31
La alerta por niño desaparecido se había expandido por toda la ciudad con rapidez, policías y ciudadanos habían sido alertados, incluso el aeropuerto ya había sido alertado, Kim Taehyung no tenía escapatoria, no podía escapar sin ser visto, sin embargo, tampoco había sido encontrado, 3 largos días habían pasado desde su desaparición, no había rastro de él, se había esfumado, Yoongi se encontraba desesperado por saber algo.
— ¿Hay mejoría? —Preguntó Yoongi al ver a Jimin aún conectado a tantas máquinas.
— Continúa igual, la máquina es lo único que lo mantiene con vida, está estable, eso es importante. —Contestó Namjoon— No hay que perder la esperanza, pudimos contrarrestar los efectos de la alergia, estoy seguro de que pronto mostrará mejoría.
— ¿Cuándo llegará ese día? Namjoon, el tiempo avanza y todo se vuelve peor, Jimin no despierta, la bebé está desaparecida y ese desgraciado no aparece.
— Kim no puede salir de la ciudad sin ser detenido, pronto lo encontrarán e irá a prisión, estoy seguro de ello.
— Pensé que Jungkook era mi amigo, pero fue solo un imbécil, ahora debe estar feliz junto a aquel desgraciado.
— Jungkook murió. —Habló secamente— La misma noche que todo ocurrió fue encontrado sin vida cerca de aquí.
— ¿Murió? —Preguntó sin aliento.
— Parece que el amor también lo traicionó, fue un excelente médico y amigo en su momento, lástima que terminara de aquella manera.
— ¿C-cómo pudo suceder eso? —Tartamudeó ante la noticia.
— No pudimos hacer nada por él, no tenía signos vitales cuando fue encontrado, parece que todo fue fríamente calculado, el día de ayer fue enterrado en el cementerio central.
— Debí haber sabido esto, Namjoon, a pesar de sus errores él fue como mi hermano menor. —Con sus ojos vidriosos miró a Jimin— Quizás falle en cuidarlo, fallé en cuidar a Jungkook, fallé en cuidar a Jimin, fallé en cuidar a Muffin. —Murmuró.
— No te culpes, todo estará bien, todo pasa por una razón, todos tienen su destino escrito Yoongi, no habrías podido cambiar nada.
— Tal vez si nunca hubiera conocido a Jimin... Él estaría bien ahora, disfrutando de su bebé en una linda casa con un enorme jardín mientras que yo y Jungkook estaríamos haciendo nuestros recorridos por el hospital mientras nos quejábamos del duro pan de la cafetería. —Su voz se quebró mientras sus mejillas se humedecían— Si no hubiera fingido ser un héroe y hubiera dejado ir a Jimin cuando lo conocí, tantas cosas habrían sido diferentes y yo no tendría este horrible deseo de morir quemandome por dentro.
Taehyung caminaba de lado a lado en el porche de aquella vieja casa de campo abandonada a afueras de la ciudad que descansaba en sus dedos, no lo lograba relajar, tenía que huir de aquella maldita ciudad.
— ¡Cállate! ¡Cállate, maldita sea! —Le grito a la bebé quien se encontraba en el suelo llorando a todo pulmón— ¿Qué carajos quieres mocosa? Ya cambié tu maldito pañal.
Aquello dicho era totalmente una mentira, pues la primera noche la niña se había quedado sin pañal, llevándose el moreno una gran decepción al ver que no se trataba de un varón, sin embargo, después de eso no se molestó en comprar alimento o más pañales para la pequeña criatura.
Taehyung tomo una botella de ron y la llevo a sus labios, alcohol y cigarros eran unas de las únicas cosas que había empacado para su exitosa huida de la ciudad, sin embargo, su gran amigo Lee quien le conseguiría un avión privado en el cual iba a huir, no le había contactado desde hace dos días.
Harto de los llantos de la bebé, tomó en brazos el desnudo y sucio cuerpo de la bebé, la miró fijamente y le tiró el humo del cigarro en la cara de la pequeña, provocando que su llanto incrementará.
— No te cansas de joderme la vida, te odio desde el primer momento en el que me enteré de ti. —Taehyung la acunó en brazos con una sonrisa en el rostro y volvió a tomar la botella de ron— Pero aunque no me caigas bien, hoy seré bueno contigo, hoy será el mejor día de tu existencia, todo gracias a mí, sé que esto te va a encantar, pero no tomes demasiado ron, recuerda que es mío y no me gusta cuando se acaban lo mío.
El castaño acercó la boquilla de la botella a la bebé, la cual aún seguía llorando haciendo que se ahogara con el líquido al verterlo en su pequeña boca sin cuidado.
— Que mala bebedora eres, tienes mucho que aprender de papá. —Habló después de ver a la bebé toser y regresar el líquido— ¡Maldito Lee! ¡Más te vale que tengas una buena explicación para dejarme solo! ¡Te mataré bastado!
Taehyung entró a la casa y dejó a la bebé sobre el sofá sin cuidado alguno, se sentó en el suelo comenzando a fumar otro cigarro mientras veía la luz del día desvanecerse y a la luna volver a aparecer.
La ansiedad por ser encontrado y la opresión en su pecho solo crecían a medida que el tiempo pasaba, ni si quiera la nicotina en su cuerpo lo podía calmar, no importaba cuanto fumara, solo se sentía peor.
— ¡CÁLLATE DE UNA VEZ! ¡YA NO TE SOPORTO! —Le gritó a la bebé quien lloraba por hambre y frío— Cálmate Kim, pronto todos aclamarán por ti, serás el CEO más grande de todo Busan y nadie lo podrá negar. —Restregó sus manos en su rostro.
El castaño tenía que aprender a controlar su ansiedad y sus problemas de ira si no quería cometer otro crimen. Solo tenía que esperar a que Lee lo ayudara a escapar por un tiempo y cuando regresara a la ciudad sabía que sería tratado como siempre lo mereció.
De repente un dolor se instaló en su pecho haciendo que el castaño se quedara sin aliento.
— Te dije que fumar tanto te haría daño. —Susurró alguien a su lado— Posiblemente tu corazón está cansado, como todos lo estamos de ti.
El castaño volteó asustado, pues se suponía que estaba solo
— ¿Jungkook? ¿Mi amor? —Susurró— Y-yo te maté.
— ¿Por qué me heriste? Pensé que eramos el uno para el otro, me divertía tanto contigo. —Jungkook rio
— ¿Divertir?
— ¿Qué? ¿De verdad fuiste tan iluso como para pensar que estaba contigo por gusto? Dios, incluso me daba asco besarte. —Habló burlonamente— No salgo con fracasados como tú.
— No soy ningún fracasado, soy el mejor y más poderoso CEO de Busan y próximamente de Corea, estar conmigo fue lo mejor que hiciste en tu vida, te arrepentirás Jeon.
— ¿Arrepentirme? No servías para nada, ni siquiera eres bueno para el sexo, lo único que logras provocarme es pena y lástima.
— Debí asegurarme de que estabas muerto, no tengo ni idea de como lograste encontrarme, pero te voy a matar Jeon.
— ¿El fracasado bueno para nada intentará matarme? Nunca has hecho nada bien en tu maldita vida. —Jungkook soltó una gran carcajada burlándose de Kim.
— No soy un fracasado, soy el mejor CEO de Corea, ¡deja de reírte! —Taehyung aventó su botella de ron en dirección a Jungkook haciendo que está se estrellara en una pared rompiéndose.
— Siempre has sido un maldito fracasado, ¿crees que ahora has podido superarme? Maldito imbécil. —Una voz habló a sus espaldas.
— ¿P-P-Padre? —Cuestionó en un susurro volteándose lentamente.
— Jamás fuiste alguien importante Taehyung, eras solo un maldito perro sarnoso, te odio tanto, no debiste nacer.
— ¡Mentira! —Exclamó en un grito.
— Te entrené toda tu vida para que me hicieras sentir orgulloso y nunca lo lograste, malgasté mi tiempo en ti, siempre me avergonzaste.
— ¡Yo soy tu orgullo! Soy tu único hijo, debes de estar orgulloso de mí, hice todo lo que me pediste, soy incluso mejor que tú, ¡yo si tuve los huevos de hacer todo lo que nunca pudiste! —Taehyung soltaba pequeñas lágrimas de frustración, su rostro estaba rojo por la furia.
— Nunca serás mejor que yo, nunca serás mejor que nadie, solo fuiste mi títere, aunque a decir verdad jamás fuiste de utilidad, fracasado. —El señor Kim miró a directamente a Taehyung— Mírate ahora, llorando como una nenita, siempre exagerando las cosas, ¿eres un hombre o una niñita?
Taehyung tomó otra botella de alcohol aventándola contra su padre, haciendo que está se estrellara contra la pared. Su respiración acelerada mostraba su enojo, el castaño jaló las hebras de su cabello antes de apuntar a su padre con su dedo.
— Soy mejor que tú, siempre lo fui y siempre lo seré.
— Fracasado. —Habló su padre.
— ¡No es cierto!
— Fracasado. —Esta vez repitió Jungkook.
— Cállate.
— ¡Fracasado! —Repitieron al unísono.
— Y-Yo me deshice de ustedes, ¡YO LOS MATÉ! —Gritó.
— Kim Taehyung, el hombre que nunca logró nada en su miserable vida. —Se burló Jungkook.
— ¡Cállate! —Exclamó una vez más Taehyung.
— Qué pena el haber tenido un hijo como tú, no mereces el apellido Kim.
Taehyung pudo ver de reojo como la ventana se iluminaba, un auto había llegado, sabía que su amigo lo sacaría de aquel infierno.
— Esto es solo mi imaginación, ¡USTEDES ESTÁN MUERTOS! —Gritó y cerró sus ojos fuertemente.
Volvió a abrirlos cuando escuchó fuertes golpes en la puerta, alguien trataba de derribarla, los fantasmas de su pasado habían dejado de atormentarlo, solo estaban el y la bebé quien continuaba llorando, sin embargo, no sabía si quien estaba trabando de abrir su puerta era real o solo su mente jugando de nuevo con él.
No tardo mucho en averiguarlo, la puerta fue derribada y tres personas vestidas de negro con armas en mano entraron apuntándole.
— Kim Taehyung, se encuentra detenido por sospecha de asesinato, secuestro de una menor y fraude. —Una de los policías se acercó a él— Tiene derecho a permanecer en silencio hasta que consiga un abogado.
Taehyung se tensó al ver al hombre acercarse con esposas en mano, con fuerza empujó a uno de los policías que lo rodeaba y comenzó a correr, huyendo de aquella casa por la puerta trasera con las manos vacías, solo con las llaves de su auto en el bolsillo de su pantalón, pudo escuchar como los oficiales le disparaban, pero no miró hacia atrás, solamente corrió hasta llegar a su auto, subió y lo prendió, ignorando los impactos de bala que se habían impactado en el auto.
No tenía mucha gasolina, no sabía a dónde ir, solo sabía que tenía que escapar de la policía que le pisaba los talones, aceleró lo más que pudo, pues los oficiales no habían perdido el tiempo y ahora Taehyung estaba en una persecución.
El alcohol en sus venas no ayudaba en aquella oscura noche, su vista era borrosa y temía que aquello afectará su huida, por más que aceleraba no podía perder a la policía de vista, lo alcanzarían en cualquier momento y se pudriría en prisión, pero el castaño no iba a permitir que aquello pasase, Taehyung iba a ser reconocido con todo el éxito que merecía.
El destino usó su última carta, destruyendo la última esperanza de Taehyung.
Cuando parecía haber perdido a la policía, el castaño pudo jurar ver a Jungkook parado a mitad del camino, el menor lloraba mientras sostenía aquella herida que el mayor le había hecho en el cuello, su mano estaba completamente manchada por la chorreante sangre, Taehyung se impactó tanto ante aquella imagen, no quería atropellar al menor, por lo que giro el auto evitando atropellar al fantasma de su amor.
El auto se terminó dando vuelta y estrellándose con un árbol a un lado de la carretera, Taehyung toco su frente rota, sangre bajaba por su rostro, intentó salir y escapar del auto, pero el frente había quedado destrozado por el golpe, aprisionado sus piernas, no tenía escapatoria, pasaría sus días en prisión, o a menos así pensaba, a su nariz llegó el olor a gasolina y no pasó mucho cuando el auto estalló en llamas.
El calor comenzaba a aumentar y Taehyung podía sentir su piel empezar a arder, comenzaba a quemarse vivo, intentó salir de ahí antes de que las llamas lo consumieran, mas sus piernas seguían atrapadas, no podía escapar.
— ¡AYUDA! ¡POR FAVOR AYÚDENME! —Gritó esperando que los policías que antes lo perseguían lo ayudaran.
Taehyung no recibió ayuda por parte de nadie, sabía que los policías se encontraban ahí afuera, sin hacer nada, viendo como las llamas lo consumían.
— No quiero morir, por favor, ayúdenme. —Murmuró.
Su piel comenzó a formar ampollas y en otros lugares a desintegrarse, su cabello y ropa estaban en llamas, Taehyung solo pudo gritar de dolor, rogando ayuda a personas que por alguna extraña razón no hicieron nada por ayudarlo, dejándolo morir lenta y dolorosamente.
Golpeó las puertas y ventanas intentando salir, solo lograba lastimarse, su cuerpo comenzó a quedarse sin fuerza y pronto dejó de moverse, utilizando sus últimos segundos para pensar en quien más lo hizo feliz y arrepentirse por traicionarlo.
Antes que la muerte lo visitará pudo observar como Jungkook lo observaba con una sonrisa, de su cuello aún brotaba sangre y con su mano empapada del líquido rojo, Taehyung vio como lo saludaba desde afuera, el menor parecía feliz de que él estuviera dando su último aliento.
"Y aun si su muerte fue dolorosa, Kim Taehyung jamás podrá pagar todo el dolor que provocó estando vivo."
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top