Cold bones, warm heart

.
.

Luego de minutos de lágrimas y silencio, en los que me limito a abrazarte con mi mente bloqueada por la noticia de que te vas, finalmente noto tu cuerpo entre mis brazos relajarse y dejar de temblar. Acaricio tu espalda sin poder evitar devolverte una mirada agradecida y repleta de angustia.

Me arrepiento de tantas pero tantas cosas, que no sabría ni por dónde partir.

Empezando por el hecho de que fui un maldito egoísta al negar el rumbo que tomaba esto, lo que obviamente iba a suceder. Ignoré tus sentimientos dándome cuenta ya muy tarde de la cruda realidad.

Me he vuelto dependiente de ti, no sabes cuanto.

No he podido pensar en otra cosa que no seas tú desde que nos separamos. Maldita sea, no puedo dejar de imaginarnos juntos y poder...

¿Por qué tiene que ser todo tan complejo?

La angustia recoge mi pecho de solo recordar las noches en las que me sumergía en mis recuerdos. Analicé mi vida desde otro punto de vista, mis relaciones anteriores, mi primer iluso amor, mis irracionales sentimientos por ti. Tomé tus cartas y las releí en busca de una respuesta clara a mis desvelos... Las palabras escritas que antes me parecían estúpidas, ahora se clavaban en mi pecho sin permitirme dormir.

¿Cuándo me hiciste esto?

¿Cómo puedes sonreírme así?
.
.

Me pregunto al sentir como te apartas, esbozando una pequeña sonrisa forzada y limpiando tus restos de lágrimas del rostro, apenado.

Sintiendo mi cara hecha un desastre y probablemente igual o peor que la tuya, me dedico a observarte mientras intento ordenarme. Tengo la cabeza a punto de estallar con esto.

Me pides amablemente permiso para ir al baño y te encierras en él. En soledad libero mi tensión, lanzando un suspiro desganado y levantándome del sillón en el que estoy, voy a buscarte algo para dormir. La camiseta de la banda que dejaste en mi casa me saluda, colgada en el tendedero y la saco rápidamente para ir por algún pantalón que te quede, aunque sea flojo.

Regreso a la habitación sintiéndome por primera vez inseguro.

¿Qué estoy haciendo?

Me pregunto, sin saber que demonios responder. Sé que estoy pidiendo algo muy egoísta al decirte que te quedes, lo tengo muy claro.

Tan solo... No supe que hacer. Si te ibas en ese momento, de esa forma, creo que no iba a poder seguir con mi vida. Simplemente aún no asimilo la idea de perderte así. De esta forma tan injusta y estúpida.

La verdad es que me siento un verdadero idiota por haber tenido la ilusa idea de que simplemente por quererte, volverías a mí. El pensamiento es tan ridículo que me hace esbozar una sonrisa lastimera, llena de ironía.

Al parecer, el que tiene un jodido amor imposible ahora soy yo. Me he ahorcado con mi misma puta soga, dejándome llevar por este juego que no iría a ninguna parte.

Supe que ibas a ser problemático desde el primer momento en que te vi.

Confirmé mis sospechas durante la primera vez que me besaste. Tus finos y suaves labios temblando contra los míos y luego despojándose progresivamente de su timidez, me enloquecieron. No pude dejar de pensar en ellos, razón por la que nunca más me atreví a hacerlo.

Eran malditamente adictivos.

Ni el alcohol pudo quitarme la sensación de calor y ansiedad aflorantes en mí. Tus besos sin importar la situación, eran siempre dulces y tiernos...

Me aterraron.

Yo no soy dulce, menos tierno. Pero en tus manos me derrito y no sé quién soy.
No sé qué demonios estoy haciendo cuando tus labios me tocan.

...

Ya en estas circunstancias y con mis sentimientos más que claros, sólo me queda intentar por un maldito día hacer algo bien.

Quiero por tan solo un momento, fingir que tú, no eres tú y yo, no soy yo.

Fingir que somos dos personas comunes y corrientes y que puedo ser sincero contigo. Y es que necesito sacar esto que siento o creo que no voy a poder avanzar. Moderaré mis palabras, pues no quiero lastimarte.

Podría decirte todo ahora...

Que no tienes puta idea de lo mucho que me gustas, que pienso en ti todos los días, que me enloquece cuando sonríes para mí...

Pero no, así es mejor.

Así es mejor, definitivamente.

ー ¿Kacchan? ー Preguntas mirándome desde el umbral de la puerta, preocupado. Estoy sentado en el borde de la cama mirando tu camiseta entre mis manos totalmente perdido en mis ideas, volteo a verte intentando controlar mi gesto. No quiero que tu último recuerdo de mí sea el de alguien perdido en lágrimas, tan sumido en su tristeza que no puede entregarte una miserable sonrisa, aunque esta venga torcida.

ー Te tengo un pijama. ー digo acercándome para pasártelo e intentando esbozar mi mejor sonrisa. El gesto no sale, pero ni lo notas, estás muy concentrando reconociendo la camiseta. Tus ojos brillan y la aceptas.

El recuerdo de Kirishima descubriéndome por culpa de ella llega a mi mente, y puedo casi sentir como me sonrojo.

Hice tantas cosas con ella, que ni te las podrías imaginar.

Me siento algo sucio cuando te veo ir hacia el baño para colocártela junto con el pantalón de pijama, por suerte la lavé.

Pero el crimen sigue en mi mente. Decir que no me he tocado pensando en ti, sería una completa mentira. Porque joder, lo hice... Y más de una vez.

Aprovechando tu ausencia, me desvisto rápidamente. Colocándome una camiseta de algodón y dejándome mis boxers. Normalmente no uso nada pero recostarme desnudo no creo que sea buena idea esta vez.

Confuso y cada vez más nervioso, giro en círculos en la habitación, esperando que salgas del baño. No sé qué demonios hacer, o más bien, quiero hacerte tantas cosas que me siento abrumado.

La idea de poder tocarte y que me sonrías nuevamente, hace que mi corazón lata con fuerza, retumbando en mis oídos, mientras angustiado me recuesto en la cama, regañándome mentalmente.

Nada que tú no quieras,
eso dije y lo voy a cumplir.

Escucho la puerta del baño abrirse e intento sacar valor para buscarte con la mirada, la habitación está a oscuras y veo tu silueta acercarse hasta meterse rápidamente entre las sábanas. La pequeña luz de la lámpara de noche me deja ver sutilmente tu rostro, está mucho mejor.

Esto es tan extraño. De no ser porque tenemos la cara hecha una mierda, pareceríamos una simple pareja que se va a dormir.

La idea me llena de ansiedad y deseo vivir en un mundo paralelo.
Uno donde a nadie le importe quién mierda soy ni qué carajos hago.
.
.

Las voces de esos niños molestándome cuando era pequeño aún me persiguen, no quiero pasar por eso nunca más.
Ni hacerte pasar por eso a ti.
.
.

Pienso en ir al baño a tratar de adecentarme, pues debo tener la cara del carajo. Pero la triste verdad, es que tengo miedo de salir de aquí. Temo levantarme y que te hayas ido.

A la mierda mi cara, no me voy a arriesgar.

Me seco los restos de lágrimas con las manos y veo como tu cuerpo se acurruca mirando hacia el lado, me acomodo junto a ti y mis manos tiemblan. Comienzo a sentir que no voy a poder realmente con este plan.

Tu cuerpo está muy frío,
quiero acercarme.

Intento armarme de valor antes de con una timidez recientemente descubierta, acomodarme cerca de ti. Mi corazón late con rapidez tan fuerte que me avergüenzo, pensando que lo puedas escuchar. Parezco un completo idiota y mis manos, dudosas, tantean tu cintura hasta lograr envolverte en un abrazo. Estás tan helado que no puedo evitar apegarte con fuerza contra mí.

No lo rechazas.

Se forma un tenso silencio en el que noto sigues despierto, puedo sentir tu respiración agitada y cuerpo tembloroso y me atormento pensando en que volviste a empezar a llorar.

ー Izuku ー llamo a lo que no respondes.

(...)

Comenzando a desesperarme por tu silencio te volteo con cuidado, te estás tapando el rostro con ambas manos.

La triste escena me golpea clavándose como un puñal y casi digo algo muy, muy estúpido.

"No te vayas", es la suplica egoísta que grita mi mente llena de pensamientos contradictorios, tengo enormes ganas de poder decirte que todo estará bien, de hacer promesas que te hagan quedarte conmigo.

Por desgracia, no sé si las podré cumplir.
Prefiero callar que volver a herirte, ya no soporto hacerte llorar.

Acaricio suavemente tu cabello, sin notar como cada vez me voy acercando más, te ves tan frágil y me siento como el peor pendejo de la tierra. Cuando destapas tu rostro, mostrándome esos ojos verdes llenos de tristeza, solo atino a darte un pequeño beso en la frente.

No lo resisto, juro que no lo hago.

A veces pienso que hay algo que nos une más allá de mi razón, que me impide dejar de mirarte.

Me quedas viendo y comienzo a avergonzarme, pareces estudiar mi rostro. Sin saber bien qué hacer y dejándome llevar por mis impulsos, te tomo por la cintura y me acerco un poco más. No sé si estoy malinterpretando el ambiente, pero la verdad ni me importa.

Es la última vez que puedo hacer esto, luego te irás y al menos quiero el recuerdo.

Quiero recordar como se siente besarte.

ー ¿Te molesta? ー Pregunto rozando tus labios con la respiración agitada, mientras una de mis manos acaricia con suavidad tu espalda, tus ojos aguamarina relampaguean y niegas con la cabeza.

ー No, no me molesta... ー Respondes, y puedo notar como te sonrojas desviando la mirada, nervioso. Un mes es bastante tiempo y parecíamos retroceder a las primeras salidas donde esquivabas mi mirada y temblabas ante mi tacto, se me hace algo nostálgico.

Con permiso concedido me muerdo los labios y controlando mi creciente ansiedad, me acerco de una manera deliberadamente lenta a tu pequeña boca deleitándome con el calor de tu aliento contra el mío. Tus manos me abrazan y me desvanezco, perdiéndome nuevamente en tus labios que me responden temblorosos. En un beso beso suave que rápidamente se vuelve ansioso, y algo torpe.

ー Me chocaste con los dientes... ー Te quejas, separándote un poco y avergonzado confirmo la causa del sabor a sangre en mi boca.

Mierda.

ー Perdón, estoy un poco nervioso... ー Confieso sintiéndome mal conmigo mismo. Tengo experiencia besando pero nunca así.

No con alguien que quisiera de verdad.

No pensé que fuera así y estoy que me cago de los nervios. Es demasiado intenso, siento tantas cosas con solo hacer esto.

ー Intentemos otra vez ー ofreces en un tímido susurro.

No dudo en acercarme nuevamente y volver a unir mis labios suavemente con los tuyos, en un beso lento y algo tímido donde intento mudamente plasmar mis verdaderos sentimientos por ti.

Cierro los ojos, deleitándome con el sabor de tu boca y el sonido de tu jadeante respiración. Siento tu húmeda lengua rozar la mía y mi cuerpo vibra, preso de un deseo que no puedo consumar.

Viajo a las nubes para luego caer en picada en mi cruda realidad.

Agitado, me aparto intentando no ser brusco, mis manos tiemblan contra tus hombros y tomo aire varias veces intentando calmarme. Estoy extremadamente excitado por un simple beso y mi cuerpo comienza a despertar.

Apenado, te suelto.

Cuando con vergüenza te observo, tu rostro me desarma. Las perlas verdodas de tu rostro brillan mientras respiras entrecortadamente, con los labios entreabiertos.
Quiero darme con una piedra en el pecho, me gustas tanto.

Así es mejor,
así es mejor,
así es mejor....

Me repito a punto de explotar en un vómito verbal, totalmente incongruente con lo que realmente puedo entregarte.

ー Yo... ー Intento ordenar mis ideas.
ー Te quiero. No estoy jugando con esto, tan solo-

ー No importa, está bien. Ya me di cuenta de algo. ー Me interrumpes, dejándome con la palabra en la boca.

ー ¿Qué cosa? ー Pregunto curioso y con temor, tu mirada sombría no me da una buena espina.

ー Que a veces querer no es suficiente. ー Respondes y se me comprime el corazón.

Ahí me diste bien duro.

ー Tienes razón, necesitas más que esto. Mereces más. ー Confieso resignado a guardarme el resto de mis pensamientos.

Al final no pude decir lo que quería,
mejor así.

ー Quiero quedarme con los mejores recuerdos de ti, creo que nos merecemos eso. ー dices lanzándome una enigmática mirada, que me demoro en entender.

ー ¿Estás diciendo lo que creo? ー pregunto atónito por lo que creo entendí. Conozco esos ojos, y mi cuerpo se agita volviendo a sus instintos más primitivos ante la sola idea lo que insinúas.

ー Sí.

Tu confirmación hace que mi plan inicial se vaya al carajo.

ー... Deku...ー Susurro ya entregado a mis deseos, deslizándome hasta lograr colocarme sobre ti.

Dije nada que tú no quieras, pero si lo conscientes... ¿Cómo decirte que no?.

No puedo hacerlo,
te extraño como los mil demonios.

ー ¿Po-podríamos fingir que esta es la primera vez? ー preguntas sonrojado, entrando en un adorable ataque de timidez cuando comienzo a depositar pequeños besos en tu cuello, quitándote la camiseta con extrema lentitud.

ー Esta es la primera vez, olvídate del resto. Esto va a ser distinto... ー susurro, mientras me observas confundido, sin saber a qué me refiero. Ante tu gesto de duda, sonrío torcidamente.

No pienso explicarte porque implica confesar lo que realmente siento por ti.

"Esto ya no es sexo", me gustaría decir.

Voy a hacerte el amor sin que lo sepas.

Porque te amo.
Te amo, maldito seas. Y espero que el tiempo pueda borrar esta herida que sé tu partida me va a dejar.

ー Por favor, recuerda sólo esta vez. ー Pido en mi último gesto egoísta.

Asientes esbozando como siempre una pequeña y encantadora sonrisa.

Una que recordaré por mucho tiempo en el que no podré dormir bien...
.

.

Pues no podré cerrar los ojos sin comenzar anhelarte como un idiota.

.
.

___________

+ Notas autora:

Iba a avanzar esta parte de la historia más rápido, pero decidí tomármelo con calma. Voy a desarrollar los siguientes capítulos con todo el detalle y profundidad que puedo.

¡Estoy tan, pero tan emocionada aún con el book trailer que me hicieron, que no quepo en mi felicidad!

¡Saludos y nos estamos leyendo!

Canción: The Kill- thirty seconds to mars.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top