Aizawa's plan: part II
2 semanas después.
ー¡Están diciendo que te busco por dinero!ー exclama el pecoso tan alto, que Katsuki llega a saltar del susto.
Los medios de comunicación durante todos estos días, no han tenido vergüenza alguna en soltar las más disparatadas teorías.
ーRata rastrera resultaste ser.ー responde aparentando seriedad, luego rompiendo a reír burlón ante el espantado gesto de este.
ー¡No es gracioso!ー vuelve a exclamar y Katsuki, ignorando su rabieta, se acerca a verificar si está bien su audífono, notando que se estaba empezando a descargar.
ーHey, es mejor que lo de antes. Donde eras menor de edad y yo un pedófilo asqueroso.ー Le recuerda e inconscientemente ambos miran la trizadura en la televisión, producto del control remoto que Katsuki le lanzó ante la ofensiva teoría.
ーSe está descargando, quítatelo un rato.ーpide tocando el aparato en su oído, listo para retirarlo a cargar antes que de un grito le deje sordo también.
Una insana parte de él le gusta lo que ocurre cuando Izuku no puede oírle, pues le permite tocarle sin que este note se está muriendo por tomarle. Puede maldecir sin vergüenza alguna cada vez que su cuerpo le pide enterrarse en él, cosa para la que aún faltaba al menos una semana, si es que el médico se apiadaba de su pecadora alma.
Se quedaría sin huella digital a este paso, satisfaciendo sus deseos en su único momento de privacidad: La ducha.
ーO-ok.ーresponde el menor con timidez, inseguro de cómo actuar. Quitarse el audífono significaba siempre lo mismo:
Kacchan en modo afectuoso.
Con gran esfuerzo, Izuku intenta que sus labios no esbocen una sonrisa aunque lo deseen, cuando ya sin audífonos le ve acercarse y recostarse junto a él.
Estar sordo no es motivo de alegría, pero si este seguía tocándole así cada vez que quedaba aislado de cualquier ruido, iba a empezar a hacer asociaciones equivocadas.
Con su madre lejos luego de "aquella charla", las cosas se pusieron así, tensas.
Porque sí, la mayor se enteró y no de la forma que deseaban, culpa de la televisión y sus amigas preguntando si ese chico en la pantalla era su hijo, ante lo que no hubo más remedio que contarle todo.
Sorprendiéndose ambos enormemente al ver que esta lo sabía y ni siquiera parecía espantada. Al contrario, les abrazó y deseó felicidad prometiendo apoyarles en lo que pudiera, entregando como siempre su amor incondicional.
Izuku agradece cada día el tenerla mientras se pregunta el por qué no acudió a ella antes.
Entre lágrimas de alivio le abrazó y como siempre, su madre logró leer el mensaje subliminal en su mirada, el que por educación nunca diría:
"Necesito privacidad"
ーMi pequeño, debo volver a viajar. Tengo asuntos pendientes en la empresaーdeclaró la mayor besando la frente de quien siempre sería su niño sin, importar las circunstancias ーKatsuki, puedes quedarte aquí sin problemas. El domicilio está a nombre de mi esposo el cual ya no está con nosotros. Es más seguro.ー explicó, dejando al mencionado absorto, pues aunque siempre lo pensó nunca se atrevió a preguntarle a Izuku por su padre.
Ahora ya sabe por qué habla poco de él.
Ya no estaba en este mundo.
ー Aquí estarán mejor que en el bullicioso Tokio, cuídense mis pequeños. ーSe despide la mayor abrazando a ambos con fuerza, antes de irse con una sonrisa reconfortante plasmada en su redondo rostro.
...
Despertando de sus recuerdos Izuku admira la televisión, la cual continúa emitiendo imágenes ahora sin sonido alguno, ante lo que el vocalista la apaga, respetando su promesa de: "Si tú no escuchas, yo tampoco".
Cuando ambos quedan en silencio sepulcral, se observan de reojo hasta que la tensión vuelve a apoderarse de sus juveniles cuerpos.
Y entonces, vuelve a pasar.
Katsuki se aproxima, envuelto en esa afectuosa faceta recién descubierta que aún les desconcierta ambos y sin pensarlo comienza a acomodarse sobre el cuerpo del menor. Sus cálidos brazos le envuelven y sus ojos rojizos emiten fuego puro otra vez, dejándole apenas soltar un sonoro jadeo antes de comenzar a pasear sus ardientes manos con vehemencia por sobre piel.
Le acaricia por todas partes, provocando sensaciones tanto placenteras como agobiantes en un abrumado Izuku, quien en el fondo desea sus manos nunca se detengan, pero Katsuki, para su sorpresa, es más responsable de lo que aparenta.
No dará un paso más, exponiéndole a herirle.
Su nueva capacidad de autocontrol impresiona al menor, le maravilla puesto que, él por su parte sólo puede sentir vergüenza al recordar su penoso intento de incitarle un poco más, provocarle para que dejara de torturarle en un clímax que nunca llegaría de aquella forma, donde los besos terminaban siempre en respiraciones entrecortadas e idas a duchar.
Quiere más y sus labios ruegan por pedirle que le desvista y vuelva a tomarle como antes, poseído por sus instintos y esa terquedad que no comprende, pero que tanto le enciende.
Siempre se preguntó qué le atrajo de él y ahora, sin distracciones en su mundo silencioso, lo entiende finalmente.
Katsuki es impredecible, cada acción suya es innovadora y maravillosa para él, quien está acostumbrado a planear cada uno de sus movimientos.
Adora su brusquedad, su forma de mirar tan directa, su torpe labia sincera... Ama todas esas cosas y las comienza a extrañar tanto, que a veces piensa en hacerle enfadar, a ver si con ello logra sacarle de su esquema y que le bese de verdad, sin que sus labios tiemblen cuando despiertan nuevos deseos.
No soporta que deje de tocarle,
justamente cuando su cuerpo ruega no se detenga.
Hablando de terquedad, ya habían pasado dos días y aún no hablaban de aquello.
La fallida reunión con su mánager, quien seguía en espera una decisión...
Que cambiaría sus vidas.
.
.
_______
-La reunión.
.
.
ーBuenas tardes, jóvenes.
Saluda el mayor pidiendo permiso para poder entrar, Izuku susurra un sorprendido "pase" y se desplaza con sus ahora muletas a buscar a Kacchan.
Nervioso, verifica mientras avanza que todo esté ordenado, es un día importante...
Aizawa Shota está en su casa.
...
Si alguien le dijera a principios de año que aquello pasaría, le creería demente, pero no, ahí estába él en gloria y majestad, sentado en la sala de estar de su hogar.
ーTenga, señor...ーofrece entregándole el surtido de té que pidió especialmente para esta ocasión, dejándole una taza y agua caliente.
ーNo estamos en tu local, dime Aizawa.ーpide sirviéndose él mismo ー Gracias.
ー¿Sabe dónde trabajo?ー pregunta asombrado y sí, también algo espantado.
ーSé todo de ti, o al menos lo que necesito.ー responde tomando un sorbo de "Te de jazmín con frambruesa".
"Curiosa selección", piensa Izuku. Tomando nota mental de ello por si había un nuevo encuentro. Tenía aspecto de preferir sabores más amargos.
Las apariencias podían engañar.
ー¿Qué quieres viejo entrometido?ーinterrumpe Katsuki sin siquiera dignarse a cambiarse de ropa, sacándole al menor un sonrojo. Sigue en pijama y al bajar la vista Izuku respira nuevamente notando que al menos se ha dignado a calzarse un pantalón de buzo ー¿Y?, ¿cuál es el plan?
ーHola, tanto tiempo ーironiza la falta de cortesía del menor ー Directo al grano, tú no te andas con rodeosー agrega dejando su taza sobre la mesa y comenzando a explicarlo con lujo de detalles.
A medida que su discurso avanza, el gesto de ambos se va torciendo no en la mueca de mayor agrado.
ーEsta es la mejor forma, deben entender que estamos en una época de mayor aceptación y por ende, esconderse se verá muy mal.ーfinaliza el azabache ー ¿Pueden hacerlo?
ーNo.ー responde el rubio sin siquiera meditarlo por un segundo.
ーKatsuki, ya estás en esto y te dije me haría cargo. Tú no entiendes cómo funciona este-
ー¡Que no, joder!ー sentencia, horrorizado.
ーKacchan, ¿por qué no tratamos de-
ー¡¿Estás apoyando esta mierda?!ー interrumpe a su pareja, enfurecido ーNo soy un maldito simio en una feria ¡no iré a nada, olvídenlo!
ーMidoriya, ¿tú qué opinas ?ー consulta el mayor al de pecas, sin recibir respuesta.
ーEstá sordo casi por completo, aprende a hablar bien jodido inconsciente.ーmasculla irritado, ante lo que el azabache vuelve a emitir la pregunta, en tono más alto.
ー¿Yo?ー pregunta un confundido Izuku, apuntándose a sí mismo y saltando del susto al ver el gesto amenazante de su novio, ahora clavado en él. Si aceptaba estaba muerto
ーBueno yo... no lo sé.ーresponde dudoso.
ーBakugou.ー intenta continuar el mayor su discurso, el cual apenas iba en el inicio antes de que Katsuki cerrara toda oportunidad.
Aún faltaba lo más revelante, que espera no le haga rehusarse más.
ーDéjame terminar de siquiera explicar. No están solos, tengo que decirte algo importante. También van-
ー¡Te estoy diciendo que no! ¿No entiendes? No iré de ninguna forma a EEUU a ese carnaval de fenómenos a exhibirme como el rey de todos, ¡y menos me sacaré esas malditas fotografías exhibicionistas!
ー¡¿Quién dijo que serían exhibicionistas?!ー pregunta el mayor, levantándose de su silla ya harto de su terquedad. Las ganas de molerlo a patadas le estaban superando.
Esta era una gran oportunidad de volver su imagen algo positivo, mover a las masas a su favor y poder continuar con su carrera sin temor a la prensa. La cual estaba lista para hacerlos pedazos, es más, ya lo estaba haciendo inventando teorías escandalosas que ni con cuantiosas sumas de dinero podría cubrir.
ーKacchan y si...ーintenta ofrecer Izuku, quien no encontraba tan terrible el trato.
ーNo, ¡tú tampoco vas a aceptar esas malditas fotos! ーLe calla.
ーPero son sólo unas pocas y no es nada comprometedor... ーinsisteー ¿Verdad?ーpregunta dudoso a Aizawa, quien no le contesta hasta meditarlo.
ーNo irán desnudos, si es lo que me preguntasー termina por responder y entonces Katsuki pierde la paciencia, terminando la reunión y calificándola como fracaso total.
Dijo que le seguiría el plan,
pero esto era demasiado.
ー¡Vete! Y mi respuesta es no a todo.ー gruñe abriendo la puerta de la casa para que se vaya por donde vino.
ーOye pequeño idiota, esto es peligroso. ー contesta sin inmutarse de su posición, con su voz siempre relajada ahora áspera y amenazante. Ambos jóvenes quedan mudos ante ello.
ー¿Qué vas a hacer?, dime tu plan. ¿Exponer a tu pareja a la agresión de desconocidos? ーataca sin filtros ーPorque eso lo que harás si no le muestras como se debe. Escondiéndote no vas a ganar nada más que enemigos.
Katsuki no sabe que responder ante ello, pues no pensó en esa posibilidad. Si le odian a él también odiarían a Izuku y continuarían publicando horrendas teorías que le harían quedar mal.
No quiere eso.
ーLa prensa ama el escándalo. No les dejes imaginar.
Insiste Aizawa ante lo que el vocalista suelta un cansado suspiro, mirando a su problema de ojos verdes una vez más antes de contestar:
ーSi le hacen sentir incómodo las van a pagar y si se les ocurre hacerle algo, no respondo por mis actos.ーtermina por aceptar.
Si aquello servía para protegerle se vestiría de un puto arcoiris y bailaría la macarena en un carro alegórico.
La sola imagen de ello le hace querer vomitar y comienza a evaluar el subirse al carro alcoholizado o mejor aún, drogado.
Espera que sólo sea saludar y nada más, la idea no le convence del todo.
ー¿Eso es un sí? ーintenta confirmar el mayor.
ーIremos el 20 a las malditas fotos, pero no prometo nada con lo otro.
ーEs el 28 de junio, tienen tiempo para pensar. Faltan 3 tres meses para el eventoー responde disponiéndose a retirarseー Y muchas gracias por el té, Midoriya.
ーDígame Izuku. ーpide sonriendo levemente ー Hasta luego señor Aizawa.
.
.
_____
-Actualidad.
.
.
ーKacchan, ¿qué haces?ー pregunta recibiendo los labios del rubio por respuesta, los cuales ansiosos succionan su labio inferior, mordiéndole luego el bermellón.
Otra vez están tocando aquel límite e Izuku no puede ocultar su gesto de decepción, al verle apartarse repentinamente como si su cuerpo quemara.
Katsuki se recuesta boca arriba sobre la cama respirando agitado mientras acomoda con sus manos su revuelto cabello, notando el sudor en su frente.
No puede más.
ーCuando te recuperes, te haré pedazos.ー susurra jadeante ante la mirada interrogante de Izuku, quien no escuchó nada.
ーSi es que no quedaste con secuelas, te las dejo yo.ーcontinúa, depositando un beso en el acalorado rostro del menor antes de ir a por los audífonos, los que espera tengan algo de carga.
Resultó ser poca, pero suficiente para dejarle sólo por un rato. Tenía asuntos importantísimos que atender, a solas.
ーIré a darme una ducha, ¿necesitas algo?ー pregunta dichoso de sólo pensar poder quitarse ese calor que le invade, con el agua más fría que la cañería le logre dar.
ーNo.ー responde antes de que se logre retirar, sacando en sus aún acalorados pensamientos valor para preguntar:
ー¿Puedo ir también?
ー¿Quieres que te ayude?ーpregunta Katsuki sin poder ocultar su emoción. Izuku siempre era reacio a que hicieran las cosas por él y la propuesta le resulta extraña.
ーAh no, así no.ー niega repentinamente.
ー¿Así cómo?ー pregunta desentendido.
ーCon esa cara.
ー¿Cuál?ー vuelve a preguntar, alzando una de sus oscuras cejas.
ー¡Esa! ¡Esa que tienes ahora!ーLe acusa, mirándole con desconfianza. Conoce esos ojos.
ー¡¿Quieres recuperarte?!, ayúdame ーpide desesperándose.
ーNo entiendo ー finge demencia pues sabe perfectamente a lo que se refiere ー¿Quieres o no?
ーSí.ー responde sin pensar.
ー¿Entonces?ー pregunta y Katsuki recién nota...
que acaba de perder una discusión.
ーVoy a regular el agua.ー responde jurándose a sí mismo que la siguiente vez iba a ganar.
...
ー¿Seguro que prefieres quedarte el audífono?ー pregunta con el demonio apoderándose de él al ver a Izuku exponiendo su blanca espalda, repleta de pequeñas pecas sobre las que solo atina a hacer círculos de jabón, encerrándolas.
Ambos están sentados en un sector de la pequeña bañera, "descansando".
"Esto es mala idea", medita mientras le talla cerca de la nuca con la esponja.
Al final su deliciosa ducha terminó en un tortuoso baño de tina que en vez de aliviarle, sólo le estaba enloqueciendo aún más.
Milagro que llevaban short de baño o ya se estaría suicidando, tragándose un jabón o cualquier producto tóxico que encuentre.
ーCuando me laves el cabello me lo sacoー responde el menor, sonriendo para sí.
Está sentado con Kacchan a sus espaldas, compartiendo un baño por fin. Es un día feliz.
ー¿Esto te duele?ー pregunta el rubio moviendo una de sus piernas semi flectadas y empujando un poco las de este hacia adentro.
ーNo...ー responde intentando doblar la rodilla, sorprendiéndose que bajo el agua era más sencillo. No dolía tanto.
ーEso es bueno...ー responde al borde de perder los estribos mientras busca el bendito shampoo, con el fin de terminar de una vez aquella tortura.
¿Qué clase de maquiavélica prueba era aquella?
Una más y no lo iba a soportar.
...
Izuku se retira el audífono dejándolo en un lugar seguro. La vista que ofrece al intentar llegar al mueble impulsándose con los brazos, deja al rubio prácticamente turnio.
ーSi el médico pregunta, dire que tú me lo pediste.ー se excusa aún con la imagen mental de su trasero en aquel short de baño rojo y aguardando con ansias a que se acomode nuevamente para, enviando la cordura al demonio, satisfacer sus bajos impulsos un poco.
No iría tan lejos,
o al menos eso espera.
Izuku, ignorante por completo de lo que ha dicho, le siente enjabonar su cabello y se relaja.
Hasta que le siente arrimarse más, acto que le provoca un escalofrío.
ーOye, eso... nghー gime suave cuando este levmuerde el cuello y sus manos avanzan lentamente hasta atrapar su pecho.
Iniciando un camino sin final.
.
.
_______
+ Notas autora:
Le daré tanto porno gay a mi beta que no podrá irse nunca de wattpad. Ni aunque el mundo se le caiga encima. iuli05
Un saludo a mi beba bonita que stalkea mis fics, aunque que digo expresamente que no *Le baja la vergüenza*
IKatsuki, tan obediente mi bonita, tápese los ojitos porque esto se pondrá medio "coshinito".
Canción: Lets Talk about your hair-Have Mercy
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top