¿Por qué todos tienen una fecha de vencimiento? Dolían tanto las despedidas, sin embargo, algunas eran inevitables y solo quedaba aprender a lidiar con el profundo vacío del corazón.

Había pasado 1 semana desde la muerte de la señora Min, una semana eterna para Min Yoongi, una semana donde era solo un cuerpo sin alma dedicándose a existir, vivía perdido en la negación de aceptar su nueva realidad, perdido en el dolor, y es que después de perder a su padre, su madre había sido su más grande apoyo, su ancla en sus momentos de locura, porque incluso a distancia su madre era una de las personas más importantes en su vida, su partida lo sumió en una tristeza profunda de la cual ni siquiera Jimin lo podía sacar.

— Vamos, prueba un poco de pastel. —Dijo Jimin mientras le acercaba un plato con una rebanada de pastel— Es de chocolate, yo mismo lo hice.

— Tengo que ir a trabajar, se me hace tarde. —Anunció Yoongi levantándose del sofá

— No te puedes ir con el estómago vacío, el desayuno es importante, además, un poco de pastel siempre es bueno a cualquier hora del día. —Insistió— Bien, tú lo pediste, aquí va el tren, chuchuu, va a hacer una parada a la boca de Yoonie, chuchuu.

Pero cuando Jimin acerco la cuchara con el trozo de pastel a la boca de Yoongi, el pelinegro no se inmutó, no le dio ni una mirada.

— Sé que es triste, pero Yoongi últimamente no te veo en casa, todo el tiempo estás trabajando, incluso haces turnos extras, sé que es tu forma para lidiar con el dolor, pero te estás descuidando, no duermes ni comes, realmente me preocupas, por favor, déjame ayudarte.

— Tengo que ir a trabajar, llegaré tarde.

— Yoongi, por favor, déjame ayudarte, puedo escucharte, lo entenderé. —Murmuró Jimin.

— No, no entiendes nada, tú no sabes nada. —Habló con dureza.

— Perder a alguien puede ser muy difícil, tú no tuviste la culpa, fue algo que pasó.

— Quiero encontrar al culpable, quiero hacer que pague, ella no tenía culpa de nada, era inocente.

— Lo sé, ella estaba en el lugar equivoca–

— ¡No Jimin! ¡Tú no lo entiendes, ni lo entenderás! —Gritó, lágrimas de furia y frustración salían de los ojos de Yoongi— No puedes sentir el dolor de perder a alguien, no puedes porque nunca lo has hecho.

— Créeme que me duele también que tu madre haya muerto, duele demasiado porque yo también perdí a alguien que fue importante para mí, pero no me estoy dejando morir como tú. —Alzó la voz.

— No la conocías. Deja de hablar tonterías. —Su mandíbula temblaba debido a su llanto— Solo lo dices porque crees comprenderme, porque intentas reconfortarme.

— Claro que no es así, la conocí más de lo que crees Yoongi. Ella... —Jimin estuvo apuntó de hablar, sin embargo, el sonido de la televisión llamó su atención.

"El día de hoy Busan está de luto, afueras de la ciudad fue encontrado el cuerpo de Park Seung, según las autoridades parece ser un caso de asesinato, en este momento se está buscando al culpable quien cometió el crimen casi perfecto.
El día de ayer se vio a un perro callejero comer un brazo humano, lo que llevó a las autoridades a descubrir el cuerpo desmembrado enterrado en una propiedad afueras de la ciudad, el cuerpo fue reconocido resultando ser el empresario billonario Park Seung, su cuerpo será velado en privado por amigos cercanos y su única familia, su esposa, todo Busan lamenta la noticia, Park Seung será recordado por todas las obras de caridad que hizo en vida, era un hombre de buen corazón siempre dispuesto a ayudar, yo soy Kim Eunji y les estaré trayendo más noticias del funeral de este maravilloso hombre, así que no se despegue del televisor.”

— No tienes que fingir conocerla para hacerme sentir mejor.

Jimin sabía que Yoongi le hablaba podía ver su boca moverse, pero no lo escuchaba, su vista estaba fija en el televisor, el programa pasaba fotografías de su padre, parecía ser que era un programa conmemorativo por su muerte, también pudo ver como su madre entraba a la funeraria, vestida de negro, mientras era acosada por noticieros.

— Vaya, parece que mi cita con Park Sandara se ha cancelado. —Murmuró Yoongi, pero Jimin no escucho.

En la cabeza del rubio se repetían sin control las palabras muerte de Park Seung, alguien había asesinado a su padre, ¿cómo debía sentirse al respecto?
De repente comenzó a escuchar un pitido en su oído, su respiración comenzaba a fallar, no sé sentía bien, quería gritar y llorar, pero no podía.
Sus piernas se sentían débiles y todo le comenzaba a dar vueltas, una de las noticias que menos esperaba era la muerte de su padre, era cierto, su relación no fue la mejor, pero algo se removió dentro de él al saber sobre esta noticia.
Con la fuerza que le quedaba se sentó en el sofá, aún con la vista fija en la televisión.

— ¿Jimin? ¿Estás bien? —Yoongi le miró preocupado, el rostro de Jimin se había puesto pálido de repente al oír aquella noticia— Si fue algo que dije, lo siento mucho, sé que tratas de ayudar, pero el dolor no me deja avanzar, me siento roto sin ella, es difícil, lo siento.

Y ahí fue cuando Jimin soltó el llanto, no sabía exactamente por qué lloraba, eran tantas emociones cruzadas, se sentía vulnerable con todo lo que pasaba, la muerte de su padre, la muerte de su nana, tener que seguir mintiéndole a Yoongi sobre su pasado y por alguna razón comenzaba a temer por su vida, era mucho para él. Jimin se sentía atrapado, se sentía entre la espada y la pared.

Él no hizo nada malo, pero era consciente de los malos tratos que su familia le dio a la de Yoongi, ¿y si todo aquello hacía que Yoongi lo odiase?
Desde que reconoció a su nana en aquella fotografía donde Yoongi le presentó a sus padres, temía tanto que su lugar seguro dejará de existir, Yoongi era su hogar.

— Lo siento tanto, perdona mis gritos, cariño, no era mi intención hacerte llorar. —El pelinegro se sentía culpable, miraba a Jimin con preocupación.

— Estoy bien. —Balbuceó.

Jimin aún seguía viendo el reportaje de la televisión, la noticia le parecía irreal.

— Jimin, sé que hice mal, sé que me he distanciado últimamente, pero es que no sabía como lidiar con el dolor de perder a mi madre, siento tanto haberte tratado así. —Limpio las húmedas mejillas del menor con sus pulgares— Ella solía guiarme, cada paso importante que daba ella estaba ahí, ella ya no estará celebrar cada uno de mis logros o reconfortarme en mis errores, ya no estará conmigo y es duro reconocerlo.

Jimin no respondió seguía consternado, sin decir nada, se levantó, necesitaba tiempo a solas, necesita pensar, necesitaba llorar solo.
Pero al primer paso que dio sus piernas le fallaron haciendo que cayera al suelo, inconsciente. Su cuerpo había colapsado debido a todo lo pasado los últimos minutos.

— ¡Jimin! —El pelinegro corrió apresurado a levantar a Jimin.

Lo cargo en brazos y sin dudar corrió hacia la puerta, tenía que ir al hospital, no le importaba si se trataba de un simple desmayó, necesitaba asegurarse de que su pequeño estaba bien.
Sentía culpa, todo estaba bien hasta que actuó cómo un maldito idiota, expuso al menor a tanto estrés y sabía que durante un embarazo esto debía evitarse.
Yoongi no se perdonaría si algo le pasaba a su bebé o a Jimin, no soportaría otra perdida.

El pelinegro se encontraba desesperado, Seokjin había recibido a Jimin en cuanto los vio atravesar las puertas del hospital, sin embargo, aún no recibía noticias y ya había pasado media hora, ¿era eso una mala señal?

— Todo está bien, me preocupaba el golpe que se dio al caer suelo, pero todo está perfecto. —Habló Seokjin.

— ¿Qué fue lo que pasó?

Seokjin suspiró antes de hablar.

— Tuvo un colapso. ¿Estuvo expuesto a alguna situación estresante?

— Fue mi culpa, fui un completo imbécil con él. —Dijo cerrando fuertemente los ojos, estaba arrepentido.

— Como obstetra tengo que decir que un embarazo masculino es mucho más peligroso, por lo tanto, hay que tener cuidado en ciertas situaciones, esta vez no hubo sangrado, lo cual es muy bueno, pero Yoongi, esto pudo haber salido mal, tuvieron suerte. —Le dio una leve palmada en el hombro— Sigue inconsciente, pero puedes pasar a verlo, tengo trabajo que hacer, pero cualquier cosa pueden llamarme.

Yoongi asintió y vio a Seokjin irse. El mayor ansiaba ver al menor, claro que sí, pero quería disculparse con un pequeño detalle, Jimin amaba el chocolate y Yoongi lo sabía, es por eso que en su escritorio siempre guardaba un poco de chocolate, se los daba al menor después de cada cita con su psicóloga.
Se dirigió a su consultorio, quería darle uno de los chocolates a manera de disculpa, cuando llegó al consultorio, lo primero que llamó su atención no fue el chocolate, sino la carpeta que Hoseok le había dado con información de Jimin, aún estaba en el mismo lugar donde la había dejado aquel día.

La observó durante un rato, preguntándose si era buen momento para leer la información, indeciso tomó la carpeta y la abrió.

— Solo es un informe médico, quizás pueda ayudar esta información. —Se dijo antes de comenzar a leer.

Hospital Privado Allianz

Nombre: Park Jimin
Madre biológica: Park Jinyoung
Padre biológico: Se desconoce.
Padres adoptivos: Park Seung & Park Sandara
Nacimiento: 13 septiembre de 1995, Busan, Corea
Tipo de sangre: A+
Alergias: Penicilina
Descenso: Diciembre 2020
Causas: Accidente aéreo (Cuerpo no reconocido)

Park Jimin futuro heredero de empresas Park, vivió toda su vida preparándose para heredar y manejar las empresas de su padre, sin embargo, cuando se descubrió su genética, su padre decidió que lo mejor era casarlo con el heredero del Grupo Kim, Kim Taehyung y juntar ambos emporios volviéndose juntos una de las familias más ricas y poderosas de Corea, sin embargo, el plan fue interrumpido con el fallecimiento de Park Jimin.

Había más información, pero Yoongi no pudo seguir leyendo y tampoco quería hacerlo, se sentía tonto por preocuparse por alguien que buscaba pisotearlo, Jimin era uno de ellos, era un Park, ¿cómo pudo caer en su juego como un muñeco de trapo? ¿Cómo pudo enamorarse de un Park?

Había más información, pero Yoongi no pudo seguir leyendo y tampoco quería hacerlo, se sentía tonto por preocuparse por alguien que buscaba pisotearlo, así que Jimin era uno de ellos, era un Park, ¿cómo pudo caer en su juego como un muñeco de trapo? ¿Cómo pudo enamorarse de un Park?

Se le revolvía el estómago de solo pensar que había sido títere de alguien por meses, ¿cómo pudo caer? Jimin parecía tan diferente.

Su cabeza comenzó a relacionar inevitablemente la muerte de su madre con Park, ¿Jimin se había atrevido a hacer algo tan horrible como arrebatarle la vida a alguien solo por lastimarlo?

Park Seung le había arrebatado la vida a su padre y Park Jimin le había arrebatado la vida a su madre, diablos, odiaba a los Park, ellos siempre encontraban la forma de dañarlo, desde que tiene conciencia ellos han arruinado su vida y al parecer seguían sin perder la costumbre de hacerlo sentir miserable.

Con la carpeta en mano corrió a donde se encontraba Jimin, la furia y el sentimiento de traición recorrían su cuerpo. Cuando estuvo frente a la habitación aventó la puerta.
Jimin quien se encontraba despertando no dudo en recibir a Yoongi con una pequeña sonrisa.

— ¡Yoongi! —Dijo Jimin feliz por ver a Yoongi.

— Ya tienes que dejar de fingir. —Le aventó la carpeta a las piernas— Ya descubrí tu maldito juego, Park.

— ¿Juego? —Habló confundido viendo los papeles en sus piernas.

— ¿Qué más quieren de mí tu familia y tú? Ya les he dado todo de mí, ¡¿no les parece suficiente?! —Gritó Yoongi— ¿Te divertiste conmigo?

— Yoongi, yo... no lo entiendo. —Jimin miraba asustado al pelinegro, pues nunca se había visto comportarse así.

— ¿No lo entiendes? —Yoongi rio con ironía— ¡¿No lo entiendes?! ¿Ahora me vas a negar que eres un Park? ¿O a caso no eres hijo de Park Sandara y Park Seung? —Yoongi se acercó peligrosamente al rostro de Jimin— ¿Te pareció divertido jugar con mi corazón? Porque a mí me pareció que te encantaba tenerme comiendo de la palma de tu mano.

— Yoon–

— ¡Oh, espera! Lo acabo de descubrir, tú no te preocupaste está mañana por mí, no colapsaste por mi culpa. —Le interrumpió alejándose de él— Te preocupaste por lo que viste en televisión, claro, la muerte del bastardo de tu padre arruinaría todo el plan, ¿sabes Jimin? Todo este tiempo te creí, estaba ciego por tu amor, creí en tu tonta historia donde dijiste que tu familia te echo de casa, me mentiste, y al final fuiste igual que ellos, dime, ¿en qué asuntos me estaba metiendo para darme tal advertencia? ¿Qué te hice para merecerlo?

— Yoongi...

— ¿Yoongi? ¿Es todo lo que vas a decir? ¿Mi nombre? ¡HABLA! —Las mejillas del mayor se comenzaban a humedecer— Estoy tan decepcionado de ti, eres un maldito mentiroso Park Jimin, ¡quiero que te vayas de mi casa! ¡Quiero que te largues de mi vida!

— No te voy a negar que soy hijo de Park Seung, no te voy a negar de donde vengo, pero jamás te quise hacer daño, jamás intente hacerte sufrir, sé que mi familia te hizo mucho daño, lo sé, al principio no sabía quién eras, eras solo un ángel que me salvo, fue hasta cuando me enseñaste la foto de tu familia que supe quien eras y quien era tu familia, reconocí que de alguna forma siempre estuvimos cerca y no éramos del todo desconocidos, tu madre... —Jimin se levantó de la cama de hospital intentando acercarse a Yoongi.

— No te atrevas a hablar de ella. —Amenazó Yoongi.

— Tu madre fue mi nana durante mucho tiempo, no fui cercano a tu padre puesto a que él era el jardinero y no me dejaban salir mucho al jardín, pero con tu madre todo era diferente, ella fue mi todo por muchos años, fue como una segunda madre para mí, me cuidaba y protegía, me alimentaba cuando era castigado y siempre me hablaba de su hijo, me hablaba de ti.

—Entonces, ¡¿por qué la asesinaste?! —Gritó dolido.

— Yo no hice nada, no sé quién lo hizo, yo jamás dañaría a la única persona que me dio amor en ese entonces.

— Deja de mentir, ya no voy a caer en tu maldito juego.

— ¿Qué está pasando aquí? —Dijo Seokjin al llegar a la habitación con dos enfermeros.

— Yoongi yo no soy ellos, nunca quise dañarte. —Murmuró mientras veía como Yoongi limpiaba sus húmedas mejillas con rudeza.

— No quiero volverte a ver en mi vida.

— Yoongi... por favor, déjame explicarme mejor, te diré todo lo que necesites saber. —Abrazó su vientre al sentir una ligera contracción.

— No hay nada que hablar, tu juego se acabó.

Seokjin no sabía que era lo que estaba pasando, pero su rostro se llenó de preocupación al ver los blancos pantalones de Jimin con una mancha color carmín.

— Esto tiene que parar. —Tomó del hombro a Yoongi, pero este se retiró bruscamente.

— ¡Te odio Park Jimin! —Dijo Yoongi mirando a Jimin.

— Yoongi, por favor.

— Saquen al señor Min por favor. —Le ordenó a los enfermeros— Jimin, tienes que tranquilizarte, no es por preocuparte, pero tienes sangre en tus pantalones, necesito que te recuestes, te revisaré.

— Espero que estés feliz con todo lo que has destruido Park. —Soltó Yoongi.

— Ignoremos al imbécil Min, necesito que te tranquilices Jimin, ahorita lo que importa es tu bebé ¿bien? —Le habló con suavidad a Jimin.  

— ¡TE ODIO PARK JIMIN! —Gritó nuevamente al ser llevado a la fuerza fuera de la habitación.