30
Jeon Jungkook entró con sigilo a la habitación y vio al rubio dormir pacíficamente, minutos atrás había visto salir a Yoongi, posiblemente el pelinegro se dirigía a la cafetería.
Se acercó al cunero donde pudo ver a la recién nacida de grandes mejillas, estaba despierta y miraba a Jungkook con sus dos grandes ojos negros, su mirada estaba llena de inocencia, era tan pequeña, se veía tan delicada.
Tomó el pequeño frasco con medicamento que estaba en su bolsillo, lo vacío en una jeringa y sin dudar lo inyectó en el suero que se le administraba por vía intravenosa a Jimin.
— Dormirás un poco Jimin, pero será lo mejor para todos. —Lo miró unos segundos antes de volver a mirar a la bebé quien estaba envuelta en una cobija amarilla— Cuando despiertes podrás empezar tu vida desde cero, prometo que le cuidaré.
Jungkook guardó la aguja vacía en su bolsillo y tomó a la bebé en brazos pará salir de la habitación con rapidez, no podía dejar que nadie lo viera, se aferró a la suave cobija amarilla mientras caminaba por los largos pasillos hacia la salida de emergencia más cercana, sentía su corazón acelerado, la adrenalina de ser posiblemente atrapado hacía que su corazón latiera con fuerza y que su frente sudara, pudo respirar con tranquilidad cuando vio la puerta cerca.
El castaño había logrado salir del hospital sin problema alguno, la bebé en sus brazos no hacía ruido, no había llanto que llamara la atención del personal del hospital.
Comenzó a caminar alejándose del edificio, asegurándose de que nadie lo seguía, su paso era firme, cuando llego a un callejón oscuro, detuvo sus pasos.
Sonrío cuando reconoció de quién era la figura que se destacaba en la oscuridad del callejón.
Kim Taehyung se encontraba esperando a Jungkook recargado en una de las paredes del callejón, vestía de negro en su totalidad, levantando su elegante sombrero negro saludó al menor.
— Tardaste demasiado, tendrías que haber llegado hace una hora. —Habló Taehyung.
— Jimin no se quedaba solo, me era imposible sacar al niño. —Contestó Jungkook observando a la pequeña que ya dormía en sus brazos— Es tan lindo, se parece a ti.
— Así que... este es el varoncito. —Hizo una mueca de asco— Definitivamente este niño no es mío, pero no me arriesgaré a perderlo todo por su culpa.
— Pero amor, es un vivo retrato tuyo, será un roba corazones de mayor.
La niña compartía facciones con su padre biológico, desde la forma de su nariz hasta la forma de su barbilla, no había forma de negar el parentesco.
— No lo creo, esa cosa no es mía, posiblemente de mayor sea tan feo como su padre. —Murmuró Taehyung— Deja de ser un holgazán y ayúdame a ponerlo en el portabebé dentro del auto.
Jungkook asintió y caminó con Taehyung hacia el auto, con cuidado de no despertar a la criatura la acomodó con cuidado dentro del auto.
Taehyung cerró la puerta sin cuidado dejando a la niña dentro del auto, cuando Jungkook estaba por abrir la puerta del copiloto, el mayor lo detuvo tomándolo de la mano con suavidad y dejando un casto beso sobre sus labios.
— Al menos ayuda que el bebé sea hombrecito, es mejor que tener una inútil mujer, solo espero que no sea un maldito doncel. —Agregó Taehyung observando a Jungkook— Bonito, serías un excelente padre, lástima que nunca lo averiguaremos.
— ¿Qué? —Preguntó con confusión.
— No vendrás conmigo, todo se terminó aquí, no requiero más de tus servicios.
— Dijiste que íbamos a huir juntos, me prometiste una vida donde nos íbamos a amar toda la vida, Taehyung esto no es divertido. —Jungkook posó sus manos sobre el pecho de Taehyung, mirándolo a los ojos, esperando alguna señal de que aquel comentario era una broma.
— También dije que te protegería de todos. —Taehyung acariciaba la mejilla del menor con una mano— Dije que te protegería de todos, pero nunca dije que te protegería de mí, fue lindo usarte, me diste todo lo que quería, Jungkook cuando algo deja de servir, tiene que ir a la basura, tú eres la basura.
— ¿Estás terminando conmigo? No lo entiendo, trate de hacer todo lo que me pedías, intenté ser perfecto para que me siguieras queriendo, puedo aún ser de utilidad, amor, dime que puedo hacer por ti, no me dejes por favor. —Jungkook suplicaba con voz temblorosa— No puedo vivir sin ti, nadie me ha hecho sentir como tú, aún puedo hacer cosas por ti. Te amo Taehyung.
Taehyung fingió pensarlo unos segundos antes de contestar.
— ¿No puedes vivir sin mí? —Preguntó antes de ver a Jungkook negar con los ojos vidriosos— Entonces, no lo hagas ¿adivina qué? Ya no me sirves.
— Dime que estaremos bien, dime que aún eres mío, incluso si pierdo la cabeza eso no importa, pero dime que soy todo lo que quieres.
— Incluso en el final de todo quieres vivir en tu maldito cuento de perfección, jamás me había cruzado con un maldito loco como tú. —Negó divertido.
Y antes de que Jungkook pudiera contestar, el castaño le apuñaló con una navaja a la altura del cuello, la sangre brotó manchando su rostro, Jungkook alejó las manos del pecho de Taehyung para llevarlas a su propio cuello.
— Jamás habría podido llegar lejos contigo, solo fuiste parte de mi plan, mi pequeña zorra personal, debo admitir que fuiste un maldito grano en el culo en mi vida. —Vio a Jungkook caer de rodillas mientras era asfixiado por su propia sangre— Me gustaría estar contigo hasta el final, al menos así cumpliría una de las tontas promesas que nos hicimos, pero el éxito y la vida que siempre soñé me esperan, al fin le demostraré al mundo quien realmente es Kim Taehyung, solo una cosa más, bonito, por favor no me esperes en la siguiente vida, sería horrible tenerte que volver a aguantar.
Jungkook pudo observar a Taehyung irse con una sonrisa de triunfo en el rostro, mientras que él le regalaba su último aliento al abrazo que le daba la muerte.
Yoongi entraba feliz a la habitación con una manta para Jimin en las manos cuando la máquina de signos vitales comenzó a sonar como loca indicando que algo iba mal.
— No, no, no. —Corrió hacia Jimin y apretó el botón de asistencia médica una y otra vez— La presión arterial está bajando, ¿qué demonios está pasando?
Las enfermeras y Seokjin no tardaron en llegar a la habitación, con rapidez rompieron la bata de Jimin comenzando a practicar RCP.
— Es un paro cardiorrespiratorio, necesitamos actuar rápido, Irene necesitó que me traigas la bomba manual de oxígeno. —Ordenó Seokjin.
Yoongi quería ayudar, sin embargo, se encontraba paralizado viendo como una de las enfermeras se encontraba practicando RCP a Jimin, el miedo de poder perder a alguien que quería le consumía.
En un intentó por ayudar con manos temblorosas tomó la bomba de oxígeno que traía Irene y comenzó a bombear, pero ni siquiera pudo acomodar bien la bomba cuando esta resbaló de sus manos.
— Es mejor que salga doctor Min, solo está complicando las cosas. —Dijo Seokjin mientras revisaba el cuerpo de Jimin en busca de saber que estaba pasando— No dejes de hacer RCP. —Le ordenó a la enfermera.
— Yo también soy médico, sé que hacer en estos casos, necesito quedarme y apoyar, mi trabajo es salvar vidas. —Respondió Yoongi.
— El trabajó de un médico también es mantenerse sereno ante cualquier situación para poder ayudar, Yoongi sal de esta habitación ahora mismo.
Yoongi ignoró la petición de su amigó y se acercó a revisarlo el monitor de signos vitales de Jimin, algo llamó su atención en el suelo, había pisado por accidente un frasco sin etiqueta alguna.
Cuando la máquina comenzó a sonar aún más fuerte, avisando al equipo médico de la inminente situación, no hizo nada, se quedó viendo como sus compañeros intentaban salvar a Jimin, quería ayudar, pero se sentía tan desesperado que su mente se había bloqueado y no encontraba respuesta.
— Muévete a un lado Yoongi. —Seokjin comenzó a administrar medicamento a Jimin vía intravenosa para intentar regular su ritmo cardíaco— Irene, saca al doctor Min, no puede estar aquí.
Irene asintió y tomó del brazo a Yoongi, jalándolo hacia afuera con suavidad, sin embargo, Yoongi se apartó con rudeza.
— No voy a ir a ninguna parte, voy a ayudar.
— Doctor Min, por favor, venga conmigo. —Le pidió Irene.
— Min Yoongi, por tu culpa estamos perdiendo tiempo valioso, no estás ayudando, solo estorbas.
— Doctor, la garganta del paciente se está inflamando, se está obstruyendo el paso de oxígeno. —Informó una enfermera— Creo que lo mejor será practicar una intubación.
— Sáquenlo de aquí. —Ordenó Seokjin antes de seguir con su trabajo— Tiene signos de ser una anafilaxia, contacten al doctor Grey de inmediato.
Min Yoongi fue sacado a la fuerza por dos personas, sin poder decir nada, la puerta le fue cerrada en el rostro, teniendo como última imagen a Jimin siendo intubado, mientras que el personal médico intentaba salvar su vida.
Yoongi vio entrar a más médicos a la habitación, todos corrían con prisa, haciendo todo lo que podía estar en sus manos.
Para el pelinegro el tiempo pasaba lento, sentía cada segundo una eternidad, y es que si no hubiera sido tan incompetente, él podría haber ayudado a salvar a la persona que ama, ahora solo podía esperar sentado en el suelo frente a la habitación, esperaba que Seokjin saliera con una sonrisa de alivio y le dijera que todo estaba bien.
— Debí haber hecho algo. —Susurró— Lo siento, cariño.
En sus años como médico había visto esa clase de crisis, donde el médico llega a un punto de desesperación porque la frecuencia cardíaca no sé estabiliza, entonces se recurre a la intubación como último método de salvación, la mayoría de las veces el paciente se lograba estabilizar, sin embargo, no todo el tiempo se tenía éxito.
No encontraba respuesta alguna, había dejado a Jimin en perfecto estado, no entendía que había pasado, solo sabía que no podía perderlo, lo amaba y su corazón se negaba a dejarlo ir, su rostro se encontraba húmedo por las lágrimas de preocupación que salían de sus ojos, se sentía tan inútil por no poder hacer nada, con sus manos aún temblorosas tomó su teléfono y marcó a la única persona que podía apoyarlo en ese momento.
Soportar aquella espera en soledad lo estaba matando, la preocupación y culpa lo ahogaban lentamente.
— Vamos Jeon, responde, te necesito, hermano. —Después de varios tonos su llamada fue enviada al buzón, sin respuesta alguna.
Y aunque lo intentó más de 10 veces las llamadas jamás fueron respondidas, teniendo que pasar por aquellos momentos de penumbra solo.
Aunque esperar le fue eterno, la esperanza lo llenó cuando vio a Seokjin salir de la habitación, pero aquella esperanza lo abandono cuando vio la expresión del castaño.
— ¿Cómo está? —Preguntó Yoongi poniéndose de pie.
— Tienes que ser fuerte, Yoongi, de verdad lo siento mucho. —Suspiró Seokjin evitando llorar— Hicimos todo lo que pudimos, pero...
— ¿Qué pasó Seokjin? Comienzas a preocuparme.
— Sabes que nuestra última decisión como médicos para salvar una vida es la intubación, ¿verdad?
— Seokjin ve al grano sea lo que sea. —Yoongi solo deseaba no escuchar las palabras que acostumbraba decir a las familias de aquellos pacientes que no pudo salvar.
— Los pulmones de Jimin comenzaron a colapsar, no sabemos qué sucedió, todo parecía estar bien después del nacimiento, todo indica que fue causa de una anafilaxia, una alergia muy fuerte, tenía todos los indicios, pero aún no entiendo a que se debió, le realicé todos los estudios necesarios y le di los medicamentos que debían ser. —Dijo Seokjin— Cuando los pulmones de Jimin comenzaron a fallar, decidimos intubarlo... Yoongi, Jimin ha entrado en coma y se encuentra muy delicado.
— ¿Va a mejorar?
— Su respiración está a cargo de un respirador artificial... Tú sabes que esos casos...
A aquellos pacientes que eran sometidos a coma y no podían respirar por su cuenta se les colocaba un respirador artificial para mantenerlos con vida, Yoongi sabía que en ese tipo de casos el corazón se debilitaba y era muy difícil que los pacientes volvieran a despertar, la mayoría solían ser desconectados con el tiempo.
— Tuve que inducirlo a coma, no me quedó otra opción. —Habló Seokjin al ver el rostro de tristeza de Yoongi— El doctor Grey analizará una muestra de la sangre de Jimin para saber que ocasionó aquella reacción.
— Yo... Encontré esto mientras todo ocurría, no sé por qué estaba ahí, quizás pueda ayudar a saber que sucedió. —Yoongi le extendió el frasco vacío a Seokjin— Es mi maldita culpa, si no hubiera estorbado, ustedes habrían actuado rápido y Jimin estaría bien.
— Le mandaré a hacer una muestra, pero Yoongi, necesito que te mantengas fuerte, Jimin no quisiera verte decaído.
— Mi único pilar será mi dulce niña, sin ella no podré aguantar tanto. —Su voz era entrecortada y baja.
— Hay otra noticia que aún no te he dicho, la niña desapareció, no está en el hospital, alguien se la llevó, la policía ya fue notificada, sin embargo, no hay rastro de ella.
Yoongi abrió los ojos con sorpresa y se dejó caer de rodillas en el suelo, rendido ante la tristeza de perderlo todo, la feliz melodía que llegaba a sus odios cada día se había terminado.
— Lo siento mucho Yoongi, la policía buscará a tu hija y Jimin se recuperará, todo estará bien, solo soporta un poco más. —Le consoló Seokjin agachándose para estar a su altura.
Únicamente recibió como respuesta sollozos del hombre a quién se le había arrebatado todo lo que más quería, del hombre que ahora tenía su corazón vacío.
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