor.
Al no recibir respuesta, armándose de paciencia, vuelve a hablar ーRealmente no sé qué decirte, más que el que ya lo sabía.
ー¿Qué? ー pregunta Katsuki luego recoger su teléfono del suelo, el cual, del impacto se le cayó
ー ¡¿CÓMO QUE YA LO SABÍAS?! ー pregunta mientras sufre una especie de desdoblamiento.
Si el alma podía salirse del cuerpo,
este era el momento.
ー Soy tu manager, sé todo lo que haces. O bueno, casi todo.ー explica el mayor como si fuera obvio.
Aún recordaba el incidente de las indecorosas fotos en un club, el cual tuvo que encubrir cual gangster, pagando una suma no menor a la prensa para que no publicara algo indecoroso.
Quien sea que haya logrado esa toma tan indecente se merecía el dinero que estaba ofreciendo. Sabe lo cauteloso que es su vocalista y aquella imagen no tenía nada que ocultar.
Ya podía ver el titular:
"Baku y su manoseo indecente a un misterioso joven"
ー ¿O crees que los paseos nocturnos con "tu chico" pasaban desapercibidos porque sí? ー continúa regañandole ー No seas ingenuo. Eres un cantante reconocido, coqueteando públicamente con otro hombre. ¿Cómo quieres que no se den cuenta?ー pregunta como si fuera obvio no podían tener tanta suerte.
El silencio de Katsuki al otro lado de la línea es tal que Aizawa, soltando un suspiro, cambia el tema.
Su pupilo, al parecer, se le fundió el cerebro.
ー Como sea, cancelar un concierto no está bien y baja mucho su reputación como grupo, ¿estás seguro de esto?ー pregunta, no queriendo interferir en una decisión de tal calibreー Deberías hablar con tus compañeros al respecto.
ーNo puedo irme.ー explica aún pensando en lo anterior e intentando imaginar qué tanto había visto la prensa.
No se atreve a preguntar, pues teme por la respuesta. Los momentos que pasaron juntos tomándose de las manos o besuqueándose en su auto giraban en su cabeza una y otra vez, mientras recuerdos de cosas peores que serían un escándalo total, se asoman poco a poco.
ー... Yo hablaré con ellos ー responde finalmente, aliviado de al menos haber conversado con el más difícil.
Kirishima y Kaminari no serían complejos de convencer, para ellos todo lo que significara días libres les sentaba de maravilla.
ー Está bien.ー responde el mayor, ya recalendarizando mentalmente una próxima fecha ー¿Cuánto tiempo necesitas? No puedo correrlo más de un mes o me matarán.
ー Entonces dame el mes. ー pide, esperando sea tiempo suficiente.
ー Tú quieres sacarme canas crío... ー reclama, luego soltando un suspiro resignado. No había como negociar con Katsuki.
ー Está bien, un mes... ¿Algo más que deba saber?
ー¿Cómo qué?ー pregunta sin captar lo la intención en la pregunta.
ー Sólo pregunto para que si piensas hacer algo estúpido, me avises. Todo se puede manejar con la publicidad adecuada, pero para ello necesito estar informado. ーintenta deslizar el tema que le preocupa, de la forma más sutil que puede.
ー Estoy bien.ー responde, sin captar la indirecta.
ー ... Katsuki, te estoy diciendo que si vas hacer una declaracion de alguna "preferencia" me lo informes, ¿entiendes? No creas que no sé lo que estás haciendo.
ーNo sé de qué hablas.ー responde, fingiendo demencia.
Sabe perfectamente de lo que habla, Aizawa es mucho más astuto de lo que aparenta.
ーVi tu el demo de tu disco nuevo, debo decir que es... "interesante"ー menciona sin poder aún borrar su sorpresa al escuchar la última canción.
Si eso salía así sin más, iban a ser objeto no de la mejor publicidad. Se convertirían en el centro de cotilleos de programas basura.
El menor chasquea la lengua, confirmadas sus sospechas.
ー¿Te molesta?ー pregunta apretando el teléfono móvil contra su mano.
No puede decir que no teme a su reacción, teme a la de él. A la de todos.
ーNo, solo creo que debemos "filtrarlo" de a poco. ー explica, antes que se mal entienda su intención y pasara por homófobo ー Yo me encargo de suavizar terreno, tú solo preocúpate de no descuidar los ensayos y estar listo para la siguiente presentación.
ー ¿A que te refieres con "suavizar terreno"?ー pregunta.
ー¿Vas a seguir con este chico?ー devuelve la pregunta antes de continuar. Recibiendo un torpe "Sí" por respuesta.
ー... Entonces ya verás, yo manejo esto. Es mi trabajo después de todo ー le calma ー Tengo que irme, hablamos después mocoso idiota.ー responde cortando de golpe y dejando a un confundido rubio con un mal presentimiento.
Abrumado, decide no angustiarse por lo ya hecho e intentar llamar a sus compañeros, para al menos, avisarles de su decisión.
Ninguno de los dos le contesta, debían de estar ocupados.
Decide mejor enviarles un mensaje, sin mayores explicaciones que el cambio de fecha del concierto y que no estaría en la ciudad por un tiempo. Luego entraría en detalles, ahora precisamente no tenía ganas.
No luego de imaginar quizás qué vio su manager, o peor aún, qué demonios iba a a hacer.
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Hospital,
actualidad.
ーGracias... ー agradece a la enfermera desde la silla de ruedas, con una gran manta cubriendo sus piernas. Listo para irse del hospital.
ー [Te ves gracioso, pareces recién salido del asilo] ー logra leer en su teléfono, haciendo un puchero en dirección al rubio, quien con gesto burlón vuelve a escribir ー [Ahora te puedo sacar a pasear como una abuela]
ー[¿Podemos llevar a Kacchan?] ー teclea en respuesta, aludiendo a su mascota. Recibiendo un sticker muy grosero en respuesta.
ー[¡Kacchan, que feo!]ー escribe borrando el símbolo obsceno e intentando no reír ante las constantes miradas del rubio a su rostro y a su propio celular, enviando tonterías para luego evaluar su reacción.
Sabe que en el fondo quiere hacerle reír y lo logra, pero prefiere hacerse el que no y fingir estar ofendido. Así era mucho más divertido.
ー [Ese perro no se parece en nada a mí, no quiero tenerlo cerca. Vive gruñendo y hace lo que quiere. Es un animal malcriado]
Izuku, piensa en hacer un comentario al respecto, pero prefiere guardárselo. Probablemente genere conflictos confesar su verdadera opinión al respecto.
La verdad era que, desde ese punto de vista, se parecían bastante.
ー[Es un buen perro, me acompaña siempre] ー responde, por desgracia, sin saber el efecto que aquellas palabras podrían tener.
...
ー [¿Me reemplazaste con él?]ーpregunta sin poder evitar sentirse dolido
ー[No. Nunca haría eso]ー responde al instante, alzando la vista y sonriéndole con la mirada. Sabe que Kacchan es brusco, pero también sensible.
ー [Vamos a casa] ー agrega, cambiando de tema.
ー[Tienes un bonita casa aquí]ーescribe aún con dolor en su mirada.
ー[Puedes quedarte si quieres]ー quiere responder, mas termina borrando el texto, avergozándose de mostrarse tan abierto a pasar la noche juntos.
ー[Te mostraré todo al llegar]ー responde sin saber que este ya revisó todo, hasta el baño.
Fuera del hospital, cargando a Izuku en el auto con cuidado, inician un silencioso viaje, donde la señora Inko no coloca música alguna.
Si bien el audífono permitía a Izuku escuchar, el ruido era distorsionado y hasta molesto. Mientras menos palabras uno dijera, mejor.
Entender cada una de ellas era un desafío si no venían con la intensidad y tono adecuados.
Una vez en casa de Izuku, se encuentran con el primer problema.
La escalera de entrada.
ーKatsuki, ¿me ayudas aquí?ー pregunta la mayor, sin saber cómo subir la silla a través de esta.
ー¿Qué hago?ー pregunta acercándose y lanzando una mirada a Izuku, quien nervioso, se encoge en su lugar.
ーNo quiero estropear la silla que prestó el hospital, pensaba en que lo cargaras.
ー¿Cargarlo?
ー Claro, yo subo la silla y tú lo subes a él ー propone emocionada.
Se estaba volviendo extrañamente adepta a ver a su hijo y el rubio discutir por tonterías y luego arreglarse, un pequeño empujón no les haría mal. Se notaba a leguas que algo se estaba "cociendo" ahí, entre ambos.
ー Bien...ー acepta curioso por el entusiasmo con el que la mujer lo trata.
ー¿Qué?ー pregunta el de pecas, sin haber anticipado nada cuando este le toma por debajo de las rodillas y la espalda, levantándole cual pesaー ¿Q-qué haces?
ー Tu madre me pidió entrara a su saco de papas.ー responde y aprovechando la cercanía, se acerca al audífono para molestarle un poco ー Como pesas...ーmenciona subiendo por la escalera, recibiendo un sorpresivo golpe en el pecho que casi le hace caer.
ー¡ESCUCHÉ ESO!ー reclama ofendido ー ¡N-no estoy gordo! ¡Kacchan idiota!
ー No estás gordo, pero sí más insolente.ー confiesa asombrado de que le haya insultado y golpeado.
Que falta de respeto.
ーPerdón...ー rápidamente se disculpa, recién notando su agresivo actuar.
Estar tanto tiempo recostado le hacía mal a su humor.
ー Está bien, quejate más, me gusta.ー le incentiva, sintiendo agrado por esa faceta rebelde recién descubierta ー Y ya deja de disculparte por todo, eso me irrita y lo sabes.
ーLo- ー se muerde la lengua antes de volver a cometer el mismo errorー Lo intentaré, pero no diré groserías.
ーQué aburrido...ーse burla ya dentro de la casa y buscando con la mirada a la madre de este. Tras escuchar la puerta, pega un grito al aire ー ¡¿Dónde lo dejo?!ー pregunta pensando que era la madre de Izuku.
ー¡No es un mueble retrasado, déjalo en su cama! ー recibe respuesta no de su amable suegra, sinó de la castaña, quien agotada lo guía hacia la habitación.
Sin saber que Katsuki, ya se sabe el recorrido.
ーGracias Kacchan ー agradece el de pecas, acomodado sobre su cama y aliviado de finalmente estar en su casa. Luego extrañando algo ー ¿Dónde está mi perro?ー pregunta incriminatoriamente al rubio.
ー Lo encerré en el baño.ー responde sin vergüenza alguna.
ー¿Qué dijiste?ー pregunta acomodándose el audífono.
ー¡Ya te lo traigo, por ahí debe andar!ー interrumpe la castaña, dándole un codazo a Katsuki tan fuerte, que este siente como si se le saliera una costilla.
ー ¿Puedes cambiarle el nombre a ese puto perro?ー pregunta con la castaña ya fuera, buscando al degraciado animal que osa portar su nombre.
ーNo te escucho bien, más cercaー pide el menor.
ー¿Así?ーpregunta este, sentándose en el borde de la cama.
ーUn poco más...ーsusurra sonrojándose.
ーOye...ーmurmura tan cerca, que no puede evitar el impulso de acariciarle el cabello ー No me obligues a aprovecharme de un lisiado...ー susurra contra su oído, de forma lenta, para que logre escuchar.
Notando como entiende perfectamente, al enrojecerse hasta las orejas.
ーKacchan... ー llama sin necesitar decir más para hacer su petición. Katsuki ya reconoce ese gesto, uno de los que no lo dejaban dormir.
Lamiéndose los labios, se acerca juguetón a moder los de este con suavidad, incitándole. Consiguiendo una rápida respuesta positiva donde Izuku, uniendo sus suaves labios a los suyos, da inicio a un tierno beso, que en algún punto, se transforma en uno húmedo y hambriento de deseo.
Cuando las traviesas manos del rubio acarician sus caderas, el cuerpo del menor se estremece y entre abre los labios, terminando por ambos dejarse llevar. Ignorando dónde están y besándose con tanto deseo que el cuerpo de ambos comienza a responder por su cuenta.
Haciendo que se detengan abruptamente, antes de emocionarse más y terminar en quién sabe qué.
ー... Deku.ー susurra Katsuki en un jadeo, con ganas de morderle el vendado cuello y meditando qué tan malo sería avanzar un poco más. Decir que no estaba excitado sería mentir, mast tampoco era tan pendejo para lastimarlo o intentar intimar con su familia ahí.
ー Te extrañaba, idiota.
ーYo también...ーresponde acalorado ーM-me gusta estar contigo...ーagrega en voz baja, sin querer perder el calor de las manos que acarician sus caderas deslizándose hacia su espalda y luego a zonas más peligrosas.
ー¿Me estás probando? Está tu vieja aquí. ー le recuerda.
ーEs verdad...ー murmura y Katsuki cree notar un tono de decepción.
ーCuando se vaya estarás en problemas.ー susurra coqueto cerca de su oído, contento al ver los ojos de este iluminarse.
Definitivamente Izuku era un seductor de primera, uno que lograba hacerlo enfurecer y luego volverlo a enamorar.
¿Cómo no amar ese rostro?
De ojos grandes y lleno de esas pequeñas marcas café que tanto le gustaban.
Eran tan nostálgicas.
...
ーKatsuki, tu suegra ya viene para acá. Deja de violar a su hijoー interrumpe la joven con el pequeño perro entre sus brazos, el que se vuelve loco de ira ladrando hacia el rubio, quien aún tiene las manos sobre su amo.
ーEstá bien...ー molesto, se levanta de la cama, obligado a separarse para no dar una mala impresión.
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Sin saber que, a través de la ventana, una mujer, la cual intentaba ver cómo estaba su hijo mientras regaba el seco césped, casi sufre un ataque al corazón.
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+ Notas autora:
Como siempre agradecida del constante apoyo de los lectores de siempre, y de los nuevos también.
A pesar de que siempre digo escribir para mí, sus comentarios me llenan de alegría y me motivan a querer mejorar cada día un poquito más.
A veces pienso en eliminar las notas pero estas pequeñas charlas al final del cap ya se me hicieron tradición jeje.
Un abrazo y nos estamos leyendo~
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