Changes

.

.

ー ¿Cómo está Izuku?ー se escucha al otro lado de la línea.

Katsuki completamente en blanco, medita sus opciones con cuidado.

¿Qué hacer?

ー Está consciente. ー Responde con simpleza, optando por obviar lo que aún no era seguro y acotarse a lo bueno.

Izuku estaba vivo, se podía mover y pensar con claridad.

Se escucha un suspiro de alivio al otro lado de la línea, el que hace al vocalista relajarse un poco.

Hasta que su bajista vuelve a hablar.

ー ¿Quedó con alguna secuela? ー pregunta, dejando mudo a su interlocutor.

No podía mentir con algo así.

ー Aún deben terminar de examinarlo ー explica, dudando antes de continuar ー... Tiene problemas para escuchar.

ー ¿A qué te refieres?ー pregunta Shouto a susurros, con notoria preocupación en su voz. Parecía estar con más gente.

ー ¿Dónde estás?ー pregunta el rubio de vuelta, escuchando variadas voces de fondo.

ー En la cafetería obviamente, ¿quién crees que se encarga de esto?. No puedo hablar muy alto, aquí todos concocen Izuku y es muy querido ー explica el joven de extraño cabello que ya no sabe dónde meterse para poder hablar en paz.

...

Esas palabras sólo hacen sentir peor a Bakugou, quien ya no sabe si es tan buena idea sincerarse.
Aún recordaba los regaños de Izuku cuando por sus "arranques de sinceridad", dejaba llorando a las personas que los intentaban atender.

Lo hacía sin remordimientos, pues cada palabra que decía era lo que realmente sentía su corazón.

Un corazón lleno de odio a la gente entrometida.

Detestaba como se acercaban a saludar, pedir autógrafos o simplemente mironear, recibiendo una gentil sonrisa de su siempre amable acompañante.

Era desesperante.

Odiaba que le sonriera a cualquier persona, fuera hombre o mujer daba igual. Sus ridículos celos se activaban al instante.
No podía evitar admitir que su dulce sonrisa tenía un encanto particular, cosa que en su ambigua relación le llenaba de inseguridades.

Aún le sorprendía el como se terminó obsesionado con un fan. Y el como las cartas que lo hacían en un inicio querer vomitar, se terminaron volviendo su pequeño tesoro.

Según la bruja que tenía por madre, muchas veces uno busca en el otro las cualidades de las que carece. Al parecer, ese era exactamente su caso.

Izuku era totalmente opuesto a él.
Era generoso, amable y paciente.

...

ー No puede escuchar, están analizando la causa. Aún no sabemos cuanto durará ni si es reparable, hay que esperar un pocoー explica el Katsuki con rapidez, en un vomito verbal que no puede controlar ー ... ¿Hola? ー llama al no escuchar respuesta.

(...)

ー¡Te dije que no fueras!... ¡Maldición! ー brama entre enfurecido y preocupado, llamando la atención de algunos meseros y teniendo que encerrarse en la antigua oficina de Izuku para poder protestar en paz.

ー Tenía que venir, no planee esto y si pudiera elegir entre estar con él y dejarlo sordo me alejo, pero ya estamos así y me quedaré ー interrumpe con firmeza. Izuku había dicho que no era su culpa y cuando al fin estaban logrando superar sus problemas, no había posibilidad de abandonarlo. Si se iba ahora sencillamente no se lo podría perdonar ー No voy a irme, así que no insistas.ー insiste poniendo fin a la discusión.

Dejar a Izuku solo y desvalido no estaba dentro de sus posibilidades.

No quería dejarlo solo nunca más y si este deseaba estar a su lado lo cuidaría y protegería siempre.
Ante los medios, su familia, la gente común que le gusta entrometerse en asuntos de los demás... Lo cuidaría de todos ellos, sin vergüenza alguna, porque como decía su madre cuando tuvo aquel "incidente" cuando niño...

"No puedes avergonzarte por un gesto de amor"

Palabras que en su momento no tuvieron peso y a las que ahora se iba a aferrar.

ー ¿Y el concierto? ー se escucha al otro lado de la línea y el vocalista recuerda recién que tiene una carrera. Con los nervios olvidó absolutamente el ensayo de mañana y el concierto que tenían en dos miserables días ー ¿Qué?, ¿ahora me dirás que tirarás tu carrera a la basura? Luego de todo lo que luchaste como idiota por cuidarla ーinsiste Shouto, consciente de que no había nadie en el grupo tan preocupado de la banda como Bakugou. Para faltar a un ensayo se tenía que estar muriendo, cancelar un concierto era impensable.

ーNo lo sé ー responde aún atribulado por la idea de por primera vez, cancelar una presentaciónー, pero no me puedo ir. ー sentencia agradeciendo que Izuku no lo puede escuchar.

Conociéndolo, probablemente diría que estaba bien y lo haría irse.

Así era él, siempre colocando al otro antes de sí mismo. Actitud que lo molestaba, ya que:

¿Porqué nunca podía ser él lo primero?
¿No podía valorar más a su persona?

Era tan bueno que terminaba por hacerlo enfurecer y al mismo tiempo, sin saberlo, le enternecía.

Que sus acciones no lo dijeran era otra cosa, el terreno de las emociones y sentimientos no era el suyo.

...

ー... Mira Bakugou, seré franco. Te detesto, y en especial con Izuku. ー suelta un cansado Shouto, sin filtro alguno ー Por desgracia no puedo controlar lo suyo, Izuku ya está grande para tomar sus propias decisiones y como amigo lo debo apoyar. Sólo te advierto que si llego a saber que lo dejas tirado, voy y te corto malditas las bolas, si es que te quedanー amenaza con un tono agresivo nunca antes visto, dejando al rubio, quien siempre tenía algo que contestar, totalmente mudo.
ー Ah, y Aizawa va a matarte... Salúdame a Izuku. Te veo en el infierno, adiós. ー Se despide antes de colgar de golpe.

ー Chicos, ¿no ha llegado la Doctora?ー pregunta la recién llegada madre de Izuku en plural, aunque uno no la escuche.

Aún no se acostumbraba.

ー No, todavía noー responde el rubio volteándose al sentir suaves y persistentes jalones de su camiseta, encontrándose con el impaciente rostro de Izuku quien no entiende nada.

Adivinando el motivo de su preocupación, toma el cuaderno y le explica:

ー[ Era Shouto, te envía saludos ] ー escribe omitiendo la amenaza e ida al inframundo que le dieron a él.

ー¿Le dijiste?ー pregunta, a lo que Katsuki asiente ー Ay, no...ー murmura preocupado por lo alterado que debía de estar su amigo. Lo conocía lo suficiente para notar, que a pesar de no ser muy cariñoso, era alguien muy protector y hasta sensible ー ¿Qué pasa?ー pregunta al notar el gesto de molestia en el rostro del rubio.

ー[ DEJA DE PREOCUPARTE POR ÉL ] ー escribe en el cuaderno en letras grandes y subrayando, con esos ojos rubíes cubiertos en resentimiento, al igual que siempre que hablaban de Shouto.

Kacchan estaba distinto, pero algunas cosas parecían no cambiar. Su odio por su compañero de banda era inentendible, como en una silenciosa competencia planteada sólo por él, su testarudo Kacchan.

ー[ ¿Te pone celoso? ] ー pregunta el de pecas en la misma libreta, intentando disimular su entretenida expresión frente a su madre. Aún no era momento de hablar con ella de ambos, pero en el fondo se preguntaba qué opinaría Kacchan de contarle.

No lo mencionaría pues tampoco quería presionar, ya había cometido ese error una vez restregándole sus sentimientos. De momento, se conformaba con que estuviera acompañándolo.

Tenerlo cerca después de todo ese tiempo separados, extrañando tantas cosas de él que no las podría ni enumerar, le ponía extremadamente contento.

ー [ No me pone celoso, sólo me molesta ] ー se defiende, frunciendo el ceño y torciendo su gesto en una mueca de disgusto.

ーKacchan, eres tan infantil...ー murmura, asombrado del nivel de infantilismo de lo que no sabía si llamar ex pareja, amante o novio. Su relación siempre fue muy extraña.

Aún no podía creer el que este hubiera recorrido todo ese camino buscándolo. El corto momento en el que pudo divisarlo antes de su casi fatal accidente le dió tal felicidad, que mientras no lo veían, a pesar de no poder oír, aún esbozaba una pequeña sonrisa.

Si bien se fue corporalmente, su alma  siempre siguió ahí, esperando a la persona que amaba y sin dejarlo olvidar.

¿Cómo olvidar a quien te besa con tanto deseo que no puedes ni respirar?
.
.

ー [ Con que soy infantil, no? ] ー escribe fingiendo molestia y haciendo que el pecoso rostro de Izuku se ruborizara por completo, recién notando que dijo sus pensamientos en voz alta.

ー ¡NO QUISE DECIR ESO! ー corrige avergonzado, hablando alto, aún sin poder regular su tono de voz.

No necesitó oír para notar como su bipolar rubio se empezó a reír de él, quitándole mucho más que la audición.

No puede pensar, está absorto admirando la soltura con la que se carcajea en su rostro.

A veces se necesita una simple sonrisa para enamorarse, o en este caso, volver a hacerlo.

ー ¡Katsuki, la doctora!ー llama la mayor al rubio, quien rápidamente voltea el rostro hacia la entrada, siendo seguido por un aún avergonzado Izuku.

ー Buenas tardes, ya está todo listo para los exámenes. Nos acompañará el doctor Yamada, es otorrinolaringólogo y nos ayudará con la audiometría tonal. ー saluda la mayor acompañada por un estrafalario médico de gafas oscuras.

ー ¿Con eso sabremos cómo sanarlo?ー pregunta una nerviosa Inko, quien solo quiere que le digan de una vez como ayudar a su hijo.

ー Primero debemos evaluar el nivel del daño para luego investigar las posibles causas ー explica el médico de peinado extravagante, intentando que la mujer se calmara.
ー Necesitaré que nos dejen a solas un momento, esperen afuera hasta que termine el exámen.

.

.

Luego de minutos de tensión en la sala de espera, donde los tres, sentados en una silla conjunta, aguardan sin decirse nada, finalmente el doctor sale y llama a la madre de Izuku.

La mujer se levanta como un resorte de su silla para correr hacia la sala, Katsuki y Ochako por primera vez intercambian miradas consternadas al verla salir llorando de ahí.

Eso no les daba buen augurio.

Ya con el permiso de la madre de Izuku, ambos jóvenes entran para entender lo que la mayor, entre lágrimas, no pudo decir.

Fue larga explicación llena de términos médicos, de la que un joven rubio sólo pudo entender dos palabras, las cuales quedaron grabadas a fuego en su memoria de tal forma, que años después podría recordar hasta la entonación con la que estrafalario médico las dijo:

"Sordera profunda"

Un término que por desgracia suena tan grave como es, y que cambia la vida de ambos por completo. Desencadenando un camino lleno de sucesos inesperados y decisiones difíciles de tomar.

Hay momentos que marcan la vida de las personas y este es uno de ellos.

¿Cómo continuar cuando las puertas se han cerrado?
.
.

Hay dos caminos:
Rendirse o tirarlas al suelo.

Para fortuna de Izuku,
Katsuki Bakugou no pertenece al primer grupo.

No hay límites para lo que su voluntad puede hacer cuando ha decidido algo...

Y todas sus decisiones lo incluyen a él:

Su problema de ojos verdes
y piel estelar.

.

.

________

+ Notas autora:

Quiero aclarar que estoy dedicándome al 100% en este fic, me disculpo por detener mis otros proyectos, los reanudaré en breve, lo prometo. Mis historias no se quedan a medias, finalizaré todas a su debido tiempo.

Un tremendo abrazo a todos/as los que votan y comentan, haciéndome ver lo lindo de compartir historias aquí. 

No respondo todos los comentarios por tiempo, pero leo cada uno de ellos. Siéntase libres de hablarme al inbox, a veces wattpad tristemente no me notifica de los cometarios en capítulos y los veo súper tarde </3

Saludos~

Canción: Sympathy- Too close to Touch.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top